Capítulo 42 ♡
+ DESPIERTA AXEL +
A L I C I A
Tres horas sin saber nada de Axel. Tres horas de dolor, de llanto y angustia. No saber nada de él me consume por dentro. Nadie a querido a decirnos como está, no a salido ni un doctor y las enfermeras aún no saben nada. En mi mente me consumen las preguntas: ¿Él estará bien? ¿Sobrevivió? ¡Porque nadie me da noticias de él!
Todos estamos aquí esperando alguna noticia de él. Sus Padres, mis padres, Alexa, Sofía, Alan; mi prima y yo. Nadie a hablado nada. Alexa está lejos de sus Padres, la Madre de Axel no quita la vista de mí. Me ve con odió, me tacha de que soy la culpable de todo esto. Yo no le disparé a Axel, no le pedí que me protegiera. Si soy culpable es de amarlo tanto.
Los minutos pasan. Ana aprieta mi mano para darme fortaleza. Estoy recargada en su hombro. Alan camina de un lado a otro mientras se jala su cabello. Sofía trata de tranquilizarlo. Mis Padres están a mi lado apoyándome como siempre.
—¡Suficiente! —grita Alan— ¡esta angustia me está matando! ¡Exijo saber algo de mí amigo! —Alan camina hasta una enfermera y la sujeta de la mano. Sofía lo sigue y le pide que la suelte. —¿Díganme como está Axel Navarro?
—Ya le dije que aún no sé nada, cuando el doctor de noticias del chico se los haremos saber.
—¡Son doctores y no pueden salvarlo!
—¡Alan cálmate! —le dice Sofía.
Alan suelta a la enfermera y se da la vuelta.
—¡Jodido hospital! —le da un golpe a la pared.
Lo entiendo perfectamente, no saber nada de él es bastante frustante. Sofía habla con Alan, el chico niega varías veces. Sofía le toca el hombro y camina hasta nosotras.
—Llevare a Alan a dar una vuelta, la angustia lo está matando.
—Esta bien —contesta Ana por ambas—si sabemos algo les llamamos.
—Okey —Sofía se inclina y toca mi mano—se fuerte Alicia, estará bien.— me regala una sonrisa y se despide de ambas y se marcha con Alan.
Al principio él se resistió pero al final terminó aceptando.
Los veo caminar por el pasillo hasta perderlos de vista. Mis Padres se levantan.
—Hija —me llama mi Padre, levanto la mirada— iremos a ver qué pasó con Valeria, debe estar arrestada y soy el encargado de seguir su caso.
Asiento, en éste momento no me importa Valeria, no me importa nada, sólo saber de él.
De mí Axel.
Mis Padres se despiden de mi con un abrazo. Le dicen a Ana que no me deje sola. Se despiden de ella y se marchan.
—¿Quieres algo de tomar? ¿un café, agua?—me pregunta Ana después de un rato.
Niego
—Vamos prima, no has comido ni bebido nada. Tines que ser fuerte para lo que se viene.
—Esta bien —mi voz suena apagada sin ánimos. Sólo acepto, conozco a Ana y no dejaría de insistir hasta que aceptará.
Me alejo de ella, Ana se levanta. Sólo entre escucho que dice:
"Te traeré un café"
Y se marcha. Me acomodo en mi lugar. Lucas empieza a llorar, Alexa lo arrulla y se aleja con él por el pasillo.
En este momento, los únicos que estamos en la sala de espera es yo y los Padres de Axel. Algo se murmuran entré ellos. La Madre se niega. Dejo de prestarles atención y me sumergo en mis pensamientos.
Hace un mes y estábamos en la misma situacion. Yo en el hospital y ahora es él.
¿Hasta cuando terminará está horrible pesadilla?
¿Hasta cuando podríamos vivir en paz?
Juego con mis manos, estoy nerviosa, angustiada por Axel. Observo la pulsera que me regaló Axel por mí cumpleaños. Sonrio al recordar un Flashback cuando me lo dio.
Dejo salír una lágrima. No quiero llorar más, el dolor en el pecho era más fuerte pero aunque no quiera las lágrimas nunca se acaban y está horrible sensación no se va. Limpio mis lágrimas cuando escucho que alguien dice mi nombre. Levanto la vista viendo a la Madre de Axel parada muy cerca de mí. No quiero más peleas con ella. No ahora.
—¿Puedo sentarme contigo? —pregunta.
Quiero decirle que no, que no quiero discutir con ella. Que no estoy para sus acusaciónes. Pero mi mente dice otras cosas y de mi boca salen otras palabras.
—Claro
Nos quedamos un momento en silencio. Un momento bastante incómodo. La Madre de Axel voltea a ver a su marido. Algo le dice él con señas, evito ver eso. Es como si al estar aquí conmigo fuera por obligación y no voluntad propia. Ella deja salir un suspiro.
—Alicia...
—No quiero discutir con usted señora —esas palabras salen por si solas sin poder evitarlo.
—No vine a discutir, sino hablar contigo.
Frunzo mi ceño y giro a verla completamente confundida.
—Vine a pedirte perdón, no debí decirte eso. No eres la culpable de lo que le pasó a mi hijo, al contrario. Eres una chica que se nota lo mucho que te importa él. Al estar aquí preocupada por él, sin moverte a hasta saber algo de él dice mucho de ti. Se nota el amor que le tienes a Axel.
Debo admitir que esas palabras me dejaron en shock. La Madre de Axel, disculpándose.
—Yo... amo a su hijo. Me importa mucho y no quiero que le pasé nada. Él es mi primer y mi único amor.
—Lo sé, nunca entendí porque mi hijo te defendía mucho. Porque estaba tan preocupado por ti cuando no aparecias, muchas veces discuti con él. Pensé que darle un viaje todo pagado lejos de aquí, lograría olvidarte; que equivocada estaba. Mi hijo te ama y lo demostraron sus hechos. Nunca terminó de luchar por ti. —la Madre de Axel limpia una lágrima que viene bajando de su mejilla— soy mala Madre. Lo admito. Jamás estuve cerca de ellos, me alejé y nunca estuve aquí para escucharlos.
—No es una mala Madre señora —le digo mientras coloco mi mano en la suya—cometió errores como cualquiera. Pero nunca es demasiado tarde para estar con sus hijos.
—Tu viste como Alexa me habló, con tanto odió. Mi hija me odia —la Madre de Axel se pone a llorar.
No, no y ahora que hago... llorar con ella.
—Señora, su hija no la odia. No puede odiar a su Madre. Si tal vez a ella le cuesta trabajo verla como una Madre cuando nunca estuvo cuando la necesito.
Bien Alicia, echale más limón a la herida. Me maldigo mentalmente.
—Nunca apoyé a Alexa cuando estuvo embarazada. Me alejé de ella y de mi nieto.
—Podria cambiar eso y acercarse a ella—comento
—Tienes razón —se limpia las lágrimas con una pañuelo— nunca es tarde. Le pediré perdón a mi hija, la apoyaré pero —hace una pausa— si ya es demasiado tarde para pedirle perdón a Axel —gira a verme y sus ojos empiezan a cristalizarse —nunca me lo perdonaría. No quiero perder a mí hijo—dice conun hilo de voz.
No sé de donde saque fuerzas para no llorar y para decirle lo que dije a continuación:
—Su hijo va a vivir, estoy segura. Él va a sobrevivir —hablo con tanta seguridad que hasta me lo creí —estoy segura, Axel viviría y usted le pedirá perdón, sera una buena Madre con él, ¿entendido?
La Madre de Axel se me queda viendo un momento.
Oh oh oh, lo arruinaste Alicia.
Me sonríe, ella me sonríe.
—Eres una buena chica, no me queda duda de que Axel hizo bien en fijarte en una chica como tú. Eres la novia indicada para mí hijo y te digo que yo no la escogí está vez —deja salir una risilla.
—Gracias Señora.
—Dime suegra —se ríe, deja salír una risilla sin ánimos —no, llámame sólo Miranda. Por ahora así.
Asiento.
Miranda se levanta de su lugar y antes de irse gira a verme.
—Todo va salir bien Alicia, tengamos fe que así será
Después de esas palabras se va con su marido. Si darme el tiempo de contestarle.
Ana aparece al poco tiempo de que Miranda se marchó. Me entrega un café y se sienta a mi lado.
—¿Qué quería tu suegra? —me pregunta seguido de darle un sorbo a su café.
—Me pidió perdón y hablamos un rato.
—¿Te aceptará como novia de su hijo?
—Eso no me quedó muy claro —contesto y le doy un trago a mi café.
Sofía y Alan han regresado y caminan hasta nosotros.
—¿Alguna noticia? —pregunta Sofía
—Nada —respondo.
—Malditos doctores, nos hacen esperar demasiado —dice Alan en tono molesto.
—Tranquilo cariño, de que hablamos allá afuera.
Alan deja salir un bufido.
—¿Debe haber algo bueno de todo esto?
—Que tiene de bueno que nuestro amigo esté luchando por su vida eh Sofía.
Sofía guardo silencio, toca la mano de Alan.
—Alan sabemos que estás preocupado, enojado por no saber nada de Axel como todos nosotros pero no debes hablarle así a Sofía.
—Dejalo Alicia, es una cabeza cueca cuando está enojado. No escucha consejos por su bien.
—Cuando estás enojado dices palabras que pueden herir a los demás —dice Ana, los ve un momento y le da un trago a su café.
Alan gira a ver a Sofía y le acaricia la mejilla.
—Lo siento, no quise ser grosero contigo.
Sofía le sonríe y le da un corto beso.
—Aunque —habla de pronto Ana— si salió algo bueno de todo esto y no me refiero a lo de Axel. Ahora Valeria ya está en prisión y no les hará más daño y la Madre de Axel ya va aceptar a Ali.
—¿De qué hablas? —pregunta Sofía.
—Cuentales prima —me anima Ana.
—Hace poco habló conmigo. Se siente culpable por no ser una buena Madre con sus hijos, dijo que les pedirá perdón y me pidió disculpas a mí por echarme la culpa.
—Eso es una avance.
—Algo es algo. Aunque seamos realistas. Debe pedirle perdón a ellos que a mí. Sus palabras me hirieron pero no más que deben sentirse ellos al no tener a su Madre con ellos.
—Dudó que Axel la perdone. —dice Sofía—no fue de hace poco, es de años de abandono. Desde que Axel tenía 15 años ella se alejó de ellos. Admitamos, Axel antes era así, no le importaba la escuela, andaban de fiesta en fiesta, con varias chicas y todo por no tener a su Madre.
—No toda la culpa es de su Madre —habla Alan— no estuvo con ellos, pero Axel tomó esa vida. Míralo ahora ya no es el mismo chico que era antes desde que Alicia apareció en su vida. Él cambió y no fue por ella —me señala— fué porque así lo decidió.
—Como sea, Axel dudará en perdonarla.
—Sera su decisión si lo hace —digo.
—No todos tenemos la oportunidad de tener una Madre con nosotros y Axel no debería ser tan malo con ella. No juzgarla, entenderla y perdonarla. No todos tenemos ese privilegio de tener a nuestra Madre viva—menciona Alan.
Todos nos quedamos en silencio un rato.
—Axel es el único que pude decidir y todos estaremos ahí para apoyarlo. —inquiero.
Todos asienten y guardamos silencio. Me pongo a beber mi café en la espera de buenas noticias.
...
Parecemos una cadenita. Yo recargada en el hombro de Ana, ella en el de Sofía y Sofía en el de Alan. Esté último al final con las manos cruzadas y bostezeando a cada rato.
—Odio los hospitales —dice Ana
—Dimelo a mí —añado.
—X3 —habla Sofía.
Alan sólo levanta el pulgar arriba.
—Familiares de Axel Navarro —anuncia un doctor.
Al escuchar eso, rápido me levanto de mi lugar. Alan imita mi acción. Al levantarse Sofía cae y Ana arriba de ella. Se quejan pero las ignoro. Sólo quiero saber de Axel. Los Padres de Axel se levantan y se acercan al doctor.
—Somos sus Padres.
—Yo su hermana —habla Alexa. Hace poco había llegado con Lucas dormido.
—Nosotros somos sus amigos y ella su novia —dice Alan y nos señala a todos.
—¿Cómo está mi hijo doctor?
—El chico está bien, le sacamos la bala y por suerte no entró en el corazón sólo fue cerca de. Ahora está débil, perdió mucha sangre pero dentro de todo está bien.
Dejo salir un suspiro. Eso quería escuchar. Buenas noticias.
—Me alegro mucho, ¿podemos pasar a verlo?
—Claro, ahora está dormido por el sedante pero pude pasar a verlo sólo una persona.
Todos nos observamos.
—Que vayan sus Padres —hablo.
—No, que vaya Alicia —responde Miranda— todos estamos de acuerdo que la primera en verlo sea ella y a mi hijo le daría gusto verla.
—Tiene razón mi Mamá Alicia, ve tú primero y después iremos nosotros.
No sé que decir, volteo a ver a todos.
—¿Por dónde Doctor?
—Sigame por favor.
Sigo al doctor, me detengo y giro a ver a Ana.
—¡Avísales a mis Padres!
—¡Lo haré!
Giro y sigo al doctor. Caminamos por los pasillos. Yo miro cada puerta en busca de la suya.
—Antes debe ponerse un cubrebocas —me dice el doctor.
—Por supuesto, haré lo que sea con tal de verlo.
Después de que me pusiera todo lo requerido. Llegamos al cuarto donde esta a Axel. El doctor me abre la puerta. Tomo una bocanada de aire y entro. Axel permanece en la cama con los ojos cerrados. Con una máquina que suena a cada rato.
—Le daré privacidad —despues de decir aquello, el doctor sale de la habitación.
Camino hasta acercarme hasta la cama. Me duele verlo en esa condición. Me acerco a él. Mis ojos empiezan a cristalizarse.
No llores Alicia, se fuerte.
Me acerco a él. Le acaricio la cara.
—Axel —pronuncio con un nudo en la carganta. —despierta Axel, no sabes lo preocupada que estaba por ti, todos lo estamos. Pensé que te perdería...—tomo su mano y la apreto —despierta por favor, quiero ver esos lindos ojos azules que me enamoraron y me ruborizan cuando me ves, Axel —lo llamo por última vez. Me quito el cubrebocas y beso su mano. Miro toda la habitación, lo miro a él. Recargo mi frente a la suya.
De pronto, siento su mano moverse. Aprieta mi mano. Me aparto de él y miro su mano. Aprieto la mía.
—¡Axel! —chillo— ¡Axel!, ¡Soy yo Alicia!
Giro a ver su rostro. Axel empieza a moverse y intenta abrir los ojos. Poco a poco los va abriendo por completo.
—¡¡Despertaste!! —expreso con alegría. Me acerco a él y con mis dos manos le tomo la cara. —¡Te extrañe!
Axel se ve confundido, me ve un instante y como si cerebro hubiera echo conexión. Nuestros ojos conectan y me sonríe.
—Alicia —habla con dificultad.
Lo abrazo, Axel se queja, lo suelto
"Esta herido, recuerda"
Me aparto de él.
—¿Dónde?...
—En el hospital, te trajeron aquí después de lo qué... —paso saliva— ella te disparo.
—Oh
—Le avisaré al doctor que despertarse.
Axel jala mi mano antes de irme.
—Ni un beso
Sonrio, me acerco a él y lo beso. Me suelta y camino hasta la puerta.
Al volver, que tan solo duré unos segundos. Axel ya estaba sentado en la cama.
—No te muevas —digo entrando otra vez a la habitación. —ya viene el doctor.
—Pense que no volverías.
—Jamas te dejaría solo —llego hasta él y lo beso —por cierto, todos están alla afuera.
—¿Tambien mis... Padres?
—Absolutamente todos.
De pronto, la puerta es abierta. Los Padres de Axel entran junto al doctor. Se escuchan voces fuera de la habitación.
—¡Esta bien, pasen! —exclama el doctor.
Sofía, Alan, Ana y Alexa entran a la habitación.
—Son tan enfadosos, lo mismo le ocurrió a un colega mío hace poco. Unos chicos hicieron bastante ruido solo para ver a una chica con impacto de bala. —dice el doctor
Ajam.
Si supiera que esa chica era yo y ellos son los mismos.
—¡Hermano! —grita Alexa y corre a abrazar a Axel, me aparto y le dejo el lugar.
—Silencio —pide el doctor.
Alexa lo llena de besos en la frente.
—Diablos Alexa, ya basta —se queja él.
—No, estaba muy preocupada por ti hermanito —le da otro beso en la frente.
—¡Alexandra! —grita Axel.
Alexa se aparta de él y le saca la lengua.
—¿Y mi sobrino?
—Aqui está —dice Sofía con el pequeño Lucas en brazos.
—Bro que bueno que estás bien, después de todo esto, vamos a festejar nuestra victoria eh.
—Asi sera amigo.
—Pero eso sera después, mi hijo debe guardar reposo, aún está débil ¿verdad doctor?
—Asi es, Axel debe tomar mucho reposo. Tomar sus medicinas. Por ahora se quedará varios días en el hospital y después cuando lo indique podrá irse a su casa, bueno, que bueno que despertaste. Si me disculpan iré a ver más pacientes. Tienes 15 minutos para hablar con él, debe descansar.
El doctor sale de la habitación.
El Padre de Axel toca el hombro de su hijo.
—Estabamos tan preocupados por ti.
—Ajam
—Que bueno que estás bien mi niño.
—No actuen como si les importa cuando no es así.
—Axel eres nuestro hijo, es obvio que nos preocupamos por ti.
—¡Ahora si no, cuando su hijo los necesitaba a su lado todo este tiempo jamás les importe! ¡Cuando les pedí que fueran a verme jugar se negaron por su maldito trabajo ah pero no sea porque me dispararon y estuve apunto de morir ahora si les importe!
—Axel —lo llamo— no seas duro con ellos.
—Lamento ser de esta manera con los que me dieron la vida, pero no puedo nisiquiera llamarles "Papás" porque hace mucho que dejaron de serlo para mí.
Axel gira su cabeza evitando verlos.
—Nos pueden dejar a solas con nuestro hijo —habla Miranda.
Ana, Sofía y Alan asienten y salen de la habitación. Doy unos pasos cuando su voz me detiene.
—Quedate Alicia, por favor —me llama Miranda, giro y asiento— también quiero hablar contigo hija. —Alexa se cruza de brazos viendo a su hermano—. sé que yo y tú Padre nunca fuimos los mejores del mundo, los déjamos sólos, cada quien con sus problemas. De hecho, no somos una familia unida como muchas que existen. Pero que nos les quede duda que los queremos y nos preocupamos por ustedes.
—Nos sumergirnos mucho en nuestro trabajo y no nos dimos el tiempo de pasar un tiempo con ambos —dice el Papá—perdon hijos, no supimos ser buenos Padres.
—Podemos cambiarlo, se que fueron muchos años desperdiciados pero podemos hacer un esfuerzo y vivir como familia. No me importaría dejar mi trabajo con tal de estar con los tres. Alexa, Axel y mi nieto.
—Siempre los necesitamos —habla Alexa— necesitaba a mí Madre para cuidar a mi hijo, que me aconsejará. Tuve que ser la Madre de Axel, cuidarlo y estar con él. Tan solo tenemos un año de diferencia y...siempre voy a necesitar de ustedes y no me haría nada más feliz que tenerlos de vuelta.
—¿Nos perdonan hijos?
—Yo si —dice Alexa y corre a abrazarlos. Se apartan y giran a ver a Axel.
—¿Y tú hijo? —le pregunta su Padre.
—Estuve muy cerca de la muerte y entendí que no podemos vivir con odió, sed de venganza, debemos perdonar y eso lo entendí por alguien muy especial para mí—volteo a verme a mí— así que, no será fácil pero lo intentaré.
—¡Gracias hijo! —Miranda abraza a su hijo seguido de su Padre. Se apartan, Axel limpia sus lágrimas. Miranda gira a verme—ven aquí niña.
Doy pasos hasta ella, ella toma mi mano, tomo la mano de Axel y las une.
—Para que veas que realmente voy a cambiar, acepto a tu novia. Ella a demostrado ser tu chica ideal.
—Gracias Mamá, se significa mucho para mí. —le dice Axel. Suelta mi mano y abraza a su Madre —te quiero Madre.
Limpio una lágrima, dios soy tan chillona. Me secare si sigo llorando mucho.
—Bueno, nosotros los dejaremos sólos un momento. Te dejamos con tu novia. —se apartan del abrazo.
Los Padres de Axel se despidien de su hijo. Alexa imita acció y salen de la habitación. Me acerco hasta Axel. Y tomo su mano.
—Quien lo diría, hace mucho estábamos en la misma situacion pero ahora al revés.
—El destino juega con nosotros.
—Seran las llamadas pruebas del destino para hacer nuestro amor más fuerte—menciono.
—Y han funcionado, porque te amo mucho mi Alicia. —Axel acaricia mi mejilla. —¿Qué pasó con Valeria?
—Esta en la cárcel, mi Padre ya se está ocupando de ella.
—Oh
Nos observamos a los ojos por un momento.
—Solo quiero vivir en paz una jodida vez, sin locas que disparan, sin problemas. Sólo contigo, con mis amigos, mi familia. Con todo lo que quiero.
—Asi será, está pesadilla a terminado.
—Dios te oiga —ambos dejamos salir una risa. —Ven aquí.
Axel extiende sus brazos, me acerco a él y nos damos un fuerte abrazo.
No hay nada o nadie que puede acabar con nuestro amor. Cada vez es más fuerte que nos une una gran lazo de amor.
Nuestro amor vivirá por siempre.
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