Capítulo dedicado a:

VictorPhoenix
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Tu última alternativa es... Huir.

Este es el principio, del fin que se viene.
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¿Le caigo bien?

Acaso... ¿Escuche bien?

Me he sorprendido.

Veo la hora, son las doce y media.

No se si sorprenderme por los rasguños o sorprenderme por lo que él dijo.

Mi mente se enfoca en la segunda opción.

Eren: No lo entiendo.

Tal vez hablo para saber si el esta aquí y puede contestarme.

En un minuto él estaba, ahora no lo se.

~¿Qué quieres entender?~

Ahora su voz era más clara, sabia que estaba a lado mio, pero aunque gire mi rostro por todas partes nunca lo vi.

Eren: El hecho de que te caiga bien.

Y es que en realidad no lo comprendo, esta entidad es tan rara.

~No debes de entender... Es algo que a veces sucede y nosotros tampoco lo sabemos~

Ahora podía verlo, sentado en el sillón de enfrente, quien me vea dirá que estoy loco.

Eren: Son muy raros ustedes.

Eso sí... Sigue dándome miedo, esa incapacidad de hacer algo, ese temor de quererme hacer algo... No lo sé, aun se que él es mi peor pesadilla.

~Nadie es normal en este mundo... Cada humano se destaca y cada entidad igual, muchos creen que no, pero la realidad es otra~

Eren: Se que cada entidad se destaca, cada uno de ustedes es diferente, pero hay algo que los hace iguales... Jugar con la gente.

~Sí, así es~

De repente una conversación con él, tan normal y tan tranquila... Parecía como si nos conociéramos desde hace años.

Eren: Gracias.

~¿De qué?~

Eren: De ayudarme hace unos minutos con la invocación, creo que sin ti... Ahorita la mujer me estaría pidiendo a su bebé.

~Entonces... De nada~

Sinceramente no esperaba eso de él.

Eren: ¿Qué clase de ente eres tu?

Algo que no pude callarmelo, algo que no debo preguntar...

Eren: Solo olvida lo que dije... -se acomoda en el sillón- Debo descansar, estoy diciendo tonterías. -cierra sus ojos-

~Esta bien... Duerme mocoso~

Eren: -voltea a verlo- Si sabes mi nombre... ¿Por qué me dices así?

~Deberías saber un poco de tu pasado... ¿No crees?~

Al decirme eso, su voz era... ¿Triste? No lo sé...

No dije nada más, solo volví a acomodarme, dándole a él la espalda.

Ahora que lo pienso... ¿Cuál es su nombre?

Eren: Mi pasado... ¿Tiene qué ver contigo?

No lo mire, sabia que seguía ahí, tal vez viendo lo que hacía... Tal vez no.

~Creo que esa pregunta te la deberías de hacer tu~

Y con eso último no dije nada más.

Solo me quede viendo a la nada, hasta que al final me gano el sueño.

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~01:00 a.m~

Me he quedado... ¿Por qué lo hice?

No comprendo.

Ahora el esta frente mio, durmiendo cual niño pequeño.

Las luces siguen prendidas... Debería apagarlas.

Me levante de donde estaba, fui a la habitación de aquel mocoso.

Todo estaba tranquilo, cuando llegue a la habitación... Nada estaba fuera de lo normal.

Entre al baño, donde él hizo la invocación... Me percaté de que en el espejo se veía la huella de una mano, una muy pequeña... Una muy parecida a la de un bebé.

Aun se veía el Baby blue que escribió...

Cuando vea esto, la sorpresa que se llevará.

Salí del baño, mi vista se dirigió a la cama del mocoso... Supongo yo que es más cómoda su cama que el sillón donde esta.

Aunque con lo que paso, entiendo el porque esta dormido ahí.

Salí de la habitación apagando la luz de esta, me dirigí al pasillo, para así ir a las escaleras.

Una vez abajo apague la luz de las escaleras.

Veo que aún sigue dormido... ¿Cómo no teme al dormir?

Dejo de lado eso y voy a la cocina, pues igual prendió la luz de ahí.

Con todas las luces apagadas, inclusive la de la sala me quedo ahí... Mirando.

¿Qué estoy haciendo?

Debo irme.

Solo doy un paso, me detengo... Me giro una vez más para ver al mocoso... ¿Enserio esta cómodo ahí?

Lo analizó y así entro a la conclusión de no, pues en su rostro se ve la incomodidad que tiene y es obvio porque el cuerpo humano debe de moverse siempre en las noches; y aunque muchos dicen "no me muevo" eso es falso.

Me acerco al mocoso, tal vez esperando a que se despierte y comience una pequeña pelea.

Pero eso nunca pasa, algo bueno, me aseguro de que este bien dormido y así lo tomo en brazos.

Decido cargarlo y llevarlo a la habitación.

Creo que la última vez que se durmió en el sillón su espalda le dolía.

Me dirijo a su habitación y una vez ahí lo acomodo en su cama, tengo suerte de abrir las puertas y mover las cosas a voluntad propia, así que con esa habilidad abro la puerta de su habitación y entro en esta, después desacomodo su cama.

Acuesto al mocoso en su cama, después de eso lo tapó con sus cobijas.

Me quedo un rato ahí, después decido irme; pero en ese momento siento como algo me detiene... Una mano... Su mano.

Eren: -medio dormido- ¿Y... Mi beso... De buenas noches?

Veo que lucha por mantenerse despierto y se que esta más dormido que despierto... Pues en sus ojos se delata su pesadez.

~(Algunas cosas no cambian) No habrá nada~

Veo que trata de verme, con una cara de enfado... Que en realidad es más de sueño y por alguna extraña razón me causa risa.

Eren: -comienza a dormirse y en un susurro dice- Añañe.

Y es ahí cuando suelto una pequeña risa... Si algunas no cambian.

~Esta bien... Mocoso~

Y así me acerque a él y en su frente deposite un pequeño beso.

Solo vi como sonrió aquel chico.

Me aleje... Era hora de irme.
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~09:00 a.m~

Poco a poco mis ojos comienzan a abrirse y cuando se abren del todo me sorprendo de ver la habitación...

¿Cómo... Llegue aquí?

Mi mente comienza a procesar este momento.

Acaso... ¿Él me trajo?

No recuerdo nada... Absolutamente nada... Bueno solo el hecho de la invocación y todo lo que hable con él.

Y ahora que caigo... Dijo que comenzaba a caerle bien... ¿Eso es buena señal?

Me levante y comencé con mi rutina diaria, cuando iba rumbo al baño vi que la puerta de la habitación se abrió, lo que hizo que me detuviera.

Eren: ¿Hola?

No se del porque digo eso, si llegara a contestarme algo de verdad... No sé que haría.

Suspiro, tratando de tranquilizarme y en eso escucho un pequeño hola.

Eren: -se queda viendo la puerta fijamente- ¿Qué?

~Eren~

Escucho su voz en la habitación, haciendo que gire rápidamente mi cuerpo y rostro hacia donde el esta.
Eren: ¿Q-Qué?

~Será mejor que dejes las cosas de lado... Anda, has tu rutina diaria~

No digo nada más... Vuelvo mi vista hacia la puerta, lo dejo de lado y regreso a donde debía.

Vuelvo a mi objetivo, ir al baño.

Entro a este, mi vista se dirige al espejo... Aun se ve el "Baby blue" que escribí y me percató de que hay una huella de una mano... Una muy pequeña... Una cómo la de un bebé.

Debo limpiar el espejo.

Ahora que recuerdo... ¿He limpiado la casa con el agua?

Eren: -suspira- Vaya memoria que tienes Eren.

Salí del baño y fui por el agua bendita, necesito hacer una limpieza a profundidad.

