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Capítulo 41 ♡

               +  No te vayas...  +

  UN MES DESPUÉS

    A L I C I A ♡
Los días fueron pasaron tan rápido, todo esté tiempo estuve guardando reposo. Siempre tenia la ayuda y compañia de mis amigos, mis padres, mis tíos y sobre todo de mi novio.

Axel, que bonito de escucha eso.

Mi novio.

Todos estuvieron al pendiente de mí. Fue difícil, no pude asistir al instituto hasta mí recuperación. Por suerte no repetiré año debido a que estuve mucho tiempo secuestrada. El director lo entendió y por ser una exelente estudiante lograré pasar. Claro me tuve que poner al corriente de todo. Trabajo, proyectos en cada materia.

Ana y Sofía se encargaron de traerme las tareas hasta mí casa. Muchas veces vino Axel y me ayudó él a mí.

Quién lo diría, ahora yo necesitaba su ayuda.

Pasamos las tardes estudiando, haciendo tarea o viendo una película. Por supuesto siempre vigilados por mi madre, una prima chismosa y mi padre. Esté último nunca nos dejaba solos, cuando no tenía que irse a trabajar. Pero eso no impidió que nos besaramos sin ser vistos, a escondidas.

En mi vida llegó la paz, aunque a pesar de todo; estoy preocupada porque Valeria sigue suelta y es un peligro para todos.

Mi padre, la policía la siguen buscando pero nada. Sabe muy bien esconderse. Sus padres estan preocupados por ella, nunca conocí personalmente a su madre, pero mucho dicen que había viajado cuando supo lo de su hija. Ahora esta aquí con el director del instituto esperando saber algo de ella.

No entiendo como en una chica como ella, que siempre lo tenía todo, que era popular, la capitana del equipo de porristas terminó en todo esto y con envidia de mí. No me considero una chica modelo, de hecho soy tan diferente a otras chica y encerio, había algo en mí que envidiar.

Tan solo soy yo a mi manera, sencilla y única.

En cuanto a Dylan, con ayuda de Axel di donde vivía su madre. Dylan me había dicho que su madre esta enferma, ella y su hermana estan solas en el mundo sin nada de ayuda. Les ayude, una tarde fui a su casa, la madre de Dylan según me contó tiene diabetes y ella tiene que trabajar para mantener  a su hija. Tal vez no les ayude con dinero que ni siquiera yo tengo. Soy una chica que estudia sin un trabajo pero cada vez que voy a visitarlas les llevo un poco de despensa, comida o me encargo de cuidar a su hija.

Axel en todas esas veces me acompañó. Cuidamos a la hermanita de Dylan, recuerdo que una vez me hizo un dibujo. En el aparecía yo con Axel. La niña había echo uno parecido. Ella con Dylan. Decía que él era su ángel guardián y Axel el mío.

Le sonreí a la niña, también lo creía así y hasta ahora ese dibujo lo sigo conservando en la pared de mi habitación.

Imaginen, dos personitas agarradas de mano, Amanda había coloreado el cabello de Axel amarillo (rubio) y el mío café, ambos dentro de un corazón y tal vez era exagerado pero Axel tenía alas. Si alas enormes blancas, mi ángel.

Después de mucho tiempo guardando resposo. Hoy volvería al instituto. Me alegro mucho, siempre fui alguien que le gusta el estudio. Prepararme para tener un futuro.

Sofía pasó por mí, me despedí de mis padres y salí junto con Ana. Lo bueno es que ya no tengo que usar muletas. La herida a sanado pero me a dejado una pequeña cicatriz.

Entré al auto de Sofía, lista para mí regreso al instituto.

+

Llegamos al instituto, Sofía estaciona el auto. Las tres bajamos y empezamos a caminar a la entrada. Ahí nos esperan los chicos. Alan y Axel. Al verlo siento mi corazón acelerarse como la primera vez que lo ví, como la primera vez que me habló.

Llegamos hasta ellos. Los saludamos, Axel se acerca a mí y me da un beso. Toma mi mano y juntos nos adentramos al instituto.

Todo esto extrañé, los pasillos, los salones, ver a los alumnos llegar me recordaba viejos tiempos.

Alan le susurra algo a Axel y se marcha sin despedirse de mi al igual que Sofía y Ana.

