Dedicado a: AnaPaulaBovi Muchas gracias por leer, votar y comentar. Espero te guste el capítulo.

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— Will, en serio no necesito que me escoltes, puedo llevar todo sola.

— Sí, claro, mejor deberías agradecer que estoy ayudándote.

— Sí lo hago pero... ¿Sabes qué? Sigue así. — palmeé su hombro y aceleré el paso mientras que él intentaba seguirme el ritmo.

Era Lunes y tenía que entregar todos los proyectos que había hecho el fin de semana. Estaba bajando las escaleras con todos y en eso William apareció y me ayudó con estos. Pensé que solo me ayudaría con llevarlos al auto de Aarón pero no. En cuanto llegamos al campus William se acercó para bajar absolutamente todos los trabajos y aunque le dije que yo podía sola no me hizo caso.

— ¿Y por qué ese cambio de opinión? — preguntó una vez que me alcanzó.

— Porque recordé que soy muy débil y lo más seguro es que se me caigan. Eso y también porque me da flojera cargarlos.

— Suena más lógico.— Solo sonreí y seguí caminando pero ahora a su lado.

Llegamos a mi salón pero no me dejó en la puerta como yo pensaba sino que me acompañó hasta mi lugar.

— No tenías que traer todas mis cosas hasta aquí. — dije cuando entró.

— ¿Por qué te avergüenza que te vean conmigo? — eso me sorprendió.

— Por supuesto que no, Will, yo no me refería a eso... — me interrumpió.

—  Sé que es así, no lo niegues, a todos en esta jodida Universidad les doy miedo, no me molesta en lo absoluto pero no quiero que tú también me tengas miedo.— dejó mis proyectos en un lugar vació y me miró. — Sus ojos estaban algo molestos pero también tristes y ahí entendí que él había pensado mal el hecho de que yo no quería que me acompañara.

— Yo no te tengo miedo, Will, de verdad, simplemente no me parecía correcto que cargaras todas mis cosas hasta aquí, solo eso. — Sus ojos se volvieron a iluminar pero una mueca apareció en sus labios.

— Perdón, pensé que te avergonzaba.— Le sonreí, me acerqué y le dí un beso rápido en los labios.

— Eso jamás. — Sonrío y me dio un beso en la frente.

— Tengo que ir a clase.- asentí y él se marchó.

Cuando estaba por sentarme me di cuenta que dos chicas me estaban mirando mientras hablaban entre ellas, pensé en ignorarlas pero es que no eran nada discretas.

- ¿Crees que esa esté saliendo con Will? - Las escuché decir.

- Claro que no, solo mírala. - Levanté rápidamente la vista y las miré.

- Si van criticar a alguien primero aprendan a hacerlo bien, están a cinco metros de mí y las puedo escuchar perfectamente, par de cacatúas. - Mi miraron ofendidas y se marcharon.

Cuando se fueron me sorprendió que les haya podido decir algo. Muchas veces en mi vida se han burlado de mí sin que "me de cuenta" y nunca dije nada, siempre me quedaba callada pero no sé por qué en esta ocasión no fue igual ¿Qué me está pasando?

💮🌸💮

Última hora y al fin ya no tenía ni un solo proyecto en mis manos, todos habían sido entregados sanos y salvos. Ahora mismo solo estaba "escuchando" hablar al profesor y lo digo entre comillas porque ya me aburrió escucharlo hablar de cuando trabajaba de periodista así solo estaba dibujando en mi libreta. Eran unos ojos lo que estaba dibujando pero entre más detalles les ponía más me daba cuanta que estos ojos me eran familiares... eran los de William. Cerré la libreta de golpe y en ese mismo instante el profesor nos dijo que podíamos irnos.

Tomé todas mis cosas y cuando ya estaba lista para marcharme alguien tocó mi hombro.

- Hola. - me saludó Daniel ¡No, Dios mío! ¡¿Por qué me haces esto?!

- Hola.- Respondí sin saber exactamente qué decir después. Pero no fue necesario ya que él habló.

- ¿Estás molesta conmigo? - eso me sorprendió.

- No, no estoy molesta contigo ¿Por qué lo creés?

- Es que me has estado evitando.- ¿Cómo se puede evitar a alguien a quien ni siquiera has visto? Por que era verdad, no lo había visto desde que fuimos a comer juntos y me hizo sentir algo incomoda porque quería conocer a mis padres.

- No te he estado evitando, simplemente es que he estado muy ocupada. - Su cara se iluminó.

- Entonces ¿No estas molesta contigo?

- No ¿Por qué tendría que estarlo?

- ¿De verdad?

- De verdad.

- Bueno... ahm...¿No te gustaría que saliéramos a algún lado?- ¿¡Por qué, Dios!?

- Daniel... - era mejor ser directa ahora- No puedo. Yo estoy... - me miró muy feliz cuando no terminé esa frase.

- ¿Estás enamorada de mí? ¿Por eso me has estado evitando? - ¡Ya matenme por favor!

- ¡NO! es que...- Alguien me interrumpió.

- Ella no saldrá contigo y mucho menos está enamorada de ti porque esta saliendo conmigo. -Y ese era William y ahora mismo estaba parado detrás de mí. La mirada de Daniel me indicó que estaba realmente sorprendido.

- Es una broma ¿verdad? - negué con la cabeza. - Es que... - negó con la cabeza como si estuviera realmente frustrado. - Eso es imposible.

- ¿Por qué creés eso? - el tono de Will fue agresivo, se notaba que intentaba controlarse para no ir sobre Daniel.

- ¡Porque mírala a ella y luego mírate a ti! Son totalmente diferentes. Ella es dulce y amable y tú... tú eres un jodido problema que vende pornografía para ganarse la vida. - lo siguiente que supe es que William estaba delante de mí y Daniel en el piso son sangre saliendo de su nariz.

- Tal vez tengas razón en lo que dices pero ¿Qué crees? Aún así ella me prefiere a mí antes que a ti. - Dicho eso William tomó mi mano y salimos del salón.

Él caminaba a paso rápido, yo solo trataba de seguirle el ritmo pero en un punto él me estaba apretando demasiado la mano, tanto que perdí la concentración de mis pasos provocando que casi cayera.

- Will, me estas lastimando.- Eso bastó para que dejara de caminar y me soltara la mano pero inmediatamente me abrazó, yo le correspondí. - No tenías que golpearlo.

- Lo sé... pero me molesté... porque... tiene razón.- me alejé un poco para mirarlo a los ojos.- ¿Qué haces conmigo cuando puedes conseguirte algo mejor que un jodido problema? - me acerqué y lo besé lo más tierno que pude porque quería que le quedara claro que lo quería solo a él, a nadie más, y que por ningún momento lo dudara.

- No sé porque estoy contigo, Will, solo sé que te necesito en mi vida para estar feliz. Tú me haces feliz. - Y ahora él me besó.

- ¿Solo necesitas eso para ser feliz? - asentí. - Entonces nunca vas a estar triste. Lo prometo.