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Capítulo 28♡

  A L I C I A💜

—Pasa —le digo a Axel después de ver que  tiembla mucho por la ropa mojada.

Me aparto de la puerta y Axel entra a la casa. Cierro la puerta y giro a verlo.

—Te traeré una manta y...

—¿Podemos hablar primero?—me interrumpe.

—Axel, mírate como estás. Estás loco al venir en éste tiempo así.

—Tenia que hablar contigo, no me dejaste hacerlo en el instituto. No podía esperar más tiempo.

Lo obsevo a los ojos un instante.

—¿Por qué no viniste en auto?

—Si vine pero se me descompuso a unas cuadras de aquí. Ya no quizo prender y tuve que seguir caminando.

—Oh —me limito a responder.

—Alicia sólo quiero que me escuches.

—Ahora si no. Tú no me escuchaste, ¿por qué yo si debería hacerlo?

—Lo sé, sé que me comporte como el peor novio del mundo. Fui un estúpido al no escucharte, estaba lo suficiente enojado para pensar con claridad.

—No hay excusas para lo que hiciste ¡Te besaste con Valeria!

—¡Y tú con Dylan!

—El me beso Axel, te lo repeti hasta el cansancio, a diferencia de ti, tu besaste a Valeria por tu cuenta.

—Y ese fue mi puto error y lo reconozco. La cagué, si lo hice pero Alicia —hace una pausa y agacha la mirada— no quiero perderte. Eres lo único bueno en mi vida. Estuve pensando y fui un estúpido al no dejarte explicar. Recuerdo perfectamente lo que ví. Él puto de  Dylan te besó a la fuerza y tú lo empujaste.

—Entonces, ¿por qué actuaste así? Me hiciste mucho daño Axel, pero rechazaste cuando sólo quería explicarte algo que yo no hice. Me despreciaste y me viste con tanto odió.

Él alza la vista.

—Por tonto, la irá me cegó. Ahora entiendo que no estaba enojado contigo, tantas cosas tenía en mi cabeza, lo del fútbol, mis padres y al ver como ése imbécil te besaba; fue lo peor. Supongo que me desquite contigo. Mi estupidez me hizo perder a la única chica que he amó en está jodida vida.

—La gran diferencia es que yo no quería que Dyan me besara, reaccióne de inmediato y tú actuaste por impulsó besándose con la rubia falsa.

—¿La qué?

—¡Con Valeria Axel! —le contesto  y me cruzo de brazos.

—Se que no existen palabras para que me puedas perdonar, tampoco puedo arreglar lo que pasó. El daño está hecho. Solo —Axel da un paso hasta mí— lo siento, perdoname Alicia. No quiero que por mí error lo nuestro terminé. Eres la única chica que me importa y haré lo que sea para obtener tu perdón.

—Axel...

—Pero sabes —me interrumpe— tal vez yo no merezco una chica como tú. Tan buena gente, hermosa. Eres demasiado para mi y no supe apreciarlo y yo soy tan poca cosa para ti. Creo que mereces alguien mejor que yo Alicia. Si después de esto, quieres terminar nuestra relación; hazlo. Estás en todo tú derecho solo te pido que algún día me perdones y...

—Axel —me acercó hasta él— no eres poca cosa para mí. Eres un chico increíble y que mal que te desprecies de esa forma. Tienes que ver tus cualidades. Eres el mejor hermano, amigo, tío y eras un casi mejor novio.

—Pero lo arruine —dice Axel.

—Si que lo hiciste.

—¿Ya no querrás ser mi novia? —me pregunta.

—Aun estoy enojada contigo pero, soy estúpida al no odiarte y a pesar de todo aún te amo Axel y no lo sé —juego con mis manos— podríamos arreglar la situacion y que todo vuelva como antes.

—¡Seguirás siendo mi novia! —expresa con alegría Axel.

—Si pero el perdón te lo deberás que ganar.

—Hare lo que sea por ti, gracias por entender Alicia —me dice Axel mientras me acaricia mi mejilla— no volverá a pasar.

—Eso espero porque yo no doy segundas oportunidades.

—Te lo prometo —levanta su mano.

—Bien. —me aparto de él— ahora ven a que te des un baño, puede hacerte daño.

Empiezo a subir las escaleras y Axel me sigue. Llegamos a mi habitación y lo invito a pasar.

—Tienes una habitación muy —hace una pausa— alegre.

—¿Alegre? —me burlo.

—Si es que la mayoría de las chicas tienen sus habitaciones color de rosa, peluches por dónde quiera y tú pues libros, libros por todos lados, póster en la pared. Aunque te gusta mucho la limpieza.

—Si supongo que soy diferente a otras chicas que conoces.

Axel empiezan a caminar por mí habitación tocando y viendo todo.

—Eres única y especial Alicia —dice.

Me alegra que él se encuentre se espaldas, no quiero que viera mi rubor presenté.

Además, es la primera vez que mi crush o mejor dicho, mi novio está en mi espacio de tranquilidad.

—Ah si, bueno por ahí está el baño, te traeré ropa de mi papá y un té caliente.

—Gracias

Le sonrio y salgo de mi habitación.

Me alegra que esté sóla en casa.

Voy a la habitación de mis padres y busco algo de ropa que le sirva a Axel. La encuentro y la tomo. Salgo de la habitación en dirección al mío.

Entro y no miro a Axel por ningún lado. El sonido de la regadera se escucha, dejo la ropa en la cama y camino hasta el baño. Me recargo en la puerta.

—¡Te dejé la ropa sobre la cama, iré a prepararte un té! —grito.

—¡Si, gracias Alicia!