Los miro extraños.

—¿Qué pasa con ellos? —le pregunto a Axel.

—No lo sé, son raros —me responde—¿quieres ir a la cafetería por un café?

—Ah claro.

Me dirijo con Axel aún tomados de la mano en dirección a la cafetería. Cada alumno nos miran al pasar. Me siento rara, nunca fui la atención de todos y que me miren muchos es tan extraño.

Llegamos a la cafetería, hay muy pocos alumnos por suerte. Empezamos a caminar en busca de una mesa. Axel jala una silla para que me siente. Es casi al centro, alzo mi vista a mí mesa favorita y tomo a Axel de la mano y lo lleve hasta ahí.

—Mejor está, es mi mesa favorita.

—No sabía que tuvieras una mesa favorita aquí. Yo solo me siento en la que sea y que esté vacía. —me dice él.

—Lo sé pero me gusta esta porque está lejos de todos. Al final.

Recorro la silla y me siento. Axel se encoge de hombros y toma asiento frente a mí.

Dejamos las mochilas en un silla. Pedimos dos cafés. Al poco rato no los traen, peleo con Axel al tiempo de pagar que al final el termino pagando.

Bebimos nuestros cafés en silencio. Axel baja su taza dando por terminado su café. Estira su brazo, toma mi mano y la extrelaza con la suya.

—Te amo Alicia.

—Ay Axel —suspiro.

Bebo de mi café.

De pronto, el timbre suena dando por inicio las clases. Me termino el café y me levanto junto con Axel, tomamos nuestras mochilas y caminamos hasta la salida.

—¿Dónde estarán los demás? —le pregunto a Axel al caminar por el pasillo en dirección al salón.

—¿Quién sabe? —se encoge de hombros.

Su celular empieza a sonar. Se detiene al igual que yo, me suelta, lo saca de su bolsillo y contesta la llamada.

Si ya vamos para allá...ajá. si. No se preocupen ya se lo que tengo que hacer... si Alan si...ya casi llegamos..va. fuera...

Frunzo el ceño, no entiendo nada de lo que hablo al parecer con Alan.

No es que sea chismosa pero me causa intriga.

Axel guarda su celular y voltea a verme.

—¿Qué quería Alan?

—Ah solo molestar, vamos a clases que se nos hará tarde.

Sigo a Axel muy confundida. Antes de llegar al salón, Axel se detiene logrando que choque con su espalda.

—¡Auch!

Axel se da la vuelta y da unos pasos a mí.

—Las reglas para entrár al salón es que te cubra los ojos.

—¿Qué?

Axel se coloca atrás de mí y me cubre los ojos con sus manos.

—¿Desde cuándo existe esa regla para entrar a un salón de clases?

—Deja de hacer preguntas y camine Señorita Alicia.

—Axel me voy a caer —me quejo.

—Eso nunca, te sostendré antes de que eso suceda —me dice Axel.

Dejo salír un bufido y empiezo a caminar siendo dirigida por Axel y con mis ojos cubiertos por sus grandes manos. El recuerdo de cuando estuve secuestrada me invade. Lo borro tan pronto de mi mente. Es Axel, no me haría él daño. Con él estoy segura/protegida.

—¿Llegamos?

—Ya casi, sigue derecho. —informa.

Dejo salír una risilla al trompezar con mis pies.

—Cuidado.

—Te dije que era mala idea, Axel sueltame—sigo caminando— ¿ya llegamos al salón?

—Ya

—Por dios Axel, ¿todos nos están viendo?

—Ah de hecho sí —contesta— lista a la cuenta de 1, 2 y...

"Que trama"

—3

Axel quita sus manos de mis ojos.

—¡BIENVENIDA ALICIA!

Todos mis amigos estan aquí. Ana, Sofía y Alan y mis compañeros de clases junto al profesor. Han pintado todo el pizarrón con mi nombre escrito y muchos colores.

—Gracias chicos, ahora entiendo porque tanto misterio

Giro a ver a Axel.

Axel me toma por la cintura y depósita un beso en mí mejilla.

—Bueno Alicia, es bueno tenerte de vuelta, ahora chicos todos a sus lugares que la clase va a comenzar —habla el profesor.

Todos asentimos. Axel me suelta y camina hasta mi lugar. Sofía se sienta junto con Alan.

Me siento en la fila de  atrás esperando a Ana. Sorpresa me llevo al verla sentarse en otro lugar a dos lugares de mi. Se gira y me guiña el ojo.

Pero, si ella y yo siempre nos sentamos juntas en el salón.

—¿Puedo tomar asiento aquí señorita?—me pregunta Axel al llegar hasta mí.

—Sí, alguien me abandonó.

Axel deja caer la mochila al suelo y se sienta a mi lado.

—Yo se lo pedí —me dice viendo a Ana. —le pedí que me dejará su lugar junto a ti.

—¿Por qué?

—Porque no quiero apartarme ni un segundo de tu lado.

Aww.

Mi corazón de acelera.

Aún no estoy acostumbrada a esto: escuchar a Axel siendo cursi es... Increíble.

Sonrio, tomo su mano y recargo mi cabeza en su hombro.

—Eres el chico que soñé —menciono.

La clase da por comenzada, el profesor empieza a explicar. Yo Alicia Mendes esta sentada con el chico de mis sueños, con el que era mi Crush.

Insertar carita feliz: 😀😘🙌

Horas y horas de clases y al fin da por terminado la jornada escolar. Dos clases fueron suspendidas debido que más tarde será el partido de fútbol. Jugarían con el equipo contrario para llevarse la victoria. Axel sale de prisa del salón en la última clase, se despide de mí y se marcha con Alan. Todos los jugadores han sido llamados para que se prepararan para el juego.

Me quedo con las chicas. El partido comienza en medio hora. Nos dirigimos al campo para ganar lugar. Ver a Axel jugar era algo que jamás me perdería.

Llegamos, yo y Sofía tomamos asiento en las gradas. Ana se a marchado para cambiarse el vestuario de porristas. Ahora que no esta Valeria, ella a tomado el puesto de capitana y estoy muy feliz por ella.

Yo y Sofía conversamos un rato. Los
jugadores empiezan a salir al campo. Busco a Axel hasta que lo encuentro junto con Alan calentando.

El instituto se empieza a llenar con más gente que viene a apoyar a su equipo favorito. El equipo contrario entra a la cancha.

No obstante, Ana llega y se coloca frente a nosotras sin dejarnos ver a nuestros chicos.

—¡Oye! —me quejo.

—¡Quítate que no me dejas ver a Alan!

Ana se cruza de brazos, ya viste el uniforme de porrista y su cabello peinado con una cola alta.

—¿Qué hacen aquí?

—Vamos a ver el juego si es que una porrista no lo impide —le dice Sofía.

—Chicas ustedes no tienen nada que hacer aquí —menciona— deben estar alla—señala a las demás porristas.

Yo y Sofía nos vemos confundidas.

—Allá solo están las porristas, nosotros no lo somos. —responde Sofía.

—Bueno pues nos faltan chicas en el equipo, pueden entrár si quieren.

—Bromeas.

—¿Crees que ellas nos acepten? —digo— no tenemos apariencia de porristas.

—Prima, si tienen todo lo necesario para entrar, además yo soy la capitana y decido quién entra y quién no.

—Ya actúas como Valeria —le dice Sofía a Ana.

—Soy mucho mejor que ella, entonces, que dicen, ¿se vuelven porristas?

—¡Yo sí! —chilla Sofía.

—No lo sé —digo dudosa.

—Podras ver a Axel muy cerca —dice mi prima.

—¡Okey seré porrista!

Me levanto de mi lugar.

Las tres bajamos de las gradas y entramos al campo. Llegamos con las otras porristas.

Nos sonrien.

—Chicas, Sofía y Alicia se integran al equipo. —les dice Ana, toma unos pompones y nos entrega dos a cada una.

—Ni siquiera tenemos vestuario —dice Sofía.

—Que importa —le contesta Ana.

—Pero no nos sabemos los pasos —digo.

—Tu solo brinca como loca —me contesta Ana.

—Okey

El partido da por comenzado. El director da su discurso. Llama a cada jugador colocarse en sus lugares y comienza el juego.

(...)

Brinco como loca cada vez que miro a Axel correr con el balón. Ya a anotado 4 goles, 3 Alan y 2 un chico del equipo.

El marcador 9 –7.

Falta muy poco para que el partido termine. Todos estamos al pendiente del balón. A Alan le pasan el balón y corre con el esquivando a sus contrincantes.

—¡Un minuto! —grita el entrenador.

Alan sigue corriendo y se lo pasa a Axel en un pase largo.

—¡¡Vamos Axel!! ¡¡Corre!! —le grito saltando como loca y moviendo los pompones.

—¿Dónde quedó la chica tímida y callada?

—Las calladitas son las peores —dice Sofía.

Ignoro sus comentarios, todo en mi esta puesto en Axel.

Toda vergüenza a desparecido.

Axel se acerca a la portería. Muchos  jugadores vienen para quitarle el balón. Axel visualiza la portería y golpea el balón.

—¡¡GOL!! —grito y brinco— ¡Fue gol lo vieron!

El equipo celebra.

—¡Tiempo! —grita el entrenador— ¡El Instituto del Bravo Gana!

Marcador : 10 – 7

Todos festejan. Las porristas, las gente en las gradas. Los jugadores levantan a Axel. Al bajarlo siguen celebrando. No espero más y corro hasta él, al llegar, me carga y lo abrazo tan fuerte.

    A X E L
Alicia se trepa a mí como changa. Le doy tres vueltas y la bajo. Me llena de besos. Así siempre ganaré. Todos los goles se los dediqué a ella, ella es mi apoyo. Verla tan cerca con esos pompones saltando y gritando como loca me dio fuerza para ganar. Además, se ve tan hermosa.

—¡Felicidades Campeón!

—Gracias a ti por estar aquí

Le doy otro beso.

Alan llega gritando con la copa en la mano.

—¡Ganamos brother!

Me aparto de Alicia y veo a Alan que grita con la copa en la mano.

—¡Alan trae esa copa ahora se las daremos—le grita el director.

—¡Es mía!

Alan corre con ella por el campo.

Ana y Sofía llegan hasta nosotros.

—Ay mi loquito —dice Sofía.

—Adivina quién se unió a las porristas Axel—me dice Ana.

—¿Quién?

—La tienes a un lado tarado.

Giro a ver a Alicia.

—¡¿Tú?! —exclamo sorprendido, ella asiente. —Ya estuvo que siempre anotaré muchos goles tan solo verte.

—E imagínate con el uniforme puesto —dice Ana.

—Ey

Alicia le da un golpe en el hombro.

—Toda una diosa.

Alicia se ruboriza por mí comentario, la jalo hasta mí y la abrazo robándole un beso.

Sin duda, esa chica me trae loco...

Loco de amor.

(...)

   A L I C I A ♡
Después de que le dieran el trofeo a los chicos. Axel se marchó con Alan a darse una ducha.

"Que aquí entre nos, olía muy mal" shhhh.

En fin, me quedé hablando con las chicas un rato. Luego de rato Axel volvió ya bañado.

—Oye me acompañas por las mochilas, las dejamos en el casillero —le digo a Axel.

—Claro también iré por la mía.

—¡Alicia! —me llama Ana— también vas por las nuestras, por favor.

—Ya que.

Me despido de ellos que siguen en lo suyo. Me doy la vuelta con Axel y salimos del campo.

En el camino Axel me cuenta todo. Cuando corría con el balón. Sin saber que yo también lo había visto. Me relacta con tanta emoción. Me encanta verlo así tan feliz.

Caminamos por el pasillo, Axel con su mano recargada en mi hombro.

—Beso —digo.

Giro mi cabeza y le doy otro beso.

Ya estamos por llegar a los casilleros. Varios alumnos ambulan aún. Me río por la expresión de Axel al relatarme el último gol que anotó.

No obstante...

—¡¡Alicia Mendes!!

Alguien grita mi nombre.

Esa voz.

Me detengo al igual que Axel.

Giro viendo a Valeria frente a nosotros. Esta descalza, se mira muy mal. Viste unas mallas negras y una chamarra negra una talla más grande que ella. Su cabello lo cubre con el gorro. Su cara sucia, ojos rojos.

—Valeria —pronuncio—¿Qué haces aquí?

Ella con las manos dentro de la bolsa de la  chamarra da pasos hasta nosotros.

—Vine acabar con lo que empecé.

Saca una pistola y nos apunto.

Me apunta a mí.

—¡Valeria baja eso! —le pide Axel

Los alumnos la ven y empiezan a gritar.

—¡Callense todos!

—¡Valeria olvida tu odio, haz llegado muy lejos! —le grita Axel.

—¡Nunca, ella va a pagar por todo lo que me hizo! —grita Valeria— ella te me arrebató de mi lado, por su culpa tuve que matar a Dylan ¡¡Por su culpa no tengo un hogar, estoy lejos de mis padres, me busca la policía y por su culpa eh pasado hambre, vivo en la calle y por su maldita culpa me violaron!!

—¡No me culpes a mí por tus decisiones! —le grito— yo no tengo la culpa de nada.

—¡Cállate maldita! —me grita ella— no debí fallar la última vez, debí matarte pero ahora no voy a fallar. Te vas a morir Alicia.

Axel da un paso adelante protegiendome de Valeria.

—¡¡Hija!!

El director viene corriendo hasta llegar a nosotros.

—Papá —pronuncia ella.

—¡Valeria baja esa arma por favor! ¡No cometas una estupidez!

—No te metas papá, ella debe pagar.

—¡Gustavo llamá a la policía, alguien!—grita Axel.

—¡No, si alguien se mueve le disparo!

Valeria se va acercando cada vez más.

—¡Alicia corre! —me dice Axel.

—¿Qué? ¡No voy a dejarte sólo con ella!

—¡Alicia hazme caso! ¡¡Vete!!

Coloco mi mano en su hombro y miro a Valeria.

—No me pidas eso —digo con un hilo de voz.

—¡Suficiente! ¡Ya llegó tu final!

Valeria me apunta, después a Axel y dispara.

La bala entra en el pecho de Axel, dejo salir un grito.

—¡Si no es mío no será de nadie! —dice ella.

Me acerco a él, me coloco enfrente. Mi vista va a donde le disparó. La sangre empieza a salir y manchar su camisa. Axel ve la herida y levanta la vista. Mis ojos se empiezan a cristalizar. Axel escupe sangre de la boca y cae al suelo.

Es doloroso verlo así.

—¡¡AXEL!! —me arrodillo junto a él.

Presiono mi mano en su herida. Axel coloca su mano arriba de la mía.

—Ali... —habla con dificultad.

—No hables Axel —hablo con un nudo en la carganta.

Axel sigue escupiendo más sangre.

—Duele

Dejo salír una lágrima.

La mano de Axel me toca la mejilla. Trato de sonreír, fallo en el intento.

—Te amo Alicia.

Deja caer la mano y esos lindos ojos azules que tanto me encantan ver se apagan poco a poco.

—¡No, no, no Axel! ¡abre los ojos! ¡Axel no me hagas esto! —le grito, lo muevo, me aferro a su cuerpo llorando.

Giro a ver a Valeria, se mantiene sorprendida y a bajado el arma.

—¡¡Ya estarás contenta!! ¡¡Lo mataste!!

—¡No, yo no quería!!...—balbucea ella. Se deja caer de rodillas al suelo llorando—¡Perdoname Axel!

Los policías llegan, le quitan el arma y se la llevan a jalones.

—¡No, no sueltenme! ¡Papá ayudame! ¡Lo siento Axel! ¡Axel! —grita ella hasta que se la llevan esposada.

Miro a Axel, toco su rostro.

—¡Axel!

No obstante, Alan, Sofía y Ana vienen corriendo.

—¡NO, NO, NO! —llega Alan y se arrodilla—¡Amigo despierta! ¡Bro abre los putos ojos!

Sofía lo abraza y trata de quitarlo.

—La ambulancia ya viene hacía acá—entre oígo decir a alguien.

Me abrazo a Axel y coloco mi frente en la suya mientras le acaricio la cara.

—¡Tambien te amo Axel!, ¡Despierta!

Y ahí, en medio del pasillo. Espero a que la ambulancia llegue.

Abrazada de mi Chico pidiendo por su vida.

+

   NARRADORA OMNISCIENTE 💙
Los paramédicos y doctores vienen corriendo por el pasillo del hospital. Con Axel en una cama y Alicia a su lado sin apartarse de él. Gritan cosas, pero la chica solo esta concentrada en él.

—Señorita no puede pasar, hasta aquí llega usted. —una enfermera le dice y la aparta del chico.

—No, yo tengo que estar con él.

La enfermera la toma de la mano y Alicia ve como se llevan a Axel lejos de ella. Lo pierde de vista cuando entra a esas puertas.

—¡Tienen que salvarlo!

La enfermera le da palabras de apoyo y la suelta. La chica sigue llorando. El corazón de Axel aún late muy débilmente

¿Habría probabilidades de salvarlo?

Alicia toca su cara manchando su rostro con la sangre de Axel y se deja caer al suelo. Ana llega corriendo hasta ella y la abraza.

—¡Axel! —lo llama Alicia.

—¡Ya prima, él estará bien va a vivir! —la consuela Ana— ya le llamé a míos tíos, ya vienen hacia acá.

A Alicia lo único que le importa es él.

—Ya le llamé a sus padres y a su hermana— de pronto dice Alan.

La chica no se dió cuenta en que momento ellos habían llegado. Sigue arrodillada llorando por el chico que ama.

Alicia esta un poco más calmada. Sigue llorando, las lágrimas no paran. Esta sentada a un lado de Ana con su cabeza recargada en el hombro. Sofía abraza a Alan mientras se desahoga por su amigo.

—No voy a perderlo como a mí madre—dice Alan entre el llanto— él es mi único amigo, mi hermano.

Por primera vez, aquel chico de cabello negro. El divertido, el bromista del grupo. Esta derrotado, vulnerable ante la situacion. Revive cuando estaba en el hospital esperando noticias de su madre y ahora una misma situacion vive ahora con su mejor amigo.

Los padres de Alicia llegan al hospital lo más pronto que pudieron. Buscan a su hija en la sala de espera.

—¡Hija! —le grita su madre a Alicia.

La chica se aparta de Ana y corre hasta ella y la abraza.

—¡Le disparó, ella le disparó!

La madre de Alicia la consuela entre sus brazos, acaricia su cabello. La chica permanece llorando entre sus brazos. Se aparta al escuchar su nombre. La familia de Axel viene hacía ella. Sus padres y su hermana con su hijo.

—¡Alicia, ¿dónde está mi hermano? ¿cómo está?

—Ella...—pausa y traga saliva— le disparó en el pecho y... se lo llevaron de urgencia.

—¡Todo es tu culpa! —le grita la madre de Axel.

—¡Mi hija no es culpable! —la defiende la madre de Alicia.

—¡Por dios Mamá! —grita Alexa— mi hermano está luchando por su vida y tú sólo buscas culpables— menciona con lágrimas en los ojos— por una vez, entrá en el papel de madre y reza por tu hijo. —Lucas empieza a llorar entre los brazos de su madre por los gritos.

—¡¿Cómo te atreves?! ¡Soy tu Madre, me debes respeto!

—¡Lo perdiste hacé mucho tiempo desde que nos abandonaste a mí y a mí hermano! Por una vez mamá, actúa como una madre preocupada por su único hijo.

—Estamos en un hospital, guarden silencio—les llama la atención una enfermera.

Las dos se callan. Alexa se marcha tratando de tranquilizar a Lucas. Se va llorando hasta la esquina. La madre de Axel la ve y observa a Alicia.

—¡Sera tu culpa si lo pierdo! ¡Todo chico que se te acerca acaba muerto! —le dice la madre de Axel y se da la vuelta lejos de la chica.

—No le hagas caso, mi niña —le dice su madre a Alicia.

Alicia deja escapar más lágrimas. No responde. Las palabras de la madre de Axel la han herido profundamente. Ella no quiere perderlo, no al chico que ama. No a él.

En el fondo Alicia, se siente culpable y se repite una y otra vez:

¿Por qué no fuí yo la que está luchando por su vida?

¿Por qué él?

¿Por qué Axel....?

.
.
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N/A:

Sin palabras...¿Quién me acompaña a llorar al rincón? Axel 😭😔☹️. Lo siento, capítulo triste. Juró que lloré al escribirlo y más el destino no está.de mí lado. Ya que al escribir la parte donde le disparan a Axel, estaba escuchando música y salió una canción triste. No jodan...mis sentimientos. Les dejé la canción en multimedia..Nos seguimos leyendo ....me voy a recuperar y matar mi tristeza 💔

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