Ya han pasado dos días desde que hable por última vez con Logan, bueno en realidad, desde que lo deje durmiendo. Esta mañana estaba metiendo su lengua hasta la garganta de Wendy sin importarle nada, cuando me vio cruzar no me dirigió más que una mirada esquiva.

No quiero volver a caer en su juego, no quiero seguir corriendo tras el cómo su sombra. Cuando era niña y veía como mis padres peleaban, como mi padre se marchaba y regresaba después de semanas tambaleándose, y con un asqueroso olor a alcohol, y sin embargo, mama volvía a darle otra oportunidad, jure que yo no iba a ser así, jure que no iba a dejar que ningún hombre me pisotee.

— Noah — reconozco la voz, es un chico de mi clase

— Hola Zed — respondo

— Me preguntaba si... ¿Quisieras salir conmigo? — habla tan rápido que casi no lo entiendo, se sonroja y veo como pasa su mano por su cabello varia veces, un tic nervioso supongo. Asiento ante su pregunta y sonríe de oreja a oreja — ¿Te parece bien mañana? — pregunta, vuelvo asentir en respuesta. Mirando a mi alrededor me doy cuenta que solo estamos los dos en el pasillo, lo más probable es que todo ya estén en sus clases.

Zed va acortando la distancia y comienzo a hiperventilar, cada vez su rostro está más cerca del mío, no quiero besarlo. Siento ya su respiración chocando contra mi rostro, tiene un aroma varonil, pero nada comparado al de.................

<<Concéntrate Noah, regresa, a lo que estamos >>

Salir huyendo de esta situación no creo que sea lo más sensato cuando esta menos de cinco centímetros de mi rostro. He aceptado salir con él y lo más probable es que se dé un beso, o al menos un roce de labios, cierro los ojos esperando sus labios, pero solo me besa la mejilla.

<<¿Tantas suposiciones para nada? ¿Me preocupe tanto por un beso en la mejilla?>>

Me quedo lívida observando como la imagen de Zed se va alejando poco a poco de mi alcance, hasta chocar contra los casilleros, estática en mi sitio presencio como Logan lo tiene sujeto del cuello de su polo, acorralándolo.

— Aléjate de ella, es mía ¿entiendes? — brama Loga, el pobre trata de zafarse de su agarre, pero solo consigue que lo sujete con más fuerza

— Suéltalo Logan— su agarre se debilita dejando a Zed en libertad. El último camina hasta mí y en un gesto protector me coloca tras su espalda. A Logan la quijada casi le roza el piso y se acerca amenazadoramente a Zed.

Probablemente si no hago algo esto va a terminar en sangre. Me coloco en la mitad de los dos y le doy una mirada de advertencia a Logan.

— ¿Me quieres ver la cara de estúpido Noah? — me espeta, y no puedo evitar reírme ante su cinismo. Ignoro su estúpida reacción.

— Nos vemos luego Zed — afirmo con doble intención. Siento la mirada penetrante de Logan en mi espalda y una corriente me recorre.

— ¿Segura? ¿Vas a estar bien? — asiento en respuesta y me quedo observando cómo se marcha. Cuando doy media vuelta me sorprende no encontrar a Logan golpeando una pared. Solo está con la mirada perdida.

— ¿Quién te crees? ¿qué puedes tenerme y desecharme a tu antojo? no sé qué quieres de mi — ladro ya frustrada, con intención de tener una explicación— No quieres tener una relación conmigo, pero tampoco dejas que algún chico se me acerque — lo último pronuncio más para mí misma que para él, pero sé que me escucho por como sus ojos se posan en mí.

Me toma de la mano y prácticamente me saca a jalones de St. Marie, ni siquiera intento forcejear con él, ya no tengo ganas de seguir discutiendo. Cuando llegamos al aparcamiento sin previo aviso sus labios chocan con los míos, y mi cuerpo empieza a arder, estoy tan enviciada con la sensación de sus labios sobre los míos que tardo en corresponderle

— Por favor, bésame — súplica sobre mis labios. Me besa con desesperación y yo no dudo un segundo en seguir su ejemplo, el beso se profundiza y enredo mis dedos en su cabello, mordisquea mi labio inferior y emite un gruñido, y la humedad en mis bragas se hace evidente.

Cuando se separa de mi dirijo mi mirada inconscientemente a sus pantalones y me encuentro con un bulto creciente, me sonrojo y en su rostro yace una sonrisa de burla

— Mira lo que provocaste nena — no respondo solo trato de calmar mi respiración y el calor que recorre mi cuerpo.

Eso es lo que me preocupa, cada que viene a mí, no dudo un segundo en responder a sus acciones, siempre estoy allí sin importar cuanto tenga que atravesar. Rompo mis propias promesas y todo es gracias a este chico que tengo en frente.

