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Capítulo 38 ♡

Holaa. Por acá les dejo el siguiente capítulo. Lo prometido, pongan mucha atención, un capítulo lo bastante extenso. Como siempre, yo les puse quien narra que aveces es confuso. Y pues está vez, narraran varios personajes...(3). Jajaja. Que lo disfruten.

        + A Dylan le llegó su Final  +

   N A R R A    D Y L A N
Al día siguiente, como cada día siempre voy a ver como esta Alicia. Entro al cuarto y la veo acostada en el colchón tranquilamente. De seguro que esta dormida, solo se quedaba en paz así, que cuando despertaba la mayoría del tiempo se la pasaba llorando o quejándose y tratando de safarse.

Me acerco a ella, las palabras de Valeria me retumban en la cabeza.

Matarla.

No, no puedo. Soy un maldito secuestrador, un abusador, una maldito hijo de puta pero no un asesino. Estoy entré la espada y la pared. Quiero huir pero... soy cobarde y ciego de amor.

El pecho de Alicia sube y baja tranquilamente. Me levanto y salgo del cuarto a prepararle algo de comer. Entro a la dichosa cocina, abro el refrigerador, vacío no nos queda nada de comida más que dos jamones. Lo cierro. Rasco mi cabeza y veo una bolsa de pan. Sólo contiene dos piezas de pan para sandwich.

Algo era algo.

Busco un plato desechable y me pongo a prepararlo ¿En qué consistía? Jamón y  dos piezas de pan. Lo más nutritivo de la vida.

Salgo de la cocina y me topo con Valeria recién levantada.

—¿Qué haces con eso? —me pregunta con una mueca de asco.

—Se lo llevaré a Alicia.

—Tu y tú afán de alimentarla. Sí ya se va a morir para que la alimentas.

—Como puedes ser tan inhumana. No te importa nada —le reprocho en la cara.

—Claro que me importa algo —hace una pausa— ¡Yo! —se señala.

Dejo salír un bufido y paso de largo en dirección al cuarto. Entro y ella sigue dormida. Cierro la puerta, me acerco a ella, coloco el plato en el suelo y le acaricio la mejilla. Ante mi tacto, ella pega un brinco y se remueve en su lugar. Intenta levantarse alterada.

—No me hagas daño —pronuncia con voz temblorosa.

La tomo de los hombros y la ayudo a sentarse. Le descubro la boca y coloco mi dedo en su boca en muestra de silencio. La desato de las manos y tomo sus manos y pongo mi mano arriba de la suya. Es tan pequeña. La culpa me carcome. Pego mi frente a la suya y dejo salír un suspiro.

—Lo siento —susurro.

—¿Quién.. quién eres? —tartamudea.

—Yo no quería hacerte daño.

—Tu voz... se me hace conocida...—hace una pausa, me aparto de ella. Rápido ella sube sus manos y se quita la venda de los ojos de un jalón. Al principio le molesta la luz y poco a poco los va abriendo. Su cara muestra asombro al verme en un completo shock.

—¡¡¿Dylan?!!

—Perdoname.

Sus ojos empiezan a cristalizarse.

—¡Tú! ¿Cómo pudiste?

—Shhh, Valeria nos puede escuchar —le menciono

—¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? Yo no te hice nada.

—Alicia lo siento.

Acerco mi mano para tocarla.

—¡Alejate! —retrocede para atrás aún sentada. Bajo mi mano dolido.

—Te juro que yo no quise hacerlo. Ella me obligó.

—Eso no justifica nada.

—Lo sé, si lo hice fué por amor. Tú no entiendes, yo la amo.

—Pero ella a ti no —me recuerda— te está utilizando, ella está loca por Axel. Sólo eres su maldito juguete.

—¿Creés que no me dado cuenta? ¡Eso ya lo sé!

—Como pudiste Dylan.

Desliza una lágrima por su mejilla.

—Perdoname Alicia, se nos salió de las manos. Al principio creí que sería una broma pero ella se lo tomó muy enserio.

Ella empieza a llorar y evita verme.

—Por favor, lo siento.

