Las gotas de agua chorrean por su nariz y quijada. Su castaño cabello está completamente mojado, al punto de ya parecer negro. Tanto Logan como yo, tenemos ya la ropa empapada, pero a ninguno de los dos parece importarnos el que podamos pesar una buena pulmonía. Sin embargo, se ve jodidamente hermoso frente a mí debajo de la lluvia. Me atrevo a decir que su cabello mojado y desordenado lo hacen ver más guapo.

Saca su mano izquierda del bolsillo de su abrigo, y en ella reposa una pequeña caja negra. Esta tiene una delgada cinta de color rojo que la rodea y termina con un pequeño laso en la parte superior.

Toda mi saliva abandona mi boca y las piernas me empiezan a flaquear, cuando apoya su rodilla izquierda en el suelo.

—Te necesito en mi vida Noah. Probablemente no soy lo suficientemente bueno para ti, pero quiero intentarlo... quiero intentarlo contigo. No quiero volver a perderte.

Sus ojos no se despegan en ningún momento de los míos. Me pierdo en la profundidad de sus ojos grises, y siento como si de un momento para otro fuera a desmayarme.

Si hace solo meses atrás me hubieran dicho que Logan Scott estaría de rodillas ante mí, no me la hubiera creído y probablemente le hubiera dicho que está loco y busque un psicólogo. Es Logan Scott y ninguna persona en su sano juicio creería que estaría abriéndose sentimentalmente, en plena lluvia, ante la chica nueva que llego a St. Marie. Y aunque esa chica soy yo, no puedo creer que en realidad este sucediendo esto.

Abre la cajita que reposa en su mano derecha y esta contiene un hermoso collar de oro con un colgante de ángel.

Y antes que pueda decir algo respecto al carísimo collar que tiene en las manos, dice:

—¿Quieres darle una oportunidad a este hombre poco romántico y mal humorado que no es merecedor de tu cariño?

Acaba de pronunciar las palabras que nunca creí que escucharía salir de sus labios.

¿Cómo puede decir que no es romántico después de darme esa perfecta carta? ¿O su extraña, pero perfecta declaración en medio de la lluvia?

Tantas veces imagine este momento en mi cabeza, pero ni el más hermoso que haya soñado se acerca a este. Pese a que todo el mundo me dijo que Logan solo iba a lastimarme seguí con mi insistencia, y no puedo alegrarme más, por nunca ceder ante sus rechazos.

Logan me examina con cuidado, y me da una mirada suplicante que hace que me duela el pecho.

—¿Y bien?— me pregunta. No puedo evitar sonreír con ganas.

—Si— grito con toda la fuerza que puedo. Logan me regala la sonrisa más bonita que he visto nunca; sus preciosos hoyuelos parecen tener más profundidad y sus gemas grises brillan con fuerza.

—¿Te lo pongo?

—Parece muy caro— digo. Y es la verdad, el collar le debió costar un dineral. Se nota a distancia que es fino y costoso.

—Era de mi madre Noah. Eres la mejor persona a la que puedo regalárselo

Su expresión por un momento se entristece cuando nombra a su madre y eso me hace pensar y formular más preguntas sobre Logan. ¿Qué ocurrió con su madre? ¿por qué dijo "era de mi madre"? Solo conozco a su padre y a Megan, pero nunca lo escuche hablar sobre su madre. No hasta hoy.

Como no quiero arruinar este precioso momento sin decir una palabra giro sobre mis talones para que me coloque el collar. Escucho como suspira de alivio y no puedo evitar reír.

Sus fríos y mojados dedos hacen contacto con mi piel, y por los lugares que toca me empieza a arder la piel. Me coloca el collar con demasiada lentitud, torturándome. Cuando termina de colocármelo, me deja un beso en el cuello y me estremezco.

Me hace girar y quedamos cara a cara. No puedo creer que el chico malo de St. Marie este frente a mí, mirándome con cariño y acariciando mi mejilla con sumo cuidado.

Parecía una probabilidad nula, que Logan sienta algo por alguien que no sea él o su hermana. Parece imposible que haya admitido que siente algo por mí, y que soy su única opción para ser feliz.

Soy su salvación.

—Te ves preciosa—afirma y me sonrojo al instante—y me encanta cuando te sonrojas— susurra, y me besa la frente. Se me enternece el corazón ya que es la primera vez que lo hace. La sonrisa no se me ha quitado del rostro en ningún momento.

Enrollo mis brazos alrededor del cuello de <<mi chico>>. Logan me sujeta con fuerza y siento su calor corporal mezclándose con el mío. Pese a la lluvia y al frío que debería sentir, mi cuerpo empieza a arder en llamas y prácticamente me vuelvo flan en sus brazos.

Me levanta del suelo y empieza a girar conmigo en brazos. Me empiezo a quejar por unos segundos, pero luego empiezo a disfrutar del momento. Logan sonríe con ganas y yo cierro los ojos para disfrutar el momento; de su compañía. La lluvia cae directamente a nosotros haciendo que el escenario sea más romántico. Tal cual típica película cliché. Sin embargo, esta es mi realidad y es mejor que cualquier película romántica que haya visto.

Estoy disfrutando el último día de año con la persona menos esperada, pero más añorada y querida en mi vida.

Es el momento más hermoso que he vivido. Sin embargo, no quiero que sea para siempre; quiero continuar escribiendo mi historia con Logan. Deseo que esto solo sea el inicio de mi infinito; de nuestro infinito. Pero sin duda este va a ser mi momento favorito en la vida.

Cuando acaba de girar me encuentro medio mareada, pero más feliz y viva que en cualquier momento de mi corta existencia. Supongo que así se siente cuando luchas tanto por alguien, y al fin esa persona decide intentarlo contigo. Decide darse la oportunidad de compartir con alguien sus penas y felicidades, abrirse a alguien. Y que ese alguien seas tú, lo hace aún mejor.

Enrollo mis piernas en su cintura y me abrazo con fuerza a su cuerpo. Sin poder evitar caer en tentación uno mis labios con los suyos. Todo se detiene a mi alrededor y la única sensación que soy capaz de sentir es los labios de Logan sobre los míos; saboreando, mordisqueando y chupando.

Cuando nos separamos, apoyo mi cabeza en su pecho y respiro varias veces su enviciante y delicioso aroma. Parecen siglos desde la última vez que pude aspirar su aroma.