Pov's Taehyung

Ahora que contaba con la ayuda de Kook podía realizar mi jaque mate en este tablero de ajedrez que llevo preparando hace un tiempo. Decidimos que las chicas debian quedarse fuera de esto así que las hicimos concentrarse en eliminar a los matones que las querían muertas y nosotros nos encargaríamos de Hwasa.

Como todo estafador lo que los atrae es el dinero. Jungkook es uno de los herederos de la gran fortuna de los Jeong y por tanto el cebo perfecto. Puse en contacto a Kook con Hwasa y pusimos en marcha nuestro plan.

-Espero que esto funcione —se veía preocupado.

-No te preocupes —le di una cerveza  -Todo saldrá bien.

Mi novio interpretaba su papel de joven rico ambicioso de una manera muy convincente por lo que Hwasa solo lo veía como otra víctima y no cuestiono de donde había conseguido a tal cliente. Le dije a Hwasa que Kook estaba inconforme con su herencia y que deseaba quitarle todo el dinero a su padre, Hwasa acepto ayudarlo pero con la condición de que este le debía dar una comisión del 40%. Por otro lado me gane la absoluta confianza de esta y me confeso su verdadera intención, ella planeaba quedarse con todo me daría un porciento por a ver conseguido al cliente y después se encargaría de eliminar a Jungkook.

-Está mujer es en serio un poco ingenua —Kook se levanto y se sentó en mis piernas  -¿De verdad se cree que es fácil deshacerse de un sicario como yo?.

-Mira que no tienes modestia —le dí un leve toque en su cabeza -Hwasa es una mujer poderosa, no la tomes tan a la ligera.

-Por cierto ya hice la cuenta fantasma en el extranjero —sacó su celular y me mostró la ubicación.

-Perfecto, Hwasa creó una cuenta para depositar el dinero que supuestamente ella piensa que te va a lograr quitar —tomé una carpeta que estaba a mi lado y se la mostré  -Estas son todas la cuentas de Hwasa que sin ella saberlo están a mi nombre, después de que haga la inversión a tu padre quedara sin un centavo.

-Todo irá bien —se levanto y me extendió la mano -Es hora de que descansemos, ven.

Tome su mano y nos dirigimos a mi habitación, estando ya allí Kook tomo la iniciativa y me arrastro a una noche llena de placer y emociones. Dejando ese momento de lado ambos estábamos pensando en lo mismo, mañana sería el fin de todo y el comienzo de algo nuevo. A la mañana siguiente él regreso a su casa para prepararse y después nos reunimos en el lugar acordado para la transacción. Por supuesto también había contactado con la interpol pero estos solo podían actuar cuando Kook o yo les diéramos la señal mediante un botón oculto en nuestra ropa.

Acordamos vernos en uno de los despachos privados del padre de Kook y nos aseguramos de que este no pudiera venir ni por casualidad a este lugar. Al llegar Hwasa pudimos observar lo maravillada que estaba con el aspecto moderno y lujoso del lugar, después de todo la habitación estaba amueblada con un gran sofá y butacones de cuero blanco y negro los cuales hacían contraste con el blanco marfil de las paredes. Tanto el suelo y la mesa del despacho estaban hechos de madera preciosa, los adornos como jarrones o estatuillas eran de porcelana y para culminar una lámpara de araña la cual estaba adornada con numerosos colgantes de vidrio hechos de cristal de roca.

Cada uno tomó asiento, Kook en la mesa junto con el ordenador en donde haríamos la inversión, Hwasa con uno de sus matones en el sofá y yo en el butacón más cercano a Jungkook.

-Bueno creo que ya es hora de que hagamos los tramites —dijo Hwasa, chasqueo sus dedos y el tipo a su lado se levanto -Kris tú haras la transacción.

-Ese no fue lo que acordamos —dije molesto  -Me dijiste que lo haría yo.

Ella se río -Es la primera vez que hago una inversión real y no me pienso arriesgar, después de esto, él, será más poderoso que su padre y por supuesto me debe dar lo que acordamos.

Jungkook me hizo un gesto de que no me preocupara. El tal Kris insertó la contraseña, pidió la clave de la cuenta y empezó la transferencia de dinero de una cuenta a la otra, cuando todo termino Hwasa se levanto sacó una pistola y le disparo a Jungkook. El sonido del disparo seguía retumbando en mis oídos y el cuerpo de Kook se encontraba recostado en la mesa rígido.

-Que chico más ingenuo —dijo acercándose a la mesa y tomando el portátil -Pasa todo el dinero a mi nueva cuenta —me lo dió.