—No voy a perdonarte.

...

  
    A L I C I A
En el fondo sabía que era él, pero una parte de mi quería resignarse a que no era así. Que equivocada estaba. Dylan el mismo chico que se acercó a mí cómo amigo, él que me acompañó al cine, el que me ayudó en muchas ocasiones. El que intentó abusar de mi. Él es mi secuestrador.

—Me engañaste. También fingiste ¿no es así?

Volteo a verlo.

—Ella me lo pidió

—¡Y muy imbécil le hiciste casó! —le grito.

—¡Cállate! No puede saber que te desate, está armada y si se entera nos matará a ambos —me dice Dylan.

Matar

La creía capaz de eso.

Guardo silencio y me trago mi coraje y las ganas de golpearlo. Dylan se mira muy arrepentido y tengo que usar eso a mí favor si quiero salir viva de aquí.

—¿Cómo están mis padres? —le pregunto más calmada.

—Te están buscando, desesperados.

Cierro mis ojos recordándolos. Como pudieron apartarme de mi familia.

—¿Y Ana? ¿Axel?

—No lo sé, supongo que también te están buscando.

—¿Cuánto tiempo? —paso saliva— ¿cuánto tiempo estoy aquí?

—Dos meses.

En mi cabeza se repite esas dos palabras. Dos meses sin ver a mi familia. Dos meses sin ver, hablar, abrazar a mi prima, a Sofía. Dos meses sin ver a Axel. Dos meses...en dos meses sería mi cumpleaños.

—¿Qué día de hoy?

—2 de octubre

Mi cumpleaños fué ayer....

Me acomodo en mi lugar. Muevo mis piernas siendo escuchado el sonido de la cadena.

—Desatame

—No puedo.

—Dylan, tienes que ayudarme. Déjame ir —le suplico.

—No —niega varias veces— si ella se entera, va a matar a mí madre y hermana. Me tiene amenazado.

—Llama a la policía, a mis padres.

—Ella destruyó mi celular para evitar que nos rastrearan.

—Dylan, por favor. Si de verdad estás arrepentido ayúdame.

—Si te dejo libre, voy a ir a la cárcel. No quiero hacerle daño a mí madre y que ella me vea ahí. Alicia, ella está enferma y mi hermana tiene apenas 8 años. —menciona Dylan.

—¿Y no crees que es más doloroso para ella al enterarse que su hijo es un prófugo de la justicia, un violador y secuestrador?

—Jamas iba a abusar de ti, solo te daría un susto.

—Pero lo intentaste —hago una pausa—Dylan, ayudame. Hazlo por tu madre, por tu hermana. Entrégate.

—¿Qué pasará con Vale?

—Si de verás le importaras no te hubiera metido en todo esto. Vamos Dylan, se inteligente, demuestrale a tu madre que de tanto, quisiste hacer algo bueno. Ayudame.

Dylan se levanta y pasa sus manos por su cabello. Niega varias veces. Camina hasta la puerta, toma la perilla y se detiene. Gira a verme indeciso.

—Escucha, —voltea y camina hasta mí—Valeria quiere matarte está noche, quiere que yo lo haga pero yo no puedo. Ella le entregará tu cuerpo sin vida a tus ñadres y nos iremos juntos lejos de aquí mañana por la mañana.

Abro mis ojos en shock.

—No voy a dejar que te haga daño —añade Dylan— suficiente daño te hicimos todo este tiempo, te voy a ayudar a salir de aquí Alicia.

Dejo salir un suspiro. Bueno tengo una pizca de fe en que así fuera.

—Bien, tienes que llamar a mi padre él es policía.

—Okey, otro número que puedas dar si no contesta.

—¡Llamá a la policía Dylan! —le digo tan  obvio.

—¡AXEL!, dime el número de Axel —ignora mi comentario anterior.

—No, es peligroso.

—Vamos Alicia.

—Esta bien, ¿tienes donde anotar?

Dylan busco en sus bolsillos, delanteros y traceros hasta que saca una pluma.

—Listo.

Cierro mis ojos recordando sus números

—El de mi Padre es 4267881863 y él de Axel es ahhh. —trato de acordarme—4636478899.

{N/A: Números falsos}

Dylan termina de anotarlos en su mano y se agacha hasta mí.

—Esto vamos a hacer. Saldré en busca de un celular, con un pretexto para que Valeria no sospeche. Les llamaré y regresaré y juntos nos iremos de aquí.

—¿Qué vas hacer con ella?

—De eso me encargo yo, Alicia no voy a dejar que te mate.

Dylan toma la venda de nuevo.

—No me amarres otra vez— le suplico.

—Vamos Alicia, ella se dará cuenta —me pide Dylan —mira, come esto y cuando termines y escuches la puerta ser abierta solita te vendas los ojos y colocas tus manos atrás de tu espalda fingiendo estar amarrada. Yo me aseguraré de que ella no entré aquí hasta que me vaya, bien.

Asiento varias veces.

—Okey —Dylan se vuelve a levantar—saldrás muy pronto de aquí.

Dylan camina hasta la puerta, la abre y sale fuera del cuarto. Recargo mi cabeza en la pared. Sólo deseo que el plan funcionará, que Dylan me ayudará sin echarse para atrás y que Valeria no nos descubriera.

Horas después

   D Y L A N
En todo esté tiempo me asegure de que Valeria no entrará a ver a Alicia. La verdad, le importaba muy poco. Miro el reloj, ya es hora de poner en marcha el plan. Observo a Valeria viendo la pequeña televisión.

Hacer esto era muestra que la traicionaria pero no tengo opción. Como dijo Alicia, por una puta vez, debo hacer lo correcto.

Me levanto del sillón y tomo una gorra y me la coloco. Tomo una chaqueta y me la pongo.

—¿A dónde vas? —me pregunta Valeria viéndome de arriba a abajo.

—Por algo de comida. Ya hace hambre.

—Mm —Valeria saca la pistola, se levanta y camina hasta mí. —sabés que te pasará si tú me traicionas ¿verdad? —me pone la pistola en mi frente —¡Bum!, date por muerto.

—Baja eso.

Valeria me obseva por un momento y baja la pistola.

—Date prisa que cuando llegues vas a matar a Alicia. —me apunta la salida.

—Necesito dinero.

—¡Maldito mantenido! —grita, lleva su mano a su bolsa delantera del pantalón y saca un billete lo cual me entrega.

Ya no necesito preguntarle de donde saca dinero si aveces veo a un hombre diferente saliendo de aquí.

Lo tomo y camino hasta la puerta. Salgo de la casa y empiezo a caminar, meto mis manos en las bolsas de la chaqueta y sigo caminando buscando una maldita tienda cerca.

+

Caminé casi 30 minutos a pie. Hubiera podido usar la camioneta que robamos al secuestrar a Alicia. Pero la verdad, necesitaba tiempo, pensar si hacía lo correcto.

Llego a una tienda, me acomodo la gorra evitando ver mi rostro y entro. La campanilla es sonada. Sólo hay poca gente dentro.

Camino hasta la barra y llego hasta un tipo. Le pido un poco de comida, un par de jugos y se los pago. Me entrega la bolsa y el cambio y lo aguardo en mi bolsillo.

—¿Tiene un telefono por aquí? —le pregunto.

Se me queda viendo un momento, mis manos sudan.

—Esta por allá.

—Gracias

Camino hasta donde me dijo. Algunas miradas se posan en mí. Llego hasta el teléfono, saco mi mano y empiezo a marcar el número del padre de Alicia. No contesta, vuelvo a intentar y tampoco.

Giro, algunas personas se me quedan viendo. Intento con el número de Axel, Alicia me dijo que sería mi último opción en caso de ser necesario. Pero él tiene que enterarse. Al segundo tono contesta.

¿Quién habla?

—Axel escúchame bien.

¡Dylan!... Hijo de...

—Te voy a decir dónde está Alicia —lo interrumpo. —necesito que llames a su padre y a la policía que no tengo tiempo, te daré la dirección de dónde está. Axel date prisa que Valeria quiere matarla y pretende huir ¿Tienes donde anotar?

Espera, pausa— dime

Le doy la dirección a Axel, dando las instrucciones correspondientes.

—Ah y Axel —hago una pausa— espero que algún día me perdones.

Cuelgo la llamada. Me alejo del teléfono y camino hasta la salida.

—¡Oye hijo espera! —me grita el mi mismo señor que me había atendido.

No lo pienso más y salgo de la tienda. Corro lejos sin determerme en dirección a la casa.

...

   A X E L
Estoy en mi habitación cuando mi celular suena. Me levanto sin ver el número y atiendo la llamada.

—¿Quién habla?

Axel, escúchame bien

Esa voz, es él. El jodido imbécil de Dylan.

—¡Dylan!... hijo de...

Te voy a decir dónde está Alicia. Necesito que llames a su padre y a la policía que no tengo tiempo. Te daré  la dirección de dónde esta. Axel date prisa que Valeria quiere matarla y pretende huir ¿Tienes dónde anotar?me interrumpe.

Coloco mi celular entre mi oído y el hombro y camino hasta el escritorio buscando un trozo de papel.

—Espera —tomo una hoja y una pluma, me aseguro de que la pluma pinte—dime.

Me da la dirección y la anoto. Estoy por preguntarle por ella cuando me vuelve a interrumpir.

Ah y Axel, espero que algún día me perdones.

Y se corta la llamada.

—¡Maldicion!

¿Y si era una trampa? ¿Por qué llamaría?
Tengo que actuar, aguardo mi celular, tomo las llaves de la moto y salgo de mi habitación. Empiezo a bajar las escaleras corriendo. Analicé la dirección.

—¡Alexa! ¡Ale!

Mi hermana salie de la cocina.

—¿Qué pasa Axel?

—Alicia apareció.

—¡¿Qué?! ¡Qué buena noticia!

Bajo las escaleras y llego hasta ella.

—Voy a salvarla.

—¡No espera!

Me doy la vuelta y camino hasta la puerta.
Salgo de la casa y llego hasta la moto. Saco mi celular y le llamo al padre de Alicia y le doy la dirección. Le cuento todo y cuelgo la llamada. El me pide que no me meta, que ellos se encargaran. Pero no voy a quedarme sin hacer nada. Tengo que salvarla.

Tomo el casco y me lo pongo. Alexa sale de la casa.

—¡Axel no! ¡Es peligroso, deja que la policía se encargue!

—Valeria va a matarla si no llego a tiempo. Tengo que ir Alexa.

—No arriesgues tu vida.

Me subo a la moto y la enciendo.

—Daria mi vida por ella.

La pongo en marcha y me alejo sin importar los gritos de mi hermana. Subo la velocidad.

"Voy por ti Alicia"

  A L I C I A
Estoy sentada recargada en la pared. Limpio mis lágrimas. Vamos Alicia, me doy ánimos a mí misma. Sólo espero que Dylan pueda ayudarme y llegar a tiempo antes de que Valeria me... mate.

Cielos, desde cuando mi vida corre peligro por culpa de una loca. Quiero salir libre de este lugar.

Ver a Ana, abrazar a mis padres y verlo a él. Axe ¿Cómo estará? Lo extraño y ahora lo necesito mucho. Tan sólo pensar que la última vez que lo ví fue en la biblioteca, donde me abrazo, dónde me explicó, donde me besó. Su voz, fué lo último que escuché. Y nisiquiera pude seguir hablando con él, decirle lo mucho que lo amo y temo que no vuelva a verlo.

No obstante, la puerta es abierta. Rápido me pongo alerta y coloco mis manos en mi espalda. Valeria alcanza a verme y camina hasta mi.

—¡Maldita perra, te soltaste! —me grita y jala mi cabello.

Al diablo, tomo un cadejo de su cabello y se lo jalo igual. Ambas gritamos. Valeria me suelta y me da una cachetada. Mi cara gira, llevo mi mano a mí mejilla y la sobo. La ira se acumula,  me acerco a ella y la jalo. Valeria cae al suelo. Me subo arriba de ella. Ella me araña el rostro. Tomo su cabeza con mis manos y la golpeo contra el suelo varias veces. Valeria grita. Ella con sus manos me jala el cabello...

"A este paso quedaré pelona"

Dejo de golpear su cabeza, ella aprovecha y me empuja cayendo al suelo. Ella se levanta de prisa y camina hasta la puerta tocando su cabeza.

Sabe que con la cadena no puedo alcanzarla. Me siento en el suelo mirándola con rabia. Valeria sale del cuarto cerrando la puerta. Llevo mi mano a la nuca.

Paso mí otra mano por mí cachete. Jalo la cadena, tengo que quitarla de mis pies antes de esa loca vuelva. Hago fuerza, nada. Rendida golpeo mi puño con el suelo. La puerta es de nuevo abierta. Valeria entra con una cinta y un pedazo de alambre en sus manos.

—¡Me las vas a a pagar maldita!

Camina hasta mí. Sentada retrocedo hasta donde la cadena me lo permite. Ella me toma del cabello y me hace levantar hasta el colchón. Me lanza ahí, toma mis manos y las amarra con el alambre, pego un grito cuando lo entierra en mi piel.

—¡Callate! —me da una cachetada y cubre mi boca con un trozo de cinta.

Empiezo a llorar mucho.

—¡Dejá de llorar! ¡Me tienes harta!

Se levanta y se coloca sus manos en las caderas.

—No sabés cuánto te odio, tu me quitaste a Axel, él era mi novio. Y me cambio por ti. No sabes cuanto voy a disfrutar cuando yo misma te mate.

Se arrodilla frente a mí. Toma el alambre y lo jala fuerte. Dejo salír un grito ahogado.

—¡Te duele! —dice ella— ¡hay que pena!

Lo vuelve jalar, grito y lloro; por su parte suelta una carcajada.

...

   D Y L A N

Minutos después y al fin llego, sudado y cansado. Pongo mis manos en mis rodillas y respiro repetidas veces. Entro a la casa cerrando la puerta detrás de mí.

—¡Val ya llegué!

Doy unos pasos, me quito la gorra y la chaqueta siendo lanzadas al viejo sillón. Dejo la bolsa en la pequeña mesa. Camino en dirección al cuarto donde esta Alicia. La madera cruje en cada paso que doy. El cuarto esta cerrado, abro la puerta y me encuentro a Valeria arrodillada junto a Alicia.

Ella esta llorando, tiene una cinta en la boca, sus manos amarradas con un alambre. Valeria lo jala haciendo presión en sus manos logrando un grito ahogado por parte de Alicia. No espero más y corro hasta Valeria y la empujo lejos de ella.

—¡Déjala en paz!

—No te metas imbécil, la maldita se desató. Cuando entré ya no tenía las manos atadas ni la boca y ojos. Haber con eso sí se suelta.

Giro a ver a Alicia, ella no para de llorar. Algunos alambres han entrado en su piel, de las manos escurre sangre. Me arrodillo hasta ella y trato de quitárselos.

—¡Estás enferma o que te pasa! —le grito a Valeria.

—Saben que, ya me hartaron. Estoy tan ansiosa porque sea de noche y poder matarla.

Valeria sale azotando la puerta.

—Tranquila —le digo a Alicia, le quito la cinta con cuidado.

—¿Pediste... ayu..da? —me pregunta entré el llanto.

—Si, ya Axel se encargará de los demás. Ya viene hacia acá.

—¿Axel?

Asiento.

—Te voy a quitar eso —le señalo el  alambre, ella asiente. Lo tome y trato de quitárselo. Alicia pega un grito. —¡No puede hacerlo, te voy a lástimar más!

—¡Hazlo ya!

Lo quito despacio, la sangre empieza a salir más. Alicia vuelve a gritar un grito desgarrador. Y sin pensarlo lo jalo. Alicia se muerde la lengua para no gritar. De sus ojos bajan lágrimas, su frente sudaba y su labio tiembla.

