POV Anastasia

Tengo mucho sueño. Hay un guardia de seguridad que me cuida, y sé que gracias a el podré dormir tranquila. Estoy segura que fue mi Christian quien lo contrató para cuidarme. Siento los ojos pesados, y mejor me dejo llevar.

Siento que no puedo respirar. Abro los ojos. Mierda. Hay una mujer ahogandome con una almohada. Lucho por quitarla de mi. Pero no puedo. Siento que no tengo fuerzas.

-Lo siento, preciosa. No es nada personal, pero alguien va a poner una jugosa recompensa en mi cuenta bancaria por matarte... Seré millonaria cuando salga de aquí.- Dice y sigue ahogandome con la almohada.

Uso las ultimas fuerzas que me quedan y la aparto de mi dando una patada. Me levanto como puedo sin dejar de toser. Me falta el aire.

-Te dije que me haría millonaria por matarte, y quiero ser millonaria y eso haré.-Dice la mujer.

Veo que tiene un cuchillo. Me volteo para buscar una ruta de escape y me encuentro con la mujer que me había acosado. Tiene un objeto en las manos.

-Esto es un objeto incendiario. Morirás quemada Anastasia Grey.-Me dice y saca una caja de fósforos del bolsillo.

-¡No me hagan esto...! Por favor, se lo suplico. Estoy embarazada.-Les digo para que se apiaden de mi.

-Estúpida ¿crees que mintiendo te salvarás?-Me dice una de ellas y se ríe mientras mira a la que juega con los fósforos. Siento una punzada en mi brazo.

Lo miro y veo que me han enterrado un cuchillo.

-¡AUXILIO!- Grito desesperada. Por favor alguien que me ayude.

-Idiota. Ahora preparate para conocer el infierno- Dice una de ellas y se abalanzan encima de mi.

Una me tira el pelo. La otra me golpea en la cara. Siento que me van a matar en cualquier momento. No podré defenderme de las dos.

-¡Dejenla en paz, ahora!- Grita una voz autoritaria. De reojo veo al guardia entrando a la celda.

Afortunadamente el guardia llegó si no, si me mataban. Puedo respirar momentáneamente

-Señora, acompañeme a la enfermería.- Me dice y me saca de la celda.

Me doy cuenta que es el guardia que me cuida.

-¿Usted es...?- Le pregunto.

-Soy Ryan. El señor Grey me contrató para cuidarla, señora.-Dice con tono serio.

-Ya veo.-Me limito en mis respuestas.

Por lo menos he pasado los últimos cinco minutos sin llorar. Es lo único que hago. Y es lo único que puedo hacer, por la maldita suerte que estoy teniendo...

-Llegamos a enfermería. Pase, ahí le curaran el brazo. Me parece que va a necesitar sutura.-Dice Ryan y se va.

Entro a enfermería. Me encuentro con una enfermera muy joven para mi gusto. El corte del cuchillo no es grande pero es profunda. Corta la manga de mi uniforme, comienza a limpiar la herida y poco después me inyecta anastesia para suturar. Es joven, pero sabe lo que hace. Me cubre el brazo con una gasa y una venda, y con eso, ha terminado.

-Espere aqui, señora. Ya vuelvo.-Dice y sale de la enfermería.

¿Donde se metio la enfermera? Llevo varios minutos esperandola...

Inesperadamente escucho sonar la alarma. ¿Qué está pasando?Me asomo en la puerta y se ve humo. Algo se quema... Escucho que comienzan a gritar frenéticos.

-¡ES UN INCENDIO! ¡LA CÁRCEL SE ESTA QUEMANDO!

¿Que?

Mierda, debo salir de aquí.

Corro pero no sé por donde voy. No encuentro ninguna salida. Solo se ve humo por todas partes. Me tiro al suelo para intentar ver algo.

Mierda. Mierda. Mierda.

Mi vida no puede acabar asi. Moriré quemada.

Lágrimas corren por mis mejillas. Lloro por mi bip. Su padre no supo de su existencia. No tuve tiempo de decirle a Christian que esperaba un hijo. Fruto del gran amor que siempre nos tuvimos. Y que siempre nos tendremos... Lo siento, mi pequeño bip. No puedo salvar tu vida ni la mía. Solo espero que mi Christian sea feliz. Aunque sé que será muy difícil para él.

¡CHRISTIAAAAN!

POV CHRISTIAN

Ya han pasado tres malditos días desde que detuvieron a Ana. No puedo comer ni dormir. Mi hermano y mi padre insisten en que debo descansar, pero no puedo, ni quiero hacerlo. Solo lo haré cuando mi Anastasia este a mi lado.

Mi padre y Jhonn Flynn estan haciendo todo lo posible por sacar a Ana, y justo cuando parece que lo van a lograr, siempre ocurre algo que detiene todo.

No sé por que se tardan los expertos en descubrir como murió el hijo de puta de Hyde. Sé que ya le hicieron la autopsia. Le pedí a Barney que revise las cámaras de seguridad de SIP. Ahí se ve que entran José, Elena, Ethan y Grace. Estoy seguro que uno de ellos mato a Hyde.

Me baño, y me pongo mi pijama aunque sé muy bien que será imposible dormir. Busco mi Ipod y escucho Love Me Like You Do. Esta canción me recuerda los mejores momentos con mi mujer. Nuestro primer beso, la primera vez que hicimos el amor, cuando la visitaba por sorpresa en Montesano, cuando nos escondiamos para que Ray no nos vea. Sus cumpleaños o los míos y como los celebrabamos, su graduación en el instituto de Montesano, esa noche bailamos en el jardín. Cuando le pedí matrimonio. Como Ray me la entregó el día que nos casamos, nuestra luna de miel, nuestros juegos pervertidos en el cuarto del placer, nuestras despedidas de solteros, cuando planeamos por primera vez. Lo feliz que ella estaba... Sus risas, sus gritos, lo nerviosa que estaba la primera vez que se subió al Charlie Tango, nuestros paseos en nuestro catamarán...

Tengo muchos momentos felices con ella.

Me despierto sobresaltado. Tengo una desesperación horrible en mi pecho.

Llamo a Taylor. Debo ver a mi esposa. Tengo un mal presentimiento.

Vamos rumbo a la cárcel. Voy sumido en mis pensamientos. Solo estoy imaginando como sacar a mi mujer de ese infierno.

-Señor, no podemos avanzar. Hay mucho tráfico... Y creo que algo pasa. Allá van los bomberos.-Dice Taylor.

-Apresurate, Taylor.- Digo desesperado. Algo muy dentro de mi me dice que debo llegar hacia Ana.

-Señor, no puedo... ¿Que es eso?- Dice Taylor.

Yo miro donde él observa. Veo una inmensa bola de fuego. Ambos salemos del auto.

-¡Esto no puede ser...!- Dice Taylor y en su voz puedo notar el miedo que tiene.

-¿Que es ese lugar?- Pregunto mientras siento mi corazón martillar mi pecho.

-Es la cárcel, que se esta quemando, señor.- Dice Taylor.

Sento que mi mundo se viene abajo. Veo horrorizado como arde la cárcel donde esta mi Ana, salgo del auto y empiezo a correr por las calles.
Soy consciente que hay muchos autos cerca, camiones de bomberos, ambulancias, camiones de traslado de personal, auto patrullas y mucha gente de los alrededores...

Corro y corro hasta que siento que mis piernas ya no pueden más.
Caigo en medio de la calle.

-¡ANASTASIAAAAA!-Grito con desesperación.

-Señor, suba al auto- me pide Taylor.

Entro al auto. Siento caer lagrimas por mis mejillas. Por favor dios... si existes, cuida de mi Anastasia. Por favor, que esté a salvo...

De repente el auto se detiene de golpe.

-Señor, creo que atropellamos a alguien.-Dice Taylor.

-¡MALDICIÓN, ASÍ NO LLEGAREMOS A LA CARCEL!- Le grito.

-Lo siento, señor. Pero yo creo que ya no hay nada que hacer... Mire como arde.- Dice Taylor.

-¡NOOOOOOO!

Mi vida no puede terminar así.

-¡NOOOOOOO!- vuelvo a gritar. Y caigo de golpe a la oscuridad.
Ya no hay vida para mi ya no sin mi Anastasia.
¿POR QUE? ¿POR QUE? ¿POR QUE?