Capítulo 14
Llamada del lago
— ¿Que? — bramo
— Pelea, 15 minutos en el lugar de siempre
— Voy hacia allá
— No llegues tarde, ya sabes lo que puede pasar y quién se va a llevar la peor parte
Fin de la llamada
Noah
Noah Estúpida Smith debe ser mi nombre, acabo de declararle mis sentimientos, y solo se marchó, dejándome sola, con el corazón en la mano. Me siento jodidamente usada para sus beneficios, para saciar sus necesidades, o simplemente para ser su juguete.
Siempre se va y no dudo en ir tras suyo, <<Ya no puedo alejarme de ti>> mentiras y más mentiras. Estoy segura que de tener mi auto aquí no hubiera dudado un segundo en seguir su trayecto, pero se aseguró que no pueda hacerlo si tenía planeado marcharse, ahora tengo que regresar a recogerlo.
Mientras camino, no dudo en repasar los recuerdos del lago. Definitivamente no era el Logan que siempre estaba cuidando su fachada, allí era uno diferente, y presiento que ese es el real, no el que todos conocen. Después de toda su exasperante actitud, se comportó de una forma diferente; más dulce, logrando que me sienta especial. Pensé que iba a perder mi virginidad en ese mismo instante, pero me dio el orgasmo más brutal de mi vida o, bueno el único. Durante unos segundos jure que todo iba a ser diferente, pero como siempre me equivoque. Logan es impredecible.
Y aún no llego a comprender como tiene la facilidad de tomarme y manipularme a su antojo. Consigue tenerme comiendo de su mano con un solo toque, su tacto lleva mil descargas eléctricas a todo mi cuerpo, yo reacciono a sus estímulos y no soy capaz de pensar con claridad, mis actos desconectan del cerebro y se me hace casi imposible, no, realmente se me hace imposible no responder a sus caricias.
Termine siendo una más de las fáciles a las que acostumbra, me siento así, no soy capaz de dar un no por respuesta o simplemente oponerme, solo correspondo a sus actos y eso me asusta, no puedo pensar por mí misma cuando está cerca.
No quiero terminar con el corazón efímero, o bueno, más de lo que ya llevo. Logan no es de una sola mujer y estoy segura de eso, y siendo franca, no creo que cambie y si lo hace no creo ser yo por quien lo haga. Cuando nos advierten sobre algo o alguien y lo prohíben, el reto hace que las ganas de desobedecer crezcan, y el morbo por lograrlo es aún peor, nos arriesgamos y, aun sabiendo que vamos acabar lastimados o con consecuencias por medio, el deseo de romper las reglas es tan atrayente que consigue hacer callar a la voz de la conciencia.
Y Logan para mí fue eso, mi reto, por más que Gaby y los demás me advirtieron, la atracción pudo conmigo y termine hechizada baja sus gélidas gemas grises, bajo sus misterios y defectos que lo hacen parcialmente perfecto ante mis ojos.
Pero de nada sirve todo lo que yo sienta y piense, si el sentimiento no es mutuo. De nada vale que Logan sea perfecto ante mis ojos si yo soy completamente imperfecta ante los suyos.
Sin embargo, yo no puedo seguir corriendo como perro faldero cada que se marcha, cada que me ignora, o cada vez que decido hablar y deja mis palabras en el aire sin ninguna respuesta, como si para el no significaran nada cuando para mi significan todo. Me ha rechazado no de formas convencionales, si no, más bruscas y oscas. Después de cada encuentro solo se marcha sin siquiera dirigirme una mirada. Y duele, maldita sea, prefiero una mirada o una negativa por respuesta a su silencio o a su frialdad hacia mí.
Recuerdo cuando mi madre me inculcaba de niña el tener que casarme con un hombre de traje, educado y serio. No fue así, mi corazón rebelde y desobediente no acato la información, estoy hasta el último rincón de mi alma enganchada por Logan, de un sujeto nada educado, que no usa trajes ni sacos de punto, al contrario, lleva tatuajes y ese singular aroma a menta y tabaco, ese delicioso aroma que me hace sentir extasiada, con ganas de más.
Es como el veneno de una serpiente, su veneno va consumiendo lentamente hasta llegar a la muerte, y Logan es mi serpiente, me va consumiendo poco a poco, recorriendo su veneno por todo mi cuerpo, incluso hasta el rincón más recóndito que exista, y por mas sadomasoquista que suene, quiero, no, necesito que su veneno me consuma. Necesito que él me consuma. Y aún no soy capaz de comprender la razón de mis sentimientos hacia él. Quizá se debe a que podemos querer de mil formas diferentes a las personas, no necesariamente de la forma en la que esperan que lo hagamos o de la forma en la que todos lo hacen, ya que nos topamos con una sola persona en la vida, a la que queremos de una forma única e incomprensible y estoy completamente segura que esa persona es el, por más extraño que parezca, sus peleas, sus celos e incluso cuando me ignora logra hacerme sentir completa.
Y eso solo sientes con una persona, no con dos o tres. Solo una es la que logra llegarte de lleno al corazón, logrando atravesar cada poro, célula y molécula de tu cuerpo, haciéndote sentir que es parte de ti, alcanzando llegar a tu alma y llenando tu cuerpo de sensaciones inexplicables.
Logan logra hacerme sentir viva, pero no a sentir la sensación de vida que estamos acostumbrados, no la sensación del palpitar tu corazón en el pecho o sentir como la sangre recorre tus venas, sino la sensación de con tan solo un tacto hacer vibrar tu cuerpo, con una palabra acelerar el ritmo del corazón y con una caricia, con una simple caricia, conseguir que tu respiración se acelere o se detenga en cuestión de segundos, haciendo que todo a tu alrededor se detenga. Como si el tiempo se detuviera y nos dieran la oportunidad de solo ser nosotros.
Inevitablemente se formó un nudo en mi garganta dificultando tragar mi propia saliva.
<<¿Cómo puedo sentir tantos sentimientos hacia una persona? ¿Cómo puedo preferir sus tratos oscos a estar sin él? >>
Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que choco contra algo cayendo de bruces contra el suelo, muy aparte de la caída mi ropa esta empapada. Ni siquiera sentí cuando la lluvia empezó a caer, levanto mi vista hacia el culpable de mi caída y no es nadie más ni nada menos que Zed.
— ¿Te encuentras bien Noah?
— Si, si— trato de incorporarme, pero lo único que logro hacer es caer de nuevo. Me ayuda a pararme y una vez de pie me toma las manos y hace una mueca
— Te lastimaste — afirma. Dirijo mi mirada a las palmas de mis manos y reconozco raspones con sangre. Le sonrío quitando importancia y capto que nunca me fije en los rasgos de Zed; tiene unos ojos color café, de tez morena y su cabello negro azabache, con nariz fina y unos labios finos, de buena estatura con espalda ancha— ¿Necesitas que te lleve algún sitio? estas empapada— asiento con la cabeza y el recuerdo de Logan amenazándolo llega a mi mente
— Zed, disculpa lo de hoy — su cuerpo se tensa y trata de dirigirme una sonrisa, pero no es una sonrisa sincera, es una perturbadora
— No te preocupes, todos los chicos del instituto sabemos que eres de Logan, él se ha encargado de hacérnoslo saber
— No soy de el— mascullo— ni siquiera tenemos una relación—
—¿En serio? — asiento y me lanza una mirada coqueta— Entonces ¿la cita sigue de pie? — le sonrío y vuelvo asentir.
— ¿Te parece si te invito a cenar?
— Claro — respondo y una ráfaga de viento choca contra mí, y un escalofrío recorre mi espalda.
Nos encaminamos a una pizzería cercana, hacemos el pedido y en el transcurso mantuvimos una charla con el fin de conocernos mejor. Mis mejillas de tanto reír ya dolían, acabe enterándome sobre el "señor pistillo" su pez. Murió cuando él y su familia se fueron de vacaciones durante una semana y Zed vació todo el tarro de comida ya que nadie podía alimentarlo, a la semana que regreso encontró al señor pestillo muerto y gordo.
— ¡Hey! No te rías, aún no supero la muerte del señor pistillo— habla riéndose, me llevo mi bebida a los labios tratando de callar mis carcajadas, la cual no fue la mejor de mis ideas, casi termino escupiendo, Zed estallo en risas mientras yo pasaba de la diversión a la vergüenza.
Cuando acabamos de cenar, salimos y la mano de Zed viajo a mis hombros tratando de brindarme un poco de calor corporal, y juro por Dios que vi al mismísimo diablo en persona, o quizás era aún peor que el, Logan caminaba, bueno, no sé cómo definir lo que hacía, pero escuchaba como sus pisadas resonaban, era eso o me estaba volviendo paranoica.
Mi cuerpo no reacciona ante las ordenes que mando a mi cerebro, no sé si es miedo o la sorpresa de encontrar a Logan, pero estoy segura que la sorprendida solo soy yo, tengo el presentimiento que no es una coincidencia que Logan este aquí y su ira al caminar me lo confirma.
<<¿Cómo supo en qué lugar me encontraba?>>
<< ¿¡Alguien me vigila!?>>
—No es momento para paranoias Noah— me digo a mis adentros
— ¿Paranoias? — pregunta Zed, ¿Lo dije en voz alta? Definitivamente este no es mi día, el pobre va a creer que estoy loca, bueno con Logan en mi vida no estoy muy lejos de serlo.
— Pensé en voz alta— respondo, le regalo una sonrisa y este solo se echa a reír.
<<¿Cómo puede reírse en un momento así? ¡Claro! él no sabe que está a punto de ser hombre muerto?>>
Con cada paso que avanza puedo diferenciar más su enfado, sus manos echo puño alrededor de cada lado, junto a sus nudillos blancos de la fuerza en que las aprieta, tiene la mandíbula apretada tanto que temo que se pueda romper un diente, una imagen de Logan sin un diente arruinando su dentadura me invade, seria gracioso imaginarlo si fuera en otro momento, no cuando está a punto de matar al pobre de Zed.
Mi acompañante aun no repasa en su presencia. Dos veces en un mismo día no quiero que amenace a Zed, realmente no tiene por qué enojarse cuando él es el culpable, sé que va a reaccionar violentamente contra mi amigo, sin embargo, Zed solo ha sido amable conmigo y sinceramente no quiero que un inocente salga lastimado por mis líos con Logan.
Mi cerebro reacciona cuando Logan está a veinte o menos pasos de distancia.
—¿Tienes auto?— pronuncio colocándome en frente tratando de quitar su visión de Logan, trato de hablar fuerte y claro, pero siento que tartamudeo a mas no poder, este me mira de forma extraña y asiente—¿dónde está?— me señala un coche frente a la pizzería— Vete —hablo lo más segura que puedo y siento cada vez más cerca la presencia de Logan, sé que no va a dudar en lanzarse sobre Zed—¡Por favor solo confía en mí!— digo al borde del pánico, no sé si notó la desesperación en mi voz, pero empieza a caminar hasta su auto sin darme una mirada o despedirse.
Una vez ya en marcha su coche sentí la presencia de Logan en mi espalda. Su respiración chocando contra mi nuca, hace que los pelos se me pongan de punta.
Su mano viaja a mi antebrazo y me gira, sus ojos, sus preciosos ojos solo trasmitían ira, me aparto de su agarre y le dirijo la mejor mirada de enfado que puedo dar. Con el mayor de mis esfuerzos desconecto su mirada de la mía y giro en mis talones, caminando, mejor dicho, huyendo lo más rápido que puedo. Escucho como grita mi nombre y acelero aún más el paso, incluso creo que ya estoy corriendo, veo cerca ya el instituto y corro hacia el aparcamiento, siento los pasos de Logan pisándome los talones y trato de llegar a mi auto, pero es inútil, en un rápido movimiento de su parte ya me encuentro colgando en su espalda.
—Bájame, bájame— pataleó y me remuevo, lanzo golpes a su espalda, pero nada, no consigo ni siquiera que se desequilibre
— Vamos hablar Noah— emito un gruñido de frustración y sigo en mi intento de bajarme, golpeo sin cesar, a él parece divertirle mis golpes — No voy a bajarte hasta que accedas a hablar — Mi sudadera se empieza a levantar haciéndome tener contacto directo con mi ombligo y la piel desnuda de su hombro derecho, ante ese mínimo contacto mi cuerpo se estremece.
¿Cómo pueden decir que son mariposas lo que sentimos? yo siento una embestida de elefantes en la parte baja de mi ombligo, una jodida y salvaje embestida de esos enormes animales.
— ¿Ves nena? Solo con un roce de mi piel te erizas— Farfulla con egocentrismo, mi cara empieza a arder sabiendo que lo que dice es cierto —Y ahora puedo jurar que estás más roja que la nariz de Rodolfo el reno
— Logan me estoy mareando, bájame — media mentira, media verdad
— Si aceptas habar— asiento con la cabeza o eso creo que es lo que hago.
