Sombra entró algo exhausta a las instalaciones de Talon, necesitaba buscar una forma de ir con Cruz sin tener que caminar tanto tiempo.

Soltó un suspiro... le esperaba bastante trabajo, se recargo en una pared y miro la caja que recién le había dado Dylan, hecho un vistazo a los lados y se dirigió a su habitación donde, una vez ahí, se sentó en la orilla de su cama.

Inspeccionó un rato la caja y, con una sonrisa de lado, decidió abrirla, desprendió un tenue pero delicioso aroma casi al instante.

Tal y como lo había llegado a deducir Dylan había preparado varios macarons, menos de la mitad eran color violeta, unos pocos eran rosa, algunos eran negros y los últimos eran de color azul turquesa. Había dos pequeñas notas pero una en particular tenía su símbolo así que la tomo con curiosidad.

"Dicen que eres lo que comes, y tu eres alguien de muchos colores, creo que cada macaron representa tu vestimenta."

Su sonrisa se volvió un poco más cálida, era una de las primeras veces que le daban algo así. Sin esperar tomo la otra nota.

"Como te estoy comenzando a conocer, se que lo mejor sería decirte el sabor de cada uno.

Los violetas están rellenos de violeta... ¿Cómo explicarte? Use una mezcla de vainilla pero sin la esencia de vainilla y puse unas gotas de aroma de violeta así que esta relleno de crema de violeta, suena algo estupido, lo se no se explicarme, pero creo que tiene un rico sabor. Es una receta que me enseño un compañero hace 17 años, en caso de que no te guste su sabor es por que eres odiosa pero eso ya lo sabes.

Los negros están rellenos de chocolate pero unos también están rellenos de crema de café, para que te mantengas despierta unos minutos más y termines el abrumante trabajo del que siempre te quejas.

Los rosas están rellenos de queso y mermelada de fresa (en lo personal son unos de los que más me gustan, después de los de chocolate) te gustaran por que en el fondo eres una niña fresa ;).

Los turquesa están rellenos de crema de limon, tal vez sea bueno que te amargues pero no hablando de actitudes :D.

Disfrutalos, te aseguro que no tienen veneno.

Dylan Cruz, tu conocido, admirado y acosado Crow jajaja~"

Una pequeña risa se le escapo a Sombra, Cruz era un estupido y eso era irrefutable pero... realmente comenzaba a agradarle a pesar de que también era demasiado infantil.

No sabía que sabor elegir, aunque era una pequeña variedad de sabores, todos le llamaban la atención. Aún no conocía el "sazón" del ojiverde y tener enfrente algo preparado por él complicaba la decisión. 

Al final termino eligiendo uno rosa, tal vez Dylan no tenía mal gusto. Hubiera escogido uno negro, pero no quería tomarse la molestia de ver cuales eran de chocolate y cuales eran de crema de café.

Miro el macaron y, al cabo de unos segundos, decidió morderlo.

—Ese idiota tiene talento–comento mientras masticaba, no había nadie así que no necesitaba tener modales.

En cuanto termino de masticar el macaron decidió tomar uno turquesa.

Era un poco ácido, pero realmente eso fue lo que más le gusto; hace ya un tiempo que no tenía la oportunidad de comer un postre que tuviera limón.

La verdad era que estaba disfrutando el sabor, lo disfrutaba hasta el punto de cerrar los ojos. Ahora que seguramente tendría una buena relación con Dylan, podría hacer que le preparara más postres.

Comenzaba a conocerlo y algo de lo que se percato es que es algo abierto cuando conoce o intercambia varias palabras con alguien y generalmente no se negaba, así que podría aprovecharse de eso.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucho el sonido de su puerta cerrándose, ciertamente se espanto puesto que hasta dejo de masticar. Abrió los ojos de golpe y miro a quien estaba parada ahí.

—¿Qué comes?–dijo alguien con un marcado acento francés.

—Comida–respondió Sombra con algo de obviedad— ¿Qué sucede Amelie?

Widowmaker levanto una ceja, conocía a Olivia por lo que al ver esa actitud se desconcertó, tramaba algo de eso estaba segura.

Se acerco curiosa y se sentó en la orilla de la cama.

—Eso preguntaría yo, hace nada estabas en las nubes.

Sombra rasco su nuca buscando alguna respuesta.

—No sucede nada, solamente estaba disfrutando un postre que rara vez puedes comer estando en esta organización.

La ojiamarillo la miro dudosa y dijo algo en su idioma natal, algo que claramente la hacker no logro escuchar puesto que la francesa lo dijo en un tono prácticamente inaudible para ella, además de que no conocía en totalidad aquel idioma. 

Widowmaker desvío su mirada a la caja que tenía los macarons pero, lo que le llamo la atención, fueron las tarjetas que estaban por ahí.

—¿Tienes algún admirador?

La hacker se sorprendió y rio nerviosamente.

—¿Qué? ¡Claro que no!–respondió tratando de hacer su conocido tono de desdén.

—Entonces que son esas tarjetas–cuestiono.

—S-Son unas cartas... de amor de un chico que andaba por la calle.

—¿Y por qué las tienes tu?

—Estas haciendo bastantes preguntas Araña–comento la morena tratando de evadirla.

—Hago preguntas por que tu actitud hace que me cuestione cual es el motivo de tu nerviosismo.

Sombra soltó un suspiro, comenzaba a ser un problema que Widowmaker fuera más abierta.

—Estaba por la calle, no soy amante de estar aquí encerrada y creo que eso lo sabes... cuando venía de regreso se me antojo comer algún postre, pero no es que yo fuera a una tienda o a una pastelería, sacara mi dinero y dijera "Hola buenas noches... ignore que soy Sombra la pirata de internet, vengo por un postre" obviamente no me tomaría el tiempo de dar explicaciones a gente insignificante y simplemente no me metería en problemas... bueno simplemente no tenía ganas–añadió levantando los hombros— Así que, cuando venía de regreso, tuve la gran suerte de ver a un chico todo arreglado y niño bien caminando felizmente por la calle con esta caja, así que simplemente la tome y me largue.

—He de imaginarme que estabas invisible–comento la francesa obteniendo un asentimiento por parte de la hacker— Entonces lo que me dices es que prácticamente robaste esta caja.

—Así es... y no me vayas a preguntar como guarde la caja, tengo mis trucos.

No muy convencida la ojiamarillo asintió.

—Por cierto araña ¿Piensas ir a ver a Gerard?

—Si... me vas a cubrir ¿Verdad?

—Claro que sí–respondió tomando un macaron negro— Solamente tengo que hacer tu trabajo, hackear las cámaras y el sistema de seguridad, buscar la forma de distraer a Akande, etc etc etc... solo quiero hacerte otra pregunta ¿Cómo piensas ir sin que alguien en la calle te vea?

—Yo me encargo de eso, no es la primera vez que lo hago.

—Si no es la primera vez que vas ¿Por qué me pediste ayuda?

Amelie desvío la mirada y entrelazo sus manos.

—Cometí un error hace un tiempo y parece que Sigma se percato de eso... no ha dicho nada o mejor dicho, confió en que no lo ha hecho.

—¿Qué error?–cuestiono Sombra.

—Casi reía con una estupidez que cometió un agente...

La hacker la miro con un poco de gracia, era algo absurdo que se preocupara por que casi reía pero era comprensible ya que se supone que no puede sentir nada.

—Ya veo–comento mirando los macarons— Tengo entendido que estas cosas son comunes en Francia ¿No?

—Oui (si)–respondió Widowmaker.

Un poco insegura acercó la caja a la francesa.

—Entonces agarra–dijo tratando de hacer un tono de desdén.

Amelie se sorprendió y una pequeña sonrisa involuntaria se dibujo en su rostro.

—Los negros son de café y chocolate así que tendrás que averiguar cual es cual, los rosas están rellenos de mermelada de fresa y queso, los turquesa son de limón y los violeta están rellenos de violeta o algo así–añadió mientras señalaba cada uno.

—Merci (Gracias)–dijo la francesa mientras tomaba uno rosa.

(...)

—¿Desde cuando cubro las espaldas de las personas fuera de misiones?–se pregunto la hacker recargada en el respaldo de su silla.

Pasaron aproximadamente 2 horas desde que ayudo a Widowmaker para salir del cuartel y ese tiempo ha sido bastante aburrido. Pensó que el trabajo de la francesa sería relativamente fácil, pero estaba bastante equivocada.

—¿Desde cuando tiene tanto trabajo?–cuestiono mirando el techo— Pensé que solamente se encargaba de matar, distraer y hacerse pasar por la acompañante de Akande...

Miro su computadora, prácticamente ya no le faltaba completar nada así que su trabajo estaría terminado en cuestión de minutos, mejor dicho, el trabajo de Amelie.

—¿Por qué no simplemente me negué? Me falta completar mi trabajo...

Dio unas cuantas vueltas en su silla y paro de golpe.

—¿Y desde cuando tengo que cumplir con lo que Akande me encarga?–añadió recargando sus codos en el escritorio— Estar aquí me esta afectando bastante.

Escondió su cara entre sus brazos y cerro los ojos, hace tiempo que no se sentía así es más, hace tiempo que no le importaba nada y era alguien "fria" pero ahora, comenzaba a sentirse rara ¿Cuándo cambio eso? O mejor ¿Quién estaba cambiando eso?

—Preferiría estar en Overwatch para molestar a Gabrielito...

Al percatarse de lo que dijo abrió sus ojos de golpe y negó repetidas veces ¡¿Qué acababa de decir?!

Esas palabras simplemente salieron sin haberlo pensado ¿Qué le estaba ocurriendo?

—No digas estupideces Sombra–se regaño a si misma mientras se daba algunos sopapos— Necesito salir, realmente me estoy viendo afectada.

Se levanto y, algo decidida, salió de la habitación. Vagaba por los pasillos tratando de ver en que distraerse.

—¿Qué haces por aquí Olivia?– escuchó decir.

Se giro algo rápido y se cruzo de brazos tratando de mostrar indiferencia.

—¿Cómo que que hago aquí O'deorain?

—Últimamente es extraño verte fuera de tu habitación o lejos de la cafetería–contesto con una ceja levantada— O en otros casos, es extraño verte caminando por las instalaciones.

—Bueno... supongo que me estoy volviendo algo ermitaña–contesto tratando de cambiar de tema— Además, no es la primera vez que tratas con personas que no salen de su habitación; en esta organización prácticamente todos prefieren estar metidos en sus propios asuntos... Gabriel era un claro ejemplo de ello.

Moira desvío la mirada por un momento pero luego volvió a ver fijamente a la hacker.

—Ahora que Doomfist esta aquí, lo mejor sería que evites hablar de él, no lo menciones, así te ahorrarás problemas Olivia–comento la pelirroja dándose la vuelta.

—Tengo libertad de expresión, no tendría que callarme–dijo sin importancia— Pero tienes razón, por el momento no estoy de humor para lidiar con Akande.

Moira paro su andar y miro de reojo por encima de su hombro.

—Doomfist quiere saber si lograste hacer tu trabajo así que te espera en su oficina.

Antes de que Sombra dijera algo, la pelirroja ya se encontraba caminando hacia su laboratorio.

—¿Este día podría ser mejor?–comento sarcástica y con una notable molestia.

Soltó un suspiro y comenzó a caminar de mala gana.

Pensaba en cosas sin importancia, o al menos así lo etiquetaba ella. Estaba aburrida, quería ir a molestar a Cruz pero por el momento no podía.

Se quedó mirando unos segundos la puerta que tenía en frente y, desganada, comenzó a tocarla hasta que escucho un "adelante" por detrás de esta.

—¿Para qué me quieres Akande?–pregunto con desdén.

—Creo que la respuesta a esa pregunta es bastante obvia.

—Mira, si se trata de los datos de Overwatch déjame decirte que no puedo acceder, no se que carajo hicieron pero simplemente Athena no me permite entrar a ver nada–comento cruzada de brazos.

—¿No se supone que tu puedes con cualquier cosa?–cuestiono el moreno con un tono molesto.

Sombra lo miro con el ceño fruncido.

—Eso mismo te preguntaría a ti, tan solo mirate, tu organización casi desaparece desde que Gabriel se fue–comento con un poco de burla— Hasta pareciera que el líder era Gabrielito.

Doomfist dejo caer su puño con algo de fuerza en el escritorio y eso provoco que la oficina se quedase en silencio.

—No hables de ese traidor–dijo entre dientes.

—Entonces deja de tratar de joderlo, no lo lograras y creo que eso lo sabes de más. Sabes de lo que Reaper es capaz de hacer así que evita molestarlo, agradece que no ha venido aquí con la bola de idiotas de Overwatch por que, en ese caso, acabarían con lo poco que queda de Talon–dijo la hacer sin importancia mientras se colocaba enfrente del escritorio— Vamos a ver, Gabriel es capaz de acabar con la mayoría de tus estupidos agentes en 2 segundos y claramente te mataría por que tu guante no le haría gran daño, así que por el bien de Talon deja de tratar de vengarte por que simplemente nos meterías en la boca del lobo–levanto los hombros y le dedico una sonrisa burlona.

Se dio la vuelta y se dirigió a la puerta pero antes de abrirla puso los ojos en blanco y miro nuevamente a Doomfist.

—Por cierto, el trabajo que me pediste que hiciera, lo puedes hacer tu.

—Ese es tu trabajo, estas encargada de ese tipo de cosas.

—Si, me encargo de lo complicado, lo que me pediste es una burla para mí–comento levantando una ceja— Simplemente agarra una hoja y has un diagrama de flujo, un adolescente puede hacerlo.

Doomfist iba a decir algo más pero fue interrumpido por Sombra.

—Olvidaba decirte, creo que Amelie no esta de buen humor, así que evitate problemas... creo que esta dormida en su habitación... si no necesita algo más "jefe" me retiro.

Cuando cerro la puerta a sus espaldas miro al rededor, no tenía algo más que hacer así que comenzaba a aburrise y el ambiente no ayudaba en nada.

—¿Amelie se enojara si voy a donde esta ella?–pregunto a la nada— Nah, ni cuenta se va a dar que estoy cerca de ella.

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Espero que les haya gustado este capitulo.

La verdad es que tuve un bloqueo y creo que me estaba desviando de la historia, perdón :(.

Tratare de ya no tardar tanto en actualizar :c.

Gracias por leer ♡.