Así que baje, todo estaba en orden.

De repente su voz me hizo brincar del susto.

~¿Qué haces?~

Eren: ¡Joder!... ¿¡Qué mierda te pasa!? ¿¡Quieres qué me de un infarto o que mierda!? -tranquiliza su respiración-

~Lo he intentado varias veces y nunca funciona~

Eren: (Ahora recuerdo el porque el odio) -agarra el agua bendita- Yo también te quiero. -sonríe-

~Aw, que lindo... Yo no, a mi me gustaría que te pudrieras en el infierno -sonríe igual que Eren-~

Era obvio que nuestras sonrisas eran más hipócritas y falsas que nunca.

Tanto él cómo yo, sabíamos que nos odiabamos.

Aunque... Aun me pregunto... ¿Por qué le caigo bien?

Eren: ¿Qué haces aquí? ¿Solo has venido a joderme mi vida?

~Vaya modales... ¿No te han enseñado a respetar?~

Eren: ¿Y a ti no te han dicho que no entres a casas ajenas?

~Nadie sabe que estoy ahí, además... Puedo hacer y deshacer lo que se me antoje, mocoso de mierda~

Eren: ¿Y yo debo de respetar?

~¿Quieres pelea amigo?~

Eren: Vamo a calmarno.

~Solo haz lo que tengas que hacer... -se acerca a Eren y lo mira muy serio- Ni se te ocurra hacer otra invocación~

Y aunque no puedo ver sus ojos, se que su mirada es una muy seria y siniestra.

Eren: ¿Qué pasa si hago una más?

~Solo deja tus estupideces... -le da un golpe en la cabeza-~

Eren: No hacia falta el golpe. -se soba-

~Es que no aprendes~

Eren: ¿Por qué de repente eres amable conmigo?

~Creo que ya había contestado a tu pregunta~

Y yo... ¿Puedo creer esa respuesta?

Eren: Aun así no entiendo... Pero bueno señor amable, tengo que seguir con lo mio.

Y así regrese a mi rutina diaria, no sin antes limpiar el lugar donde realice la invocación.

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~1 día después~

Armin regresa pasado mañana, yo por lo tanto no he tenido ningún problema.

El ente no ha aparecido, desde el día de Baby blue.

Aunque sólo en el siguiente día, en el cual hablamos bastante...

¿A quien engaño? La mayoría de veces que hablábamos era para pelear.

1.- Discutíamos por los sustos que me llevaba yo al no saber que el estaba en un lugar viéndome fijamente... O eso quiero pensar.

2.- Discutíamos por el "respeto" que debíamos de tener hacia ambos.

3.- Discutíamos por técnicamente todo.

Aunque ya el siguiente día fue tranquilo, ya que el no estaba y si en realidad si estaba, nunca lo vi o nunca me importo.

Y hoy... Es igual de tranquilo.

Eren: Día dos... En ente no se ha aparecido... Debería hacer una fiesta por eso.

Y en ese preciso momento se cae algo del escritorio.

Eren: Que vida la mía. -se tapa con las cobijas-

Al final me volví a dormir,algo extraño, pero muy cierto.

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Eren: -se despierta- ¿Qué hora es? -ve la hora- Once y media... ¿¡Qué!? ¡Once y media! -se levanta de golpe- ¡Mierda! -se mete al baño para darse una ducha-

Se supone que me quede de ver con mis amigos en una plaza... Llegare tarde, solo espero que cuando llegue aun estén ahí.
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Ymir: Vamonos, Eren no llegará.

Historia: Ymir, sabes que Eren es puntual... Tal vez le sucedió algo.

Marco: Mikasa, ¿te has comunicado con él?

Mikasa: Sí, pero no me contesta la llamada.

Jean: Tenia que ser Jaeger.

Eren: ¡Ey! -llega corriendo- Hola... -con la respiración agitada- Perdón por el retraso.

