Llegué al trabajo justo a tiempo, me sentí muy bien porque no hubo trafico de por medio que pudiera impedirme llegar a la hora correcta; subí al séptimo piso que era el de edición y fotografía donde estaba mi puesto y donde yo pertenecía. No tenía una oficina asignada pero si mi propio espacio donde yo podía editar y mi equipo especial a un lado, además ayudaba algunas chicas de trabajo social quienes venían a hacer sus prácticas en nuestro periódico.

Yo compartía el puesto con Haley, mi compañera, cuando yo no podía cubrir un trabajo de fotografía o redacción para el periódico ella se encargaba de hacerlo o cuando era mucho el trabajo ambas íbamos a cubrirlo a cualquier locación donde se nos solicitaba.

—Hola Amber, ¿Terminaste las fotografías? —me preguntó cuando tomé asiento frente a mi computadora, en mi cubículo frente al de ella.

Suspiré con pesadez y asentí, me tomó toda la madrugada, tenía que terminarlo si o si.

—Claro, ya están editadas, voy a mandárselas por correo a Nancy, debe estar esperándolas.

Nancy era nuestra jefa y la editora del periódico, ella se encargaba de una sección en específico, negocios, por lo que las fotos que iba a mandarles se trataban de algunas que tomé en una convención que se realizó en un lujoso hotel sobre los nuevos aparatos tecnológicos que se instalaron en el hospital central para la prevención de cáncer.

Cuando se los mande, revise mis pendientes, había trabajo de sobra por hacer.

—Está semana será muy agotadora, hay demasiado trabajo, muchos eventos y programas para esta semana —murmuró ella, viendo su computadora, pasando unas notas que tenía en su agenda —Y quien sabe a quien le pedirá Nancy que cubra el evento de esta tarde.

—¿Sobre el lanzamiento del nuevo procesador de computadoras?

Ella asintió, volví a suspirar, bueno, lo único divertido de cubrir esos eventos es que disfrutabas de la comida de vez en cuando y las cortesías que regalaban.

—Me gustaron muchos tus fotos, se ven geniales, acaban de publicar el artículo en la página online del periódico.

—¿Ya las publicaron? —pregunté llena de entusiasmo, rápido entre a la pagina online y vi el articulo muy apenas, concentrándome en las fotos que tomé, ese evento había sido al aire libre y resultaron ser todo un éxito.

Sonreí orgullosa delante de la pantalla, todo el esfuerzo que había hecho para llegar aquí habían surtido efecto. Había entrado a la carrera de periodismo porque era la única que tenía lo que más amaba, la fotografía y también un excelente programa de periodismo gráfico; Haley era estudiante de periodismo pero aún no estaba graduada, le faltaba un año por lo que ella sentía algo de celos que contaran más conmigo que con ella en muchos aspectos, por eso no siempre la consideraba mi amiga, valoraba mis logros claro, como buena compañera pero sentía que había algo en sus felicitaciones que derrochaban falsedad e hipocresía.

—Se ven geniales —susurré para mi misma, pensé que debía mejor ponerme a trabajar porque no solo era fotógrafa, también ayudaba un poco en la redacción y gráficos visuales.

Estaba muy ocupada editando cuando de la nada, Nancy se paró cerca de nuestros cubículos con una carpeta y me mandó llamar para discutir un poco de las fotos que acababa de mandarle; fui a su oficina, un lugar amplio y muy iluminado, prácticamente podías ver la ciudad desde su oficina, olía a limón y casi todo era de un color celeste muy femenino, pese a que tenía casi cincuenta años se veía conservada y su voz era todavía muy aguda, quizá porque era un poco baja de estatura.

—Me encantaron las fotografías que me mandaste, tal vez salga esta noche el artículo.

Sonreí, desvelarme valió la pena, que alivio.

—Me da gusto, por cierto, estoy acabando el gráfico que me pidió Kevin de mercadotecnia, él me dio sus ideas pero supongo que hará su versión porque no quedamos en algo claro.

—Oh está bien, cuando lo termines me lo envías —admitió con un aire distraído mientras leía algo en su celular y cambió de tema. —Por cierto, necesito pedirte un gran favor, Amber, esto no es algo nuevo o al menos lo es para ti.

—Sí claro, ¿Qué necesitas?

Quitó sus ojos del teléfono y me contempló con firmeza, organizando muy bien cada palabra para que pudiera entenderla.

—Se nos presentó la oportunidad de hacer un reportaje sobre las empresas biotecnológicas en Seattle, lo vamos a hacer en grande, estaremos una semana allá y por supuesto quiero que vayas a cubrirlo junto con todo el equipo. Tu trabajo es excelente, Amber, me encanta, tienes un toque grandioso, tu trabajo siempre me convence y necesito de ti para que este reportaje sea lo que yo espero. Vas a ser  la fotógrafa oficial.

Tuve que agarrarme de una silla para no desplomarme, abrí la boca pero no salió sonido alguno, no sabía cómo empezar a agradecerle la oportunidad, llevaba solo tres años aquí y de repente ahora ella depositaba su confianza total en mí, parpadee y aunque quise hacer algo, solo pude sonreír.

—¿Hablas en serio? ¿Seattle? —repetí, ahora riéndome de nervios —Nunca en mi vida he viajado, será la primera vez que lo haga, por dios, ¿Estás segura, Nancy?

