C58
Evan POV
Ni siquiera hice mi maleta para viajar a Seattle, simplemente metí una camisa, un par de vaqueros y lo primero que tuviera a la mano solo para llenar la pequeña maleta de mano que llevaría conmigo, moría por subirme al jodido avión, ya había soportado tres días desde que los vi a los tres en el restaurante, todavía tenía la sensación amarga, todavía me costaba tener control de mi mismo, no pude soportarlo, llegando al departamento hice un desastre, la gente seguro lo escuchó todo porque mandaron llamar al personal para venir a reclamarme todo el escándalo que hice; pude haber golpeado al gerente del edificio junto con los dos guardias que lo escoltaban pero me contuve, lo que ahora resultó peor porque me está destruyendo por dentro, me está rompiendo en dos.
Todavía tenía en mi mente a Amber, sonriéndole, jugando con él mientras que Chris le mostraba una sonrisa grande, ella amaba sus hoyuelos, se veía por cómo lo miraba, esa forma en la que sus ojos resplandecían, y ese silencio que se daban para contemplarse uno al otro, era la misma que hacia conmigo, igual que su lenguaje corporal, ella enfatizaba lo mucho que quería su contacto, tomándole la mano por debajo de la mesa, lo cerca que lo quería a su lado, esa era la manera en que ella lo gritaba.
No podía sentirme resentido, ni traicionado de ninguna manera, aunque evitarme sentirme así era imposible, las ganas y la impotencia de quererla de nuevo y la poca posibilidad de que sucediera me estaba matando en vida, creí que jamás podría querer algo de vuelta, solo lo experimente cuando perdí a mi madre; Amber parecía ser un tesoro que no aprecié como debí, lo había perdido delante de mis ojos por ser un completo imbécil y se lo había entregado sin querer a quien menos quería en este mundo, a mi medio hermano.
Hubiese sobrellevado mejor el coraje, la frustración y las ganas de matarme si hubiera sabido que otro hombre que no fuera Chris la tenía, ¿Por qué tuvo que ser él? No quería sentirme traicionado, no merecía siquiera que ella me amara, aunque yo lo siguiera haciendo todo los malditos días en los que ella ahora compartía todo con alguien más.
Mi vuelo llegó justo en la mañana, hoy se leería el testamento de William en su casa, Douglas, Karen y el resto de la familia y socios estarían ahí, le dije a Karen que Amber estaba ocupada y que no podría asistir, me sorprendió que no insistiera en saber por qué, en verdad lo agradecía.
—Tomemos asiento, por favor —nos pidió el abogado.
Mis manos estaban sudorosas, de verdad quería saber qué suma de dinero me había dejado William, esperaba que fuera suficiente, lo único que quería era pagarle a Brody, lo único que deseaba era en verdad dejar a Amber fuera de esto, yo me las arreglaría solo, fuese lo que tuviera que pasar en un futuro.
—¿Hablaste con papá? —Karen se inclinó hacia mi, el abogado preparaba todavía unas cuantas cosas.
La observé con el ceño fruncido, me hervía la sangre que lo llamara de tal forma.
—No.
—Dijo que huiste del restaurante, lo peor es que Chris iba con su novia, los dejaste a todos muy confundidos.
—¿Y?
—No te pongas mal pero tiene intenciones de llegar a la leída del testamento, le dije al abogado que empezara en unos diez minutos más.
—¿Qué? —casi escupí del coraje, varios presentes se me quedaron viendo, mis ojos estaban encima de Karen y ella se puso incómoda. —¿Para que jodidos va a venir? ¿Para ver que le dejó su hermano? Entiende algo Karen, él nos abandonó después de que murió mamá, hizo una nueva familia, esperando que William nos mantuviera.
—Evan, hay cosas que deberías hablar con papá, porque la razón no la sabes.
—¿Qué razón?
—Estábamos en quiebra, papá no tenía dinero y William se ofreció a criarnos.
—¿Y eso que? Eso no es razón para no quedarse a criarnos, Karen, no se porque mierdas lo encubres.
—Evan —mencionó mi nombre con los dientes apretados, esperando que cambiara mi tono de voz —Eras demasiado joven para darte cuenta que el matrimonio de nuestros padres no estaba del todo bien.