Sin ningún cuidado me deja en el suelo, estoy tan mareada que no logro equilibrarme y caigo al suelo como un costal de patatas. Cuando mi mundo se estabiliza me paro rápidamente y trato de huir, lo cual obviamente no funciono, me sujeto entre sus brazos y me recostó en el suelo, se encima sobre mi cuerpo apoyando su peso en su extremidad derecha para no aplastarme por completo, pero si ejerciendo el peso suficiente para no huir, empiezo a hiperventilar por su cercanía. Su aliento acaricia mi rostro e intento moverme, lo único que consigo es que me sujete de las muñecas con una sola mano suya y las coloque sobre mi cabeza, como aquella vez en mi casa. Mis mejillas empiezan a arder de solo recordar la primera vez que estuve a solas con él.
— Suéltame Logan— murmuro nerviosa, niega con la cabeza y esconde su cabeza en el hueco de mi cuello. Siento como aspira mi olor y mi cuerpo empieza a fundirse en un calor ya familiar.
<<¿¡Quién subió la calefacción!?>>
— Noah, Noah— dice en tono de reproche. Levanta su rostro y fija su mirada en mí, recorro su rostro y me detengo en la comisura de sus labios en donde se le está formando un hematoma que no tenía esta mañana. Supongo que estuvo en una pelea, sin embargo, prefiero callar cualquier oración inoportuna sobre el tema, en un solo día hemos ya discutido bastantes veces, no quiero comenzar una pelea ahora. aunque la idea de darle un punta pie en sus partes nobles y salir huyendo es tentadora.
— Bien ¿Que hacías con ese cabrón? — el odio en su voz es evidente, su agarre en mis manos se hace más fuerte, pero no llega a lastimarme, al menos aún no.
— Responde Noah — Su semblante está tan frío que asusta, y en sus ojos no hay una sola pizca de emociones, no hay nada, sus ojos no expresan nada — Responde— vuelve a repetir, pero esta vez su tono es bajo, y por alguna razón me asusta escuchar su voz de esta forma, más escalofriante, más monótona.
— Solo... cenamos y tú... llegaste cuando iba a recoger mi auto — tartamudeo. Me siento intimidada por su actitud, y que se encuentre sobre mí, sujetándome las manos, no favorece en nada en mis intentos de recobrar la cordura.
—¿Te beso? — pregunta cerrando los ojos, su agarre se torna más fuerte, una punzada de dolor se presenta en mis muñecas y trago el chillido que iba a salir desde mi garganta.
— No Logan, no me beso — su rostro cambio radicalmente y sus ojos se volvieron abrir, pero a diferencia de hace unos momentos, ahora se encuentran como de costumbre fríos, pero con emociones indescifrables. Siento como si mi frase le brindara calma y liberara de un tormento y juro por Dios que por una milésima de segundo pude ver un atisbo de felicidad brillar en sus ojos, uno que desapareció tan rápido como lo vi llegar.
Deja de sujetar mis muñecas e inconscientemente me las sobo, hago una mueca de dolor ante el tacto contra la piel afectada.
Su mirada repara mi mueca de dolor y recoge mis manos con sumo cuidado, me levanta la manga de la sudadera y se detiene en el lugar donde hace solo unos segundos sus dedos sujetaban con fuerza. Su entrecejo se frunce y mira con odio mis muñecas. Dirijo mi mirada a ellas, tienen varias marcas de un color rojo y en algunas partes amoratado, sus dedos sujetaron con tal fuerza que lograron dejarme marcada la piel.
— Soy un estúpido— brama, se pasa las manos por su alborotado cabello, ya he visto ese gesto veces anteriores y puedo afirmar que lo hace cuando esta frustrado— No quería lastimarte Noah— murmura mientras se levanta. — No quería hacerte daño Noah— vuelve a repetir, sus palabras salen como ácido de su boca, como si le quemaran de solo pronunciarlas — No controlo mis actos cuando estas cerca, y aún peor cuando te veo cerca de alguien más
Sus palabras me dejan atónita, es bueno saber que no soy la única que pierde el control cuando estamos cerca y favorecedor de cierto modo, confirmar que mi presencia también logra desequilibrar su mundo.
— Te tengo una propuesta— dice teniendo contacto visual conmigo, por alguna razón que desconozco no me gusto escuchar decir eso.
— ¿Propuesta...? — pregunto tartamudeando.
— Si Noah, una propuesta es cuando...
— Se lo que es una propuesta Logan— gruño cortándolo, una sonrisa burlona yace en su rostro.
<<Quintipolar>>
— Bueno la propuesta es.........
Logan
o quiero que nadie se acerque a Noah, no quiero compartirla con nadie, pero el sentimiento de pérdida que me causa mirarla con alguien más hace que algo dentro de mí se descomponga, que algo duela en mi pecho. No puedo decir que estoy enamorado de esta chica, porque no estoy seguro.
Posiblemente si Noah no despachaba a Zed, este estuviera de camino a un hospital, sé que soy un jodido imbécil, no debí dejarla sola en casa después del lago, pero tampoco podía quedarme, no quería arriesgarme a las consecuencias que conllevaría no haber asistido a la pelea.
De solo imaginar a Megan o Noah lastimadas por mis acciones me destroza el corazón, o lo que queda de él. Mis sentimientos volvieron a florecer desde que la castaña se incrusto en mi vida, desde que llego todo se movió de su lugar y la única solución que encuentro a calmar mis migrañas, mis ataques de furia, mis enojos y mis preocupaciones es tratando de alejarme de su vida.
Noah
— No puedo ofrecerte lo que quieres —primera daga— No podemos ser novios— segunda daga— Intentemos ser amigos— tercera daga.
Mi corazón se siente dolido, mi mundo se desmorona poco a poco, quedando solo en ruinas, dejando todo en cenizas e ilusiones rotas, en menos de cinco minutos todo mi mundo se vino abajo.
<<¿Quería sinceridad de su parte?>>
¡Si! sinceridad, pero una que no cause dolores en mi pecho, lastimosamente no puedo estar cerca de Logan, no de la forma que anhelo, me lo acaba de dejar claro.
<<¿Amigos? Tu y yo no podemos ser amigos, no dejas de alejarme de los otros chicos, yo no puedo verte comerte la boca con otras y tú no soportas verme con alguien más, sinceramente no podemos ser nada, ni amigos ni nada que se le parezca, los amigos no celan y no se comportan como nosotros>>
Claro hubiera sido grandioso si hubiera pronunciado eso y no solamente haberme dicho a mis adentros.
— Claro podemos intentarlo— pronuncie claro. No con la voz cortada ni dolida, sin atisbo de sentimiento. De cierta forma prefiero mantener siquiera este tipo de relación a renunciar por completo a Logan. Quizá una amistad no esté tan mal, pero siento que sus palabras van más allá de lo que logro entender, para el significan algo más que para mí.
— Te acompaño a tu auto — asiento con la cabeza y nos encaminamos en un silencio profundo, cada uno sumido en sus propios pensamientos, cuando llegamos mis ojos arden, sé que estoy a punto de romper en llanto, intento disipar el nudo que tengo en la garganta, pestañeando varias veces tratando que la capa de lágrimas desaparezca, Logan toma mi rostro entre sus manos y me deja un casto beso en los labios, un último beso. Su mirada se conecta con la mía por unos segundos y en sus preciosas gemas grises solo soy capaz de ver sentimientos encontrados, no puedo distinguir bien de qué clase de sentimientos se trata, no puedo descifrar su mirada, no puedo descifrarlo a él.
Es como si le doliera ser amigos, o haberlo pronunciado simplemente, a mí de igual forma me lastima, pero esta no es decisión más que suya.
— Cuídate Noah— murmura dejándome un beso en la frente.
— Tu igual — asiente. Gira en sus talones y se marcha con los hombros encogidos y la cabeza gacha.
<<Cuídate Noah>>
Sus palabras no suenan como un simple adiós de un día, suenan como una despedida. Me beso con delicadeza, disfrutando del momento, como si fuera la última vez que lo hiciera. Siento que algo no encaja, algo no está bien, y por más que le dé vueltas al asunto la única explicación que encuentro es que se está alejando de mí, se quiere alejar de mí.
Espero no estar en lo cierto, francamente, espero no acertar en mis pensamientos, no quiero que se aleje, estoy acostumbrada a su compañía, o a lo que sea que hace a mi lado.
Son ya casi dos meses en donde hemos estados en un constante tira y afloja con Logan, cada vez que avanzamos un paso, retrocedemos tres. Él no sabe nada de mí y yo tampoco de él. Solo es una ilusión quizá. Tengo el derecho de dejar atrás mis sentimientos y continuar con mi vida.
Zed no es una mala opción para continuar con mi camino, y realmente le va a gustar más a mamá de lo que puede gustarle Logan, en el caso de llegar a conocer a Logan prácticamente me hubiera prohibido salir con él. Llegando a casa solo me meto dentro de mis sabanas. Ha sido un día demasiado largo, con desilusiones que tal vez nunca lleguen a ser más que eso, desilusiones. Cierrolos ojos tratando de evitar sacar a flote mis pensamientos por ahora yrápidamente caigo en los brazos de Morfeo a un profundo sueño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro