Me quedo estático en mi lugar y no es hasta que escucho como la puerta se cierra que despierto de mi trance.

Muchas veces en mis noches desoladas en la sala de espera imaginé como seria ver despertar a Noah, lo único en lo que acerté es que extrañamente siento el palpitar de mi corazón demasiado acelerado.

La chica que se encuentra parada de espaldas a mi gira y posa su mirada en mí, un extraño hormigueo me llena y siento la enorme necesidad de estrecharla entre mis brazos, a medio camino de hacerlo me detengo en seco al repasar mi mirada en ella.

No se encuentra con la sonrisa deslumbrante que tantas noches imagine.

Tiene los ojos escocidos y algunas lágrimas se desbordan por ellos rodando por sus mejillas, los labios apretados y su entrecejo fruncido, junto a una de sus pequeñas manos sujetando su vientre, en donde se encuentra la herida.

— ¿Quién era ella? — pregunta directa, sin rodeos, tardo unos segundos en comprender a quien se refiere.

— No es lo que piensas — trato de explicarle

— ¡No es lo que pienso! — me interrumpe exaltada — ¿Qué debo pensar Logan? Que mientras yo me encontraba debatiendo entre despertar o no tú te la estabas follando, que mientras yo arriesgue mi vida tu solamente me usaste y me sigues usando — la amargura en su voz hace que algo dentro de mí se rompa.

Cuando iba a continuar para mandarme al infierno una mueca de dolor se apodero de su pálido rostro, se lleva ambas manos a su vientre y gime del dolor, asustado corro hasta ella y le ayudo a caminar para recostarla en la camilla.

— Cálmate, acabas de despertar

— No parecía importarte mucho cuando llegabas en el auto de esa perra

El lenguaje que está usando en este momento. en otra ocasión me parecería gracioso, pero ahora siento la enorme necesidad de aclarar todo.

— No pasó nada entre nosotros ángel — musito. Trato de acariciar su mejilla, pero me abofetea la mano y me lanza una mirada asesina.

— No más mentiras Logan. Dudo que pueda aguantar una desilusión más por tu parte

— Déjame explicarte — suplico, niega con la cabeza y me lanza una mirada tan escéptica que me pienso dos veces antes de hablar.

— No Logan, solo vete y déjame tranquila — primer golpe — Necesito tiempo — segundo golpe — no quiero tenerte cerca — tercer y fulminante golpe.

De todos los escenarios que cree en mi cabeza durante varios días, ninguno de estos siquiera se parece. Derrotado me pongo de pie y le doy una última mirada a mi ángel.

Me acerco a la camilla. Ella cierra los ojos fuerte y se muerde la mejilla, un gesto que hace para no llorar. Sigilosamente planto un beso en su frente con doble intención. Tome de junto a su almohada el sobrecito que contenía mi regalo de navidad para ella. Salí y me encaminé a mi último destino.

Noah

Nunca lo vi tan deshecho, nunca vi tanto dolor reflejado en su rostro. Si tal vez, solo tal vez le hubiera dejado explicarme, si solo los celos no me manejaran el panorama seria diferente. Pero no puedo pasar por alto que a la primera persona que haya visto no fuera Logan.

— Hola Noah

— Hola Matt — respondo con la cabeza gacha y cubriéndome con el cabello para evitar que me vea con lágrimas.

— ¿Cómo estás?

— Matt, quiero estar sola — murmuro tratando que no sé note mi voz rota

— Vale, pero Noah, solo deja que Logan te explique, no creo que él se haya acostado con ella, no cuando dormía y vivía aquí, velando por ti. Algo que ni tu madre hiso.

Asiento débilmente ya que un nudo se empieza a formar en mi garganta, me da un beso en la mejilla y sale de la habitación.

¿Logan ha estado velando por mí? ¿Cómo puedo comprobarlo? ¿Cómo sé que no es otra mentira?

Ya mi maltrecho corazón no soporta más decepciones. Pero simplemente no puedo dar otra oportunidad, no cuando le he brindado tantas y ninguna ha valorado y así quiera confiar una vez más en él. No puedo.

La imagen del bajándose del coche con una sonrisa de oreja a oreja me destroza, me rompe, aún más si eso es posible. Él se encontraba con ella mientras yo despertaba.

No le importe, no le importo, ni le importare.

Nunca pensé que amar doliera tanto, que tener un sentimiento tan grande hacia otra persona resultaría tan efímero. Amar es una debilidad, le entregas a alguien la capacidad de acabar contigo, de hacerte feliz o infeliz.

Yo siento la gran necesidad de cuidarlo, de protegerlo, de hacerlo feliz, de entregar todo de mí, mientras el solo quiere destruirme.

Esa es la gran diferencia entre él y yo.

Yo siento todo y el no siente nada.

Estoy enamorada sola, siempre ha sido así, siempre de esta forma cuando se trata de Logan. Pero no puedo culparlo. Él me advirtió desde un principio, pero no escuche.

No quiero sentir más esta opresión, no quiero más decepciones, no quiero sentirme herida, defraudada.

Entonces ¿Qué hago torturándome de esta forma? Quiero, no, necesito sacarlo de mi mente, de mi corazón, de mi vida. Necesito olvidar.

Una enferma entra, y comienza a revisar mi herida. No duele mientras la limpia, no arde, no quema, solo está ahí.

— ¿Te duele mucho? — pregunta la enfermera preocupada. Sorpresivamente para ella como para mi comencé a llorar desconsoladamente, sollozando y gimiendo de dolor, pero no por la herida de bala que tengo en mi abdomen, sino por el dolor sentimental, por el emocional. Por el que sientes en lo más profundo de tu ser.

Para mi asombro la enfermera toma a siento a un costado de la camilla y despeja el cabello de mi rostro.

— Es el chico de ojos grises ¿no? — mi sorpresa se hace presente y fijo mi mirada en la enfermera. Con sus dedos limpia mis lágrimas derramadas y me regala una sonrisa enternecida, me sujeta una mano y me da un leve apretoncito.

— ¿Cómo lo sabe? — pregunto con la voz cortada.

— Soy mama linda, y por la misma razón se cuándo no es dolor físico o en tu caso, por el de una herida. Pero si tu pregunta es cómo sé que es por él, es porque nunca se movía del hospital salvo para ducharse y eso porque su amigo le obliga y aun así no tardaba más de una o dos horas en regresar. Muchas veces cuando venía a revisarte en la mañana lo encontraba durmiendo en una silleta junto a tu camilla y otras pude presenciar de la forma en la que te miraba. Con la adoración que te veía. Cada día me preguntaba sobre tu estado y la esperanza de sus ojos nunca se desvaneció y eso solo hace alguien enamorado.

La enfermera se pone de pie y se marcha.

<<¿Solo una persona enamorada?¿Logan está enamorado de mí? Definitivamente no...>>

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Lo prometido es deuda... aquí el primer capítulo. 

Bueno mis amores les deseo una Feliz Navidad, espero que disfruten mucho entre familia y recuerden que lo que importe en esta fecha es la voluntad y el amor entre seres queridos. Lo  que reste de año les vaya excelente.

Noah, Logan, Zed, Gabriela, Matt también les desean una feliz Navidad. 

Con Amor "Belén"