Tema: Gerberdender. (Tanjiro mujer) 

Spoiler: Declaración, romance, Lime. 

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Apenas llegaron los ayudantes de los Pilares pudieron llevar al Pilar de la flama; Rengoku Kyojuro de vuelta donde sus heridas empezaron a ser tratadas, su respiración era débil pero su espirito fuerte. Hecho que demostró en ese último combate.

Zenitsu, Inosuke, y las hermanas Tanko y Nezuko estaban desbastados emocionalmente luego de eso, de verdad le dolió mucho ese combate donde su superior casi muere.

En el templo central de exterminio de demonios, donde los Pilares estaban reunidos, todo estada callado en un ambiente algo melancólico luego de lo que paso.

En eso, Tanko, conocida por ser la loca que lleva un demonio consigo. Estada buscando ver al Pilar de la flama, él le había dado su confianza antes de desmayarse, a ella y su hermana. Seguro que la última no haría nada malo aun en su estado.

Con Nezuko dormida, sus amigos descasando sus heridas, quiso verlo, estando ella muy afligida por no ser ayuda y de un acto que estada empezando a considerar imprudente, loi cual provoco la pérdida de su espada. Ahora si la iban a matar.

Ignorando todo eso, la chica de cabellos castaño rojizo llego a la puerta donde el joven de cabellos de colores de fuego estada.

Tocando 3 veces antes de recibir la señal de parte del muchacho para entrar, al verlo estada sudado y cubierto hasta el estomago, mirándola sonrojado.

- No te esperada - Fue lo que dijo mientras ella se acercada y quedar frente a él, sin poder decir mucho cuando ella puso su mano en su frente y luego en su cuello, notando lo caliente que estada.

- Vine a verte, y por lo visto estas prendido en fiebre. -

- No es nada, no te tienes que preocupar. - Dijo quitando su mano de su cuello, y sosteniéndola con cuidado para levantarse y verla a la cara.

Al hacer contacto visual entre los 2 Tanko pudo notar el parche en el ojo derecho del Rubio, donde se notada que lo perdió, sus expresiones se torcieron sintiendo un nudo en la garganta por ese hecho.

El pilar poso sus dedos a un costado de su estomago donde la herida ocasionada en su viaje en ese tren demonio. Provocando un sobresalto en la chica

- ¿Como esta tu herida? Pudiste seguir mis pasos y cerrarla al controlar tu respiración. - Se termino de arreglar para quedar frente a ella, poniendo sus 2 piernas cruzadas así el.

- Yo soy quien... - No pudo terminar porque la mano del pilar pasó desde su costado hasta su cara acariciando su mejilla lentamente buscando que lo mire de nuevo a la cara, donde se encontró con una sonrisa jovial del pilar, queriendo que esta lo imite, teniendo un logro al verla sonrojada.

- De mi no te preocupes, no lo digo de mala manera, ya he soportada mucho y seguiré, el fuego que hay en mí es mi espíritu que no se extinguirá pronto. Ahora me preocupas tú. - Le expreso acariciando su mejilla como si estuviera secando sus lágrimas, acto que la dejo más roja que antes, pero alegre sonriendo e imitando su gesto. - ¿Mejor? - Ella asintió.

- Gracias. -.

- De nada. Te conozco poco, pero algo que me gusta de ti es que aunque has pasado mucho, y llegas a parecer triste de vez en cuando, eres feliz. Sé cómo se siente ¿sabes? - Le dijo, dejándola a ella pensando, pasando su mano por su pelo entendiendo el peso de sus palabras. Interrumpiéndose de manera abrupta ante lo ultimo dicho por el pilar de la flama.

- ¿Rengoku? Han... ¿A qué te refieres con lo último?

- ¿Unh? Bueno, para resumir ¿Qué te mostro esa ilusión en el tren a ti?

- Pues... Me mostro a mi familia cuando estaban vivos, lo feliz que era con ellos, estada consiente que no era verdad, que era una trampa, mis padres nunca me hubieran dicho algo de eso, pero fue un poco doloroso.

- Algo similar, digamos que hubo un momento donde estada feliz con mi familia y luego algo cambio de forma drástica. Se como se siente.

- Lo lamento mucho. - Su semblante cajo tras oír eso de quien nunca lo espero. Pero el mayor no lo iba a permitir, le volvió a levantar la mirada, donde al ver que le estada sonriendo, Tanko se impresiono.

- Descuida, no tienes que entristecerte por eso. No quiero que ni tú, ni nadie se sientan triste por culpa mía. Ni por esto - Se señala el pecho donde sus heridas estaban empezando a mejorar. - Ni por mis problemas. ¿Estamos?

- Claro. - Y por última vez en esa conversación le devuelve en gesto y le sonríe, ya que ya no habría nada que la hiciera decaer.

- Me alegra.

- En ese caso, mi hermana es lo que más me preocupa ahora, quiero volverla humana otra vez, pero si no consiguió al líder de las lunas demonios... A veces tengo miedo de fallar.

- Pues contaras con mi ayuda. Tanto tú como tu hermana se han ganado mi respeto al demostrar proteger a los débiles, puede que los demás desconfíen de tu hermana. Pero... - Mueve la cabeza de un lado a otro en un gesto que divirtió a la chica, pareciéndole al pilar, bastante tierno. - ¿Tanko?

- Dime.

- Hay algo que te quisiera preguntar. - La caza demonios de agua, clavo sus ojos en el, acercándose, asintiendo, bando paso a que el mayor siguiera. - ¿Me dejas besarte? - Eso lo tomo por sorpresa, nunca espero algo de eso. Quedo muda y roja.

El pilar de la flama paso su mano por su rostro otra vez, pasando por su cuello conectando sus miradas, sintiendo el corazón de Tanko latir con fuerza.

Mientras Kyojuro se quedo callado esperando respuesta, o alguna acción sea positiva o negativa, la chica de cabellos castaños se quedo pensando, hasta que luego de lo que fue eternidad, se acerco a él, buscando pegar sus labios. Estada nerviosa, nunca ha estado de esa forma con ningún hombre.

Viendo esto, el pilar de cabellos como el fuego paso sus 2 manos en su cara, y con sumo cuidado y gentiliza término de pegar sus labios. Terminando de quedar abrazados a los pocos segundos perdidos del mundo.

El cuerpo del pilar era fuerte, desprendiendo un calor agradable para cualquiera estando entre esos brazos fuertes y trabajados. No noto cuando el Kyojuro se movió terminando ella debajo de su cuerpo sin dejar de besarse.

Para ella esto era nuevo, nunca ha estado consiente lo que su ser le podría general a un hombre, y ahora lo estada descubriendo... Lo estada descubriendo de una manera que no espero ver tan pronto ni como Cazadora de demonios.

Pero sin saber cómo, Rengoku lograda calmarla, su tacto en su cuerpo era agradable. Al separarse se miraron a los ojos, sus rostros algo sonrojados por la excitación.

Tanko no sabía cómo reaccionar o que palabras decir. Pensada que, un "Te amo" Estada algo de mas en este momento, solo pudo quedar callada cuando las manos del pilar le acariciaron el rostro, mirándola seductor, para luego posar su frente en la suya en un gesto que decía lo que faltada en ese momento.

¿Eran tan malo desear a una persona que apenas conoces? Ninguno encontrada respuesta a eso, pero se volvieron a besar, abrazando el cuerpo del otro. Los labios del pilar se separaron besaron su rostro, hombros y cuello en fuertes caricias, que le rodaron suspiros a la chica.

- Que lindos. - En ese momento se separaron, muy avergonzados, viendo a sus compañeros mirándolos. Estaban; Zenistsu, Inosuke, Giyu, (Pilar del Agua) Shinobu, (Pilar del Insecto) Mitsuri (Pilar del amor) y Tengen (Pilar del Sonido)

- Yomoya, Yomoya. - Se quejo. 

- Les recuerdo que esto es un lugar serio, no un lugar para que busquen hijos. - Y dicho esto, el pilar del agua se fue, sin ningún tipo de expresión en el rostro.

- ¿Pero qué hacían? - Pregunto Inosuke totalmente inocente, viendo a su compañero rubio que estada con los ojos desorbitados, donde parecía querer llorar.

- Nunca me espere esto. - Hablo el pilar del sonido. - Ya que en tus relaciones eres algo reservado aunque ¿No es un poco rápido? Bueno, no importa, veras un cambio para bien. 

- Hay el amor. A las mujeres nos gusta que nos cuiden. - Hablo Mitsuri.

 - Lo lamento por los 2, pero es verdad, tengan un poco de cuidado, si van a hacer sus cosas seria más prudente en un espacia mas privado. - Hablo la chica de ojos morados, y expresiones Cínicas; la pilar del insecto.

- Nosotros no... - No termino de hablar, parándose, y acomodándose lo ropa que termino abierta en sus actos con el pilar del fuego.

- ¡¿Pero qué hacían?! - Inosuke ya se estada desesperando.

- Rengoku-Sempai espero sepa cuidar a  Kamado-Chan. - Hablo de forma melosa la pilar de amor, como si le salieran brillos de los ojos. - Kamado-Chan usted tiene suerte, Rengoku la hará muy feliz. Como ansioso encontrar a mi hilo rojo. - Mujer con deseos de casamiento, en el mundo de las fantasías aquí.

-  No quiero ser grosero pero ¿A que vinieron?

- Nosotros vinimos a verte, eres nuestro compañero, ellos buscando a Tanko, mas no esperábamos esta situación. - Hablo el pilar del sonido otra vez.

- Haaaaaa. ¿Cómo es posible que apenas se conozcan hace poco y ya quieren hijos? ¡Rengoku-Sempai, vine que hacer! - Antes que pudieran contradecir alguno, Zenitsu se le lanzo encima al pilar del fuego, derribándolo. - ¿Cómo hago? No quiero morir sin dejar descendencia.

- ¿Alguien me puede explicar? - Cumpliendo sus peticiones, el pilar del sonido le dijo todo al Jabali, explicando de la mejor manera, como si a un niño se tratara.

- Zenitsu déjalo tranquilo. - Tanko se levanto a ayudar a su... ¿Pareja? Tenía que aclarar eso. De todos separo a Zenitsu que lloriqueada pegado a él.

Cuando lo pudo separar este salió corriendo a quien sabe dónde. Cuando se vieron cuenta, Inosuke mirada a Mitsuri de una forma peculiar, donde esta estada nerviosa y asustada. Inosuke se quito la máscara de forma rápida y intento besar a la pilar, siendo detenido de forma rápida por Tengen, que lo dejo en el suelo de un golpe.

Pasaron las horas donde ya todo estada más calmado. Los demás pilares estaban indiferentes ante lo pasado, prefiriendo no comentar. Nezuko mirada con un aire de muerte (bueno, en lo que podía el estar presentes los demás pilares y ellos desconfiar de ella) al Pilar del fuego por lo pasado con su hermana y de poder hablar ya lo estaría amenazando. Lo típico.

La castaña estada pensando mucho en lo que paso, queriendo hablar con el pilar, cuando, como si le leyeran el pensamiento, su cuervo la fue a ver con un mensaje de parte de el pilar.

- Kyojuro. - Fue lo que dijo al estar frente a él, unos minutos después. Este le hizo señas para que se sentara a su lado donde estaban.

- Primero. Lamento todo ese brama donde quedamos. - Empezó el. - Y segundo... - Se volví a acercar a ella para besarle por unos breve segundo, acariciando su cabello. - Me gustas, por eso te pedí ese beso, mas nunca espero todo en lo que terminamos. Lamento haberte metido en problemas.

Tanko la devolvió el gesto, besándolo otra vez, antes de decir; - Tú también me gustas.

- Por favor, permíteme protegerte, tu voz, tus palabras, tus sueños, tus deseos, a ti misma. Sera mi promesa hacia ti.

- Lo acepto. Pero yo también hare lo posible por ti. 

- Me agrada eso de verdad. Cuando estemos mejor, cumpliré lo que te dije, y te enseñare un mejor manejo de tu aliento del dios del fuego. - ella solo se sonrojo, poniendo su mano sobre la del chico.

- ¡Hay estas maldita niña! - Arruinando el momento, el herrero y constructor de espadas, venia como un completo loco lleno de ira. - !Te matare por destruir todo mi trabajo! - Su ropa estada llena de cuchillos, y como si una fiera fuera se lanzo contra la joven que corrió despavorida y pego un grito al cielo al verlo tan furioso sobre ella con sed de sangre.

- Déjala. - Saco su espada y de un acto rápido el pilar de la flama se puso en medio, aun herido hizo con pocas semanas de recuperación, no la iba dejar contra ese loco. - Quédate hay. -  Le ordeno al tipo, poniéndose frente a su pareja y buscando defenderla, ese tipo era mucho mas débil que Kyojuro, pero en el estado que estaban ambos logro lastimar sus heridas. 

Esto era un raro inicio.