Capítulo 23: ¡HOOK!
Dedicado a: angellyfranco33 espero que te siga atrapando la historia y gracias por darle una oportunidad.
-------------
Cerré la puerta de la casa y rápidamente me dirigí al comedor para comer algo. Hoy en la mañana desperté tarde y por ende perdí mi primera clase así que cuando me di cuenta de eso me vestí (o mejor dicho me puse unos jeans, unas botas sin calcetines) y salí corriendo de casa.
Ahora que regresaba lo único que quería era comer, comer y comer. ¡No lo he hecho en todo el día! En el almuerzo no comí, hice tareas para no tener que hacerlas al llegar pero valió la pena porque ahora solo comeré.
Dejé mis cosas en la isla donde desayuno e inmediatamente fui al refrigerador, saqué huevos, queso, jamón, hongos y pollo para hacer un omelette. Después tosté pan y por último saqué un bote de helado de galleta oreo y una rebanada de pay de queso.
Puse todo en la mesa y comencé a comer. Luego de 20 minutos ya no había nada en los platos.
- Demonios ¿Y luego porque me quejo que estoy gorda? - dije mientras no apartaba la vista de los plato.
Me puse de pie para comenzar a limpiar todo y en eso escuché un ruido en la puerta, como un rasguño constante. Giré hacia la puerta que lleva al patio y me llevé una sorpresa al ver a Hook rascando la puerta ¿Él estaba tocando la puerta?
Me acerqué a la puerta para abrirla e instantáneamente Hook entró a la casa. Se acercó a la mesa y comenzó a olfatear. ¿Tendrá hambre? Me acerqué para tomar una patita de pollo y en cuanto él vio lo que tenía en las manos comenzó a jadear y a saltar, algo que se me hizo realmente tierno, así que le acerqué el pollo y él feliz la tomó con su hocico.
Me sorprendió lo rápido que se lo había comido así que tomé la segunda patita y también se la di. ¿Qué William no lo alimentaba?
Y pareciera que lo invoqué porque de la nada William apareció en el marco de la puerta de la cocina.
- ¡¿Qué carajos estás haciendo?!
Hook al escuchar la voz de su "amo" salió corriendo al patio sin terminar su comida.
- ¿¡Cuántas veces te lo tengo que repetir, Jessica!? NO te acerques a mi perro.
- ¿Pero qué tiene de malo que le dé algo de comer?
- ¡ESO A TI NO TE IMPORTA!
Di un paso hacia atrás al escuchar el grito de William y eso provocó que golpeara la mesa y varios platos cayeran al piso. William solo miró la escena algo aturdido.
- Jess... perdón... yo no...
- Vete.
Y William no dijo nada más, solo salió al patio para volver a encerrar a Hook. Mientras que yo intenté calmarme y comencé a limpiar todo el desastre y una vez que terminé se me ocurrió algo. Así que tomé mis llaves, dinero y salí de la casa.
Al regresar a casa no entré por la puerta principal sino por la que daba al patio trasero. Vi la motocicleta de William antes de entrar, así que lo más seguro era que siguiera en casa y por ende tendré que hacer esto muy rápido.
Antes de salir completamente eché un vistazo para confirmar que William no estaba en el patio y cuando lo tuve cien por ciento comprobado salí corriendo de mi "escondite" para ir a la jaula de Hook. Una vez que llegué Hook empezó a saltar y a mover su pequeña colita pero no ladró, algo extraño porque era como si él supiese que yo no debo de estar aquí y por ello se reprime. Antes que nada miré el plato que tenía Hook adentro de su jaula y como ya lo había imaginado estaba vacío.
- Hola, Hook. Te traje algo pero tienes que prometer que no se lo dirás al horrible de tu amo ¿Me lo prometes? - Hook hizo un asentimiento de cabeza y un pequeño bufido, algo que me pareció del todo adorable.- Está bien.
Comencé a abrir la bolsa y saqué una charola de unicel, la abrí y cuando Hook vio que era intentó sacar la cabeza por uno de los huecos de la reja, algo que no resultó ya que solo entró su nariz.
- Tranquilo.- por uno de los huecos de las rejas fui metiendo cada una de las piezas del pollo que compré para Hook. Sé que dicen que a los perros no se les debe de dar comida humana pero ¡carajo! su dueño le da de comer cuando quiere y no cuando Hook lo necesita.
Minutos pasaron hasta que Hook logró terminar todo el pollo y justo cuando terminó pasaron segundos cuando comenzó a ladrar. Me giré para ver qué pasaba y me congelé al ver que William estaba cerrando la puerta que daba de la cocina al patio. Al principio me alteré porque tal vez venía para acá porque me vio pero después recordé que no había nada de luz y era de noche así que era inhumanamente posible que él me viera.
- Gracias, Hook. - Tome rápidamente cualquier prueba con la que William pudiera incriminarme por darle de comer a su mascota y salí corriendo hacia los árboles y arbustos para esconderme tras ellos, segundos después William ya estaba a unos metros de mí intentando abrir la jaula de Hook. Y una vez que estuvo abierta William se acercó a Hook para poner una correa y posteriormente sacarlo de la jaula para cerrar ésta con su candado y después ambos marcharse.
Yo sentía que algo no estaba bien porque Hook parecía que no estaba feliz porque lo sacaran de su jaula y sobretodo porque William no saca a Hook nunca. Desde que estoy aquí nunca lo había sacado salvo al patio.
Cuando vi que ambos salieron por la puerta en la que hace unos minutos yo entré decidí salir de mi escondite y correr rápidamente a casa.
Una vez que entré fui directo a la sala para ver por la ventana y averiguar que hacía William con Hook pero lo único que alcancé a ver fue como ambos se adentraron a un auto color negro y una vez que se cerró la puerta el auto dio marcha.
- Hola, Jess. - era Aarón pero no le presté atención yo seguía mirando por la ventana.- ¿Está todo bien?
- ¿A dónde llevó William a Hook? - Aarón se quedó callado unos segundos pero fue como si se hubiera asustado.
- ¿Ya se lo llevó?
- ¡Sí! ¡Se lo acaba de llevar! ¿¡Sabes a dónde!? - Aarón asintió con la mirada baja y cuando me volvió a mirar se veía algo triste.
- Se lo llevó a donde se realizan las carreras de motocicletas. Hoy realizan las peleas de perros. - Realmente sentí como si toda mi sangre se fuera hacia mis pies.
- Aarón, llévame, por favor.
En el instante en el que Aarón aparcó en el puerto ambos bajamos rápidamente.
- Es por acá.
Seguí a Aarón aunque por primera vez en mi vida casi Aarón era el que trataba de seguirme el paso a mí.
- Jess, cuando estemos allá no quiero que te metas, deja que hable con William para que lo saque en caso de que todavía no esté peleando.
Llegamos a un tumulto de personas como el de la vez pasada, pero la diferencia en esta ocasión era que todos estaban alrededor de una reja en forma de círculo. Supongo que dentro de ella suceden las peleas y así los perros no puedan morder a las personas, o como yo lo pienso mejor, para que los perros no puedan escapar.
- Quédate aquí, Jess. - Y Aarón desapareció entre la multitud pero yo no me quedé atrás, por primera vez en mi vida no le hice caso a Aarón y fui en busca de Hook. Necesito saber que está bien porque este no es un lugar para él, Hook es un perro muy noble, lo mataran si lo ponen a pelear. Entré a la muchedumbre, trataba de llegar a la jaula o de encontrar a William para pedirle que dejara a Hook. Pero lo que pasó fue lo primero, llegué a la jaula y Hook estaba dentro.
Me quedé de pie sin decir nada porque no había dos perros peleando como yo esperaba ver, sino uno de pie y otro en el piso sin moverse y lamentablemente este segundo era Hook.
- Jessica ¿Qué haces aquí? - No aparté la mirada de la escena que había en la jaula pero reconocí la voz de quien me estaba hablando porque era misma que desde que llegué a la casa de Aarón solo se la ha pasado juzgándome, burlándose de mí, haciéndome sentir mal, haciéndome sentir que soy una maldita tonta y sobre todo porque la persona que tenía a mi lado era la persona que más me ha hecho llorar, como ahora mismo.
La puerta de la reja se abrió y unos chicos entraron para controlar al perro en pie mientras que Hook fue auxiliado por Aarón y Hanna que no sé cómo llegó aquí. Al ver eso decidí mirar a William.
- Tú siempre me haz hecho sentir mal, me haz hecho llorar y me haz hecho cosas horribles.- respiré profundo.- Y yo nunca te consideré una mala persona, solo pensé que eras un chico muy complejo. Pero ahora, con lo que le haz hecho a Hook, puedo confirmar que no eres una mala porque tú, William Morrison, eres un monstruo.
Él se quedó callado unos segundos en los que pude ver que mis palabras realmente lo habían afectado y sentí esperanza de que tal vez por fin William pudiera ver las cosas de forma diferente pero esa idea se fue de mi mente cuando una de sus sonrisas burlonas apareció en su rostro.
- Vaya ¿A penas te das cuenta de lo que soy? - dicho eso él se marchó, empujándome con su hombro como era de costumbre.
Intenté con todas mis fuerzas de que sus palabras no me afectaran pero eso no servía de nada porque realmente lo hacían, me dolían.
- Jess.- Giré para ver a Aarón.- Tenemos que llevar a Hook con un veterinario.
- Vamos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro