Capítulo 4
No sé qué clase de fiesta es esta. Hay chicos fumando ¿hierba?, y a la dirección que mire, algo me sorprende cada vez más. En un círculo están dos muchachos sin camisa siendo vendados las manos ¿Aquí se dan peleas callejeras? En otro lugar hay coches saliendo a toda marcha mientras mujeres solo con bikinis bajan unas banderas.
— Me puedes explicar ¿qué lugar es este? — digo tratando de mantener la calma.
— No sé, Matt me ha invitado, pero todos en la escuela saben que aquí no puede entrar cualquiera
—¿Quién es Matt?
La fulminó con la mirada mientras ella me señala a un rubio que camina hacia nosotras.
— Pensé que no vendrías Gaby
— Claro que vine, te presento a Noah — responde muy alegre
— Hola — digo mientras trato de hacer una sonrisa, pero creo que me sale más como una mueca — Eh nosotras ya nos íbamos— murmuro mientras tomó el brazo de la rubia.
— No se vayan, aún no empieza lo mejor — habla el rubio con una sonrisa como Cheshire
— No creo que este sea un buen sitio para nosotras ¿cierto Gabriela?
— Anda, solo un momento— dice haciendo pucheros
— No
— Por favor Noah
— Solo un momento — accedo rendida
Matt nos guía hacia un grupo dónde logró divisar a Logan arrimado a un Ferrari. Debo admitir que está guapísimo con un tabaco en los labios y una camiseta gris y con sus típicos jeans negro colgándole de las caderas. Cuando posa su mirada en mí, casi se le salen los ojos de la sorpresa, pero vuelve a su postura normal en segundos.
<<¿Qué hace en un lugar como este?>>
Si Carmen se entera que estoy en este sitio me mata.
Cada vez nos acercamos más al grupo de muchachos y empiezo a ponerme nerviosa con cada paso que doy. No creo que fue una buena idea haber accedido a quedarme.
— Bien preciosas, todo lo que ven aquí es nuestro
— ¿Nuestro? — pregunto dudosa
— Si, mi banda reina en esta ciudad — al escuchar decir eso supe que estoy en terreno peligroso.
<<¡¿En qué me metiste Gabriela?! >>
Matt nos presenta con todos los chicos y Logan hace como si no me conociera, algo que me hace enfurecer.
— Es hora de mi estrella — dice el rubio señalando a Logan. Este se saca la camiseta gris y extiende las manos para que una rubia empiece a venderlas. Por un momento me quedo embobada viendo su desnuda espalda. Observando como los músculos de su espada se tensan con cada movimiento que hace.
— ¿Él va a pelear? — pregunto con los nervios a flor de piel
— Él es el campeón de aquí nena— responde guiñándome un ojo. Mi cara debe ser un poema ya que Gaby me sujeta de la mano y me da un leve apretón tratando de transmitirme calma.
Cuando miro hacia el lado del contrincante está un chico que le saca una cabeza o más a Logan. Tiene un aspecto tenebroso, y su rostro tiene varias marcas de cortes. Escucho como alguien pronuncia "Logan vs Zed" avisando que se preparen y vayan al centro del circulo que han formado.
Matt nos abre paso en el círculo y observo como Zed lanza el primer golpe. Logan lo esquiva con facilidad. Él último le acierta varios golpes a su contrincante en la cara y costillas. Es como si la pelea pasara en cámara lenta ante mis ojos. Emito un pequeño grito cuando reconozco sangre en el torso de Logan. No tengo idea porque me desespero de tal forma para sentir una opresión en el pecho de solo pensar que puede estar herido. Este da media vuelta y se detiene en mí unos segundos, aprovechando ese momento de despiste, su contrincante toma ventaja acertando un golpe en su ojo izquierdo, haciéndole perder estabilidad, vuelve a golpear y ahora logra que Logan caiga al suelo. Se sube sobre él y empieza a dar golpe tras golpe. Él castaño trata de defenderse cubriendo su rostro y mandando golpes que no llegan. Zed lanza un golpe certero. Grito con angustia cuando veo los ojos de Logan cerrarse y no volver abrirse. Cuándo se pone de pie le propina una última patada en las costillas, pese a su inconsciencia y se retira. Tengo la impresión que nadie se percató de su inconsciencia o no les importa lo más mínimo.
