Jordan sacó su teléfono celular, seguía sonriendo mientras buscaba algo, estaba impaciente por mostrármelo, luego escuche que se reproducía un sonido, supe que se trataba de un video, me mostró la pantalla y pude ver el video en donde yo estaba con tres chicas, besándome y en lo que parecía ser un rincón del departamento de Jordan, ellas me manoseaban y yo parecía estar muy drogada porque apenas podía ser consciente de lo que pasaba; todo hizo conexión desde que vi a las tres chicas, ese día en la fiesta de Jordan me habían grabado sin mi consentimiento, habían jugado conmigo.

Me estaban extorsionando, este también había sido su plan desde el principio, esa estúpida fiesta y los mensajes que se enviaban entre los dos, todo conectaba, Evan jamás dejó de ser su amigo, ni tampoco dejó su vida pasada.

—Si deseas que este video no esté en internet será mejor que cooperes con nosotros, con un click puedo compartirlo y hacer que tu carrera de fotógrafa se vaya al demonio. ¿Quieres eso?

No pude evitarlo y empecé a llorar, esto no haría diferencia en ninguno de los dos, no les iba a dar lastima ni consideración que me viera tan mal, mi fragilidad emocional les era indiferente.

—No —logré decir entre sollozos, esa no era yo y lo peor es que no podía probarlo, nadie iba a creerme, ellos tenían el video y eso hablaba por si solo, podían inventarse cualquier historia.

—Bien, entonces vas a tener que hacer lo que te pidamos, nosotros no vamos a perder la herencia y todo lo que hemos logrado por tu culpa, vas a fingir que tu y Evan están tan bien como desde el principio y más delante de Karen y William, ellos deben creerlo.

Estaba tan quieta que me sentía atrapada, Jordan no dejó de hablar y esperaba que lo entendiera todo a la primera, no aceptaba error, quería prestarle atención pero de vez en cuando mi concentración estaba en Evan, tan distante y lejano a nosotros, estaba segura que no me quería ver, sus ojos no se toparon con los míos.

—Actuarás que no sabes de esto, ni tampoco irás de boca floja con Karen porque como sabemos, eres capaz de contárselo todo para arruinarnos pero ahora ya sabes que si nosotros fallamos, tú también, esta gente es peligrosa y no es bueno hacerlos enojar. Ya conociste a Brody.

Mi memoria se detuvo en el recuerdo del hombre en el callejón, él que me había amenazado, no podía creer que era el mismo que estuvo una vez en este departamento, el mismo día que yo llevaba una camisa de Evan sin ropa interior; me petrifique, dios mío, empecé a sentirme enferma.

—No se que...

—En el callejón, Amber, sabemos que te vio —me aclaró rápidamente, sin permitirme decir nada —Habló contigo y ya sabes que él no es muy amigable, no lo hagas enojar. Harás todo lo que te pidamos, ¿oíste? No queremos un maldito fallo, si nos hundimos, tu te hundes también. Es el trato, o este video se va a internet y en un segundo serás tendencia y precisamente por tu trabajo de fotógrafa. ¿Tenemos el trato o no? Responde.

Mis ojos hundidos en rabia estaban clavados en Jordan pero de repente se posaron en Evan que también esperaba mi respuesta, viéndome sin siquiera meterse en la discusión, era un cobarde, un poco hombre que no quería aceptar lo que había hecho, porque ni siquiera tenía valor de decírmelo en la cara.

—¿Por qué tuve que ser yo? ¿Por qué me están haciendo esto? No le diré a nadie pero yo no quiero estar en ese asunto...Por favor.

Jordan gruñó, estaba acabando con su paciencia, no quería hacerlo enojar porque si algo salía mal, Evan no iba a defenderme, ya no tenía que pretender que de verdad le importaba, eso debió quitarle un peso de encima.

—¿Eres estúpida? Entiéndelo, vas a hacer una simple tarea, tu y Evan seguirán con su patética y ridícula relación, tienes que convencer a todos de que ustedes van muy en serio con esto, tienes que meter en la cabeza a Karen que Evan está cambiando, porque esa maldita herencia debe ser nuestra,  entiéndelo muy bien, si no lo conseguimos tú la pagarás también. Tu actuación debe ser impecable porque si no es creíble todo se va a la mierda.

Me dolió cuando tragué saliva, mi estómago era un nudo que no pude soportar, necesité sentarme de nuevo el sofá, no tenía tiempo de pensar en nada, por supuesto que no quería participar en esto pero tampoco quería problemas, mi padre y mi trabajo estaban en riesgo, joder, ¿Qué había hecho? ¿Por qué tuve que enamorarme de Evan Ross? ¿Por qué permití que entrara a mi vida? Si desde el principio presentía que sería una mala idea.

He de admitir que jugó muy bien y que no se dejó vencer tan fácil ante mi rechazo, ¿Si no fui presa fácil desde el principio, porque insistió?

—Es el trato, Amber, tú decides cómo quieres jugar, si prefieres hacerlo por las buenas o las malas.

Traté de recuperarme, no podía soportar esto, ni siquiera debería estar pasando por esta situación, la impotencia y el coraje regresaron y logré componerme un poco; volví a levantarme del sofá y con mucho valor camine hacia Evan, pasando por un lado de Jordan, pudiendo sentir la mirada de él en mi espalda.

—No era necesario que inventaras todas esas mentiras, descubrir todo fue doloroso, no te importó pensar que un día iba a descubrirlo y que ibas a romperme el corazón —le dije a Evan, esté solo se quedó pétreo, con esa expresión seria que me era insoportable.

Nuestras miradas se retaban en silencio, no habría nada que pudiera solucionar esto, todo el amor que había nacido de mi interior para él y que creció por estos meses se había marchitado, fue arrancado como una rosa desde la raíz y esperaba marchitarse pronto.

—No iba a abrirme con una desconocida, ¿De verdad querías que te contara la verdad? ¿Qué era lo primero que ibas a hacer? ¿Quedarte?

Lo pensé por largos segundos, hubo una confusión en mi cabeza, no sabía ni que responder, mi sentido común me decía que jamás hubiera podido quedarme de saber todo esto pero otra parte y no sabia cual ni de dónde venía me hizo pensar que si las mentiras jamás hubieran estado de por medio, hubiésemos acabado de otra forma.

—Hubiera sido más fácil decirme la verdad y fingirme enamorada tanto como tú lo hiciste de mí. —susurré, con voz adolorida, reteniendo las lágrimas de nuevo, enfureciéndome más para no dejar que la tristeza ganara la batalla.

—Hay cosas que funcionan diferente, aquí las reglas las puse yo. —respondió en desacuerdo conmigo, sosteniendo sus ojos en los míos con un aire prepotente.

—¿Y así pretendes que haga esto?

—No te queda opción.

Si Jordan no hubiese intervenido en la conversación de los dos, nuestras miradas nunca hubieran terminado, yo estaba rota por dentro y él lo veía a través de mis ojos, no sabía si eso podía hacerlo sentir algo, incluso herirlo pero supuse que no porque él estaba indiferente, no había nada que me mostrara el más mínimo interés por mí.

—Lo harás aunque no quieras, Amber, puedes verlo como un contrato que debes cumplir, acabas de aceptar, a cambio estarás sana y salva y tu carrera de fotógrafa también estará intacta. —dijo Jordan con aire casual, como si no fuera la gran cosa.

—No hay nada por escrito —objeté de súbito.

—Lo habrá —añadió igual de rápido —Pensamos que sería buena idea si te casas con Evan y poder hacerlo más creíble. Sería así oficial que hayas aceptado nuestro acuerdo, nosotros nos ocuparemos del momento en que sea más adecuado, mientras tanto recuerda lo que debes hacer. Ahora, queremos que te vayas, tenemos cosas que hacer y llegaste en mal momento.

Siempre había imaginado en una fantasía loca y estúpida a Evan y a mí en un altar, casándonos, con nuestros amigos y familiares viéndonos con alegría, mi corazón saltaba de felicidad al tener justo a mi lado al hombre correcto, al indicado, porque sabía que lo amaba más que a todo, más de lo que creí que pude haber amado a alguien, esa fantasía fue destruida y el futuro que dibuje para los dos se quebró en mil pedazos, reflejando una realidad distorsionada y horrible.

—Será mejor que te vayas —admitió Evan al verme quieta sin posibilidad de ir hacia la puerta, Jordan se fue de nuevo hacia la planta alta y él lo siguió, en unos cuantos segundos me quedé sola.

Corrí y salí de ese departamento, ignoré a una mujer que me vio y que se le dibujó una expresión de horror, baje por las escaleras en lugar del ascensor, necesitaba sentir que huía de esto, que lo había intentado. Lo único que necesitó para destruirme, para acabar conmigo fue tan solo una mirada  , no más no menos, fueron los minutos  más largos, los más infelices de mi existencia, usó aquellos ojos que adoraba  mirar  solo para decirme  que no sintió nada por mí, que nunca me amó, lo peor es que lo supe desde siempre, que me amara era demasiado bueno para ser verdad. 

De nuevo disculpen la tardanza pero tengo que estudiar queridas porque mi exámen será pesado, es el próximo mes pero me tomé un descanso para poder traerles el capítulo.

Espero les guste mucho nenas, las quiero, ya llegamos a las 40k!!! GRACIAS!!

Las amo, prometo que después de mi exámen (que es el 14 de julio) seré igual de constante.

Nos leemos, besitos y abrazos a todos