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🌹Capítulo 7🌹

- ¡Me vuelves a pisar y te rompo un diente! - el grito estridente de Kyla me puso los pelos de punta.

- ¡Fue sin querer! - responde un Julián un poco alterado a la vez que asustado.

- ¡No me grites!

- ¡CÁLLENSE LOS DOS!

Ante el fuerte grito de Kevin me giré para verlos a todos, matándolos, desmembrándolos y ahorcándolos con mi mirada. Kyla cerró la boca enseguida, igual que Julián, y Kevin, quién se encogió en su lugar.

- Ustedes, definitivamente, no sirven para espías. - susurró Sofía mientras sujetaba su tabique entre sus dedos índice y gordo. - ¿Qué parte de "hablar en voz baja" no entendieron? - era una pregunta retórica, pero, obviamente, uno de mis amigos tenía que responder.

- Es que este idiota no deja de pisarme. - dijo Kyla, señalando a Julián, quien la miró con un puchero.

- Ya te dije que no fue mi intención. - Kyla abrió la boca para responder pero yo la corté, un grito más y nos atrapaban

- Si alguno de ustedes vuelve a abrir el pico, yo no les voy a sacar uno, sino todos los putos dientes.

Mis tres amigos me miraron asustados y noté a Kevin tragar saliva y a Sofía conteniendo la risa, entendía perfectamente que se riera, ese día había decidido ir vestida completamente de negro, de pies a cabeza, incluso mi boca estaba pintada de negro. Así y hablando con voz de asesina en serie no dudaría que uno de mis amigos aquí presentes con lo atolondrados que estaban me confundieran con la muerte.

Pero era mejor así, sino nunca lograríamos fugarnos del instituto.

Sí, porque eso era lo que estábamos haciendo en estos momentos. Resulta que hoy el día estaba especialmente aburrido y ninguno de nosotros tenía ganas de asistir a las clases, así que para animarnos un poco decidimos ir a casa de Sofía a jugar Call of Duty. Y en eso estábamos, haciendo la famosa "fuga masiva", que no era tan masiva porque solo éramos cinco, pero como para nosotros éramos las únicas personas en esta escuela de mierda, lo considerábamos una "fuga masiva".

Reanudamos nuestro camino en un glorioso silencio. Este era el tercer turno de la mañana, dentro de unos minutos comenzaba el receso y entonces las cosas se nos iban a complicar, era mejor irnos antes de que comenzara.

Llegamos a la entrada del patio, la cual estaba custodiada por "El señor Rufus", alias profesor de matemáticas.

"Si ese viejo los atrapa están en problemas."

Mi consciencia estaba en lo cierto, el señor Rufus era... pues... un grano en el culo muy doloroso y molesto. Nos escondimos detrás de una pared, y volteé para ver a los chicos detrás de mí.

- ¿Ahora qué hacemos? - pregunté en un susurro.

- No sé... - se encogió Kevin de hombros. - ¿No eres tú la líder? Pues tú dices qué hacer. - miré a Kevin como si le hubieran salido tres cabezas, una más larga que la otra.

- ¿Desde cuándo soy yo líder de... de...? Aish... - resoplé y suspiré con cansancio. - ¿Alguien trajo una piedra? - los cuatro se miraron entre ellos como meros imbéciles.

"No entiendo cómo es que nos juntamos con gente como esta."

La verdad es que a veces ni yo lo entendía.

- Creo que tengo algo... - dijo Sofía y empezó a rebuscar en su mochila, sacó unas gafas, una cartera Chanel, un pomo de perfume, una sombrilla, un consolador, un... espera ¿¡QUÉ?!

- ¿Que mierda haces con eso ahí? - le pregunto Kyla mirándola como si estuviera loca, que por cierto, lo estaba. Sofía la miró con expresión neutra.

- Las chicas también tenemos necesidades... deberías saberlo. - le respondió Sofía, sacudiendo el juguete en su mano.

- Lo sé perfectamente... pero aquí la pregunta es: ¿Qué haces con un consolador en la escuela? - preguntó con una mueca de asco y mirando el artefacto como si fuera una abominación.

Yo aguanté la risa mientras observaba a Julián ponerse del color de una manzana y a Kevin mirar a Sofía con cierta diversión e interés, miré el juguete rosado y lo señalé con el dedo índice.

- ¿Está limpio? - Sofía me miró a mí y luego al consolador.

- Lo está, ni siquiera lo he usado aun... ¿Por? - me frunció el ceño y luego abrió los ojos y la boca en una mueca de impresión... "Ay no". - ¿¡QUIERES USARLO CON EGAN!?

Y sí, la perra lo gritó... muy alto.

(...)