Cogí el portátil e hice la transferencia -Ya esta hecha, puedo asumir que también me eliminarás como a todos los que has estafado.

-Me serviste bien un tiempo pero nada es eterno —Kris me apunto con su arma  -No es nada personal, solo son negocios.

Cuando ese chico me iba a disparar se oyó un disparo que le atravesó el pecho y este cayó sin vida en el suelo. Hwasa estaba sorprendida al ver que Jungkook fue el que disparo, mi novio se levanto y se abrió la chaqueta dejando ver un chaleco antibalas.

-Joder eso dolió —se toco la zona del impacto  -Definitivamente es algo que no quiero repetir.

-Debí imaginarme que esto era un plan de ustedes dos —sonaba disgustada pero fue por un instante -¿Que piensan hacer?, el dinero esta a mi disponibilidad y todo el lugar esta rodeado de mi gente.

-Corrección, el dinero o mejor dicho todo tu capital se encuentra en una cuenta en el extranjero a nombre de mi novio —me toca sonreir  -Ya no tienes ni un centavo, estas acabada.

En un acto de desesperación Hwasa se desplaza rápidamente detrás de mi y me apunta con su arma en la nuca.

-Si no me dejas salir de aquí, te juro que tu novio terminara con una bala en su cabeza —quito el seguro y pego más el arma a mi cabeza.

-Estarás muerta antes de lograr lo que quieres —gruño Kook  -Aceptalo estas acabada, no te mato porque mi novio te quiere viva para que te pudras en la cárcel.

Jungkook con la mano derecha apuntaba a nuestra dirección y con la otra apretó su botón oculto y en seguida estábamos rodeados de agentes de la interpol. Ella no tuvo más opción que rendirse, dejo caer la pistola y un oficial recogió el arma y la esposo. Me dirigí a Jungkook el cual solo miraba a Hwasa con odio puro.

Pov's Jungkook

-Debí asesinarla en vez de entregarla —dije serio.

-No seas inconformista —me acaricio una mejilla  -Todo salio bien tal y como me dijiste.

-Si pero...—escuche a uno de los oficiales gritando ¡detenganla! y cuando mire en esa dirección vi a Hwasa aun esposada con un arma y sin darme tiempo a reaccionar ella disparo.

Sentí un sonido seco a mi lado y la escena que vi me dejo sin respiración. La bala le había alcanzado a Taehyung en el pecho y se podía ver la sangre, me agache de inmediato a su lado e hice presión en la herida.

-Taehyung, ¡Taehyung no te mueras! —me miraba con la mirada perdida  -Hicimos un trato recuerdas..¡Maldita sea, ayuda!.

La sangre brotaba sin control, me gire hacia los agentes los cuales ya le habían quitado el arma que Hwasa le robo a otro oficial y el jefe de ellos estaba hablando con el hospital para que mandaran una ambulancia. Lo que paso después todavía lo tengo borroso, se que la ayuda llego y se llevaron a Tae al hospital y fue operado de emergencia. Al estar Tae indispuesto tuve que testificar en contra de Hwasa la cual fue encarcelada con una sentencia de 100 años, es decir nunca saldría de ahí. Al terminar todo me dirigí rápidamente al hospital y al llegar me encontré con el hermano mayor de Tae y su pareja Namjoon.

-¿Cómo esta Taehyung? —me dirigí a Jin pero este solo levanto la mirada y empezó a llorar de nuevo.

Al ver a su novio así quien me respondió fue Namjoon -Su vida no corre peligro debido a que la bala no corto ninguna vena importante y no fue del lado del corazón, pero... —se le aguaron los ojos.

-Pero...¡¿pero que?! —sentía mi corazón a punto de explotar.

-Cayó en estado de coma debido a la gran perdida de sangre, Jungkook...el doctor nos dijo que no se puede saber cuanto tiempo estará en ese estado.

Corrí hasta la habitación de Tae y él se encontraba conectado a una máquina que le ayudaba a respirar y también tenía varias bolsas que le ayudaban con el suministro de nutrientes. Estaba pálido y con una mirada serena. Sentí mi mundo caer y por un momento mis piernas dejaron de funcionar por lo que termine en el suelo. Las lágrimas salían sin parar de mis ojos, me sentía impotente e inútil en estos momentos. Nunca llegue a pensar en la posibilidad de perderlo o que saliera lastimado.

Me levante del suelo, cogí una de sus manos y la arrope dentro de las mías.

-No te preocupes, te prometo que nunca me iré de tu lado. A partir de ahora yo te cuidaré —le dí un beso en la frente y me senté a su lado.