—No es cierto —afirmé, levantando la voz a propósito —Y sí en dado caso fue como dices, el poco hombre no tuvo suficiente responsabilidad de llevarnos con él cuando tuvo la oportunidad de volver a hacer una familia, así que no me vas a convencer, estoy harto de esto.
Mi reacción fue mejor dejar el tema por terminado, mi instinto me lo decía, no era buena idea discutir esto en la leída del testamento, yo ya estaba lo suficientemente frustrado y molesto, todo se estaba acumulando en mi cuerpo que me convertía en una bomba y el cualquier segundo estaría a punto de explotar. Tal y como dijo Karen, Michael llegó a la leída del testamento, por supuesto ya después de consolar a su querido hijo, me importaba una mierda que amara a Karen y a Chris y que para mí no existiera nada más que un sentimiento de culpa que quería borrarse de encima.
No lo necesitaba a él, jamás lo necesité y ahora mucho menos, podía joderse porque conmigo perdería tiempo. Empezó la lectura, duró aproximadamente una hora y media, por supuesto le dejó la mitad a Douglas, como debía hacer, las acciones de Pharma Bio y una cuarta parte a Karen, a mí me dejó lo que sobraba, lo que quería decir que podía venderlas y conseguir el dinero para la deuda, fue más de lo que esperaba, lo curioso es que aun así, no me sentía con ánimos de celebrarlo.
Salí de ahí, esquivando a Michael, traté de mantenerme cerca de Douglas, se podía ver que mi padre quería acercarse pero Karen era lista y le recomendó no hacerlo; recordé las veces en la media noche cuando yo estaba mitad de las fiestas, rodeado de alcohol y drogas, pensando en cómo de repente una mañana ya no estaba en casa, William quiso explicármelo a mí que era el más pequeño pero yo siempre quedé con dudas al respecto, haría lo que fuera para dejarle en claro que yo era lo que era por su culpa, por habernos dejado, por causar un trauma del cual conservaba secuelas.
Yo estaba sentado viendo hacia la ventana, cuando sin querer sentí la presencia de alguien, era Michael, inmediatamente me levanté y quise irme pero yo estaba en un rincón, imposibilitado para poder escapar.
—¿Podemos hablar de lo que pasó en el restaurante? —su voz era paternal, amable, suave, pocas veces podía recordar su voz.
No dije nada, simplemente quise esquivarlo pero la gente empezaba a vernos de manera rara.
—No —respondí con firmeza, ni siquiera quería verlo a la cara, no es que me diera vergüenza, simplemente no le encontraba sentido, no quería nada de él.
—Christopher quiere conocerte, sabes, hace poco habló con Karen y se llevan muy bien, me gustaría que le dieras una oportunidad, así como Douglas, ustedes pueden ser hermanos.
Fruncí los labios, por primera vez lo vi a la cara pero mi expresión se desfiguró, no podía creer que lo dijera en serio, apenas podía creer que lo dijera, estaba indignado.
—¿Estás jodiendome, verdad? Porque no te vas con tu hijo promedio, él que tanto deseaste y me dejas de molestar, no necesité nada de ti.
—Evan, es precisamente de eso que quiero hablar contigo.
—¿Qué quieres hablar? Que siempre fui el hijo que te avergonzó, nunca te sentiste orgulloso de mí, mamá fue el único que me amaba como era, ustedes siempre me dieron prejuicios, incluso William pero aun así lo quise como un padre porque estaba para mí. Tú jamás lo estuviste, ¿Dónde estabas cuando William enfermó?
—Siempre tuve comunicación con William.
Se me dilataron los ojos, no me lo esperé, me quedé inerte, no era una buena idea hablar de esto delante de esta gente pero ya era demasiado tarde para reservarme.
—¿Qué? —espeté, examinándolo con fuerza, a él no le incomodó. —¿Qué quieres decir?
—Ustedes nunca lo supieron pero William me mantenía informado de ustedes dos pero mucho más de ti, escucha Evan, no te juzgo por lo que hiciste en el pasado, todo eso ya se arregló, ahora estás casado, tu vida ha mejorado, podemos empezar de nuevo, ¿Qué dices?
Menee la cabeza con brusquedad, solté una carcajada forzada, en verdad me sorprendía la hipocresía que tenía y sobre todo el valor y la cara para pedirme que volviéramos a empezar, justo como si no hubieran pasado más de quince años.
—¿Por qué no te largas por dónde viniste? Te advierto que es mejor que no me provoques y menos aquí, yo le reservo respeto a William.
—Lo sé, lo comprendo por completo.
—Entonces, lárgate, ve y dile tus mentiras a Karen o a quien quiera creerlas porque yo no. No mereces estar aquí —no le sorprendió siquiera que le hubiera dicho eso, lo único que parecía importarle era tenerme todavía en la conversación.
—No fue mentira lo que acabo de decirte, fue verdad, estuve pendiente de ustedes, William me lo dijo todo, Evan y de eso mismo quiero hablar contigo.
Gruñí, era la única manera que podía recurrir ya que ni las palabras ni los golpes podía usar, lo único que tenía era mi cuerpo tenso, mi mirada punzante y la poca compostura que me quedaba.
—No te quiero volver a ver —le advertí, acercándome apenas un paso para dejárselo en claro, él quiso retroceder pero no lo hizo —Ni tampoco te quiero en mi vida, nunca más.
Hice que se quitara de mi camino, golpeando del hombro al pasar a un lado suyo, salí de la casa con algunas miradas detrás de mí pero lo ignoré, caminé hacia la recamara que le pedí a Douglas, la de huéspedes y me encerré en la habitación; en ese momento necesitaba de dos cosas, la droga y a Amber, sabía que la última era la opción que en verdad quería, que me alivianaría pero eso era imposible de conseguir, por lo que opté por lo primero, eso podría tenerlo cuando quisiera, cuando lo necesitara.
(...)
Al llegar a Chicago, invité a Jordan a mi departamento, él me dio lo que necesitaba, no me juzgó, ni tampoco me pidió explicaciones, simplemente hice lo mío en la mesita de centro en la sala, él estaba hablando con Brody, le dije que tendría el dinero el próximo mes, las acciones de Pharma Bio me las entregarían en una o dos semanas, venderlas era algo rápido, solo necesitaba que nadie se enterrara que las vendería o simplemente podía esperar a sacar la suficiente cantidad de dinero con esas acciones sin necesidad de venderlas, sería un poco más tardado pero también era seguro.
—¿Dejarás que las acciones aumenten su valor? —quiso saber Jordan, todavía en el teléfono, me consultaban qué era lo mejor que podíamos hacer para saldar la deuda.
Yo estaba recostado en el sofá, apenas prestaba atención a lo que me estaba diciendo, ciertamente no siquiera lo entendía, simplemente asentí y dejé que él se encargara, yo estaba cansado, mi cuerpo estaba en mil pedazos igual que mi cabeza, quería recostarme y dormir por toda la tarde.
—Supongo que Brody querrá cada centavo si dejas que las acciones se queden en tu poder. Quiere todo centavo que te llegue de Pharma Bio —me explicó Jordan con voz casual, como si no le importara que pudiera perderlo todo en un segundo.
—Si quiere puedo vender el departamento, me da igual, no me importa, si es que quiere un adelanto...
—Te escuchó y dice que está bien. Quiere ese adelanto cuanto antes.
Asentí de nuevo y cerré los ojos, los párpados me pesaban tanto que era difícil tener control, podía sentir una masa pesada dentro de mi cabeza que de repente me hizo caer en un sueño profundo, lo último que mi mente pudo procesar antes de hundirme en un inmediato sueño fue en Amber, en poder dejarla atrás en todo esto y también de mi vida si era posible, borrarla y olvidarme que ella existió, podía lograrlo, el problema era en cuanto tiempo llegaría el olvido.
Muchas de ustedes querían un Evan Pov así que finalmente se los traje chicas, espero que les guste, desgraciadamente ya este es el último capítulo, el siguiente es el epílogo, no tengo día para subirlo, como les dije, será sorpresa, así que no quiero arruinarles la fecha, puede ser antes, puede ser después, no lo sé...
La única persona que lo tendrá será quien ganó la encuesta de la semana pasada, por cierto, mil gracias a todas las que participaron, lo aprecio mucho.
No se olviden de seguirme en mi cuenta de instagram, ahí haré una cuenta regresiva de cuando se subirá, estén al pendientes :)
Besitos y gracias por todo.
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