—Pasa...

Tener el atrevimiento de entrar a su casa fue unas de las peores decisiones que cometí, ¿o fue buena? No debo arrepentirme, lo disfrute. Dolió al principio, aunque me gusto. Acepte amablemente ayudarlo con ese trabajo. Nunca hable seguidamente con él, ni siquiera se su apellido. Solo sé que hice algo con él. Me sumergí en un mundo muy placentero, del cual no quería salir. Al colmo de no querer sacar su sabana de mi piel desnuda. Mis cachetes estaban calientes, así como mis orejas. O, mejor dicho, todo mi cuerpo. Fue una sensación explicita, si conocía de eso, pero no le genial que sería probarlo.

Pero ¡Bum!

El solo me uso...

El solo quería vaciarse.

El solo quería probar algo diferente.

El solo quería acabar con mi inocencia.

Y lo logro. Caí en su trampa...

Soplo mi oído y me excito. Me dijo lindas palabras para que me sintiera alagada. Me brindo que comer para que estuviera feliz y completa. Y lo logro, logro lo que quería. Lo que significa: Todavía existen mujeres estúpidas que se dejan engañar fácilmente. A las cueles se les rompe el corazón fácilmente.

Si, soy Lizzy Blight. Una chica tranquila e indecisa. Así como ingenua y torpe. Esta es mi historia, de cómo el chico callado me utilizo y yo lo disfrute. Destruyendo mi dignidad. Y mis padres esperando que llegue pura al matrimonio.

¿Qué cosos? ¿no?