Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 41

Logan

Asiente solo con la cabeza y se apoya en la cabecera de la cama.

No sé si contarle sobre que desperté en la misma cama con una chica desnuda a mi lado. Eso pondría un nuevo problema a todo el caos que está formado. Sin embargo, no quiero arriesgarme de nuevo a perderla. Si he de ser sincero estos días han sido lo peor. Cuando despertó pensé que por fin la tendría en mis brazos. No fue así. Volví a perderla y no quiero que vuelva a irse. Aunque según parece, de una u otra forma siempre regresamos al otro.

—Quiero ser sincero Noah. Estaba borracho y no es justificación, pero no me acosté con Melissa.

No tengo la menor idea de si me está creyendo o no. Su mirada no me dice nada. Estoy siendo sincero y espero que confíe en mí.

—¿Por qué estabas borracho en navidad? — pregunta sacándome de mis cavilaciones

—Fui a cenar a casa de Martha. Termine regañando a Megan, bueno, gritándole y cuando Martha hablo conmigo terminamos discutiendo— es la verdad, solo que no entro en detalles. No estoy preparado para decirle toda la verdad de mi vida. —me sentía ofuscado, la primera idea que se me cruzo por la cabeza fue ir a un bar. Solo quería una copa, pero luego se volvieron más, muchas más.

Noah me escucha con atención y su mirada está centrada en como juguetean sus dedos.

—No fue de mis mejores decisiones ir a un bar. No sabes cuánto me arrepiento de no haber regresado al hospital; por no estar contigo cuando despertaste —estoy siendo jodidamente sincero con ella. Desde hace cinco días no habido cosa de la que me arrepienta más. —todos los días de tu coma fueron un suplicio para mí. Me mataba ver como tu color bronceado de piel se iba desvaneciendo para dar paso a una tonalidad pálida; tus labios blancos y resecos. Ver tu cuerpo conectado a máquinas y sueros, me dolía. Era vivir todos mis miedos a carne viva. Cada día te añoraba más: tu sonrisa, tus ojos, tu aguda voz, tus rizos. No podía despegarme del hospital más de una hora diaria. Me maldije por causarte eso; por no ser bueno para ti.

Aprendí de sus gestos que: se muerde el cachete para no romper en llanto, y ahora mismo lo está haciendo. Arruga la nariz cuando algo no le gusta o le enfada. Un gesto que le hace completamente tierna. Enrosca un rizo en su índice cuando se siente intimidada o temerosa. Muchas veces la he pillado mordiéndose el labio inferior y observando detenidamente me di cuenta que es un tic nervioso que hace involuntariamente. En todas esas ocasiones hice participe de todo mi autocontrol para no besarla. Y como extrañe todo esto de mi ángel; eso y más.

Noah se abalanza sobre mi regazo y con sus frágiles brazos me rodea el cuello. Yo no tarde en rodearle la cintura y apretujarla con cuidado a mi pecho. Su familiar aroma frutal me deja descolocado. Parecen siglos desde la última vez que la tuve tan cerca.

—Logan— dice apoyando su cabeza en mi pecho

—Nunca sentí tanto miedo por perder a alguien. Por perderte a ti

Por más muros que levante para no tener ningún tipo de relación, ella logro meterse bajo mi piel; logro derrumbar todos mis muros protectores. Hace que quiera ser mejor persona. Mejor por ella.

Me muero por ver sus ojazos celestes; por admirar ese brillo tan singular que tienen. Pero soy tan egoísta que no quiero despegar su cuerpo del mío.

Me siento tranquilo teniéndole a mi lado.

He intentado mantenerme alejado de ella por todos los medios. Pero se me hace completamente imposible mantenerme lejos. Quise convencerme que solo era atracción sexual; solo quería follarla y ya. Pero poco a poco apareció un instinto protector. No podía dejar de vigilarla a lo lejos.

Cuando la vi saliendo campante de una pizzería con Zed, vi todo rojo. Mi ira creció en niveles extremos y en lo único que podía pensar era en mi puño golpeando su rostro.

Cuando Noah me reconoció su rostro se desencajo completamente y el pánico se apodero de mí chica y si ella no lo despechaba le hubiera dado la paliza de su vida. Ese día supe que tenía que alejarme de ella. Y lo intente con toda mi voluntad, pero Noah regreso a mí.

Por más que sus ojos escocían; por más que veía como brotaban lágrimas de ellos y su voz se cortaba por mi culpa. A causa de mis actos. Se quedó.

Toda mi mierda se va con su presencia. Todo se neutraliza cuando está cerca.

Ella es mi cura; mi pequeño ángel es mi cura.

Noah es mi única opción para ser feliz.

Sé que me he portado como un verdadero cabrón en todo este tiempo con ella. La he alejado y atraído de la misma forma muchas veces. Jugué con su ingenuidad, con su castidad. No he sido la mejor opción en su vida. Pero estaba tan jodidamente asustado con su presencia en mi vida, y su influencia en mí, que lo único que podía hacer era querer que se marche de mi vida. Ahuyentarla.

Pero con el tiempo y su ausencia me di cuenta que fue mi peor error. No quería admitir que no era solo deseo carnal, pero cuando estuvo en coma, me admití a mí mismo y a su madre que: Noah era mi camino para ser feliz. Ella era y es mi salvación.

—¿Qué decía la carta? — me pregunta con la voz amortiguada

Por un momento me tenso y empiezo a sentirme incomodo en esta situación, pero tan solo sentir sus dedos enredándose en mi cabello cualquier paranoia se marchó de mi cuerpo.

No la culparía si mi carta termino en mil añicos o quemada. Claro que no me dejo explicar nada y me repudio de su vida en ese mismo instante. Pero no puedo juzgarla.

No miento al decir que escribí más de treinta veces la dichosa carta. Desechaba y volvía a escribir. No me sentía conforme y allí plasme todo lo que no soy capaz de decirle cara a cara.

Conserve mi antepenúltimo intento de escribir una carta bien redactada. Contiene casi lo mismo que la que deje en uno de sus libros; solo que en esta hay algunos tachones y enmendaduras.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro