Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8: Chico Pez.

Era viernes y me encontraba en los últimos segundos de mi última clase del día, se supone que cualquier persona que esté en estas circunstancias debería sentirse feliz por el comienzo del fin de semana, pero desafortunadamente ese día no era mi caso, lo único que me rondaba por la cabeza eran todas las tareas que los torpes profesores me había dejado ¿Qué acaso ellos no creen que tenemos una vida al salir del horario de clases?

Al indicar el profesor que nos podíamos retirar, tomé mis cosas y prácticamente salí corriendo porque en serio que no podía soportar un segundo más ahí adentro. Quería irme inmediatamente a casa así que llamé a Aarón porque él era quién tenía las llaves del auto y yo no tenía idea de dónde estaba.

Llamada telefónica...

—¿Bueno? — contestó.

— Hola, Aarón.

— Hola, Jess ¿Qué pasa?

— Bueno te llamaba para ver dónde estás, es que ya me quiero ir a casa.

— Estoy en el edificio de natación haciendo algo importante pero si quieres puedes venir y cuando termine te prometo que nos vamos.

— Está bien, voy para allá.

Llamada telefónica finalizada.

Caminé hasta llegar al edificio donde Aarón me dijo que se encontraba, algo que a pesar de que yo era de nuevo ingreso, un edificio con piscina era uno de los primeros lugares que cualquier persona localizaría.

Al entrar me sorprendí de que la piscina fuera realmente grande, la más grande que había visto. Comencé a revisar las gradas en busca de mi hermano, algo que fue muy fácil de hacer porque si querías localizarlo solo era cuestión de también buscar a una rubia con flores en la cabeza. Ambos estaban en la primera fila de las gradas del centro. Caminé hasta llegar a su lado pero ellos no estaban solos, había otros dos chicos con ellos.

— Hola.

— Hola, Jess.— dijo Hanna antes de jalarme para sentarme a su lado. — Llegas justo a tiempo.

— ¿A tiempo para qué?

— Para ver como estos idiotas correrán en ropa interior después de haber perdido la apuesta.

— Eso no va, lo que pasará es que le haremos un favor a todos los chicos de la universidad al hacer que corras en ropa interior, linda.— Sonreí al ver la cara de pocos amigos que puso Aarón al escuchar que uno de los chicos dijo eso. — Aunque tal vez también deberíamos dejar que participe tu hermanita, Cox.— mi sonrisa desapareció.

— Eso ni lo pienses, porque te haré comer mierda.

— Bueno, tranquilo, solo bromeaba. — El chico claramente se había asustado por el tono de Aarón.

— Bien.— regresó su vista a la piscina.

— ¿De qué apuesta estaban hablando? — me dirigí a Hanna.

— Bueno, es que esos chicos dicen que Alex es más rápido que William nadando, pero Aarón y yo pensamos lo contrario y afortunadamente ambos van a competir ahora mismo así que apostamos que cuando Alex pierda ellos correrán en ropa interior por todo el campus.

— ¿Y si William pierde Aarón y tú harán eso?

— Créeme, eso no va a pasar.

Ambas regresamos nuestra vista a la piscina al escuchar que un hombre gritó "en sus marcas”, quienes estaban en la plataforma para saltar a la piscina eran dos chicos; el primero era rubio y sus brazos blancos sin ninguna marca y el segundo chico era todo lo contrario: castaño y con los brazos llenos de tatuajes, estaba más que claro quién era William.

— ¿Listos? — ambos optaron una posición para hacer su entrada antes de que el silbato sonará y los dos se adentrarán a la piscina.

Al principio el agua que ambos salpicaban se veía en la misma posición, pero eso cambió cuando llegaron a la mitad, William estaba avanzando muy rápido que cuando menos lo pensé él ya estaba de regreso, dejando muy atrás al chico rubio, se notaba que intentaba alcanzarlo pero eso ya no se podía porque cuando este chico estaba a la mitad de su segunda vuelta William ya estaba saliendo de la piscina.

— Te lo dije.— me habló Hanna. — William ha sido el más rápido desde su primer año.

— Wow, entonces supongo que la universidad ha ganado muchas competencias, es muy rápido.

— Claro que lo es, pero la universidad no ha ganado premios desde hace años porque no dejan que William compita.

— ¿Y eso por qué?

— Porque la estúpida universidad tiene una política de algo sobre la presentación en competencias y dicen que William la rompe por todos sus tatuajes. — fruncí el ceño.

— Pero qué tontería.

— Lo sé, es algo realmente tonto pero quién sale perjudicado es la universidad, no William.

— Eso es cierto.

— Ahora ustedes, par de imbéciles.— se dirigió a los dos chicos.— denme su ropa y corran por todo el campus.

— ¿Qué te hace creer que haremos eso, muñequita? —respondió el chico que no había escuchado hablar hasta ahora. Hanna se acercó al chico con una de sus lindas sonrisas hasta que quedó a solo unos centímetros de su cara y rápidamente tomó una de sus manos y se la torció.

— Porque si quiero puedo romperte la muñeca ahora mismo ¿Te quedó claro, muñequito? — el chico solo asintió con una expresión de dolor. — Bien.—lo soltó.— entréguenme su ropa.

Ambos chicos comenzaron a quitarse la ropa pero no lo pude ver por completo porque Aarón me cubrió los ojos con sus manos.

— ¡Aarón!

— ¿Qué? Aún eres mi hermanita.

Para cuando me destapó los ojos ambos chicos estaban corriendo hacia la salida del edificio.

— Toma su ropa, Aarón.— mi hermano le hizo caso a Hanna.

— ¿Qué piensas hacer?

— Primero esto.— tomó los pantalones de los chicos y buscó en sus bolsillos hasta que encontró sus billeteras para quedarse con el dinero. Aarón y yo la miramos mal. — ¿Qué? ¡Vamos! Se lo merecen y aparte le hacemos un favor a este dinero.

— ¿Por qué un favor? — pregunté.

— Por esto. — Hanna tomó la ropa de los chicos y la lanzó a la piscina. — Listo, vámonos.

— ¿Eso era necesario? — cuestionó Aarón.

— No, pero sí muy divertido. — Aarón rodó los ojos y siguió caminando. Ambos me dejaron atrás, completamente sola pero desafortunadamente eso no duró mucho.

— Así que no pudiste aguantar las ganas de venir a verme, verdad, chica panda. — Odiaba que me llamara así pero se me ocurrió algo.

— No te hagas ilusiones, chico pez, solo vine porque Aarón estaba aquí. — Wow eso me salió del alma.

— ¿Cómo me llamaste? — me giré porque él se había quedado atrás.

— ¿Qué? ¿No te gusta que te pongan apodos, chico pez? — Se acercó a mí hasta quedar a solo unos centímetros.

— No me vuelvas a llamar así.

— Chico pez.— no sé de donde tomé el valor para llamarlo así otra vez, así que solo me giré y caminé más rápido para alcanzar a Aarón y Hanna, y tener refuerzos en caso de que William quisiera matarme.

¡Demonios! ¿¡Qué tontería acabo de hacer!? Hoy tendré que cerrar con seguro la puerta de mi habitación.

________________________

Instagram: bsr.pau

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro