Generalmente se piensa que para empezar a hacer cosas al menos tendrían que ser las 6 de la mañana ¿no? Bueno, para un chico que tiene cierta inquietud su dia puede empezar desde la madrugada, es como cuando los niños esperan ansiosos la llegada de los Reyes Magos en Enero, esperando ver su árbol de navidad con juguetes abajo de él, supongo que muchos han experimentado dicha sensación, pero no se necesita ser un niño para que te sientas así pues Dylan no era un niño... bueno, su actitud si lo era pero no hay que desviarnos del tema. Eran exactamente las 2 de la madrugada, en aquella hora sería poco común ver a alguien por las calles, a menos que se haga una fiesta.

El ojiverde estaba terminando de guardar en una mochila al menos 3 botellas de agua y 4 emparedados... pero, por si las dudas, guardo un cuchillo y una pequeña arma, no los iba a utilizar de eso estaba seguro, pero todo es posible y más si vas a caminar solo por las calles poco más de 6 horas... era lo bueno de haber sido mejorado, su resistencia era espectacular y solo se cansaba si el entrenamiento era demasiado complejo.

Cuando ya tenía lo necesario, tomo su teléfono y lo guardo en el bolsillo de su pantalón el cual era un pantalón deportivo ajustado, era perfecto para correr.

Salió de su departamento y se dirigió a la salida de su edificio.

—Espero que tengas razón Kaosuke.-murmuró mirando el suelo.

Soltó un suspiro y comenzó a trotar, su destino era ir a ver las tumbas de sus seres queridos...

(...)

Eran las 6 de la mañana y por primera vez después de 4 meses Sombra finalmente pudo dormir tranquilamente por lo que sus ánimos estaban altos.

Se estiro y por consiguiente se levantó de su cama.

Decidió salir de su habitación y fue a la cafetería por un chocolate caliente.

—Supongo que amaneciste de buen humor Sombra.-dijo Moira en el marco de la puerta.

—Ya lo has dicho.

—¿Qué es lo que te tiene de buen humor?.-pregunto preparándose una taza de café.

—Tal vez porque nadie vino a molestarme y pude dormir hasta tarde.-respondió con una sonrisa– Además, averigüe algo que al menos para mí es importante pues va a ser mi oportunidad de molestar a alguien.

—¿Se podría saber de quién se trata?

Con una sonrisa burlona la miro y negó con la cabeza.

—Entendido.-dijo la pelirroja bebiendo de su taza.

En tan solo unos minutos la hacker termino de beber su chocolate así que se le quedó viendo a Moira con cierta incertidumbre.

—¿Qué te ocurre Olivia?.-preguntó con los ojos cerrados.

Sombra se quedó callada mientras pensaba...

—Entonces... ¿Gabriel permitió que experimentarás con él desde que estaba en Blackwatch?... Nunca lo creí, pensé que experimentaste con él para salvarlo cuando Overwatch cayó, pero realmente... quiso que tu lo hicieras ¿Por qué? Dijiste que lo salvaste ¿De qué lo salvaste exactamente?

La pelirroja se quedó callada y miro fijamente su taza de café.

—¿Acaso no ibas a molestar a alguien?.-preguntó.

—¡Cierto!.-dijo la hacker saliendo rápidamente de la cafetería.

Al ir corriendo llegó rápidamente a su habitación donde, al entrar, tomo asiento en su escritorio y sin esperar hizo aparecer las pantallas que son representativo de ella.

Frunció un poco el ceño al ver la ubicación de Dylan.

—¿A dónde vas Crowsito?.-susurró.

Estaba bastante lejos de lo que sería su departamento ¿Cuánto tiempo llevaba caminando?

—¡4 horas!.-dijo con sorpresa pero tan solo unos segundos después levanto una ceja y se dio una palmada– Claro, olvide que estaba mejorado.

Después de unos minutos finalmente reacciono y busco el destino al que Dylan quería llegar.

—¿Un cementerio?.-pregunto con sorpresa– ¡Ja! Sería un lugar perfecto para tener una charla.

Y la verdad es que lo decía con cierto sarcasmo ya que un cementerio era eso, un cementerio. Le ocasionaban ciertos escalofríos al pensar que alguien podía estar cerca suyo.

—Al carajo.-dijo decidida y se levanto.

Iba a ir, ya había esperado unos días para ver a aquel diseñador.

Cuando estaba en la puerta de su habitación se quedó pensando, Dylan llevaba poco más de 4 horas caminando y seria poco probable que se cansara por que es un "soldado mejorado", pero ella no lo estaba así que seguirle el paso a Cruz sería complicado... podía ir en una nave de Talon, el problema era que tenía que decir a donde iba.

Sin más opción frunció el ceño y soltó un suspiro.

—A caminar...

(...)

2 horas.

2 horas finalmente habían pasado.

Finalmente había llegado a aquel camposanto.

Se sentía extraño volver a estar ahí...

Comenzó a caminar teniendo cuidado en no pisar las tumbas para que no fuera una falta de respeto. Por cada paso que daba sentía nostalgia y más cuando de reojo veía las lápidas las cuales a veces tenían el nombre y fechas de niños... niños.

Sentía el ambiente algo deprimente, no se escuchaba ruido a excepción de las ramitas y hojas secas que crujian bajo sus tenis y el sonido del viento como si estuviese llorando.

Siguió caminando hasta que llego a una de las zonas más alejadas donde lo que más resaltaba eran algunos árboles que estaban ahí, a unos 2 metros de las tumbas.

Cuando estuvo enfrente de 5 lápidas cerró los ojos y soltó un suspiro para aguantar las ganas de llorar.

—Hola.-saludo con la voz casi inaudible.

Abrió los ojos y observo aquellas lápidas, se acerco y quito algunas hojas que estaban arriba de ellas.

Se sentó enfrente de las cinco lápidas y soltó un suspiro.

Hubo un silencio triste para el ojiverde hasta que esbozo una pequeña sonrisa acompañada de algunas lágrimas que caían por sus mejillas.

—Perdón por no venir en casi 14 años... seguramente estarán molestos.-dijo abrazando sus rodillas– Y realmente lo comprendería... nunca fui un buen hijo.

Sintió un nudo en la garganta y se percato como su vista se nublaba por las lágrimas.

—Ni siquiera merezco estar aquí, hablando con ustedes... carajo, soy un asesino a sueldo, me convertí en las personas que los alejaron de mí.

Su voz se entrecortaba, no era nada fácil recordar aquello...

—Pero y-yo no quería que Esmeralda siguiera sufriendo.-dijo algo exaltado aunque parecía que estaba hiperventilando– Fue complicado vivir sin ustedes ¡Por un año las personas nos ignoraban! No nos ayudaban... pero entonces llegó Adrián.

Miro la quinta lápida la cual que estaba en la esquina del lado derecho.

—¡Perdón por haber llegado tan lejos! Nunca estuvo en nuestros planes ser... esto...

Abrazo sus rodillas más fuerte mientras lloraba en ellas.

—Pero... aun así... queremos cambiar eso... Sebastián, supongo que ya te diste cuenta que tu hija ahora forma parte de Overwatch.-trató de decir con una sonrisa– Finalmente siguió los pasos de Gabriel Reyes... se lleva bien con los agentes... así que me temo que mi promesa de protegerla esta a punto de pasar a manos de alguien más... Adrián,  no se si estarías orgulloso de lo que somos, los más buscados... y se que no lo estarías al saber que quitamos vidas de personas inocentes.-apretó los puños y comenzó a sollozar– ¡No supimos como asimilar las cosas!... realmente lo siento, es complicado no pensar en cuantas vidas quitamos, cuantas vidas destruimos... ¡carajo! No es fácil saber que hicimos que personas inocentes pasarán lo mismo que nosotros.

》Queremos remediar todo lo que hicimos... al final logramos hacer que tu programa de ayuda se llevara a cabo  aunque las personas creen que realmente somos una amenaza y no los culpó.

》Creí que nunca cambiaría nuestra vida... realmente era un iluso... ¿Saben? mamá, papá a veces me puse a pensar ¿y si me hubieran matado con ustedes? Todo esto sería diferente no temerían por Zk y Crow... se que ahora mismo estarán decepcionados de mí, quería ser tan hábil como tu... mamá, ser capaz de tener un argumento propio como tu, papá... pero al final no solo termine siendo un diseñador a mucha honra, sino que termine siendo un asesino a sueldo... Realmente, te agradezco Adrián por que nos enseñaste a Esmeralda y a mi, a no dejarnos manipular... nos entrenaste como Sebastián lo estaba haciendo... no saben cuanto los extraño.

》A veces me imagino que nada de esto pasó, pero no se puede borrar el pasado... fui muy cobarde por no querer venir y hablar con ustedes... mi apariencia no muestra lo débil que soy... trato de ser extremadamente fuerte para Esmeralda, pero realmente no lo soy... Unos simples recuerdos hacen que termine en ataques de pánico y cuando lo sueño, despierto cubierto en sudor y con la respiración agitada...

De un momento a otro se quedó callado y cerró los ojos antes de hablar.

—Sabía que me estabas siguiendo, sería bueno que no dejes ver tu símbolo siempre.-comentó con desdén.

La hacker se hizo visible y decidió bajar de la rama en la que estaba sentada, tenía una sonrisa burlona dibujada en su rostro y se acercó lentamente.

—Wow Crow, nunca me hubiera imaginado que tu eras Dylan Cruz, la verdad me imagine que eras un chavo engreído y psicópata.-dijo burlona– Pero no me imaginaba que el asesino a sueldo más buscado era un diseñador gráfico admirado y conocido.

—Si, bueno, las apariencias engañan ¿No Olivia Colomar?.-comento sin despegar la vista de las lápidas, pero sonrió de lado– No muchos hubieran imaginado que la pequeña niña amable y extrovertida realmente los engañaba y obtenía su información para después dársela a la banda mexicana de los muertos.

Sombra levantó ambas cejas y se cruzo de brazos sin borrar su sonrisa.

—¿Me investigaste?.-preguntó.

El ojiverde soltó unas ligeras carcajadas y se puso de pie.

—¿Realmente esperaste que te dejara todo así de fácil?.-cuestiono burlón– Se que, desde el primer día que hablamos, me ibas a estar investigando y es seguro que no ibas a descansar hasta saber quién era.

—Si que sabes planear las cosas, Crow.-comento con una sonrisa mientras se acercaba más a él hasta estar enfrente.

—¿No crees que por eso es que soy uno de los más buscados?.-dijo sonriente– Se qué tu ya me investigabas y al darme cuenta que no podías con mi sistema de seguridad decidí dejarte el camino libre y al hacerlo te descuidarias totalmente.

Dylan saco el brazalete que usaba en las misiones el cual prácticamente era una pantalla, era un aparato de alto rendimiento e inteligencia.

—Veamos, hackeaste cuentas de empresarios, los chantajeaste pero también usaste su información con otros clientes ¿no?... tienes una lista larga.

—¿Y que me dices de ti? Tienes más de 4887 misiones realizadas y ninguna la has fallado, si contamos todas las masacres que has hecho, prácticamente llevarías un total de 99,248 personas asesinadas, y ni que decir de las organizaciones con las que has tenido un parentesco y que al final has terminado traicionando.

—Wow espérate tantito, no traicione ninguna de las organizaciones, nunca tuve un bando, me encargue de ellos por que eran unos hijos de perra... pero creo que hubo una organización por la que me pagaron.-corrigió Dylan pensando mientras tenía su mano izquierda en el mentón.

—No maches ¿Realmente lo estas presumiendo?

—¡Claro que no! Te estoy corrigiendo para que no me levantes falsos.-respondió algo ofendido y eso le causo cierta gracia a Sombra quien trato de no reír.

—Esta bien, tienes suficiente información en mi contra al igual que yo tengo en tu contra, así que ¿Qué te perece si hacemos un trato?.-preguntó la morena estirando su brazo– Tu no revelaras mi información y yo haré lo mismo con la tuya.

Dylan la miro por unos segundos y soltó una ligera carcajada.

—Por favor, somos hackers, estaría mejor que este sea nuestro código.-estiro su mano y apretó la de Sombra– Si este código llega a expirar por parte de alguno de los 2, la información será de dominio público... y lo que nos quieran hacer es seguro que será inevitable.

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Espero les haya gustado el capitulo, pude actualizar un poco antes ya que mis profesores tuvieron un problema y no nos dieron clases :') así que aproveche para finalizar este capitulo.

Gracias por leer.