Isabel: Otro poco y te dejábamos.

Eren: Gracias, yo también los quiero.

Annie: Bien, ahora que ya están todos... ¿Vamos al cine?

Connie: ¿Qué película veremos?

Sasha: ¡Yo compro las palomitas!

Mikasa: Obviamente tenemos que ir al cine para ver que películas están en cartelera.

Eren: Pues vamos.

Y así todos fuimos rumbo al cine, tuve mucha suerte de llegar a tiempo, aunque no lo niego... Mis pies me duelen.

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~Ya en el cine~

Eren: Veamos los pitufos.

Isabel: ¿Qué? -ríe-

Eren: -ríe- Es la mejor película de todas.

Jean: No jodas. -ríe-

Annie: La maldición de Villisca se ve muy buena.

Mikasa: Creo que es de terror.

Marco: También esa película de no toques dos veces, se ve buena.

Eren: ¿Entonces?

Jean: Porque no, ahorita saliendo de una, vemos la otra.

Isabel: ¿Tu quieres que no duermamos, verdad?

Eren: Etto... ¿Qué tal por mayoría de votos?

Annie: Eso estaría bien.

Y al final entramos para ver la película La maldición de Villisca...

No lo niego... Me causó uno que otro susto.
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Sasha: Hoy no duermo.

Connie: Creo que nadie dormirá.

Eren: Claro y a media noche roncando cómo todo un lirón.

Isabel: De hecho. -ríe-

Eren: Tengo hambre.

Mikasa: Pero si comimos palomitas.

Eren: ¿Comimos? Me suena a manada.

Jean: Sí, comimos.

Eren: A mi no me dieron nada, hijos de su madre.

Isabel: ¿No agarraste palomitas?

Eren: No, nunca me dieron... Solo me llene con mi medio vaso de té helado.

Annie: Pobre... De lo que se perdió.

Marco: Pues vamos a comprar algo.

Eren: Se pasan... ¡Vamos por una hamburguesa! -sonríe-

Ymir: Y nunca deja lo infantil.

Annie: Sí, así es.

Y fuimos por unas hamburguesas, vaya que moría de hambre.
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~El Juego De La Llamada~

Para hacer esto debe ser más de las doce de la noche.

Debes poseer dos teléfonos contigo, obviamente deben de ser de tu propiedad, no puede ser de otra persona... Porque si no esto no funcionará.

Debes estar solo en casa, de no ser así igual no funcionara.

Debes escoger dos habitaciones, las cuales estén a una distancia muy separada, estas deben tener la luz encendida, solo las habitaciones, el resto de la casa deberá estar a oscuras.

Debes llamar al otro teléfono, si a los diez tonos no se contesta, deberás de dejar el juego.

En el caso que te contesten debes ser amable con la persona, ya que el será amable contigo... No puedes colgar la llamada, ya que el ente de enfadara.

No puedes ser grosero, eso es una falta de educación y al igual se enfadara.

Te preguntará cosas, al principio las más comunes o típicas... Después se meterá más en lo personal.

Al ganar el tu confianza te preguntará donde estas... Tu por querer ser cortes le dirás, pero ojo, esto no puede pasar, deberás de mentirle, deberás de decirle que no sabes... Dile que jueguen... Que te busque y así comenzará el juego.

Por nada del mundo cuelgues el teléfono, escucharás cómo el sale de la habitación, tu deberás de apagar la luz de la habitación donde estas.

El comenzará a buscar por la casa y te irá preguntando si estás en esa habitación o no.

Tu deberás esconderte en donde decidiste quedarte, por nada del mundo salgas de tu escondite.

Al final escucharás como llega a donde tu estas, te darán ganas de salir de ahí, de esconderte en otro sitio, no lo hagas, pues es una trampa.

Al final el se irá a la habitación donde dejaste el otro celular.

El te dirá que se ha divertido y terminará la llamada.

Después de unos minutos sonará el celular que tienes, deberás contestar, aunque no pasa nada si no lo haces, pero tu sufrimiento habría sido en vano.

Una vez que contestes escucharás que una voz más tranquila te dirá que escojas un premio.

Si eliges el número uno, podrás escuchar algo de tu futuro, inclusive tu propia muerte.

Si eliges el dos, podrás escuchar un secreto tuyo, uno que ni siquiera tu sabias y esto puede cambiarte para siempre.

El número tres, con este recibirás una pequeña habilidad que será traducida en la buena suerte.

Si pulsas el número cuatro, tus heridas e incluso quemaduras cicatrizarán con sorprendente facilidad.

Si pulsas el cinco, la persona a la que amas también se enamorará perdidamente de ti.

Por último, si pulsas el seis, al día siguiente en el cuarto en el que se hallaba el ente, encontrarás un objeto que siempre deseaste.

Una vez que hayas elegido, la llamada terminará automáticamente. Recoge el otro teléfono enciende las luces y sigue con tu vida con normalidad.

Por nada del mundo hagas este juego otra vez... Porque ahora el ente... Ganará.

¿Estas listo para jugar?
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Creo y confío en ti

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Te estás acercando al punto que debías.

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-No lo hagas enfadar... Revelará su verdadero ser-

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~01:00 a.m~

Estaba viendo cuales habitaciones ocuparía.

Obviamente la principal seria mi habitación, pero no sabia cual otra habitación ocupar para el ente.

Mejor ocuparé mi habitación y la de Armin... Aunque no quiero.

No están del todo separadas y es obvio que vendrá primero a la habitación de Armin.

¿Y si ocupo la sala y mi habitación?
No lo sé...

¿La cocina? Ni de broma.

Creo que la sala será buena opción.
Y así baje, dejaría en la mesita de la sala mi celular.

El teléfono que yo ocuparía seria el de la casa, después de todo, se podría considerar como mio.

Deje prendida la luz de la sala y apague las demás.

Llegue a mi habitación y prendí la luz de esta.

Solo estas dos deben de estar prendidas.

Ya estaba preparado mentalmente para lo que se viniera.

Me escudería en el armario.

No se, me sentía muy seguro ahí.

Una vez preparado todo... Marque a mi celular.

¿Quien te asegura de que estarás bien?
Primer tono...

Segundo tono...

Tercer tono...

Nada... No contesta.

Cuarto tono...

En realidad quiero que conteste.

Quinto tono...

Nada.

Volví a marcar, si a los diez tonos no responde... Tendré que dejar esto.

Primer tono...

Segundo tono...

Tercer tono...

Creo que nada pasara.

Cuarto tono...

Último tono...

Cuando creí que nada pasaría alguien contesto.

Se escuchaba ruido, se escuchaba cómo movían muebles y después escuche una voz muy gutural.

*Hola...

Eren: Hola.

Debo ser amable.

*¿Cómo te llamas?

Eren: Me llamo Eren.

*¿Eren?... Bonito nombre.

Eren: Gracias.

*¿Cuantos años tienes?

Eren: Dieciocho años.

*Oh... Aun eres muy joven.

Eren: Eso creo.

*Dime Eren... ¿Tienes hermanos?

Una pregunta que no sabia que contestar.

¿Hermanos? No, no tengo... Pero ahora si... Aunque serian hermanastras.

~-susurra- No tienes~

Eren: No.

*Así que eres hijo único... Interesante... ¿Donde estas?

No esperaba esa pregunta tan rápidamente.

Aunque no lo niego... Si que llegas a tenerle confianza.

Eren: No lo sé.

*¿Cómo que no sabes?

Eren: ¿Por qué no me buscas?

*-ríe- Esta bien... Haya voy.

Comencé a escuchar pasos abajo, exactamente en la sala, debía apagar la luz del cuarto y eso hice.

Comencé a escuchar en el teléfono mucho ruido en la cocina, como si tirarán cosas... Y obviamente el ruido también se escuchaba por toda la casa.

*Así que aquí no estas... Supongo que arriba si.

Eren: No lo sé... Solo se que esta muy oscuro aquí.

No debes decirle donde estas, debes de mentirle, eso es parte del juego.

*Bien... Voy al lugar donde dices.

Comencé a escuchar pasos en las escaleras, cada vez lo sentía más cerca.

Decidí esconderme rápidamente en el armario.

Pues de seguro estaría ya en el cuarto de Armin.

Tenia miedo.

*Aquí tampoco... Que divertido es esto.

Para mi no lo es.

Después escuche más pasos...

La puerta de la habitación se abrió.
Tenia ganas de salir corriendo... Temía estar aquí.

~-susurra- ¿Por qué lo has hecho?~

Su voz... Me duele escucharla... No sólo eso, le temo al igual que siempre.

De repente la puerta del armario siendo abierto me sorprendió, lo más irónico fue que solo abrió una puerta, a lo cual yo pude esconderme del otro lado...

Aunque estuviera reducido el espacio... Pude moverme.

*-ríe- Bien... Me ha gustado jugar contigo.

Escuche cómo se iba, poco a poco...

Esto es un martirio.

*Nos vemos pronto, Eren.

Y con eso último me colgó.

Salí del armario.

Mi corazón estaba a mil por hora.

~-susurra- Este es el principio del fin que se viene~

Trataba de buscarlo, pero con esta inmensa oscuridad no podía.

~Confío en que no harás algo absurdo~

Después de eso dicho, el teléfono de la casa comenzó a sonar, vi que era el número de mi celular... Así que conteste.

Eren: ¿Hola?

*Elije tu opción...

Era el... ¿No tenia que ser otra persona? Es decir... Otro ente y no con el que he jugado.

Aunque hubiera pedido la última opción... Por alguna extraña razón quería...

Eren: -pulsa el número dos- Elijo el número dos.

*Interesante... -ríe- Escucha Eren, escucha con mucha atención... Yo se algo que tu no, la persona que te cuida es una mujer... Su nombre es Carla y ella es tu madre.

Eren: -sorprendido- ¿Q-Qué?

*Y la persona que te atormenta... No es un ente, es más que eso... Adiós.

Y con eso último me colgó.

Mi madre...

No lo niego me ha sorprendido y a la vez me ha dolido.

Después de todo... Dicen que las madres siempre estarán cuidando de sus hijos.

No pude evitar terminar en llanto.

Eren: ¿Por qué...? -se limpia sus lágrimas pero le caen más-

Que tonto me veo aquí... Llorando cómo el niño iluso que soy.

Eren: -ríe- Mente no juegues conmigo... Estoy llorando y riendo al mismo tiempo.

Una parte de mi dice que es mentira y esa es mi mente... Le da risa, pero mi verdadero yo le causa dolor y melancolía.

Eren: -sigue llorando- Esto es mucho para mi... Ya no puedo con esto.

Ahora que... ¿Qué me espera a continuación?

Seguí ahí, llorando en el suelo... Arrodillado, no me importaba nada... Absolutamente nada.

Que pasara lo que pasara ahora... No me interesa.

La verdad aquello me hizo feliz, triste y me causó un poco de dolor.

Inclusive llegue a enojarme conmigo mismo... Pero de nada resultaba eso... Ya que... El daño hecho esta.

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Aquella protección hecha en su tiempo había dado lo que tenia.

Ahora aquellas cosas están libres y si continuaban así... El castaño caería en su juego.

En el juego que él no quería que cayera.

Ahora nada podría salvarlo a él y a sus amigos.

Solo era cuestión de tiempo...

Y una vez que empezarán, ya no habría marcha atrás.

Nada los detendría.

Ni su madre, quien era quien lo protegía... Ni él quien era aquel que comenzo a despreciarlo, pero poco a poco vio algo en el castaño que le recordó a cuando lo conoció...

Las ganas de morir en paz y tal vez renacer o tal simplemente... Vivir una vez más.

Porque después de todo... Él murió por algo indebido... Más bien lo mataron, cosa que no debía suceder y ahora su alma era despreciada y amada.

Pero con aquel castaño recordó las ganas de querer morir en paz o tan simplemente de volver a vivir y cumplir aquello que siempre quiso...

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Tu única alternativa es... Huir.

Tu destino se ha acercado.

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Al día siguiente regresaba Armin, así que tuve que apurarme a acomodar todo.

Por suerte nada estaba descomodado.

Dormí hasta tarde y tuve que limpiar la casa con agua bendita, pero no fue una limpieza a profundidad.

Todo ya estaba listo, así que decidí dormir un poco, dormí lo que pude, pues aún estaba shockeado por lo que había escuchado de aquel ente.

Ojalá y todo esto fuera un sueño... Un sueño tan oscuro y profundo, del cual no encontraré una salida.
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*Vamos Eren... Ocupanos*

*Mikasa... Jean... Armin... Juguemos*

*Únete Eren... Curiosidades al máximo*

~Aléjate~

*No le hagas caso... Sabemos que quieres jugar... Nada te detendrá*

~Solo hazlo Eren~

*¿Por qué confiar en el? Después de todo, el té ha lastimado*

~Te lo pido Eren... ~

*Sshhh, el decidirá si jugar o no*

~Confío en ti Eren... Se que no jugaras~

*Iluso*

*Eres igual a el... Patético*

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Cuando llego Armin, me pregunto si algo había pasado, pues me veía extraño, le dije que estaba bien... Solo que me sentía algo débil.

Mikasa y Jean vinieron al día siguiente de la llegada de Armin, pues venían a ver que tal estaba.

Después de festejar un poco y entrar las doce de la noche, comenzamos a escuchar ruidos muy extraños en la casa.

Uno venia de la cocina y cuando me fui a asomar, me percaté de que el cajón donde había guardado la ouija estaba roto y que la tabla estaba fuera.

La caja donde estaba se encontraba abierta y el crucifijo había desaparecido.

Todo fue tan rápido...

Nuestra curiosidad ganó.

Ellos ganaron.

Ahora estoy en mi cuarto pensando en lo que hicimos.

Se que él esta enojado.

Yo mismo lo estoy.

Después de todo el me dijo que confiaba en mi y esa confianza se ha ido a la basura.

Paso lo mismo con la confianza que teníamos mi padre y yo... Así a pasado ahora.

Eren: -susurra- No merezco tu perdón. -le salen un que otra lágrima- Por supuesto que soy un niño iluso... Lo siento... Pero ahora ya no hay marcha atrás... Lo que pase de ahora en adelante... Lo merezco.

~-ríe- Mereces eso y más... Veremos que harás Jaeger~

Su voz... Era más grave, a tal grado que parecía la de una animal.

No abrí mis ojos, tenia miedo... No... Tengo miedo.

Quiero acabar con esto.

Creo que después de todo se hará lo que el desea.

Eren: -sigue con los ojos cerrados, al igual que siguen sus lágrimas- Después de todo... -sonríe- Merezco estar en tu mundo.

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>Holis.

No me maten por favor u.u

Tal vez no hay terror, pero si algo de... No se xD

Algo extraño el capítulo.

Pero se me ocurrió así.

Bueno pues... 7w7 el siguiente capítulo es uno que esperaba ya escribir.

Además... Todo se me ocurrió por que leí un comentario y eso avivó mi lado psicópata xD.

Sin más que decir.

Adiós

Gracias por leer.

~>Adry<~

Pd: ¿A quien no le he dedicado Capítulo?