Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C54

Hoy mismo en la noche llegaría Karen de Seattle, yo estaba segura de que Evan iba a estar llamándome todo el tiempo y así fue desde la mañana, me dejó mensajes en el celular pero los ignoré; era sábado y había quedado con Chris de ir a ver una película independiente que proyectarían en un parque cerca de su casa, sería al anochecer pero debíamos estar temprano para tener un buen lugar.

Preparé unos sándwiches para mí porque dijo que llevara comida ya que organizaríamos un picnic, le dije a Mía donde estaría cuando me vio preparando mi mochila con la comida, fui a mi habitación para cambiarme de zapatos a unos cómodos tenis, me di los últimos retoques de maquillaje pero vi que mi perfume DAISY se había terminado por lo que decidí utilizar Miss Dior, desde que pasó lo de Evan lo había dejado de usar pero descubrí que no estaba dónde lo deje.

Estaba segura de que ahí estaba pero como estuve utilizando el otro no pude extrañarlo todo este tiempo, aunque, recordaba que incluso estaba ahí en mi tocador cuando Evan estuvo aquí, entonces eso quería decir que cuando lo dejé solo al responder la llamada, él se lo pudo haber llevado, Mía jamás tocaría nada y si lo hace primero me pide permiso, como yo con sus cosas, esto fue cosa de Evan.

Le dije a Mía que si podía darme un poco del suyo, cuando ya estuve lista me subí a mi auto y conduje sin poder dejar de pensar en que más cosas pudo haber tomado sin mi permiso y que tiene con él en el departamento; vi de reojo mi celular, una llamada entrante de Evan justo apareció pero no respondí. Llegué al parque y vi que la gente ya se estaba reuniendo, me encontré con Chris recargado en un árbol enorme, me saludó desde lejos, llevaba un suéter ligero y su cabello oscuro desarreglado por el aire.

Nos abrazamos en saludo y sonrió con sus hoyuelos pronunciados como siempre.

—Y creímos que esta hora era temprano —sonrió y señaló al grupito de gente que estaba haciendo también su picnic en espera de la película. —Podemos utilizar este árbol como respaldo y de aquí se verá increíble la película.

Asentí, era un árbol genial y estaba mucho mejor así, porque podríamos recargarnos en el tronco.

—Estoy de acuerdo —dije, entusiasmada.

Preparamos lo del picnic porque moríamos de hambre, yo traje sándwiches clásicos, jugo de naranja, aguacate con tostadas de maíz y fresas recién cortadas como postre, él trajo cosas veganas, tofu con espinacas, ensalada y rodajas de pepino, piña y sandía de postre. Vi que bostezo cuando nos recargamos a esperar la proyección.

Yo me reí con discreción.

—¿Sueles dormirte cuando vas al cine? —le pregunté, sin evitar reírme

Sonrió, fue una sonrisa agradable, que iluminó su rostro, sus ojos resplandecieron cuando me vieron un momento y bajó el rostro en vergüenza.

—Por lo general algunas veces, sin querer me quedo dormido en el hombro de la persona que tenga a mi lado, el trabajo me deja exhausto, debo levantarme muy temprano y termino rendido.

—¿Te has quedado dormido en el hombro de algún desconocido?

Soltó una gran carcajada y su rostro se tornó rojo que fue difícil quitarle los ojos de encima, me concentré en escuchar su carcajada, era tan agradable, me gustó tanto, su expresión se puso algo traviesa pero conservador al mismo tiempo.

—Sí, debo confesarlo, no puedo evitarlo, la mayoría del tiempo trato de quedarme despierto y es suerte que sea así. —me miró con gesto asustado y añadió rápidamente —Pero claro que no me quedaría dormido ahora, estamos en un parque, es poco probable.

La angustia desapareció de sus ojos cuando sonreí de oreja a oreja, me pareció lindo el detalle de tratar de no quedarse dormido estando conmigo así que yo también sería considerada.

—No te preocupes, si te da sueño, te presto mi hombro, no me molesta, yo solía dormirme en el bus cuando iba camino al trabajo antes de tener auto.

Me gusto la forma encantadora que se rió de mí, fue la forma en la que sus ojos se hicieron más pequeños y también que sus hoyuelos atrajeran mi atención, era como si una extraña intención creciera dentro de mí y quisiera tocarlos, me hipnotizaba en ciertos momentos.

Su inseguridad y su timidez era adorable, se ruborizó aún más y yo compartí de aquello también.

—Eres muy linda, gracias por el ofrecimiento, que también va para ti, quizá la película sea un poco difícil de ver, está en francés pero no te preocupes, lleva subtítulos.

Me ruboricé tanto que también bajé la mirada, me atusé un mechón de cabello que tenía y pensé en cambiar un poco de tema.

—¿Sabes francés?

—Un poco —se apretó los labios y me explicó en voz suave —Quisiera ser políglota un día, solo domino italiano, un poco de alemán y francés.

Mostré una gran sonrisa, estaba impresionada, no habíamos hablado de nada de esto en las veces que salíamos a comer o iba a su casa, supongo que era por las pocas veces que los dos teníamos tiempo de poder conversar y me alegraba tener este tiempo solo nuestro.

—Eso es muy interesante, ¿Alguna vez has viajado?

La conversación se tornó interesante que no nos dimos cuenta que habían dado la primera llamada para la proyección de la película, estaba tan sumida en lo que Chris me decía que lo olvidamos.

—Sí, fue un programa en la universidad para poder aprender idiomas, estuve seis meses allá, dos meses en Francia, dos en Italia y dos en Alemania.

—¡Eso es genial! —mis ojos se abrieron poco a poco, podía imaginármelo andar por los lugares que yo tanto he soñado en ir, saber que él había ido a esos lugares me emocionaba porque quería saberlo todo —He querido ir a Europa pero nunca se me ha hecho posible ir, ¿Qué puedes contarme de eso?

Su sonrisa emocionada también capturó mi atención, empezó a hablar sin quitar su sonrisa en ningún momento, solo desaparecía cuando me confesaba alguna situación rara pero siempre terminaba haciéndome reír con una experiencia graciosa, también me habló de su itinerario, e iba a platicarme más sino fuese porque ya estaban proyectando la película.

—¿Tienes más anécdotas graciosas? —le pregunté.

Se volvió hacia mí con una sonrisa cálida, casi podría interpretarla como angelical.

—Claro, me gustaría poder contártelas todas, tengo demasiado por contar —susurró complacido, mostrando una sonrisita agradable, dulce.

Nos recargamos a esperar que pusieran la película, Chris sacó en sorpresa una bolsita de papel llena de palomitas saladas y acarameladas que el preparó, comimos poco porque la verdad la película nos estaba llamando la atención desde el principio, nosotros estábamos casi alejados de la gente pero aun así se podía ver y escuchar bien, ya que la noche estaba sobre el cielo y todo estaba en total silencio.

Algunas veces de reojo veía si Chris estaba al tanto de la película y a veces sentía que él hacia lo mismo conmigo, tratábamos de que fuese discreto. Yo estaba muy entretenida que vi que Chris se movía un poco desde donde él estaba y escuche que bostezaba, de repente sentí que se inclinó a mí.

—¿Amber, podría recargarme en tu hombro? —me preguntó en voz baja, cerca de mi oído.

Sonreí en la oscuridad ya que la escena de la película estaba oscura y apenas lo percibía a él.

—Claro —acepté, claro sin evitar sonreír, mi pecho se oprimió cuando sentí el peso de su cabeza en mi hombro, no me resistí las ganas, eran descomunales, me apreté los labios para que aquella felicidad no se me escapara en un gritito.

Estaba tan quieta que seguro lo notó, los latidos de mi corazón empezaron a ser irregulares, me sentía emocionada, fue un impulso tratar de verlo de reojo pero cuando lo hice me lo encontré también levantado los ojos a mi dirección, cómo si el supiera que iba a hacerlo en ese momento. Sonreí apenada tanto como él y rápidamente se incorporó para verme directamente.

—Lo siento —se disculpó, mordiéndose los labios, a pesar del cansancio de su rostro, sus ojos estaban despiertos, atentos.

—No me molesta que te recargues en mí —le aclaré rápidamente, riéndome entre dientes —Me agrada, no te preocupes. Por mí no habrá problema.

—¿Segura?

Asentí.

—Sí, muy segura. Me gusta —confesé, deteniendo mis palabras a medio camino porque en ese momento la pantalla se iluminó tanto que también lo alumbró a él por completo, sus ojos eran tan fuertemente atractivos, incluso me parecieron familiar pero también eran genuinos a su manera, probablemente en ese momento escuchar su voz hubiera causado el impulso más extraño de mi vida que era besarlo, pero entonces soltó una risa suave, sonriendo, y yo me incliné hacia él, imposibilitada a ignorar la tentación.

Él se inclinó también para acortar más tiempo y llegó tan rápido a mí que nuestros labios se tocaron más rápido de lo previsto, sus labios eran cálidos como lo imagine, agradables, suaves, sentirlos moverse en mi boca rompieron toda mi compostura, acerque más su rostro al mío al poner mi mano sobre su nuca, escuche con tanta claridad la presión de mis latidos en mis oídos y a mi corazón tocarme el pecho con los golpes similares a los de un tambor, subiendo hasta mi garganta.

Habíamos ignorado que la película había cambiado al menos tres veces de escenarios, las distintas luces de las escenas no nos impidió seguir besándonos, tampoco sin importar que la gente pudiera vernos; al separarnos nos vimos entre la poca nitidez de la escena que nos había tocado, sonreí tanto como él, sus ojos eran tan claros a pesar de la sombra de la película, podía estar viendo tanta intensidad de brillo en sus ojos que jamás podría cansarme.

—Creo que podrás darte cuenta que me contuve por mucho tiempo —admitió, ruborizándose un poco más cuando habló, lo rosado de su rostro se tornó rojo —Porque me gustas mucho, desde siempre.

—Tanto como a mí —indique, mordiéndome un poco el labio —No pude contenerme esta vez

Me dio otro beso rápido en los labios, reímos entre dientes y sostuvimos nuestras frentes un poco más hasta que la pantalla empezó sin querer a mostrar los créditos de la película, tardamos un poco en reaccionar y recogimos nuestras cosas. Mi celular estaba en mi bolso, lo que estuvo bien porque no se podía escuchar ni las llamadas o lo que fuera, lo revisé por si acaso y vi treinta llamadas, lo curioso es que había olvidado que Evan existió en este momento que compartí con Chris que de pura casualidad leí los mensajes que me envío pero el último que recibí de él, me dejó inerte, por un momento todo a mi alrededor se desvaneció de verdad.

William murió hace dos horas en el hospital, Douglas le avisó a Karen quien ya viene a mi departamento. Quiere que vayamos todos a Seattle después de que arregle lo que tiene que hacer aquí en Chicago en Pharma Bio.

En ese momento hubo un remolino de sentimientos que me atravesaron al mismo tiempo, ¿alivio, tristeza, miedo? No supe identificar a ninguno pero tenía razón suficiente para tener que dejar a Chris e ir al departamento de Evan, por primera vez en tanto tiempo, podía ser que mi libertad estuviera a solo un paso.


Chicas, les tengo noticias, quienes me siguen en Instagram podrán haberse enterado que estaré haciendo una encuesta pronto acerca de la novela, quien consiga completarlo sin ningún error tendrá el epílogo de la novela antes de que se suba a Wattpad, así que si les interesa participar, siganme a mi cuenta de insta dónde daré la fecha próximamente de cuando será la dicha encuesta :) 

Tengo preparadas sorpresas 

Gracias y nos leemos pronto.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro