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Capítulo 50

¿Cómo pude acceder a semejante locura? En este lugar no tengo nada con lo que pueda ponerme presentable. Lo único que traje en mi bolso es rímel, base, brillo labial y por coincidencia delineador. Y no tengo nada con que arreglarme mis ya de por sí, rebeldes rizos.

Hago lo que puedo con mi poca habilidad de maquillarme, y mis pocos accesorios. Me borro la línea del parpado superior por enésima vez, y respiro tratando de calmar mis nervios. Claro, tener a Loga gritando mi nombre fuera, no ayuda mucho.

—Noah — refunfuña al otro lado de la puerta

—Aguarda un momento— grito

Me paso el vestido por la cabeza y me calzo los tacones. Cabe decir que no soy muy "señorita" y no se usar estos extraños zapatos. Camino por la habitación un par de veces. Me arrepiento de haberlos comprado cuando ni siquiera se usarlos.

—Si quieres podemos quedarnos— dice con tono entusiasmado

Empiezo a querer decir que sí, que nos quedemos, pero no pienso hacer que desperdicie su dinero en algo que no voy a usar.

Suspiro profundo y abro la puerta para que ingrese. Logan entra extremadamente guapo. Lleve puesto unos pantalones negros de terno y una camisa blanca con los tres primeros botones desbrochados, y fuera del pantalón.

Debe ser un pecado que este hombre sea extremadamente guapo.

<<Y sexy...>>

La camisa por alguna extraña razón, se le pega al torso y deja transparentar su tatuaje de la rosa.

—Esto pica— gruñe jalándose el cuello de la camisa. No puedo evitar reírme. Me acerco hasta donde se encuentra y me sorprendo dándole un beso en los labios. No me acostumbro a nada de lo que está sucediendo. No me la creo, Logan y yo siendo novios...

Después de tanto al fin conseguimos ser algo.

Logan me apretuja contra su cuerpo y me besa con intensidad, tanta que cuando nos separamos me deja jadeando.

—Si vas a recompensarme de esa manera, no me importa asistir a más reuniones familiares— me dice guiñándome un ojo. Por primera vez desde que entro, repasa su mirada en mí.

Sus mejillas toman un ligero rosado, y yo lo miro con incredulidad.

—¿No te gusta?— pregunto nerviosa

—No es eso, al contrario, te ves...— traga saliva viéndome descaradamente— Sera mejor que ya nos marchemos— dice cambiando de tema y tomándome de la mano.

—Aún no termino— musito

—Sera mejor que nos marchemos si no quieres que te folle aquí mismo— me quedo boquiabierta. Siento como mi cara empieza a arder. Inquisitivamente bajo mi mirada a sus pantalones y veo un creciente bulto.

Logan empieza a reírse con ganas y asumo que es porque mi cara debe parecer un poema.

Minutos después Logan entro al baño y asumo que es por su pequeño problema. Bajo las escaleras con cuidado y llego hasta el living. Poco después nos marchamos en su coche.

—Esto no es buena idea— dice entre dientes cuando llegamos a una gran casa llena de gente. —No creo que pueda

—No va a ser tan malo— le animo

—No entiendes, no he tenido contacto con estas personas dentro de ocho años

Antes que pueda continuar una vocecita chillona grita su nombre. Basto eso para que a Logan le cambie la cara. Megan corre hasta nosotros con un muy bonito vestido blanca y unos zapatitos de charol negros. Toma a su hermanita en brazos y le besa su cabecita. Se me enternece el corazón y por unos segundos me imagino como seria Logan siendo padre.

—Lo siento princesa, no quería gritarte— se disculpa. Su hermanita se abraza más a su cuello y no dice nada. Cuando se percata de mi presencia sonríe mostrando los mismos hoyuelos que su hermano.

—Noah...— grita llamando la atención de más de un invitado. Todos giran a vernos y centran su atención en el chico que tengo a mi lado. Se remueve incómodo y toma mi mano con fuerza. Martha se abre paso hasta llegar a su nieto.

—Cariño— dice sollozando— discúlpame

—No te preocupes Martha — habla Logan. Su abuela lo abraza con fuerza y Logan gruñe.

—Despertaste cariño— dice refiriéndose a mí. Me quedo unos segundos confusa sin entender a qué se refiere. — pero pasen— dice jalando la mano libre de nieto. Saludamos a un mucha gente y la incomodidad de Logan crece ya que ya hace algunos minutos se sacó completamente la corbata. Ha bebido más de cinco copas y empiezo a ponerme nerviosa yo también.

La cena transcurre tranquila hasta que Martha hace un brindis por su nieto, y por su retorno después de algunos años. Incluso se le salen unas cuantas lágrimas. Su monólogo es interrumpido cuando una señora de unos cuarenta años se pone de pie haciendo que su silla choque contra el suelo. Tiene un ligero parecido a Martha por lo que deduzco que es la tía de Logan.

—Pero miren a quien tenemos aquí— habla con cierto desprecio en la voz. Logan se tensa a mi lado y sujeta mi mano— el hijo del bastardo— espeta.

—Raquel— dice Martha en tono amenazador

—¿Qué mama? Todos vamos a pretender que no pasó nada. Todos sabemos que está en el mismo rumbo que su padre. Está arriesgándonos a toda la familia, a nuestros hijos— la gente presente empieza a murmurar cosas que no alcanzo a escuchar.

—Cállate Raquel, Logan es tu sobrino— le grita Martha. Logan se pone de pie llamando la atención de todos los presentes.

—Queridísima tía — habla sarcástico — desde que recuerdo, siempre tuviste envidia de mi madre, y si, probablemente no corrí con la misma suerte que ustedes. Pero qué me dices tú Rafael, porque no le dices a tu querida esposa que haces todas las noches cuando sales a tus "reuniones de trabajo"

—Logan— intercede Martha

—No Martha tranquila, yo no pertenezco a este sitio, siempre lo supe. — se pone de pie y jala mi mano— dejo que sigan fingiendo ser la familia perfecta. En especial tú Raquel, cuando tu marido quebró hace meses, y ha pedido ayuda a mi padre. Ahora está trabajando para él. O ¿de dónde crees que te compro el collar que llevas? — el cuello de Raquel gira bruscamente hacia el puesto del hombre que tiene junto. — ¿Por qué se callan? — grita— no quieren que desenmascare sus familias perfectas

—No eres bienvenido a este sitio— habla un hombre parándose.

—Lárgate— grita Raquel y otra mujer más. Martha está rompiendo en llanto y Jorge trata de calmarla. Los demás presentes ven de lado a lado como si de una película de drama se tratase.

—Tampoco quiero ser bienvenido a un sitio comoeste— dicho eso, toma mi mano y la de Megan y salimos de ese sitio.

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Hola mis amores ¿Cómo están?

Empieza la sorpresa que les he dicho antes. 

¡Yo sé que me van amar por esto!

Con amor "Belén"

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