Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C36

—No, él ya no lo ha visto, eso me ha dicho —susurré, siempre tenía problemas al mentir y esperé que ella no se diera cuenta.

Sabía que acababa de causarle un daño a Karen, ella merecía saberlo pero ahora que Evan estaba más cerca de su familia no quería romper sus esperanzas, quería que ella disfrutara de este supuesto cambio en Evan, que se tuvieran la confianza para solucionar los problemas del pasado; lo peor es que no sabía si había hecho un bien o un mal a la situación de por si muy delicada.

—¿Lo has visto en el departamento? —indagó mi rostro lo que complicó mucho mi compostura a la hora de mentir.

—No —respondí con firmeza, no podía soportarlo, era imposible llevar la culpa encima de mi espalda, esto iba a torturarme, ¿Qué estaba haciendo? Encubrir a Evan no era lo que planeaba hacer.

—¿Podrías hacerme un favor? Necesito que me digas si Evan sigue en contacto con Jordan —buscó en el bolsillo de su pijama su celular e inmediatamente me pidió mi número, no dude en dárselo —Cualquier situación extraña por favor llámame, estaré al pendiente y también por si necesitas algo. Eres en la única que puedo confiar.

Me miró fijamente, evite que mi rostro se doblara en un gesto de dolor, no quería hacerle esto, no quería mentirle a Karen, de repente me apretó la mano y me sonrió, confiaba en mí de verdad, vio en alguien que podría ayudarle.

—Claro, Karen, te mantendré al tanto —le prometí con la sonrisa apretada, no sabía como la gente podía resistir a mentir, la culpa me comía vivía, era intolerante.

Nos mantuvimos en silencio, escuchando el crujir de la madera quemándose de fondo, creímos escuchar ruido de la habitación de William y Karen decidió ir a ver que sucedía, se despidió de mí y me dijo que mañana prepararía waffles para antes de que todos saliéramos al aeropuerto; le sonreí con amabilidad y me despedí de ella con gusto, deseándole buenas noches. Observé el fuego de la chimenea que ya se estaba extinguiendo, al acercarme poco a poco el calor me fue provocando incomodidad, lo apagué y subí a la habitación a oscuras totalmente, me guie solo por los escalones que iba rozando con los pies.

Abrí lentamente la puerta, conteniéndome el aliento por si encontraba a Evan despierto, por suerte todavía dormía, incluso en la misma posición; me acerqué de puntillas hacia la cama y me recosté, haciendo el mínimo movimiento al subir al colchón. Me recosté a la distancia más alejada de Evan, vi su rostro entre oscuridad, vi solo una masa de sombras a su alrededor y tuve la idea de dormir en el pequeño sofá pero no quería levantar sospechas, mañana fingiría que nada había pasado, que no había descubierto uno de los tantos secretos que quedaban por revelar, ahora más que nunca sabía que todo esto tenía un fin nada alentador y que yo estaba involucrada sin querer para algo peor.

Quería romper a llorar, estaba segura de lo haría en cualquier momento, no podía contenerme, estaba destrozada, creí que era importante para él, creí que sería capaz de ser la persona más importante en su vida y descubrí que no era así.

(...)

No pude fingir tan bien como quise, me mantuve la mayoría del tiempo cerca de Karen cuando todos nos despertamos para ir a desayunar, Evan se dio cuenta que mantenía cierta distancia a él y que cuando me dirigía la palabra era un poco fría, él era observador y solo se mantuvo callado y permitió que yo siquiera actuando de tal forma; estaba segura de que esperaba tener la oportunidad de pedirme una explicación a esto.

En el avión estuvimos un poco incómodos, estábamos sentados a lado del otro, yo miré hacia la ventanilla, pensando que encontraría la manera de no decir nada y esperar a hacerlo cuando fuera conveniente; el tiempo se me hizo eterno, jamás creí que el tiempo alado de Evan se volvería una tortura, quería aterrizar e irme a mi departamento porque seguramente me dejaría ahí o posiblemente iríamos a su departamento para hablarlo.

Cuando llegamos al aeropuerto, ya tenían su auto preparado, subieron nuestras maletas y entré primero para no tener que esperar a que me abriera la puerta, cuando entró al auto hablé por primera vez en tantas horas que lo sorprendió.

—Quisiera ir a mi departamento, estoy muy cansada —susurré,  de forma neutral, viendo hacia el parabrisas, de reojo vi su reacción, se puso el cinturón de seguridad sin dejar de verme.

Presentía que iba a decirme lo que yo ya sabía.

—Amber, ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás actuando así?

Sentía que los ojos me ardían y que mi rostro se endurecía, no sabía cómo huir de las ganas de llorar y de gritarle en la cara que era un mentiroso, que todo lo que me había dicho era una mentira, estos dos meses juntos ni tampoco lo que habíamos compartido le fue suficiente para confiarme algo tan importante como su problema de adicción, me sentía decepcionada y traicionada.

—Te lo diré cuando me lleves a casa. —concluí con evidente molestia, me había cruzado de brazos, manteniendo mi distancia de él.

Decidió no molestarse conmigo, esperaba la oportunidad de escuchar lo que tenía que decirle; podía notarse la angustia y la desesperación cuando arrancó el auto y por supuesto la tensión entre nosotros fue insoportable, no sabía que me dolía más, descubrir que era un mentiroso o que quizá lo nuestro ya se estuviera terminando.