Todos empezaron aclamar a Zed por su triunfo. Sin siquiera cerciorarse que su amigo este bien, Matt se da media vuelta furioso dejando caer la sudadera de Logan al suelo. Se lleva con él a Gabriela, y deja a Logan en el suelo. Supongo que su perdida les debe afectar a los dos para que reaccione de esta forma cuando antes de la pelea se encontraba sonriendo. Recojo su sudadera e inconscientemente me la llevo a la nariz para olfatear su aroma.
— Noah, Matt va a llevarme de vuelta — grita la rubia despidiéndose de mi a lo lejos. No doy respuesta, no me importa mucho ella, quien verdaderamente me importa en este momento es Logan.
<<Pero ¿por qué me importa? ¿por qué me siento atraída a este chico?>>
Todos empiezan a dispersarse y Logan sigue en el suelo inconsciente. Dudosa me acerco arrodillándome a su lado. Doy leves golpes en su mejilla para intentar que reaccione, algo que no tiene éxito alguno.
Coloco su cabeza sobre mis piernas, bastante preocupada por el estado en el que se encuentra. Han pasado cerca de cinco minutos y sigue sin despertar. No puedo llamar a una ambulancia ya que nos meteríamos en un lío enorme y probablemente tenga que llamar a Carmen para qué me saque de la cárcel, y no quiero ni imaginarme cuál sería su reacción.
De pronto me llegan tantas preguntas con relación a Logan a la cabeza y ninguna tiene explicación.
<<¿Por qué pelea en este sitio? ¿Hace más cosas ilícitas? ¿Quién es realmente Logan Scott? Y las más importante ¿Por qué me siento tan atraída a sus misterios?>>
Esto solo logra que mi curiosidad crezca y consiga más interés por él.
Observo detenidamente a Logan, su rostro está muy lastimado. Su pómulo derecho tiene un corte que se ve bastante feo, y ni hablar de su ojo izquierdo está hinchado y un color morado sé está haciendo presente, aun así, sigue siendo atractivo. La tentación se apodera y acaricio levemente su mejilla. Gotas de lluvia empiezan a caer sobre nosotros, y agradezco mentalmente por la lluvia. Las gotas de agua cayendo sobre su cuerpo logran que reaccione. Siento un gran alivio al momento que miro sus gemas grises abrirse.
Sin esperar a que diga algo, ayudo a que se levante y hace una mueca de dolor. Repaso la mirada en su torso desnudo y reconozco que tiene algunos tatuajes. No distingo bien la forma del más grande por la oscuridad, pero si distingo que se encuentran muchas magulladuras en su torso. Le paso su camiseta y se la pone en un rápido movimiento. Paso su brazo por mi cuello para ayudarlo a caminar. Me siento culpable por su estado. Si yo no hubiese estado allí, él no se encontraría así. Después de un silencio incómodo decido hablar.
— Discúlpame Logan — susurro mientras le ayudó a subir a mi coche
— Te dije que no vinieras, no perteneces a este mundo — murmura, pero da la impresión que está aguantando las ganas de gritarme y zarandearme por a ver venido.
— ¿Por qué peleas? tienes un coche bastante caro y no creo que el dinero que ganan te haga falta — no puedo evitar preguntar.
Emite y bufido ignorándome por completo
— Para y déjame aquí — dice entre dientes.
<<¿Dije algo malo?>>
— ¡No! estás muy débil. Te voy a llevar a mi casa a limpiar tus heridas y no me importa si no quieres hacerlo o si no quieres verme — hablo firme, aunque por dentro estoy temblando.
Cruza la pierna hacia mi lado y pisa el freno obligándome a parar. Sin más se baja del auto dando un portazo. No pienso dejarlo ir así y más si la culpa fue mía. Apago el motor y también bajo del coche. La lluvia cada vez es más fuerte y empieza a golpearme, empiezo a seguirlo a paso rápido ya que se está alejando demasiado rápido.
—Logan regresa al auto, está lloviendo y no tienes muy buen aspecto
—Lárgate Noah, déjame solo — empieza acelerar el paso y yo corro tras él, tomó su brazo cuando por fin lo alcanzó
—No seas terco — digo dándole vuelta
—¿Qué quieres Noah? ¿juzgarme?
—Solo quería saber más de ti — respondo y mi mirada baja hacia sus labios, el hace lo mismo y me sorprendo a mí misma cuando voy acortando distancia. Unimos nuestros labios en un beso y el sabor a menta y tabaco inundan mi paladar. Su lengua se abre paso en mi boca y caigo en cuenta que es el mismo chico a quien bese en St. Marie y vuelvo a sentir los elefantes corriendo en mi vientre. Nos separamos ya que las gotas de agua caen cada vez con más fuerza.
—¿Por qué huiste de mi después del beso? — pregunta acomodando un mechón de cabello mojado tras mi oreja.
— No lo sé, no soy de las chicas que acostumbran a besar a cualquier desconocido— respondo y siento mi rostro arder. Me toma de la mano y caminamos hacia el auto una vez más.
Conducimos en un silencio bastante cómodo hasta que llegamos a mi casa. Agradezco que mi madre este de viaje por su trabajo y pueda estar sola en casa, porque de lo contrario, no sé cómo le explicaría la presencia de Logan y la razón por la que está tan magullado.
— Ven Logan — digo saliendo del coche. Él repite mi acción y entramos a casa.
Subimos a mi habitación y lo obligó a sentarse en mi cama mientras yo voy al baño a buscar el botiquín. Cuando regreso encuentro a Logan pasando la mirada en mis libros. Sin decir una palabra se sienta en mi cama y agradezco que no haga ningún comentario idiota sobre todos mis bebes.
Empiezo a curar el corte de su pómulo primero, hace una mueca de dolor cuando presiono un poco en la herida.
— Disculpa — digo volviendo a limpiar, pero esta vez con más delicadeza. Una vez que acabé con mi labor fui hacia la cocina en busca de hielo para su ojo.
— Ya está
— Gracias — dice
— ¿Y tú auto? no lo vi en el muelle — pregunto
— El Ferrari que viste, es mi auto— responde con tranquilidad. ¿tiene dos autos?, el Mercedes Benz con el que llega a la escuela y un Ferrari. Sigo sin entender por qué pelea, pero no quiero volver arruinar el momento por saciar mi curiosidad. Pero una pregunta no deja de rondarme la cabeza.
<<¿Quién demonios es Logan Scott?>>
— Si quieres puedo llevarte al muelle para que lo recojas o a tu casa — me arrepiento de haber dicho eso ya que su semblante volvió a ser el mismo cuando en St. Marie me paso su cazadora, frío y serio. Yo y mi gran bocaza.
<<Bien hecho Noah>> me reprende mi subconsciente.
— No, gracias por todo— sale de mi habitación y el alma se me cae en los pies. No quería que se marche. Caigo en cuenta que se ha marchado cuando escucho la puerta de entrada cerrarse.
Abro mis sabanas y me acuesto pensando en un chico de ojos grises y que misterios esconde tras su fachada de chico malo.
Me despierto gracias a mi móvil sonando. Es sábado y no tengo la intención de levantarme aún, pero mi móvil no deja de sonar y es demasiado estresante. Tengo varios mensajes de WhatsApp.
11:37 HRS
Gaby: Amigaaaa √ √
Gaby: Hey despierta ya es tarde √ √
Gaby: Joder si duermes como un puto oso √ √
Gaby: Noahhhhhhhh √ √
Noah: Gabrielaaaaaa jaja √ √
Gaby: Ya era hora floja √ √
Noah: Pero es sábado ¿por qué tu insistencia?? √ √
Gaby: Nada estoy aburrida 😞 √ √
Noah: ¿Me despiertas un sábado en la mañana para decirme que estas aburrida? 😣 √ √
Gaby: Sip √ √
Noah: Bah! menuda amiga, déjame dormir 😴😴 √ √
Gaby: No en realidad quería saber si puedo ir a tu casa y te hablo sobre MATT 😍😍 √ √
Noah: Te espero bye 😊 √
La rubia no debe tardar en llegar. Es sábado y estoy en casa con pijama. Dudo mucho salir algún sitio y solo va a venir Gabriela. Me levanto de mi cómoda cama dirigiéndome al baño, estoy un asco. Ayer después de curar a Logan o bueno intentar hacerlo, no me saque el maquillaje, y las consecuencias de no haberlo hecho es parecer un zombie de walking dead. Mientras intento deshacerme de todo el maquillaje, me doy cuenta de cuan complicado es limpiarlo. Y por muy bien que haya quedado ayer, no creo que valga la pena tener que hacer esto todos los días antes de acostarme a dormir. Mi cabello parece todo menos lo que es, mis rizos castaños están echo una maraña. Me lavo el rostro tratando de que salga todo y me agarro el cabello en un moño desalineado. Por último, me lavo los dientes y lista.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro