
Capítulo 43 ♡
+ Mi Gran Condena +
V A L E R I A
—¡Déjenme salir! ¡Exijo que me suelten! —le grito al policía de guardia. —¡Usted no me conoce! ¡Déjeme ir! —mis manos tocan los barrotes de la celda y los empiezo a jalar enojada. —¡Ahh! —me doy la vuelta y jalo mi cabello.
Yo no tengo que estar aquí. Yo tengo que estar con él. Mi Axel, solo mío. Tengo que saber de él. Valeria Olson no puede acabar así. Camino de un lado a otro, mis manos en la cabeza, me jalo mi cabello. Grito y a nadie le importo.
—¡Sáquenme de aquí!
El maldito policía me ve y sigue viendo la computadora.
—Señorita Olson —oigoba alguien llamarme. Me girl viendo al jefe de policía. O más bien, al padre de Alicia. Camina hasta la celda y se colocs frente a mí. Me acerco a los barrotes.
—¡Quiero mi libertad! —exijo
—Me temo que no sucederá. Vera Señorita Olson, usted cometió muchos delitos, al ser mayor de edad, será juzgada y pagará mucho tiempo en la cárcel.
—¡No me pueden encerrar!
—Pagara por todo lo que le hizo a la Señorita Mendes.
—¡Su hija tuvo la culpa de todo! —bramo enojada —¡ella es la mala de la historia!
—Secuestro, homicidio e intento de homicidio —menciona el Policía— muchos años en prisión.
—¿Axel murió? —pregunto de pronto.
Él se me queda viendo un momento. Le dice algo al otro policía y éste sale deprisa.
—Tiene visita Señorita Olson
—¡Conteste! ¡¿Axel murió?!
Me ignora y se marcha yendo por las "visitas". Recargo mi cabeza en los barrotes. Al levantarla veo entrar a mis Padres.
—Valeria
—Dios mío hija —habla mi Madre, se acercan a la celda.
—Tienen 10 minutos —le dice el policía y se marcha.
—Tienen que sacarme de aquí, nadie me a querido decir si Axel está vivo. Tengo que estar con él.
—Hija, Axel sobrevivió —suelta mi Padre—dejo salír un suspiro —estuvo apuntó de morir, fué un milagro que viviera.
—¿Entonces, me dejaran libre?
Ambos se ven por un momento y voltean a verme.
—Me temo que no cariño.
—¿Qué?, ¿Por.. por qué no? —balbuceo.
—Valeria mataste a alguien, secuestraste a Alicia y le disparastes a Axel, todo eso es un delito.
—¡Yo no quería hacerlo! ¡Lo juro!
Empiezo a llorar.
—Nos duele verte en esta situacion hija, verte en la cárcel es doloroso para nosotros también.
—¡También es su culpa! —les grito con lágrimas en los ojos.
—Aprende de tus errores y acepta que te equivocaste —me dice mi Madre.
—¡Ustedes fallaron como Padres y yo como hija!
—¡Te dimos todo Valeria! —expresa mi Madre —¿Qué te faltó?
Aprieto la mandíbula, limpio mis lágrimas y la observo a los ojos.
—Su cariño —murmuro— me dieron todo, me sobraba mucho dinero. Me compraban regalos caros. Siempre me daban lo que les pedía. Aceptaban cualquier capricho mío pero nunca, nunca tuve su tiempo y amor. Tú Madre. —la apunto—. te largaste por tú trabajo, por tu sueño y tú Padre. —me dirijo a él. — te importo más tu maldito instituto que tu única hija.
—¡Cómo puedes ser tan malagradecida!
—¡Basta América! —le grita mi Padre a mi Madre. —nos equivocamos con la niña, acéptalo. Tiene razón, nunca estuvimos para ella, para escucharla. Para entenderla. En parte es nuestra culpa.
—¡No tiene nada que ver, si, no tuvo a sus Padres pero ninguno le dijo que se convirtiera en una asesina! —grita mi Madre.
Aprieto los barrotes de la cárcel y dejo derramar lágrimas por mis mejillas.
—Lo siento hija —murmura mi Padre—.te di lo que yo creí que necesitabas y me equivoqué. Perdón cariño.
—Paga mi condena papá —le suplico
—Tus delitos no alcanzan con dinero, tendrás que pasar largos años en la cárcel mi cielo.
—¡No papá! ¡No aceptó! —inquiero llorando—¡Si me quieres sácame de aquí!