Julián, Kyla, Kevin, Sofía y yo entramos a casa de la ya antes mencionada y fuimos directo a la cocina por un vaso de agua bien fría e hidratante. Todos con la respiración agitada nos sentamos en los taburetes frente al desayunador.

- Al menos llegamos vivos. - dijo Kevin con la voz entrecortada.

- Así es. - concordó Sofía, asintiendo, y todos la miramos, asesinándola con los ojos y haciéndola encogerse en su lugar.

Si se preguntan cómo es que llegamos vivos aquí, la verdad es que no tengo la menor idea, pero al menos les puedo contar lo que pasó.

Cuando Sofía soltó aquel grito todos nos quedamos en shock por aproximadamente unos tres segundos, luego yo agarré el consolador y lo tiré hacia el otro lado del pasillo, el señor Rufus fue corriendo a él y lo tomó en sus manos, por algún motivo a Kyla le pareció súper chistoso ver al señor Rufus con un pene de plástico en su mano y soltó una estridente risotada que hizo girar la cabeza del profesor de matemáticas en nuestra dirección. En ese momento entendí el meme de la gallina "la sangre de Cristo tiene poder", porque les juro que esa frase se reprodujo en mi cabeza (o quizás fue mi consciencia quien la dijo) antes de que todos saliéramos corriendo hacia la salida con los gritos de el señor Rufos detrás de nosotros.

Una historia más para contarles a mis nietos.

Me tomé toda el agua de mi vaso y solté un suspiro, me dediqué a observar el resto de la casa y, aparte de nosotros cinco, no parecía haber más nadie.

- ¿No hay nadie en casa? - le pregunté a Sofía y ella asintió.

- Papá debe de estar en el jardín. - asentí y me encaminé hacia la puerta trasera.

- Voy a saludar.

- Bien, nosotros vamos buscando los juegos.

- Saluda al señor Hans de parte nuestra. - gritó Kyla.

La puerta trasera estaba abierta y desde aquí se podía ver al señor Hans trabajando en un arbusto con rosas. Al padre de Sofía le encantaba la botánica, era un empresario de 43 años, que se veía demasiado joven para su edad, pero era un buen padre, el padre que yo hubiera querido tener.

Me detuve debajo del marco de la puerta y puse ambas manos en mis caderas.

- ¡Hola, señor Hans! - el mencionado posó sus ojos negros en mí, iguales a los de Sofía, y sonrió.

- Lucy... hola ¿Cómo estás?

- Bien, dentro de lo que cabe. - él rio, chequeó el reloj de su muñeca y después me arqueó una ceja.

- Son las 10:30 de la mañana... ¿No se supone que tendrían que estar en la escuela? - sonreí lo más inocentemente que pude y entrelacé mis manos detrás de la espalda.

- Pues, verá, señor Hans... - el padre de mi amiga entrecerró los ojos en mi persona y yo hice un gran esfuerzo por no reír. - Es que hoy...

- ¡¿PAPÁ, DÓNDE ESTA MI CONSOLA?! - Sofía se puso de pie a mi lado, su padre cruzó los brazos encima de su pecho y miró a su hija como mismo me observaba a mí antes.

- Sofía. ¿Por qué no estás en la escuela? - mi amiga revoloteó los ojos.

- Estaba aburrida y quería jugar en la consola con los chicos. - Hans suspiró y puso sus dedos índice y gordo en su tabique.

- Ay, Sofía... ¿Qué voy a hacer contigo?

- A estas alturas... no deberías hacer nada más que dejarla ser feliz… No creo que te quede más remedio. - esa voz... ¿Egan?

Miré hacia mi izquierda, que era donde estaba el huerto y justamente ahí se encontraba mi nuevo vecino, Egan, con una pala en su mano, su pelo marrón alborotado, sus ojos en mí, una sonrisa divertida en su rostro y...

Oh, Dios...

OH, Mi Dios...

OH MY GOD!!!

Sin camisa, sin camisa, el hijo de puta estaba sin camisa...

"Qué Hombre. Grrr."

Ronroneó mi consciencia y yo asentí (literal, asentí como idiota ante las palabras de mi consciencia) mientras observaba su torso desnudo lleno de abdominales y completamente sudado, de repente quería ser esa gota de sudor que corría entre esos seis ABC y se perdía dentro de la cinturilla de sus pantalones negros, solté un suspiro a la par que descubría el arito que adornaba su pezón izquierdo. Pasé la lengua por mis labios, sintiéndonos repentinamente secos, de momento volvía a necesitar otro vaso de agua, posiblemente un jarrón entero. Subí mi mirada a sus ojos y un hormigueo me recorrió la espina dorsal al notar que me observaba fijamente, tragué en seco cuando me guiñó un ojo.

¿Ven que es cierto cuando les digo que es un maldito hijo de puta?

Además, verlo ahora me había hecho recordar el incidente de ayer, cuando él había caído encima de mí y habíamos quedado completamente pegados y...

Dios, qué maldita vergüenza había sentido en ese momento... no quería recordar.

"Mucho menos lo que pasó después.”

Aish, cállate.

(...)

Después de haber pasado horas jugando videojuegos con los chicos, se me hizo muy tarde, demasiado, la verdad, cuando miré el reloj me di cuenta que ya eran las 9:20 de la noche, al tomar mi celular fue que vi las 20 llamadas perdidas de mamá.

"Estás en problemas."

Estamos.

Suspiré antes de presionar el botón de llamada para hablar con mi madre. Cogió el teléfono al tercer timbre.

- Lucía Styles Henderson.

Todas sabemos que cuando nuestras madres nos llaman por nuestro nombre completo significa que estamos en graves problemas. Tragué en seco antes de contestar.

- Hola, mami. - saludé con voz de niña buena.

En ese momento en que dije esas palabras la figura de Egan apareció en mi campo de visión mirándome con una sonrisa divertida. Estábamos en la cocina, yo sentada en el desayunador y él del otro lado, recostando su trasero de la repisa de la cocina.

- Si se puede saber... ¿Dónde estás? - su voz era tranquila, pero sabía que estaba alterada.

- En casa de Sofía. - respondí desviando mi mirada de Egan a la puerta del pasillo de la lavandería de la casa, eso es más interesante que ver a mi crush recién bañado y con los cabellos mojados.

"Demasiada tentación."

- ¿Desde hace cuánto estás ahí?

- Desde hace unas horas.

- ¿Y por qué no me habías avisado?

- Porque… ¿Lo olvidé? - sentí la risita de Egan, pero lo ignoré, ya me estaba costando concentrarme en la conversación con mi madre con él aquí, si lo veía riendo se me iba a ir todo al país de las maravillas.

- Señorita Styles... estás en graves problemas.

- Perdón, mamá... - solté un suspiro. - No volverá a pasar.

- Claro... no sé cuántas veces ya he escuchado esa frase. - la escuché suspirar y después de unos segundos volvió a hablar. - ¿Te vas a quedar en casa de Sofía?

- Sí, ya es muy tarde para que regrese... aunque... - miré a Egan, quien estaba comiendo una manzana. - Egan está aquí... ¿Quizás podría llevarme? - esa pregunta se la hice a él.

- No... Yo también me quedo aquí a dormir. - respondió y dio un mordisco bastante grande de su manzana.

Ay, no.

"Ay, sí."

- ¿Lucy? - la voz de mi madre me hizo despertar.

- Dime.

- ¿Qué dijo Egan?

- No puede, se queda a dormir aquí también. - me pasé la mano por la frente, por alguna razón me estaba empezando a doler la cabeza.

- Bueno... Entonces cuídate, duerme bien, y no te acuestes muy tarde. Te quiero.

- Yo también te quiero, mamá.

Le tiré un beso y colgué el teléfono, aún sentada en el desayunador miré a Egan, quien ya casi terminaba su manzana. Me sonrió y se acercó a mí, recostándose del desayunador a mi derecha.

- ¿Entonces te quedas? - asentí y él amplió su sonrisa. - Perfecto. - me guiñó uno de sus ojos violetas y se encaminó hacia la salida de la cocina, encontrándose con Sofía en el camino.

- ¿Te quedas? - me preguntó y asentí. - Bien... hoy es noche de películas. ¿Te apuntas, primito?

- Mientras tú no escojas la película, estoy dentro. - Sofía le dio un golpe en el brazo que estoy segura que le dolió más a ella que a él. Egan se fue sonriendo de la cocina.

Me bajé de la repisa de la cocina y me acerqué a ella.

- ¿Dónde va a dormir Egan? - Sofía me sonrió y me pasó una mano por el pelo como si fuera un perro callejero que necesita familia.

- Pues... en el cuarto de huéspedes. - respondió ella y a mí se me paró el corazón (o sea, es un decir porque si se me para el corazón me muero, gente, XD)

- No.

- Sí.

- No.

- Sí.

Perfecto... me tocaba dormir con Egan.

"Wiiiiiii."

Continuará...

🥀🥀🥀

Hello!!🙂

Sofía es mala gente, no sean como Sofía. 🤭
Espero que les haya entretenido el cap' y que les haya gustado.
Nos vemos en el próximo cap' que planeo subirlo pronto.

Se les quiere📚🥰

#❤❤

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