Temática: Primera vez y Vida domestica. 

Spoiler: Casamiento.

Continuación del día anterior. Me quede con las ganas y lo hice, pero descuiden, en los demás Tanjirou seguirá como hombre.

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En el pecho desnudo del pilar del fuego, la joven de cabellos color vino, se revolvía al borde de despertar, en plena noche donde su amado pilar tuerto de cabellos rubios y rojos, le acariciada el cabellos en un estado semiconsciente, donde casi todos esos eventos que los dejaron conocerse parecían ser cosas de hace mucho, aunque solo fueran poco menos de unos 3 años, aun en su trabajo de casa demonios.

Un movimiento algo errático fue lo que termino de despertar a Kyojuro, apegando a su pareja en sus brazos, pensando en la posibilidad que aun tenga pesadillas sobre ese hecho que los cambio un poco, tanto ella como su hermana estaban en la normalidad otra vez, alejándose de ese lado demoniaco, pero aunque ambas parecían estar mejor y olvidando ese estado, tanto en Kyojuro como en Inosuke estaban con el miedo de que estén aun con algo de ese recuerdo dañino para las 2, mas en Tanko que estuvo muerta unos momentos. Hecho que siempre ha tenido preocupado al pilar.

- MI chica... - Susurro acariciando sus cabellos, moviéndolos un poco para poder ver la cara de su novia, mientras se relajada en sus brazos.

Aun era de noche, por lo tanto el pilar se quedo mirando por la ventana donde la pura oscuridad entrabada. En pocos días volvería a ver a su amigo Tenden; pilar del sonido, por cierto evento con el cual ha estada fantaseando por un tiempo. Suspira. Luego pensaría en esto.

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Pasaron los días, donde esa mañana el pilar de la Flama salió como tenía previsto, avisándole a Tanko que no iría a una misión, sería algo más casual. Un encuentro.

Las hermanas Kamado se quedan ese día ayudando en el centro de operaciones de los mata demonios. La Kamado mayor estada buscando ayudar a nuevos aspirantes, ya que perdieron a la mitad de los pilares, terminando solo 4 vivos y el único con sucesor era Tengen... Bueno, el tenia ya 4 sucesores/Hijos.

Con Tanko estada Hinatsuro, una de las esposas del pilar del Sonido. Ella estada segura de querer ayudar con esto, al tener un esposo medio inhabilitado y ser ella la mejor en combate, se ofreció sin problemas. Sin contar, su buena elación con las hermanas Kamado.

Nezuko estada en el templo trabajando en quehaceres, con su pareja buscando hacer lo mismo antes de pender la paciencia ante sus problemas. ¿Por qué no lo dejaban ir a entrenar chamacos? No lo entendía, pero dejo de pensar en eso rápido, al Nezuko acercarse a él y besarle la mejilla, sonriéndole coqueta antes que destruya algo.

Al joven jabalí le costada acostumbrarse a dejar de pelear y tener una vida más tranquila, como le había prometido a Nezuko y los demás, dejar su máscara fue algo duro pero lo estada logrando en ese poco tiempo, a puros regañadientes pero lo hacía.

Entrada la tarde, más o menos las 2 de la tarde, el pilar de la flama venia de vuelta con sus compañeros y pareja, a su lado el pilar del Sonido lo seguía sonriendo a su lado en señal de apoyo a su amigo.

- Te deseo suerte y victoria en esto amigo, te lo dice hombre casado, si te va bien veras lo mejor. - Expreso el pilar del Sonido, sonriendo de formo extravagante mientras su compañero lo mirada estada en similares situaciones. - ¿Nervioso?

- Me subestimas, me subestimas. Estoy entusiasmado y preparado. - Sonrió de oreja a oreja, provocando una reacción alegre en su compañero. Poniendo su mano en su bardilla en un gesto pícaro como si lo analizara.

- Suma, Makio y Hinatsu son lo más impórtate para mi, créeme que lo mejor fue nuestro matrimonio y todo lo que ha pasado después. Te deseo mucha suerte amigo.

- De nada. Sigamos que ya casi llegamos.

- Te puedo bar consejos si quieres.

- Mejor no.

- Una última cosa, ¿Le dirás a tu padre? - Sabiendo la delicada situación que tenía el Patriarca Rengoku con sus 2 hijos, esa pregunta era un tema serio.

- Ya está enterado, pero no quiere saber nada. - Siguió como si nada con la vista en el frente, buscando ignorar el tema.

- Lo siento, amigo.

- No importa, es normal en el. Solo quiero preocuparme en este momento por lo que voy a hacer... Además, mi hermano esta de mi lado.

Dicho esto, no pronunciaron más palabras y si dirigieron con las chicas. Al llegar con ellas Kyojuro estada con todo lo que le diría el mente pero sus latidos se intensificaron al momento de tenerla en frente, sin perder la confianza le sujeto de la mano y le pidió que lo acompañara.

La chica acepto, sujetando su mano y yendo por con él, aunque no quiso decirle a donde iban al querer que sea una total sorpresa, donde Tanko termino por aceptar sus condiciones también, viendo el camino por donde iban no supo interpretar o especular las intenciones de su novio, pero se sorprendió mas al ver que estaban yendo a un pueblo a un tiempo de viaje de donde estaban.

- Es aquí. - Le menciona mientras entran a una casa, sin mencionar palabra solo siguió hasta terminar en un cuarto los 2 solos.

- Kyojuro, ¿Qué es esto?

- Pues es la casa que compartiré con mi esposa, contigo. - Kyojuro tenía que dejar de ser tan lanzado con las proposiciones porque la dejo sin habla, muda y indiferente a lo que pasada, sin creer lo que acaba de pasar. - Nezuko estará aquí con nosotros, no te separaría de tu hermana luego de lo que han pasado. Mi chica, yo de verdad te amo, quisiera que te casaras conmigo. - Fue lo que dijo antes que terminara de asimilar las cosas, buscando acercarla a su cuerpo y abrazarla, ella se acerco y levanto la mirada y verlo a los ojos.

Aun en su relación con el pilar, esto fue algo que nunca espero, tal vez sea por su cuerpo lleno de cicatrices y el ser lo que un hombre no buscaría de una mujer, o que desde que empezó a entrenar se desligo de todo eso, aunque estada segura que si Mitsuri estuviera le estaría gritando "Acepta" Y aun viendo el espécimen de guapo hombre que tenía enfrente y todo lo que han pasado, esto no se lo podía terminar de creer.

- ¿Quieres tomar mi mano e ir a un futuro juntos? - Le extiende su mano, completando sus palabras, donde ya era momento de responder.

- Si quiero, me quedare contigo. - Y ambos se abrazaron, terminando de sellar sus palabras.

- Gracias. ¿Me dejarías hacerte el amor, aquí y ahora?

- Pero, no nos hemos casado.

- Pero lo haremos. Lo prometo. - Algo roja, termino por aceptar, separándose de su pecho donde este la abrazado, y llevándola a lo que sería su cuarto.

Entre caricias sutiles donde quedaron sin ropa, rememorando las sensaciones de lo que fue su primer beso y declaración. Uno encima del otro, abrazándose, pegando sus cuerpos uno con el otro. El pilar de la flama no tardo en susurrar palabras, picaras, amorosas, en los oídos de su pareja, besando cada parte de su cuerpo que tenía cerca. Empezando por la parte de la bardilla, donde la cicatriz de un ataque con un arma ya había sanado, error de parte del Pilar donde quiso haber llegado antes, haber sido de más ayuda y no tener que ver a su pareja herida tan seguidamente, aunque la usuario del aliento del sol era una persona que no lo habría permitido, hubiera seguido en combate, no importa nada.

Suspirada y gemía, cada caricia que el pilar le dejada a la chica, era calor en su piel. Casi grita al sentir su lengua pasar por su parte más privada, presionando los labios en un punto en especifico. Efecto que provoco que Tanko gritara el nombre de Kyojuro cuando eso paso.

- Me alegra que te guste. - Menciono, pasando su mano por sus piernas para volver a subir y tomar sus labios, no sin antes decirle algo al oído. - Lo lamento. - Dicho esto, termino dejando sus labios unidos mientras buscada entrar y terminan de unir sus cuerpo, al tenerla abrazado con fuerza contra si, supo que se pertenecían, el uno al otro y así seria por un largo tiempo.

Kyojuro sostuvo los 2 lados de su cara juntando sus frentes, limpiando las lágrimas de dolor que dejada la chica, mientras pasada el tiempo.

- Sigue, he soportado mucho dolor, puedes moverte. - Asintió ante sus indicaciones. Penetrando su cuerpo en un movimiento rápido donde su sexo disfrutada del placer que le provocada el estar en este tipo de unión.

- Bésame, mi chica. - Pidió el. Ella obedeció. No se volvieron a separar en lo que fue el resto del acto.

Como prometió, en menos de 2 meses se casaron. Aun se encargaban del legado de los asesinos de demonios, donde Giyuu se encargada de casi todo, teniendo ayuda ocasional de Tengen, Inosuke, Zenitsu y Kyojuro. Aunque no le molestada hacerlo solo, ya que sentía que estada mas calificado para hacerlo, pero nunca se negó a la ayuda de los demás. Tanto Tengen como Kyojuro (Y sus esposas) Aceptaron entrenar a sus hijos como futuros espadachines, aunque ya uno de los hijos de Tengen se mostrada entusiasmado por eso.

Aunque para eso el pilar del fuego aun no tenía noticia de eso, mas ya pronto le vendrían.

Pasaron el tiempo y de vuelta en su casa, con su esposa, cuñada y el marido de esta última. Una de esas noches, el pilar de la flama y la portadora de la llama del sol, solo podían emitir gemidos de las caricias que se badán. Tocándose y dándose amor como esposos que eran.

El pilar besada en el cuello de la chica mientras su caberas se movían a un ritmo rápido sin llegar a ser violento, está en ningún momento se quedo atrás, buscando aumentar su contacto entre los 2, aprovechando, de un movimiento quedo encima de él, riendo por lo bajo y buscando sentir esos músculos calurosos, bajando a besar su cuello.

Pasando los momentos, ambos estaban descansando al borde de quedarse dormidos cuando la chica decidió interrumpir ese silencio.

- Mi amor. - Levanto la mirada del pecho de su esposo viéndolo en un gesto inocente. - Quería preguntarte, si has corrido más peligros.

- ¿De qué hablas?

- En nuestra vida casi morimos en varias ocasiones, al ser cazadores de demonios es normal en hecho de estar cerca de la muerte.

- Pues... - Entendió, en la mente del pilar pensó apenas ir sus palabras en que estada asustada de que uno muriera. - No tienes que preocuparte, los peligros más grandes ya desaparecieron. No me iré de tu lado. - Expreso con voz dulce mientras la apegada a su cuerpo.

- Como digas; porque no quiero que mi hijo que apenas lleva un me en mi vientre se quede sin padre. - Silencio. Puro y simple silencio, mientras la joven espadachín sonreía de forma picara, ocultando su rostro, el pilar estada con los ojo abiertos sin mostrar expresiones. Fueron 2 minutos lo que tardo en procesar todo y exclamar; "Yomoya, yomoya" para pegarse a su esposa.

Todo ese próximo año fue miel sobre hojuelas, todos estaban tranquilos viviendo en sus relaciones, una etapa que nunca pudieron experimentar. Claro que no tardo cierto detonante que mando todo al carajo. Kyojuro en ningún momento dejo de escribir cartas con su hermano, el estada enterado de todo, más rara vez pudo ir, aunque cuando conoció a su sobrino, un niño de cabellos casi en su totalidad rojos, y ojos castaños, estuvo alegre, la curiosidad de parte de la Kamado por saber de su suegro solo detono la tragedia, ya que de parte del padre del pilar, solo residieron sus apáticos cometarios, despreciando a su hijo y todo lo que ha pasado, en una carta que se tomo la libertad de escribir.

"No quiero ver qué tipo de tonta, consiguió mi hijo sin talento"

"¿Segura que su hijo es tuyo?"

"2 padres sin talento, con un hijo que no tendrá talento"

Solo por mencionar un par de cosas, ya que había una larga lista. Lo normal en ese viejo. Aun así Kyojuro nunca quiso decir nada, sabiendo lo que pasaría. Dejando todo una reacción negativa en la chica. Estando solo se tomo la valentía de preguntarle. Detrás de ella, Nezuko y Inosuke buscaban darle ánimos.

- Kyojuro.

- ¿Qué pasa?

- Nada solo...

- ¿Es de mi padre verdad?

Ella asiente, viendo como su pareja ha estado normal luego de todo, sin dejar de sonreír. - ¿No te afecta? -

- La verdad no. Se como es mi padre, y ahora que estoy feliz contigo, no dejare que me lo mate.

- ¿Enserio? - No lo podía creer. -

- . Mi relación con mi padre, está pérdida desde hace años, en este momento solo quiero dejarte en claro que ahora solo me preocupas tu y nuestro niño.

- Es que, me sorprende, no me imagino en tu lugar. Mi familia nunca habría dicho eso.

- Lo sé. Por eso quiero darte esa familia que perdiste. - Se acerco a ella para rodearla con su brazo de la cintura, mirándola a los ojos y sonriéndole, queriendo que imite ese gesto y se olvide de lo que paso. 

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Nota finales: Gracias a los que se tomaron la molestia de seguir esta dinámica. Bueno, la verdad quería poner algo mas de brama por el padre de Kyojuro pero no me gusta escribir ese tipo de bramas familiar y no me sale bien, por eso siento que el final es medio flojo. Aunque si termino por hacerlo, será con Tanjirou hombre.  

En fin, agradecería sus comentarios y opiniones, si les gusta como voy, o tienen una queja. En el siguiente me voy a tardar un poco, porque es un Crossover, quiero hacerlo bien, que tenga como Mínimo 4000 palabras, y mañana se supone que debería estar empezando clases.

Hasta la próxima.