—¡Ese fue mi error! ¡Solucione todos tus problemas! ¡Te consenti todo!... Y no te enseñé que hay veces en la vida que debemos pagar las consecuencias de nuestras malas decisiones.
—Papá —hablo con un hilo de voz.
—El tiempo se acabó —anuncia el policía.
—Olvidate de nosotros hija.
—¿Cómo le puedes decir eso a la niña América?
—Se lo digo porque es por su bien, ni yo y ni tu Padre moveremos un dedo para sacarte de aquí. Te creíste muy grande para jugar a la delicuente, pues rascate con tus propias uñas, hoy perdí a una hija. Yo no tendré una hija en la cárcel, no seré la burla de todos.—ella da un paso adelante— no pidas verme que has perdido a tu Madre. Que recapacites en la cárcel Valeria
Me da una última mirada llena de odio y se da la vuelta siendo sonado el tacón de sus zapatos con cada pisada. Dejo salír más lágrimas.
—¡Te odio Madre! ¡Te desprecio con todas mis fuerzas América!
Mi Padre da un paso adelante, coloca su mano arriba de la mía.
—No voy a dejarte sola hija, me equivoqué y espero algún día puedas perdonarme.
Quito su mano de la mía y retrocedo un paso atrás.
—¡Los odio, los odio a ambos! —me vuelvo a acercar a los barrotes—. si quieres mi perdón pide mi libertad.
—No está vez, tus chantajes ya no funcionan conmigo hija. Lo siento cariño, vas a pasar tiempo en la cárcel y yo estaré ahí para apoyarte.
Mi Padre me da una última mirada llena de tristeza, se da la vuelta y se empieza a alejar de mi.
—¡No, no Papá! ¡Padre vuelve! ¡No me dejes aquí! ¡Papá! —sigue caminado hasta que lo pierdo de vista— ¡¡Papi!! ¡¡Noooo!!
Me doy la vuelta y jalo mi cabello, golpeo la pared con mi puño. Me recargo en la pared y me dejo caer hasta el suelo. Lloro, lloro sin fin. Flexiono mis rodillas y undo mi cabeza en ellas.
Permanezco un rato llorando. Yo, Valeria Olson lo a perdido todo y ahora tiene que pagar mi condena en prisión.
Siento que alguien toca mi cabeza, levanto la mirada. Lo veo a él. Se arrodilla frente a mí y acaricia mi mejilla.
—Te dije que acabaríamos muy mal
—Todo es culpa de Alicia, tú me traicionaste.
—Deja de culpar a todos y acepta tus errores. Pagá las consecuencias.
—¡Nunca!, yo voy a salir de aquí y voy a acabar con ella ¡Con todos!.
—No acabes como yo, deja esa venganza a un lado. Perdona mi Vale.
Él se desvanece frente a mí. Lo busco por todo el lugar.
—No, no ¡Dylan! ¡Dylan vuelve! ¡Tú no me dejes sola! ¡Tú no!
Sin embargo, él no vuelve.
—¡Cállate loca! —me grita el policía de guardia— ¡Dejá de hablar sola!
Frunzo me ceño y lo miro con desprecio. Yo no estoy loca, él estaba aquí conmigo, él.me seguira toda mi vida.
...
A L I C I A
Me pase toda la noche cuidando a Axel. En ningún momento me aparté de él. Fuí su enfermera personal. Hablé mucho con él, nos reímos, nos besamos y pasamos la noche abrazos en la cama de un hospital. Un dejá vu.
Ya a amanecido, abro mis ojos. Estoy acostada en la cama junto con Axel. El permanece dormido. Tiene su mano fuera de la cama. Me levanto, mis huesos truenan. Estiro mis manos y me levanto de la cama. Acomodo a Axel. Estiro mis piernas, manos y cuello. Dejo salír un bostezo. Tomo mi celular viendo la hora. Aún es pronto. Los Padres de Axel, después de hablar con sus hijos, se podría decir que ya se llevan mejor. Pasaron toda la noche con Axel hasta que se marcharon. Sofía, Alan y Ana también lo hicieron, prometiendo venir al día siguiente por la mañana. Mis Padres trataron de convencerme de irme a casa con ellos, no acepté. No dejaría solo a Axel ni un segundo. Tuvieron que aceptar y pasé toda la noche en el hospital junto a mi novio.
Mi celular empieza a sonar. Rápido contesto para evitar despertar a Axel.
—¡Hola prima!
—Hola Ana
—¿Cómo fué tu noche en un hospital?
—Ah no estuvo tan mal.
—Mirala picarona, —dijo seguida de una risilla— en fin, ya todos estamos en camino para alla. Mi tío va por ti. Besos prima.
—Espera...
Demasiado tarde, Ana cuelga
—Alicia.
Giro viendo a Axel recién despierto. Guardo mi celular y me acerco a él.
—Hola dormilón
Le doy un beso en la boca.
—¿Quién era? —pregunta con voz ronca.
—Ana, dijo que los demás ya vienen hacía acá.
Axel deja salir un quejido.
—¿No te alegra que tus amigos vengan a visitarte?
Pongo ambas manos en mi cintura.
—No es eso, es que todos hablan al mismo tiempo, me atosigan y lo peor es que no me dejan solo contigo.
—Oh Axel.
—Ven aquí hermosa
Me acerco y el me toma de la cintura.
—Te amo Alicia y jamás me voy a cansar de decírtelo.
—Mmm, ¿podrías decirlo una vez más?
—Te amó, te amo, te amo —repite Axel.
—No me quedo muy claro.
—Podria demostrarlo con hechos —me inclino un poco y Axel une sus labios con los míos —te amo—murmura en mi boca.
Nos separamos por el sonido de la puerta. Mi Padre entra a la habitación, al principio nos ve con un semblante serio y después cambia la expresión.
—Lamento interrumpir su escena de besos pero... bueno si me alegra que los interrumpí.
—Hola papá
Mee alejo de Axel y voy a saludarlo. Si no lo hago mi Padre es muy celoso en ese aspecto.
—Hola princesa
Besa mi frente.
—¿Y Mamá?
—Ya viene con los demás, yo salí antes porque...
Mi Padre hace una pausa.
—¿Qué sucede papá?
—Hija, Axel —nos ve a ambos—hoy se tomará su declaración contra Valeria. Un oficial vendrá a tomarles la declaración, yo regresaré a la delegación para seguir al pendiente de todo.
—¿Cuántos años... cuántos años pasará Valeria en la cárcel?
—Pueden ser de 20 a 40 años, ahora son varios delitos. Secuestro, homicidio e intento de homicidio, depende lo que diga el juez. Muchos años.
Los tres guardamos silencio un momento.
—Quiero verla
—No es necesario hija.
—Alicia es peligroso —me dice Axel.
—Quiero hacerlo. Encerrada no va hacerme nada. Por favor.
—Esta bien cariño, tendra que ser ahora si no tienes problemas.
—Esta bien
Camino hasta Axel y le doy un último beso.
—¿Segura?
Asiento y acaricio su mejilla con mis dedos.
—Estare bien, nos vemos más alrato.
Me despido de Axel y salgo de la habitación junto a mi Padre.
—Vamos hija.
Sigo a mí Padre por el pasillo. Tengo cierto miedo en verla pero tengo que cerrar este ciclo con ella.
♡♡♡
Mi Padre me conduce hasta su celda. Entro después de él. Camino por el pasillo hasta que llegamos a la suya. Valeria esta sentada en la pequeña cama viendo a la pared y sonríe.
—Tiene visita —habla mi Padre
Ella borra la sonrisa y gira. Nuestras miradas se encuentran. Mi Padre toca mi hombro y me da ánimos. Se despide de mí con un beso en la mejilla y se marcha. Paso saliva y me acerco a la celda con un poco de distancia.
—Vaya, si es la nerd que se cree bonita o mejor dicho la roba novios.
Valeria se levanta de la cama y se acerca a los barrotes.
—No vine a discutir contigo Valeria.
—Viniste a burlarte, no es así. Déjame te digo que esto aún no termina.
—Yo no soy como tú, yo no disfruto del sufrimiento ajeno.
—¡¿Qué quieres Alicia?! ¡Por tu culpa estoy aquí!
—Y me sigues culpando, ¿Valeria hasta cuando seguirás con todo esto? No has aprendido nada en todo esté tiempo.
—¡Cállate! ¡No sabes nada!
Doy un paso adelante.
—¿Por qué me odias tanto Valeria? Y no hablo de desde que Axel se fijó en mi, sino desde antes, tú siempre me humillaste. Me empujabas, me encerrastes en el baño varias veces. Me lanzabas cosas. Te burlabas de mi. Me agredias física como emocionalmente. ¿Por qué? Yo no te hice nada, jamás me metí contigo ¿Qué hice yo para ganarme tu odio y ser tu juguete de burlas?
Valeria se queda un rato en silencio. Me ve un momento y suelta una carcajada.
—Te envidio, te odio con toda mi vida. Me quitaste a Axel, a Dylan pero antes de eso—hace una pausa— me caíste mal desde el primer día que te ví llegar. La chica inteligente, la que ganaba reconocimiento. La que sus Padres siempre apoyaron. Por eso te odié. Yo tenia todo y no podía ser como tú ¿Cómo alguien como tú se transformó en una chica diferente sin dejar su esencia? Y yo tuve que cambiar mi vida, comprar amigos, fama para que me notarán. Pero sabes, te odie más porque te fijaste en mí Axel.
—Axel nunca te amó y su relación terminó antes de que yo saliera con él.
—Por tu culpa, me cambio por ti.
—No puedo creer que tan bajo has llegado y todo por tu "envidia" Sabés Valeria, yo perdone a Dylan, he perdonado a los que me lastimaron pero tú, no puedo. Hay cosas que no puedo perdonar. Me hiciste mucho daño y eso jamás voy a perdonarte.
—No necesito tu perdón maldita nerd.
—No te deseó el mal, pero espero que aprendas tu lección y éste tiempo te ayudé a reflexionar.
—Esto no termina aquí. Yo algún día voy a salir de aquí y voy a acabar contigo. No voy a descansar hasta verte muerta. Mientras yo siga viva, tú y Axel jamás serán felices.
—Tus amenazas ya no me asustan. —le digo— adiós Valeria.
Me doy la vuelta y me alejo de ella.
—¡Mi venganza contra ti sigue en pie Alicia! ¡me oíste!
La escucho gritar unas cuantas cosas hasta que dejo de oírla. Mi padre me espera. Me acerco a él y lo abrazo.
—Listo, ya puedo seguir con mi vida en paz.
+
Después de salir de la delegación. Mi padre me llevó primero a la casa, me dí un baño lo más rápido que pude y comi un poco, luego me llevó de nuevo al hospital.
Entro, él se queda en la sala de espera con mi Mamá. Saludo a mí Madre y camino por el pasillo en dirección a su habitación. Al llegar, antes de entrar la puerta es abierta antes de que la toque. Salen los Padres de Axel. Me saludan y se despiden de mi. Puedo oír varias voces adentro. Tomo la perilla y la giro, abro la puerta y me adentro a la habitación.
—Al fin llegas, ven aquí mi salvadora —me dice Axel.
Alan, Sofía, Ana y Max estan en la habitación hablando al mismo tiempo.
—¡Ya llegó mi prima!
—¿Dónde estaba jovencita? —me pregunta Alan con el semblante serio y las manos en la cintura.
Lo veo, frunzo el ceño y suelto una risilla.
Ajam
Alan serio
Si ajá
—Ella no tiene que darte ningúna explicaciones —le dice Sofía a Alan.
—Ven aquí
Axel estira su mano y me acerco a él.
—Estaba en la delegación —explico.
—Bajo que delito, por ser tan hermosa. —me dice Alan.
—Ey, yo soy el único que puedo decirle así.—queja Axel.
—Salio igual a su prima. La chicas Mendes siempre salimos guapas.
—Ni que lo digas amor —le dice Max a Ana y le da un beso en el chachete.
Todos empiezan a hablar al mismo tiempo. Volteo a ver a Axel que me suplica que los caye.
—Chicos guarden silencio. —no me hacen caso—¡Callanse! —grito y todos guardan silencio. —gracias. Axel necesita descansar.
—¿Nos estás corriendo? —pregunta Alan.
—Si —afirma Axel.
—No, pero les pido silencio.
—Bien, todo que no sea novia de Axel salir por esa puerta —menciona Alan y camina hasta ella.
—Adiós Axel —se despide Sofía y camina hasta la puerta.
Ana y Max también se despiden y salen de la habitación. Por último, Alan que antes de salir dice:
—Me pierdes Axel y por favor... No estén de traviesos.
Nos guiña el ojo y azota la puerta.
Yo y Axel giramos a vernos y dejamos salir una carcajada.
—Dejando a un lado la dramatización de Alan, ¿cómo te fué con ella?
Tomo asiento a un lado de Axel y entralazo mi mano con la suya.
—Pues, no tan bien. Valeria no entiende razones. Hablé lo que tanto me atormentaba.
—¿La perdonaste?
—No, por ahora no puedo. Me hizo mucho daño. Necesito tiempo, tal vez más adelante.
—Yo te apoyaré si así lo haces.
Axel me da un beso en la mejilla.
La puerta es tocada. Digo un adelante y Alexa se adentra con Lucas en brazos.
—Hola hola hermanito y cuñis.
—Hola Alexa
—Hermana.
Ella se acerca a la cama y abraza a su hermano.
—¿Puedo cargarlo?
—Por supuesto.
Alexa me entrega al pequeño Lucas y lo cargo entré mis brazos. Lo empiezo a arrullar. Lo lleno de besos.
—Te ves bien con un bebé —de pronto habla Axel.
—Adoro los niños
—Apuesto a que serías una buena Madre. Quiero que seas la Madre de mis hijos.
Veo a Axel, paso saliva.
¡¿Disculpa?! pienso.
—Apenas tenga 19 años, ¿cómo sabes que serás tú el padre de mis hijos a futuro?
—En primera, no voy a dejarte ir. En segunda te amo y así será. Nada me haría más feliz que tener hijos contigo.
—A futuro.
—A futuro —repite Axel y besa mi mejilla.
El sonido de una foto y una luz nos hace girar la vista.
—Upsi, no le baje el volumen ni le quite el flash.
—¿Nos tomaste una foto? —le pregunta Axel a su hermana.
—Es que se miraban tan bonitos con Lucas, para el recuerdo.
—¿Puedo verla?
Alexa nos muestra la foto. Tengo que admitirlo. Salímos bien en la foto. Me dan ganas de ser Mamá.
Mentira.
No ahora, no después de todo esto. Lo sería pero mucho, mucho tiempo después.
—Salimos bien.
—Yo siempre salgo bien en fotos —alardea Axel.
Ruedo los ojos.
—Que ego tan grande tienes Axel. —le digo.
—Lo sé
Besa mi nariz. Enserio hizo eso....
—Ya tengo otra foto para el recuerdo y para mí álbum "fotos de Axel Navarro, la sensación del momento" —menciona Alexa seguida de una risa.
—Ja ja ja —dice Axel sin ganas.
—Ves —Alexa muestra su celular— tengo está y está —va deslizando la pantalla.— ¿Creen que paguen bien por una de ellas?
—Yo compró todas —digo y levanto mi mano.
"No seas obvia Alicia"
Me regaña mi subconsciente.
—Oye, ¿cuándo me tomaste esa?
En la foto se muestra Axel dormido con mi libro favorito.Yo y Alexa nos miramos complices.
—No lo sé, no lo recuerdo. —responde ella, Axel gira a verme y me alzo de hombros.
—Vaya tengo dos acosadoras, está belleza cuesta mucho. Mil por foto —dice Axel.
"Lo vale"
Los tres reímos, Lucas deja salir un grito y una risa de bebé.
—Ohuu
—Ahora si, foto familiar del recuerdo —dice Alexa, pone la cámara frontal y se acerco a nosotros.
—¡Selfie!
Me acerco a Axel aún con Lucas en brazos.
—Ni siquiera estoy presentable. Me veo horrible —se queja Axel.
—Que importa hermano, sonrían.
Alexa toma la foto. Lo que pudo ser una foto para el recuerdo linda, salió una divertida. En el momento en que Alexa tomo la foto, Lucas le jalo el cabello a Axel y él hizo mueca de dolor. Yo salía riendo con una enorme sonrisa y Alexa... bueno. Siempre la que toma la foto sale bien.
Esa foto quedaría para el recuerdo. Sin duda, los mejores momentos pueden ser plasmados en tan solo una imagen.
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NOTA DE AUTORA:
¡Gracias por leer la historia, por apoyar con sus votos y comentarios! Jamás me cansaré de agradecerle a esas personitas que le dieron una oportunidad a Mí Chico Ideal. En tan poco tiempo, la historia a crecido mucho y lo que le falta. Tengo mucho que dar para la historia... pero lamentablemente, a llegado casi a su fin. Falta muy poco. No quiero terminarla pero toda historia debe llegar a su fin. Nos vemos y leemos. Quédense para el Final. Lo daré todo, haré un esfuerzo en plantar y dejarles un buen final. Me despido de ustedes con un beso enorme.
Firma : MarriB49💞
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