Al final me encontré con Karen y Milly en el Millennium Park pues se estaban quedando en un hotel cerca de la misma zona; comenzamos a hacer la sesión al mediodía y es que hoy estuvimos de suerte, a pesar de estar a mediados de enero, la tarde estaba mucho más reluciente que otros días, había sol y eso levantaba mucho ánimo en todos. Le tomé fotos donde Milly quería y es que jamás me había divertido tanto con ella a como ahora lo hacía, era una niña muy divertida y hacía bromas todo el tiempo, sin duda se parecía tanto a Karen, aprecié el tiempo que las últimas dos horas y media se pasaron volando.

—Ya está, tengo todo lo necesario para empezar a trabajar —le sonreí a ambas, esperaba terminarlas para la próxima semana.

Karen me dijo que no tenía prisa, que ella esperaba hacer la fiesta de cumpleaños en dos semanas, por lo que podría esperarme. Me adelantó el pagó, cosa que yo me negué, prefería aceptarlo completo cuando lo terminara. Nos fuimos a un restaurante de comida rápida, Karen y yo pedimos café y Emilia una malteada, ella jugaba con su Tablet mientras Karen y yo hablamos, no quería que nos prestara atención pues la charla se tornó alrededor de Evan.

—Quería hablar del tema que tocamos ese día en la cabaña —empecé a hablar con nerviosismo, trague saliva porque el miedo se apoderó de mí, no podía con el recuerdo de ayer —Evan no me contó casi nada de su adicción y quería preguntárselo a alguien que lo entienda mejor y esa persona eres tú.

Ella masticaba una dona que luego de mis palabras empezó a masticar con lentitud, estaba curiosa pero no tanto, yo sabía que de todos modos me diría todo lo que yo quisiera saber, Karen era abierta conmigo y esperaba que yo lo fuera con ella, cosa que no pasó la primera vez.

—Sí, estoy segura de que no te contaría mucho —admitió decepcionada —Pocas veces le cuenta estas cosas a la gente y sus amigos ya lo saben.

—Quizá piensas que él mismo debería contármelo pero Evan es cerrado, yo lo que quiero es entenderlo.

—Por supuesto, de eso se trata, yo puedo decirte todo lo que quieras porque de verdad deseo que puedas confiar en mí. Lo primero es que ya sabes que Jordan empezó con todo esto, yo no culpo tanto a Evan, o bueno, quizá un poco, después de la muerte de mi madre, todo se desmoronó para él.

Me frené en medio camino que quise beber del café, especulé con los ojos entrecerrados lo que me acaba de decir, ¿Su madre? ¿No eran sus padres? La mire con expresión ausente unos segundos y repetí en mi cabeza lo que dijo, una marea de confusión me estaba revelando que una desgarradora mentira se acercaba.

—Tus padres...querrás decir —la corregí con duda, ella me contempló con la expresión un poco fruncida.

—No, mi padre aún vive —me aseguró, sus palabras salieron claras y firmes, bajé lentamente el café, no pude ocultarlo, no pude esconder mi expresión de sorpresa y confusión al mismo tiempo, tenía que decírselo a Karen porque no entendía nada de esto, no se que estaba pasando pero todo parecía ser la manobria fallida de un juego, el juego de Evan.

—¿Qué...? Evan me dijo que sus padres murieron en el 9/11 cuando tenía doce años, que incluso tu madre estaba embarazada cuando sucedió y había perdido a su hermano.

La incredulidad cubrió sus ojos repentinamente, se quedó boquiabierta, ni siquiera le podían salir las palabras; no supe distinguir en la verdad de todo lo que Evan me había dicho estos meses, entonces ¿También era mentira sus sentimientos hacia mí? Su hermana me estaba revelando una fase importante en todo esto, Evan me mintió desde el principio, ¿Hasta dónde pensaba llegar?

—¡Claro que eso jamás pasó! —exclamó indignada, asustada de ver el grado de la mentira, sutilmente se acomodó el cabello para calmarse ya que la gente se volvía hacia nuestra mesa para ver que sucedía —Mi padre aun vive, él no está con nosotros porque nos abandonó pocos años después de morir mi madre, él tiene una vida en Oregón pero hace tiempo nos contactó para poder hacer las paces con nosotros, ¿Jamás te lo contó?

—No —fruncí el entrecejo, me sentía estúpida, burlada por haberme creído todo lo que me dijo, ¿cómo iba a saberlo? —Solo me contó que tu padre te prefería a ti y que él prefería a su madre.

Se frotó la cara con ambas manos, Milly despegó de vez en cuando sus ojos de la Tablet y vió a su madre, tenía audífonos puestos pero aun así seguro se podía hacer a la idea de que hablamos de algo grave.

—No puede ser, al menos lo de la preferencia hacia mi madre es verdad, la amó mucho, era muy apegado a ella —suspiró tan fuerte, nunca había visto a una persona debilitarse tan rápido ante mis ojos, no me gusto verla así —Amber, tienes que entender esto, debí habértelo dicho desde el principio pero Evan es mitómano, tiene el impulso de mentirle a la gente, se inventa historias locas como está. Era de esperarse que no te lo dijera 

—Yo no lo sabía...lo siento —me disculpé porque sabía que no había sido mi culpa, lo hacía porque el remordimiento de haberle mentido a ella me provocó hacerlo.

—No te disculpes en absoluto, Amber —me pidió con el rostro melancólico, tomando mi mano por encima de la mesa, quería llorar otra vez, el sentimiento de culpa era en verdad muy fuerte, no supe controlarme, tuve que hacerme la fuerte pero me dolía más que todo la traición de Evan, el golpe de realidad acerca de lo que habíamos vivido, una mentira. —Si crees necesario decirme todo lo que te ha dicho te agradecería que lo hicieras, necesito saberlo todo.

Iba a contarle sobre lo de Jordan, las fiestas a las que me llevó y que seguro formaban parte de la estrategia de Evan, yo sabía que algo no andaba bien desde ese día, nada podía quitarme la inquietud que en esa fiesta había pasado una tragedia. Estaba a punto de contarle pero su celular vibró cuando quise hablarle sin rodeos acerca de esa fiesta, se disculpó conmigo y habló delante de mí sin problemas con la otra persona en la línea.

—Habla Karen —hizo una pausa para oír a la persona —Sí claro, para eso estoy aquí, yo soy la única persona con la que debe tratar los asuntos de Pharma Bio aquí en Chicago, no hay nadie más.

Levanté mi vista hacia Karen que seguía hablando sin parar, no sentí mi cara, la sangre me bajó tan rápido que mi cuerpo se entumeció al oír con total claridad una de las otras mentiras de Evan, la siguiente que me hirió y me rompió el corazón.

—No, mi primo Douglas está al pendiente de la matriz de Pharma Bio en Seattle yo resuelvo los asuntos en Chicago, no hay nadie más con el que hablar más que con nosotros dos, si necesita hablar con mi primo puedo contactarlo...—esperó y continuó —Por supuesto, no hay problema, estamos en contacto. Hasta luego.

Evan no trabajaba en Pharma Bio. Otra mentira más al descubierto, no quería que me sobrecogiera este golpe tan cruel y fingí todo lo que pude.

—¿Y no han pensado incluir a Evan en el asunto de Pharma Bio? —pregunté, forzando un tono casual, quería afirmar la mentira, escucharlo de Karen.

Karen pareció un poco enfadada y claro que lo estaba, hablábamos de Evan en malos términos y yo preguntaba una idiotez como está cuando no merecía si quiera estar en la empresa con un historial tan decadente como el de él.

—No, por ahora me doy cuenta que necesita mucho para merecer una oportunidad —masculló, ahora jugando con la mitad de la dona, ver lo que su hermano todavía hacia la decepcionó, no quería herirla, me dolía mucho, quería a Karen y yo no quería hacerle esto. —Aún está en el proceso de querer cambiar, veremos cómo avanzan las cosas. El tiempo lo decidirá.

Tuve la necesidad de querer retirarme de ahí, una fuerza desconocida me dominó, fue un coraje que de repente despertó en mí interior, yo no sería el arma para que él siguiera mintiéndole a su familia, pretendiendo que tenía una vida nueva, fingiendo que había cambiado, ya no iba a utilizarme, daría por acabado este maldito juego de una vez por todas.

Lo enfrentaría, ya no había nada que perder, esto debía acabar. Iría tras él solo para cortar esta maldita relación

—Karen, debo disculparme contigo, tengo unos pendientes el día de hoy. ¿No te molesta que te deje?

Ella negó sin problemas, aunque se veía que le extrañaba mi repentina decisión, aun así fue dulce como siempre y se despidió de mí como si nada hubiese pasado, igual me despedí de ella y Emilia, luego me fui del restaurante; mi auto estaba aparcado cerca y aun así me hallé en la necesidad de casi correr para entrar.

Encendí el auto y maneje lo más calmada que pude, me sentía irritada, ansiosa y molesta, también decepcionada y triste, había una corriente enorme de sentimientos encontrados, no sabía a cual dirigirme. Manejé hacia el departamento de Evan, esta valentía pocas veces dominaba a mi cuerpo y no quería desaprovecharlo, encararía a Evan y más que ir para pedir una explicación, iría por la única razón de ser yo quien lo terminara.

Jodería a Evan Ross, acabaría con este maldito plan, con la intención que tuvo conmigo desde el principio, ser una cortina de humo para tapar sus mentiras y adicciones, no merecía esto, ¿Por qué tuve que ser yo? ¿Por qué deje avanzar este cuento de hadas tan perfecto cuando supe que era demasiado bueno para ser verdad? No quise ver el daño, me cegué yo misma en una fantasía dónde creí merecer a este hombre tan perfecto que resultó ser una versión contraria a la perfección.

Ahora ya no nos queda duda que Evan es un perro mentiroso que tenía una intención mala con Amber, de hecho la razón de esa intención se sabrá en el siguiente capítulo así que tendrán que esperar :) sorry chicas

Antes de irme, les quería comentar sobre el grupo de whatsapp que sería de la historia, podríamos  hablar de los personajes o de lo que gusten, para poder estar más en contacto, ustedes deciden o si de plano hay suficientes interesadas lo puedo abrir cuanto antes.

Me voy y gracias por sus hermosos votos y comentarios como siempre, las adoro y nos leemos para la próxima, besitos.