Siempre, lo supe, esto era demasiado bueno para ser verdad.

Cuando nos íbamos acercando, quería salir del auto en ese momento, tenía los labios contraídos porque de verdad quería salir de ahí, nunca había sentido tanta ansiedad por mantenerme alejada de Evan. Agarré mi pequeña maleta cuando estacionó y salí, creí que me tomaría de la mano para pedirme una explicación pero fue detrás de mí y hasta entró conmigo en el ascensor.

Entramos a mi departamento, dejé la maleta en el vestíbulo, habíamos llegado temprano por lo que estar solos no fue sorpresa, Mía siempre se pasaba año nuevo con sus hermanos y por lo general yo siempre volvía dos días después de celebrarlo con padre y lo encontraba vacío.

—Amber, hablemos por favor —rompió la atmosfera sin dudarlo, no quiso esperar a que yo hablara.

Me acerque a la cocina y busque un vaso para servirme jugo de naranja, él se quedó en la entrada, aguardando con las manos dentro de sus bolsillos. Inspiré hondo, la decepción me quería hacer llorar otra vez.

—Me mentiste —admití, sin mirarlo, solo segundos después tuve la fuerza para hacerlo, su rostro se puso rígido. —¿Cuándo pensabas decirme lo de tu adicción? Hablamos de la confianza, Evan, ¿Fue un jodido chiste para ti? ¿Te estás burlando de mí?

Se inmovilizó, unos segundos después se pasó la mano por su cabello revuelto, esperé con lágrimas derramándose por mi mejilla, llorar me hacía ver estúpida por lo que me limpié con el dorso de la mano.

—Iba a decírtelo, Amber, te lo juro, pero quería esperar. Recuerda que ibas a saberlo todo pero a su tiempo —me explicó con voz baja, se le notaba todavía ansioso pero ahora por convencerme de esto —No quería lastimarte y lo siento por eso.

—¡¿Casi tres meses no fueron suficientes para ti?! —exclamé perpleja, me tape la cara con la mano, quería mantener la calma, me estaba exaltando poco a poco —¿Qué querías esperar? Sí Karen no me lo dice yo no me hubiera enterado de esto, ahora entiendo la razón de porque me mantienes alejada de ella.

—Eso era lo que quería evitar —dijo con la voz solo un poco más alta, solo para enfatizar sus palabras —Que tuviéramos que discutir por algo que de todos modos ibas a saber, hablar de esto es difícil para mí.

—Con mucha más razón debiste habérmelo dicho, si yo fuese importante para ti desde el primer momento pudiste habérmelo dicho, me has hecho creer que he estado perdiendo el tiempo contigo. Ya no sé que esperar de ti, ni tampoco si podré creerte después de esto.

El semblante se le desfiguró, sus ojos se apagaron en tristeza y derrota, avanzó dos pasos hacia a mí, la cocina era pequeña y eso le dio ventaja de que no necesitará dar más para estar muy cerca.

—Amber, por favor, no me hagas esto. Te quiero, he aprendido mucho y quiero seguir aprendiendo de ti, me enseñaste cosas nuevas y muchas de las que jamás creí sería capaz de hacer, yo era tan diferente antes de ti y me gusta lo que soy y en lo que me conviertes poco a poco.

Una parte de mi quería mandarlo al demonio y la otra simplemente quería estar aquí sin importar que, eso me dio a entender que le echamos la culpa a los demás por el daño que nos causan pero uno mismo es el que se lastima por no aprender a ver más allá de las cosas y permitir tanta vulnerabilidad. Yo le entregue demasiado a Evan y él me vio tan vulnerable que aprovechó para mentirme.

Aguardó mi respuesta, viéndome a los ojos con tanta intensidad que mis pensamientos en lugar de aclararse se turbaron, me entró una rabia enorme que justo ahora era quien dominaba y yo no iba a ceder esta vez.

—Quiero estar sola, necesito que te vayas —desvié mis ojos de los suyos, tener su presencia aquí me enfermaba por dentro.

Sus ojos verdes se encendieron pero en terror, gritaban tan fuerte que al contemplarlos no supe quien estaba más herido, si yo o él, no lo había visto tan melancólico ni cuando habló de sus padres, se le formó una máscara de tristeza en el rostro que no pudo quebrar. Pero sabía que nadie podía justificar esto.

—Amber, quiero que me escuches. Por favor

—Hoy no —respondí de inmediato —No puedes pedirme nada. Vete.

No quiso irse y yo no iba a pasar a su lado, mi tono al pedírselo de nuevo fue abrupto, mis ojos solo acumulaban lágrimas de impotencia y la piel de mi rostro se tiñó de rojo al mantener mi rabia encerrada. Al final accedió y se fue sin decir nada, solo así pude llorar en paz y permitirme ser vulnerable una vez más.

Esto no iba a quedarse así, Evan me ocultaba más que un pasado oscuro, sabía que ocultaba más y muy recientes y la única que podía ayudarme en descubrirlos era Karen.


Perdonen la tardanza otra vez chicas, tengo varios pendientes y la verdad el tiempo se me fue volando, aquí les traigo de nuevo los dos capítulos, ojala lo disfruten mucho y de verdad perdón otra vez :) 

Las quiero y mil gracias por su apoyo y su paciencia, ya casi llegamos a las 30k leídas, vamos avanzando cada vez más, besitos a todas.

Nos leemos.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro