Capítulo 44 ♡
CAPITULO FINAL.
♡Te amo tanto...♡
A L I C I A +
Dos día han pasado y aún Axel sigue en el hospital. Lo bueno de todo es que ya esta mejor, no existe ningún riesgo y solo falta que él se recuperaré. En ningún momento estuvo solo, venían su padres, sus amigos, su hermana y por supuesto yo. No me aparté de él en ningún instante. Solo cuando venían sus padres o alguien más a hacerle compañía me iba a mí casa a tomar un baño, a comer algo y tan pronto regresaba al hospital. Esa fue la condición de mis padres:
"Puedes ir a ver a Axel con la condición de que vengas a darte un baño, comer y descansar un poco. Debes cuidar tu salud"
Tuve que aceptar, importo yo pero también mi chico. Todo este tiempo fui su enfermera personal, pasé tiempo con Axel que logre que estar en el hospital fuera menos aburrido.
En la mañana tan pronto desayuné, me despedí de mis padres y me fui al hospital. Sofía y Alan se encargaron de llevarme. Tengo tantas ganas de verlo apesar de haberlo visto ayer.
Entramos al hospital, Sofía y Alan van en busca de algo para desayunar. Los invite a mí casa a comer algo, se negaron ambos diciendo que no tenían hambre. Par de mentirosos. En lo que ellos se van, decido ir a ver a Axel.
Camino por el pasillo hasta llegar a su cuarto. Al llegar, toco la puerta, se escucha un adelante, giro la perrilla y entro al cuarto. Me adentro, Axel ya esta despierto, sentado en la cama negándose a la comida que le da una enfermera.
—Joven debe comer —le insiste la enfermera.
—Ah probado eso, sabe horrible —se queja Axel mientras se tapa la boca con sus manos como niño chiquito.
Dejo salír un suspiro y me acerco hasta su cama.
—Axel debes comer algo.
—Sabe asqueroso, prefiero morirme de hambre amor.
—Joven por favor, coma algo. —repite la enfermera perdiendo toda la paciencia.
La entiendo, Axel es un poco extresante. Se queja de todo, no se queda quieto y como ahora, pocas veces come la comida de hospital.
—Yo me encargo —le digo a la enfermera. Ella asiente y sale de la habitación. Rodeo la cama, tomo la cuchara y la lleno con comida. —abre la boca.
—No voy a comer eso
—Axel.
—Comelo tú, enserio Alicia sabe horrible.
Miro la cuchara, le demostraré que esta equivocado. Me la llevo a la boca, la empiezo a masticar. El sabor se hace notorio, hago mueca de asco. Tengo que vomitarlo. Axel se ríe, tomo una servilleta y escupo lo que había ingerido. Le saco la lengua. En efecto, sabe horrible.
—Te lo dije
—No digas "te lo dije"
Tomo el vaso de jugo, por lo menos este sí sabe bien.
—Solo le falta un poco de sal.
—Y sabor.
Ambos nos reímos.
—¿Hasta cuando seguiré aquí?
—Mañana te darán de alta.
—¡Mañana! ¿Y por qué no hoy? —exclama Axel.
—El doctor quiere que te quedes un día más. —le explico.
Axel deja salir un bufido y acuesta su cabeza en la almohada.
—Extraño las comidas de Alexa.
—Bueno tendrás que aguantar un día más—tomo la gelatina, la única que se miran deliciosa— come aunque sea algo— tomo una cuchara, agarro gelatina y se la doy a Axel en la boca.
—Comere solo eso —inquiere él.
—¿Quieres ésto? —le señalo el plato de comida, el niega varías veces, le sigo dando de comer.
—Gracias por...—come gelatina—. por preocuparte tanto por mí.
—Lo hago porque me importas mucho.
Axel se termina la gelatina.
—Me saqué la lotería contigo, te amo tanto Alicia.
Sonrio como tonta, Axel es el único chico que me a echo sentir mil emociones por dentro.
—Aun tengo hambre, ¿puedo comerte a ti?
—Lo siento, pero yo no estoy en el menú
Axel se acomoda en su lugar, me toma de la cintura y me jala hasta él.
—Quiero probar de tus labios —dice con voz seductora.
—Ah sí
Le doy un corto beso y me aparto de él.
—¡Eso no se vale! —se queja él. Cruza sus brazos en muestra de enojó. —por cierto, ¿qué llevas ahí? —señalo la mochila que llevo en mi espalda.
—Bueno, dijiste que te la pasabas aburrido, quise traer un poco de diversión.
—¿Alcohol?
—No Axel, libros y varios juegos.
—Oh, por favor que no sea A través de mi ventana, ese libro ya hasta me lo se de memoria.
Dejo salir una risilla.
—No, creo que pasaré página con ese libro, por eso he traído más —me descuelgo la mochila, la pongo en la cama, la abro y empiezo a sacar libros y algunos juegos—¿Que quieres hacer primero?
—Llenarte de besos. —dice Axel
—Hablo enserio Axel
—Yo también
Me le quedo viendo un momento, dios esté chico me hace dejar de respirar.
—Léeme un poco
Asiento, tomo varios libros y se los muestro. Axel elige cual, me siento en la cama a su lado. Me acomodo y abro el libro.
—Aun tengo hambre
—Tengo un poco de chocolate en la mochila, ¿quieres un poco?
—Por favor.
Me estiro, tomo la mochila, abro la pequeña bolsa sacando una barra de chocolate. Se la entrego a Axel, el la toma. Me acomodo, Axel le quits la envoltura al chocolate, lo parte a la mitad y me comparte. Lo acepto, me lo llevo a la boca. El dulce sabor se deleita en mi boca. Amo el chocolate. Amo a Axel. Empiezo a leer. Axel acaricia mi cara, antes me ponía nerviosa leer en voz alta sólo para él. Con el tiempo eso se acabo, lo superé. Disfruto leerle a Axel el siendo el único público presente.
Permanezco así por un lago rato, dejo salír un bostezo. He leído muchas páginas, me quito los lentes y tallo mis ojos.
—Tiempo por favor.
—¿Jamas te cansas de leer?, todo eso que leíste yo dudaría días en hacerlo.
—Es amor a la lectura —respondo
Coloco un listón rojo al libro en la página que me quede y lo cierro.
—Alicia
Parpadeo y giro a ver a Axel.
—¿Eh?
—¿Estas bien? Te quedaste como ida.
—Si es sólo que... recordé que mi Padre me dijo que ayer trasladaron a Valeria a la prisión. No me imagino cómo debe estarla pasando. Sabemos que la prisión en un lugar horrible y ella solo es una chica de mi edad y ya vive todo eso.
—Fueron sus malas decisiones, no te sientas culpable. Valeria y eligio ese camino y acabó mal.
—Lo sé
Recargoe mi cabeza en el hombro de Axel.
—Lo bueno de todo es que no nos hará daño nunca más.
—Siempre y cuando no salga de la cárcel. Juro venganza
Recuerdo sus palabras.
—No lo hará —dice Axel— yo siempre estaré para protegerte aún a costa de mi propia vida.
Me aparto de él y giro a verlo.
—¿Te he dicho cuánto te amó?
—Dejame pensar... creo que no.
—Pues te amo tanto Axel Navarro.
Me acerco a él y uno mis labios con los suyos. Juntamos nuestras bocas en un beso tierno, dulce y cálido.
...
V a l e r i a
Ayer me trasladaron a la prisión femenina. Y en tan pocas horas ya me habían dado la "bienvenida". Estoy acostada de lado en mi cama, en la celda que me a tocado. Lloro sin parar. Mi labio duele, mi ojo y cara la tengo inchada con un gran moretón. Mi cuerpo me duele que se me hace difícil levantarme. Recuerdo lo que esas estúpidas me hicieron, los recuerdos inundan mi mente:
[ Flashback ]
Entro a la cárcel dirigida por una mujer policía. Ya me habían tomado todo el procedimiento, me dieron el uniforme que consiste en una pantalón color crema con una blusa blanca. Zapatos bajos color negro.
Amarre mi cabello en una coleta alta. La mujer policía, me lleva a mi celda. Camino por el pasillo siendo la burla de varias prisioneras. La mujer se detiene en una celda, la abre y me pide que entre. Así lo hago, la cierro de nuevo y se aleja.
Observo por todo el lugar. Es un lugar horrible, las paredes sucias, un inodoro sucio que huele mal. Hay una chica más grande que yo en cuanto estatura y peso. Tiene una revista en sus manos. Se percata de mi presencia, deja la revista en la cama y levanta la vista para verme.
—Me dijieron que tendría compañera de celda, pero no pensé que sería todo una muñequita.
La observo detalladamente. Tiene varios tatuajes en sus manos. El cabello trenzado color negro.
—¿Cuál es tu nombre?
—Valeria —pronuncio con voz débil.
—Mm lindo nombre para una princesa, me llamo Coral —me tiende la mano, al ver que no correspondo a su saludo la baja— ¿Por qué te metieron aquí? ¿Realmente eres mala?
—Es una injusticia, todo lo hice por amor.
—Si, sí no me dirás que eres inocente como todas dicen. Conozco las de tu clase, tan lindas y son el mismo demonio— deja salir una carcajada, a mi no me causó ninguna risa—¿Que hiciste exactamente Valeria?
—Secuestre a una tonta y...—hago una pausa— maté a mí ayudante y le disparé al chico que amó.
—Si realmente lo amarás no lo hubieras echo, en fin, nadie de aquí es santo, yo por ejemplo. Maté a mi padrastro y a mí Madre, ese asqueroso hombre abusaba de mí y ella no hacía nada. Se me hizo fácil acabar con ellos. Huí, empecé a robar, vender drogas y bum me atraparon.
—¿Cuánto tiempo llevas aquí?
—Tres años y los que me faltan
Dejá salir una carcajada.
Está chica esta drogada o que.
—Yo no quiero estar aquí.
—Pues acostúmbrate bonita, mira está sera tu cama —golpea la cama donde esta— la mía es la de arriba. Antes eran ambas pero tenías que llegar.
Ella se levanta de la cama, es un poco más alta que yo. Camino hasta la cama y dejo las cobijas y el cepillo de dientes que me han dado.
—Por cierto, tendrás que sobrevivir, aquí hay muchas que se creen dueñas de todo.
Después de eso ya no intercambiamos palabra. La chica se subió a la cama de arriba y siguió con su revista.
Me siento en la cama. Yo no pertenezco aquí. No obstante, escucho varias voces. La mujere policía viene con varías prisioneras, les abre la celda y ellas entran. Son cuatro chicas. Ellas entran, la celda de cierra. Me pongo alerta.
—Vaya si aquí tenemos a la nueva —dice una chica con el cabello cortado como hombre.
—Largo de aquí, no la molesten —dice Coral, baja de la cama de un brinco y se coloca frente a mí.
—No te metas Coral, chicas
Dos chicas jalan a Coral y la quitan de mi. Ella intenta safarze, le dan un golpe en el estómago que hace que ella se caiga al suelo. La chica pelona me jala del brazo y me hace levantar.
—¡Sueltame estúpida!
Me safo de su agarre
—Vaya la nueva tiene agallas, pero que crees mamita, aquí nosotras mandamos.
Ella chasquea los dedos, dos chicas me sujetan de las manos. Otra golpes mi cara, intento moverme.
—¡Déjala Keila! —grita Coral desde el suelo.
—¡No te metas! —le dan una patada que logra dejarla inconciente.
—Bienvenida rubia —entre todas me empiezan a golpear, me pegan en las costillas, cara, pies. Me quejo y lloro. Me dan una paliza, ellas disfrutan, se ríen. Escupo sangre de mi boca. —suficiente, vámonos —escucho la celda ser abierta, las cuatro chicas salen.
Le dan algo a la mujer policía. La última chica, la que ordenó que me pegaran me da una última mirada llena de odio. Me hace una ceña con su dedo señalando su cuello. Se va riendo hasta que la pierdo de vista. Mis ojos se empiezan a nublar hasta caer en la inconsciencia.
[ FIN DEL FLASHBACK ]
Me llevaron a la enfermería, curaron mis heridas, la enfermera me dió unas pastillas para el dolor. Me volvieron a llevar a mi celda.
—Oye chica ya deja de llorar —escucho decir a Coral. —lamento no haber podido ayudarte, me golpearon las muy perras.
La ignoro y sigo llorando.
Coral se da por vencida y ya no habla más. Dejo salír más lágrimas. Cierro mis ojos. Cuando los abro veo a Dylan frente a mí. Rápido me levanto ignorando el dolor en mi cuerpo.
—Te dije que acabarías mal
—¡Vete! ¡Por lo menos yo estoy viva!
—Por ahora mi Vale
—¡Largo! ¡Dejáme en paz! —grito
—¡Valeria cálmate! —me dice Coral, trata de tocarme, yo retrocedo.
—¡Dile que se vaya! —señalo la pared.
—¡No hay nadie!
—Si, ahí está. Puedo verlo.
Coral lo mira a él y luego a mí en completa confusión.
—Te lo estás imaginando, cálmate o van a castigarte.
La ignoro y sigo gritando. Dos mujeres policías entran a la celda, apartan a Coral de mí, me jalan y me sacan de la celda aún yo gritando.
Me llevan a jalones por el pasillo. Grito, me quejo y trato de golpear a las que me sujetan con fuerza. Llegamos a una puerta de metal. La abren y me empujan.
—Ahi te quedas loca —cerran la puerta. Corro y la empiezo a golpear.
—¡Déjenme salir! ¡Auxilio! —escucho su voz, giro y lo veo detrás de mi.
Dylan esta parado muy cerca de mí, me mira serio, de pronto la imagen cambia. Ahora esta Dylan con la bala en su frente y sangre bajando y manchando su cara. Me apunta con una pistola.
—¡No, no, no! ¡Sáquenme de aquí!
Le pego a la puerta, cierro los ojos. Cuando los vuelvo abrir, Dylan ya no esta. Dejo de golpear la puerta y me recargo en ella, doblo mis rodillas y undo mi cabeza llorando.
Mí vida se a convertido en una horrible pesadilla.
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A L I C I A
Antes solo estábamos yo y Axel. Ahora la habitación se llenó, voces hablando al mismo tiempo. Desde que Ana, Max, Sofía y Alan habían entrado por esa puerta la paz había acabado. Todos rien y hablan al mismo tiempo, yo y Axel tratamos de escucharlos. Ya no nos molesta su presencia, a pesar de como son, los queremos como tal.
Observo a cada uno, en tan poco tiempo llegué a formar una amistad con todos. Antes estaba sóla, ahora no solo tengo a una prima, sino a una amiga. Un amigo, un cuñado, si Ana es como mi hermana y Max ahora es mi cuñado.
Desde que son novios, Ana esta muy feliz y si ella lo es, yo también. Sofía y Alan, su amor se hace más grande. Ambos se aman, Alan es un chico divertido y muy romántico con ella. Hace lo que ella quisiera, sin duda esta loco por Sofía. Max abraza a mi prima, Alan recarga su mano en el hombro de Sofía y le da un beso en la mejilla. Volteo a ver a Axel, él ríe por un chiste de Alan. Lo observo, su cara, sus ojos todo de él me trae loca. Quién iba a pensar que él sería Mi chico ideal.
Todo cambio cuando él me habló por primera vez. Quién iba a pensar que mi crush se fijaría en mí, sabría de mi existencia. Se acercaría a mí. Si, viví momento difíciles desde que él me habló por primera vez, pero también fueron momentos felices. Mi cambio de look, nuestro primer beso en el parque, en los columpios. Cuando se presentó como mi novio frente a toda Mi Familia A. Cuando hicimos un trabajo juntos, en la fiesta de su cumpleaños, cuando me besó en la biblioteca todo eso viví con él.
Axel cambió mi vida, dejé de ser la chica solitaria, tímida. Cambié mucho, aprendí a quererme como tal, hice amigas, amigos. Me hice de un novio, uff super guapo. Jamás me imaginé que yo Alicia Mendes, encontraría a su chico ideal, que mi crush se fijaría en mi. Me lo imaginé de mil formas, mil escenas y bum; todo cambio mis expectativas. Tal vez no fue la mejor forma, pero fue el comienzo de todo. Ahora puedo decir que yo, encontré a mi alma gemela. Creía que nadie se fijaría en mí y estaba tan equivocada. Mi corazón tiene un dueño, ese chico que me hizo sentir mil emociones desde que lo ví por primera vez. Mi amor tiene nombre y apellido, se llama Axel Navarro y él es Mi Chico Ideal.
—Alicia
Axel toca mi hombro.
Pestañeo varías veces, giro a verlo.
—¿Qué pasa? —me pregunta
—Nada, solo estaba recordando —miro a cada uno— los quiero a todos.
—Aww
—Oigan, que dicen selfie para el recuerdo—opina Alan.
—Va —dice Sofía.
Todos se acomodan. Max y Ana aun lado de Axel. Yo aun lado de él con nuestras manos entrelazadas ( Nosotros seguiamos sentados en la cama y los demás parados a nuestro lado) Sofía a lado de mi y Alan enfrente de todos. Coloca la cámara frontal.
—Para instagram eh, todos digan... Alancito.
—¡¡Alancito!! —decimos todos al unísono, Alan toma la foto y flash.
Fué la foto perfecta...
...
💙 NARRADORA OMNISCIENTE ❤️
En la fotografía salió plasmado el rostro feliz de 3 chicas y 3 chicos. Alicia & Axel, Ana & Max, Sofía & Alan. Todos ellos fueron parte de la historia, cada uno tuvo un papel fundamental durante la trama. A cada uno les tomé cariño, no fue fácil meterse en la vida de cada uno. Narrar de sus respectivas. Sin duda Alicia y Axel fueron mi pareja favorita. Este no es el fin...
La historia de Axel y Alicia sigue, esa chica tímida e inocente, amante de los libros tiene mucho por contar. Esta fue solo una parte de su vida, ahora nuestra querida Alicia ya encontró a su CHICO IDEAL pero,¿qué sigue?...
Su historia de amor apenas comienza, obstáculos, discusiones, problemas tuvieron que pasar durante su noviazgo, sólo logro que su amor fuera más fuerte, unido por un hilo rojo.
La historia de Alicia Mendes & Axel Navarro continua....
♡ Nos leemos pronto en el Epílogo...
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