—Claro que sí, tu trabajo habla por ti misma, no puedo pedírselo a nadie más. Nos vamos mañana mismo, estaremos todos aquí a las seis para irnos al aeropuerto cuanto antes.

Asentí, obediente, reprimiendo una sonrisa de oreja a oreja, traté de parecer seria, quería que me viera comprometida con esto y mi actitud tenía que ser de alguien que es capaz de tener una responsabilidad de tal grado.

—Por supuesto, a la seis en punto. —acepté son serenidad, aunque por quieto estaba tan descontrolada que quise soltar un aullido y dar saltitos. —No sabes cuanto te lo agradezco, Nancy, no voy a decepcionarte, te prometo que haré un excelente trabajo, daré todo de mí para que este reportaje sea todo un éxito.

Ella estaba satisfecha, sonreía con ese aire agradable y amistoso, no terminé de agradecerle la oportunidad, mi felicidad era algo tan genuino que ella me habló como colega, ya no como jefa, me dijo que estás oportunidades son escasas y que debía dar todo lo que podía en este proyecto porque si todo salía bien, podían considerarme para muchas más áreas.

—Por cierto, dile a Haley que se prepare, saldremos a cubrir el evento del nuevo procesador, queremos ser los primeros en llegar.

(...)

Me senté a comer sola en el comedor de la cafetería, cheque mi celular para ver las nuevas notificaciones de la dichosa aplicación Tinder, solo estaban los dos match que Emma me había dicho, me dispuse a revisarlos o a analizar más bien a los dos hombres interesados y ver que podía resultar de esto.

Uno de ellos se llamaba Logan Stevens, tenía mi edad, estaba soltero, le gustaba el beisbol y tenía un perro labrador que adoptó y que llamó Bonnie, no era feo pero tampoco me llamó la atención, era muy delgado para mi gusto y usaba barba, también vestía ropa deportiva en la mayoría de sus fotos, lo que le restó un punto.

Vi el segundo y último match, se llamaba Daniel Kane, igual tenía mi edad, vestía unos pantalones con una camisa y un saco, la foto debía ser de una fiesta, estaba soltero, le gustaban las películas de marvel, ir al cine y salir a comer con amigos; por alguna razón su nombre y su cara se me hizo familiar, lo había visto en alguna parte, de inmediato recordé que había sido mi compañero en la secundaria, claro, su rostro no había cambiado nada y sin barba era más fácil reconocerlo.

Seguro me dio match porque me reconoció. Le envié un hola, esperando que respondiera.

Hola

Si que había sido rápido.

—Gracias por darme match, no se como funciona esto pero bueno, sea lo que signifique eso.

—Jajaja, por nada, me encantó tu perfil y me pareciste interesante, tenemos cosas en común.

—¿Ah sí? ¿Qué cosas?

—Te encanta ir al cine y la música de los ochentas.

—Sí, de hecho añadí eso a mi perfil porque quien me hizo la cuenta fue mi prima, no yo, le faltaron detalles. De causalidad, tu y yo nos conocemos, ¿Verdad? ¿No me reconoces?

Tardó unos cuantos segundos en responder, seguro estaba haciendo memoria.

—Sí, fuimos a la secundaria, nunca tocamos en el mismo salón pero nos veíamos en los pasillos porque teníamos amigos en común.

—Creí que habíamos hablado alguna vez o que incluso tocamos en varios grados.

—Jajaja, no tocamos nunca en ningún grado aunque hubiera sido genial coincidir contigo.

Ahora fui yo quien tardó en responder, ¿Qué podía decir a algo así?

—Sí, jajaja, hubiera sido genial.

—Me acuerdo que tenias el cabello muy largo y que siempre usabas una mochila rosada con estrellas y un llavero de troll.

Madre mía, yo apenas y tenía recuerdos de él, lo reconocí solo porque en verdad teníamos amigos en común pero jamás me aprendí o recordé detalles suyos, de repente me sentí grosera porque no iba a poder responderle con lo mismo.

—Wow, no creí que te acordarías de eso, que observador.

—Tengo excelente memoria, oye, ¿Qué tal si me pasas tu número? Sería genial hablar y quizá salir algún día, el jueves se va a estrenar una buena película que tiene excelentes criticas, podemos ir si quieres.

Ya empecé a entender las intenciones de Daniel o yo me estaba apresurando a dar ideas, tal vez solo quería salir con amigos porque eso era lo que le gustaba, hacer amigos y salir con ellos, me consideraba una amiga más, aunque me sentí feliz de poder decirle que no podría ir porque estaría en Seattle por una semana entera.

—Me gustaría pero tengo trabajo en Seattle, me iré por una semana por un asunto importante, tal vez otro día.

—Claro, no te preocupes, déjame saber cuándo estás disponible.

—Seguro  :)

No estaba preparada para salir con nadie ni tampoco me imaginaba yendo a la boda de Emma con Daniel, no había nada malo en él hasta ahora pero me sentí extraña al ver lo apresurado que empezó a llevar las cosas. ¿Ser mi amigo o intentar conquistarme? No lo sabía con exactitud pero no iba a lograr lo último, eso era más que cierto.

En el siguiente capítulo finalmente Amber conocerá a Evan Ross, ¿cómo creen que se lleven? ¡Esperen el 3 capítulo! Les gustará mucho, la siguiente actualización será el sábado por lo que no tendrán que esperar tanto

Ojala les haya gustado este capítulo, no se olviden de dejar su comentario que yo respondo todos y su estrellita. Besotes y gracias por leerme.