— Salgamos de aquí — asiento ante él y nos marchamos en su coche. En el camino hay un silencio sepulcral bastante incomodo, llegamos después de un buen rato, me hace una señal con la mano para que baje, no reconozco el lugar. — Es uno de mis lugares preferidos, vengo cuando me siento agobiado y desde que llegaste vengo a menudo — lo último dice más para sí mismo. Me pregunto si debo tomarlo como un alago o insulto.

Al recorrer mi mirado por el sitio, observo que es un lugar bastante lindo, todo está lleno de árboles. Caminamos cerca de quince minutos y observo un lago, el agua esta tan limpia que apetece meterse.

Logan se quita los vaqueros, sus botas y la playera. Me quedo embobada viendo su torso desnudo, su cuerpo. Por primera vez logro distinguir su tatuaje, es una rosa, pero una rosa negra que está cubierta por espinas, baja desde su pectoral derecho hasta sus caderas. Supongo que así es Logan, una hermosa flor que se encuentra tan lastimada que lastima a quienes están a su alrededor.

Tiene otro en las costillas del lado izquierdo, pero no logro distinguir bien su forma, ya que da media vuelta y se lanza al agua, después de unos segundos sale a la superficie.

— ¿No piensas entrar? — niego. No traje ningún bañador y no pienso meterme solo en bragas, siento vergüenza de que me vea casi desnuda, aunque ya lo haya hecho otras veces. Comienzo a juguetear con las plantas para entretenerme. — El agua está limpia — grita

— No tengo bañador Logan

— Ponte mi playera y entra— me lo pienso y termino haciendo lo que dice, recojo su playera y antes de desvestirme caigo en cuenta que Logan no ha desviado su mirada de mí.

— Date vuelta y no mires — sentencio. Me obedece y gira, me pongo su playera y me cubre hasta la mitad del muslo, es obvio, me pasa por una cabeza y media.

Estiro aún más la sudadera, pero ya no me cubre más, cuando entro Logan nada hacia mí y me ayuda a entrar.

Logan

Una vez que ayudo a que entre al lago, empiezo a lanzar agua, me responde de la misma forma y me acerco a ella amenazadoramente, la sujeto y levanto, conoce mis intenciones y se cubre la nariz como una niña para aguantar la respiración, me sumerjo con ella en brazos. Cuando salgo a la superficie ella se acerca a mí y trata de hundirme, pero es inútil, me abraza con las piernas en su intento y su acto me sorprende.

Parece reaccionar sobre lo que acaba de hacer ya que su rostro empieza a tornarse rojo.

— Perdona — dice apenada, desenrolla sus piernas de mi cadera, pero yo las vuelvo a colocar de la misma forma en que se encontraban, bajo mis manos hasta su cintura y la beso, mi erección empieza hacerse presente, Noah lo siente y gime en mi boca, instintivamente se restriega en mi provocando que mi amigo crezca aún más, el deseo empieza a consumirme y soy consciente de que en poco ya no voy a tener más fuerza de voluntad para controlarme.

<<Adiós autocontrol>>

Con mis manos empiezo acariciar su regordete trasero, bajo mis labios hasta su lóbulo y mordisqueo

— Logan... — gime mi nombre y me pongo aún más erecto, siento como mi pene palpita tanto dentro de mi bóxer que empieza a doler, aún con ella abrazada a mi cadera salgo del agua, y la recuesto, sus preciosos ojos se cierran al sentir mi cuerpo contra su piel.

Dejo un camino de besos y pequeños mordiscos desde la comisura de sus labios hasta el nacimiento de sus pechos, vuelvo a besar sus labios y pido permiso para darle paso a mi lengua y me lo concede, recorro su cavidad bucal saboreando cada rincón, sin dejar de besar llevo mi mano hasta su entrepierna, masajeo sobre sus bragas y siento como ya está completamente mojada. Mojada para mí, me despego de sus labios haciendo participe de toda mi fuerza de voluntad y observo su rostro, sus ojos brillan, sus pupilas están dilatadas, sus mejillas se encuentran ligeramente sonrosadas y sus labios rojos e hinchados que provocan seguirlos besando.

— Noah, ¿estás bien? — pregunto con voz ronca y rogando por una respuesta afirmativa, asiente. Mi erección ya duele demasiado, empiezo a bajar mi bóxer y caigo en cuenta de algo, Noah es virgen, dejo de masajear sobre sus bragas y Noah me fulmina con la mirada por quitarle el placer que le daba, casi río ante su acto, aguantando las carcajadas que quieren salir pregunto — ¿Eres virgen Noah? —

— Yo... si...— tartamudea y se sonroja, de cierta forma me tranquiliza. Me volvería loco solo imaginar que alguien más la toco, no puedo penetrarla, no aquí, no así.

Meto la mano abajo de sus bragas y abre los como platos, empiezo a masajear su clítoris y su expresión va cambiando a una de placer, sé que está a punto de llegar a su clímax cuando empieza a rasguñarme la espalda, sin poder aguantar más llevo mi mano libre a mi erección y me doy placer a mí mismo, siento como su humedad llena mi mano y caigo sobre ella unos segundos después de haberme vaciado.

Su respiración se va controlando junto a la mía, ser el primero en tocar su cuerpo, darle placer, darle a conocer lo placentero que es el sexo hace que me entre una satisfacción inigualable.

Dejo un beso fugaz en sus labios, y acaricio sus mejillas que siguen sonrosadas, su rostro empieza a sonrojarse.

— No te avergüences Noah — susurro cerca de su oreja, su piel se estremece y dejo un beso casto beso en sus labios, ni todas las mujeres con las que me echado un polvo me han dado el placer que me acaba de regalar esta chica, mi móvil suena regresándome a la realidad.

Noah

Acaricia mi mejilla y deja un beso en mis labios, es mi experiencia más íntima, de echo mis únicas experiencias son dos y ambas son con Logan, su móvil suena y se levanta.

— ¿Qué? — brama, su voz está llena de odio, se aleja y no puedo escuchar el resto de la conversación, pero cuando se acerca su semblante es el de siempre, sé que no me va decir nada bueno.

—¿Qué sucede Logan? — pregunto

— Nada vístete, ya nos vamos — Me dice en un tono frío que me cala los huesos. ¿por qué tiene que arruinar incluso este momento? ¿por qué no puede ser el mismo por más de dos horas?

Me levanto y me desprendo de su playera lanzándosela a la cara, me visto con mi ropa sin importarme que me vea, siento como las lágrimas quieren hacerse presentes, me trago el nudo que tengo en la garganta y paso chocando mi hombro contra su cuerpo, empujándolo. Trata de tomar mi muñeca y me giro para encararlo, le lanzo dagas por los ojos y me suelto de su agarre bruscamente.

Camino aún más rápido y llego a su coche, sigo de largo sin importarme cómo voy a regresar a casa si no vine en el mío.

— Noah — grita, acelero más el paso y de un momento a otro ya estoy en su espalda, mi cara tiene una vista de primera de su trasero bien formado, empiezo a patalear para que me baje. Me mete en el asiento del copiloto y cuando cierra la puerta me doy cuenta que puso seguro para niños, entra y comienza a manejar.

— Para y déjame bajar— mascullo de mala gana

— Cierra el pico Noah

— ¿A dónde me llevas?

— A tu casa, que creías que me iba a quedar a jurarte amor eterno

Me arrepiento de a ver preguntado, su respuesta me mato. Después de su cambio de semblante imagine lo que iba a pasar. Aparca fuera de mi casa y sin importarme el nudo que tengo en la garganta y las lágrimas que estoy segura que van a salir.

— ¿En serio Logan? acabo de tener mi experiencia más íntima contigo y te comportas como un cabrón — azoto la puerta y corro hasta mi casa.

Cuando quiero cerrar la puerta de entrada ahí está el, impidiéndome hacerlo

— Yo no puedo darte lo que quieres Noah

— Ya me has demostrado eso muchas veces ¿no? — la voz se me corta — Estoy enamorada de ti y solo consigues lastimarme — me arrepiento de haber dicho lo último, se pone de todos los colores existentes e inexistentes — Te vas a ir ¿no? siempre haces eso

— No entiendes Noah, no puedes enamorarte de mí, no puedes estar cerca de mí, mereces algo mejor

— Pues me lo vas diciendo muy tarde, he estado cerca de ti todo este tiempo

— No, no, no lo entiendes maldición, estas entrando a la boca del lobo, te estas arriesgando y exponiendo a peligros que no entiendes, ya te han drogado, te has metido en una pelea en donde te mande a dormir — su mandíbula se tensa con lo último — me has sacado de un bar de mala muerte, nos han perseguido ¿no lo entiendes Noah? no puedes estar a mi lado, voy a destruirte — Y el dolor en sus últimas palabras hace que su voz se quiebre.

— No puedo, pero quiero Logan— respondo lo más segura que soy capaz

— No puedo ingresarte a un mundo donde no perteneces. No quiero arriesgarme a perderte con mi mundo de mierda — sus palabras esconden un significado más allá del que logro comprender, entiendo que en su medio hay drogas y actividades clandestinas, pero no sé qué le teme tanto — Soy un egoísta Noah, ya no pudo alejarme de ti —

— No lo hagas — susurro cerca de sus labios