—Ya está, te voy a curar.

—No, encárgate de Valeria pero ya.

—Alicia estás lastimada.

—¡Ahora!

—Bien, ahora vuelvo.

Salgo del cuarto. Entro a una habitación buscando lo que necesito. Lo busco hasta que lo hallo. Un frasco con un liquido para poner a dormir. Lo habíamos utilizado al principio con Alicia. Después de mucho tiempo, pensé que sería muy dañino para su salud.

Salgo de la habitación y me lo aguardo en el pantalón. Camino por el pasillo buscando a Valeria. La encuentro sentada en el viejo sillón con los brazos cruzados. Llego hasta ella.

—No debiste hacer eso.

—¿A quien le importa la maldita nerd? A nadie.

Aprieto mi mandíbula, tengo que seguir con el siguiente paso.

—¿Quieres un poco de jugo? —le pregunto.

—No no quiero nada.

Tomo el jugo de la bolsa y me doy la vuelta entrando a la cocina. Tomo un vaso de plástico y vacío jugo en el. Volteo asegurándome que ella no me viera. Saco el frasco, lo abro y vacío 15 gotas en el jugo. Lo vuelvo a tapar y lo aguardo en mi bolsillo. Tomo el vaso y lo muevo revolviendo las gotas en el. Salgo de la cocina y llego hasta ella.

"Esto no iba a matarla, solo dormirla y darnos el tiempo de escapar"

—Ten

Valeria levanta la mirada y me ve a mí y después al vaso.

—Te dije que no quiero nada.

—Vamos Val, es sólo un poco de jugo. Te tranquilizara esos nervios.

Valeria se toma un tiempo y lo toma.

—¿No vas a beber tú? —me pregunta.

—Si por supuesto —tomo el otro jugo de la bolsa y lo abro —Salud.

—Salud, por nuestra dulce venganza —dice Valeria y choca su vaso con el embase. Lleva el vaso a su boca y le da un trago.

Yo hago lo mismo con mi jugo. Sonriendo victorioso. Valeria deja el jugo en la mesa, se levanta y se acerca a mí.

—Te amo Dylan.

Acaricio su rostro, me acerco a ella y le doy un beso.

—Te Amo Val.

Ella me sonrie, lleva sus manos a su frente.

—¿Estás bien?

—Estoy mareada.

Retrocede un paso atrás, ve el jugo y luego a mí.

—¿Qué me hiciste imbécil? —se tambalea—¡¿Me drogaste?!

Doy un paso hacia ella. Ella se toca su frente y se deja caer desmayada. Por suerte la agarro a tiempo. La acuesto en el sillón. Le doy leves cachetadas.

—¡Val! ¡Valeria!

No responde, el plan a funcionado, busco entre sus bolsas la llave para desatar la cadena. La encuentro, la saco y me alejo de ella y camino hasta el cuarto por Alicia. Entro y la veo sentada.

—Listo, voy a sacarte de aquí.

—¿Dónde esta ella?

—La dormí, no tenemos mucho tiempo

  A L I C I A
Dylan desata las cadenas de mis pies. Me ayuda a levantarme. Caígo de nuevo y el sujeta mi cintura.

—Vamos Alicia, por tu libertad.

—¡No puedo!

—Aguanta, si podemos.

Damos unos pasos cuando en la puerta aparece Valeria con la pistola apuntandonos.

—¡Maldito traidor, creíste que sería fácil librarse de mi, yo no confío en ti! Sabía que echarias a perder todos mis planes.

—¡Valeria ya basta! ¡Déjala ir! —le dice Dylan.

—Primero sale ella muerta de aquí.

—No voy a dejar que la mates —Dylan me suelta, da un paso y se coloca frente a mí.

—No hay problema, voy a matar a los dos—dice Valeria— ya no me sirves, los voy a matar y después me iré lejos de aquí.

—La policía ya viene hacía acá —le dice Dylan— no podrás escapar.

—En ese caso me apresuró.

Dylan da un paso adelante, levanta las manos. Con el fin de quitarle la pistola.

—Fuiste fácil de manipular Dylan, no te amo y nunca lo hice. Él que me importa es sólo él. Mi Axel.

   A X E L
Aparco fuera de la casa que me dijo Dylan. Aquí es. Apago la moto y me quito el caso. Estoy solo. La ayuda aún no viene, tengo que actuar por mí cuenta.

   A L I C I A
Dylan se va acercando poco a poco a Valeria.

—¡Val, no podemos terminar así! —le dice Dylan.

—¡Alejate! ¡Eres un cobarde y siempre lo serás! ¡Adiós Dylan!

Y dispara...

+

  A X E L
El sonido de un disparo se escucha dentro de la casa. Me bajo de prisa de la moto y corro hacia la casa pensando lo peor.

No, por favor.

Alicia, no.

+

    A L I C I A

Abro mis ojos en shock. El cuerpo de Dylan cae al suelo con una bala en la frente. Dylan esta... muerto.

No, no no.

—¡¡¡Dylan!!! —pego un fuerte grito y corro hasta él. Me arrodillo y toco su rostro.

Lágrimas empiezan a bajar por mis mejillas. Dylan esta muerto frente a mí. Giro a ver a Valeria, sin una muestra de sorpresa. No le duele/afecta matar a sangre fría.

—Y la próxima eres tú —me apunta con la arma.

Espero a que jale el gatillo. Espero que mi vida se detenga pero eso no pasa.

De pronto, escucho la voz de Axel. Cada vez se oye más cerca. Grita mi nombre.

—¡¡Axel!! —grito hasta que mi carganta duele.

—¡Cállate!

Valeria deja de apuntarme. Baja la pistola y camina hasta mí. Me jala del cabello y me aparta del cuerpo de Dylan.

—¡Levántate maldita! —me apunta en la sien con la pistola.

Me levanto temblorosa y en cámara lenta. Me toma de los hombros y me hace retroceder con ella. Axel aparece en la puerta.

Es él.

Axel

—Si te acercas te juro que la mato.

—Baja el arma Valeria —le pide él.

Se adentra en el cuarto y voltea viendo el cuerpo sin vida de Dylan.

—Vamos Valeria, no hagas esto. Déjala ir.

Regresa la atención en nosotras.

—¡No!¡Ustedes no serán felices! ¡No voy a permitirlo! —grita Valeria sin dejar de apuntarme.

—¡Ella no tiene nada que ver! —dice Axel dando pasos cortos hasta nosotras.

—¡Alejate! ¡No dudaré en dispararte!

No quiero ver otro cuerpo sin vida. No quiero ver como ella le dispara a Axel. Estoy harta, cansada de esta situacion.

Aprovecho en que Valeria no aparta la mirada de Axel, vigilando sus pasos. Le doy un codazo en la panza que logra que ella baje la arma y se sobe por falta de aire.

Me alejo de ella y corro hasta Axel. Me atrapa entré sus brazos. Axel me suelta y camina  hastas Valeria. Esta por quitarle el arma cuando ella lo apunto.

—¡Ya me tienen harta! —grita enojada.

Nos apunta, el arma va de Axel hasta mí. Me mira con odio y sin dudar, me dispara...

MarriB49 💞
¡BUM!... lamento dejarlas así. Pero... mañana tendrán nuevo capítulo de la continuación de esté . Sería muy largo escribirlo todo hoy y no podía esperar. Mañana la segunda parte.

La muerte de Dylan...😔. Lo siento. No se hagan, muchas deseaban su muerte son tan malas como la escritora. En fin...hasta aquí llego el FINAL...de Dylan, que en paz Descanse ✝️. Lo seguirán odiando, quién sabe pero admitanlo, fué valiente en arriesgar su vida por Alicia. La ayudó después de todo. Les dije...las personas malas, un amor NO correspondido, esos siempre acaban mal. Tomar una mala decisión por "amor"...bahh. A Dylan le llegó el karma y pago por sus errores. Tarde pero seguro, espero hayan disfrutado del capítulo, lo intenté lo más que pude. Ojalá haya quedado entendible...nos seguimos leyendo.

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