Salgo del habitación y empiezo a bajar las escaleras para ir por un té para Axel.

(...)

Toco la puerta de mi habitación antes de
entrar. Escucho un adelante y entro. Axel ya esta recién bañado y cambiado con la ropa de mi papá.

—Ten tomate esto —le entrego la taza con el té.

—Gracias

Me siento en la cama y no logro evitar soltar una risilla.

—¿Qué?

—Nada es que te ves raro vestido con ropa que no es de tu talla.

—Me siento cómodo —se sienta a mí lado y bebe del té.

Asiento y nos quedamos un rato sin decir palabra.

—Por cierto, ¿y tus padres?

—Salieron a cenar —le respondo.

—¿Y tú prima?

—Fue a visitar a mis tíos, regresa mañana en la mañana.

—Oh —Axel siguen bebiendo del té hasta que lo termina. —Creo que debería irme—Axel se levanta.

—Pero afuera sigue lloviendo.

Y era verdad, la fuerte lluvia no había parado desde hace rato.

—¿Por qué no te quedas? Bueno si quieres.

—¿Segura?

—Si

—Bueno, lo haré pero solo hasta que pare la lluvia después me iré. No quiero meterte en problemas por mí culpa.

—Va, creo que ahí un cuarto de huéspedes y, o cielos. —toco mi frente.

—¿Qué pasa?

—Mi Madre lo ocupó con cajas de cosas que no usamos. —me quedo pensando un momento— puedes quedarte aquí. La cama es grande y...

—Alicia no es necesario que invada tú cama, puedo quedarme en el suelo por ahi—señala en el suelo.

—¡No voy a dejar que duermas en el suelo!—exclamo— en todo caso yo lo haré.

—De ninguna manera, aquí yo soy el entrometido y me lo merezco.

—Como quieras. Sólo ayudame a traer una colchoneta para que estés cómodo.

—Claro.

20 minutos después

Todo estaba listo. Axel tiene un lugar cómodo para dormir. Aún es pronto, mis padres aún no llegan y mi unica compañía es Axel. Me acomodado en mi cama con las cobijas puestas.

—Oye Alicia —me llama Axel, giro mi cuerpo para poder verlo —gracias por todo, eres tan buena gente.

—Lo sé, aveces me odió por serlo. Ana se burla de mi porque dice que en mi corazón no puede haber maldad.

—Ella tiene razón, eres de las pocas personas buenas que quedan en el mundo. Con un gran corazón.

—Un corazón que es dañado por ciertas personas. —tapo mi boca para evitar lo que dije pero el echo echo está.

Axel gira su cara para verme.

—Esas ciertas personas no saben valorar a esta increíble chica. Espero que algún día me perdones.

—Axel ya te perdone.

—¿De verdad? —exclama feliz.

—Recuerdas que soy buena persona o yo me considero tonta aveces.

—No eres tonta —dice— bueno me iré cuando pare la lluvia antes que lleguen tus padres.

—Esta bien —giro mi cuerpo quedando boca arriba.

Ambos nos quedamos callados escuchando el ruido de la lluvia.

Horas después y dejo de escuchar la lluvia hasta quedarme profundamente dormida.

+

Despierto por un golpe en mi cara. Abro los ojos y veo a mi prima con una almohada en sus manos.

—¿Me puedes explicar que hace él aquí? —señala a Axel.

Me siento confundida, volteo a donde dice Ana y veo a Axel dormida en el suelo. Rapido me levanto sentándome en la cama.

—Oh por Dios, se supone que se iría

—¿A qué vino?

—Me pidió disculpas y...

—¡¿Lo perdonaste?! —me interumpe Ana

—Si pero...

—No puedo creerlo, mirá Alicia ya estás grandecita para tomar tus decisiones sólo piensa bien las cosas. Si lo perdonaste haya tú aunque no estoy de acuerdo con ello. Cielos Alicia eres tan buena.

—Ya me lo habías dicho ¿mis padres ya están despiertos?

—No aún siguen dormidos —dice Ana.

—Perfecto, Axel se tiene que ir antes de que lo vean aquí.

—Yo me encargo —habla Ana.

No me da tiempo de bajarme de la cama cuando le avienta un vaso de agua en la cara a Axel. Rápido despierta y se sienta limpiándose la cara. Tose.

—Upsi, te tienes que ir —le dice Ana

Me abajo de la cama y llego hasta él.

—Axel debés irte antes de que mis padres te vean aquí.

—Claro, no quiero causar más problemas y que me mojen con agua— ve a mí prima.

Axel se levanta y busca su ropa seca.

—Me iré a cambiar

Se va al baño.

—No vas a decir nada ¿verdad?

—Soy tu prima y por obligación tengo que aguardarte secretos —dice Ana.

—Gracias, eres la mejor.

La abrazo.

La puerta del baño es abierta y sale Axel ya cambiado.

—Debe irse pero ya —dice Ana.

Asiento, tomo a Axel de la mano y lo jalo hasta la salida. Abro la puerta y me quedo atónica cuando veo a mi madre parada del otro lado de la puerta apunto de tocar. Baja la mano y me ve a mí y a Axel detrás de mi.

—Hija, ¿qué hace tú novio aquí? —habla con la voz tranquila.

—Mamá todo tiene una explicación

Mi Madre entra a la habitación y nos observa a todos.

—Bien, quiero escuchar esa buena explicación.

—Lo que pasa es que Axel anoche vino a verme pero se mojó por la lluvia entonces...

Termino de contarle todo a mi madre mientras que ella escucha con atención.

—...y eso fue lo que pasó —termino de contar.

—Okey, te creo hija. Yo entiendo pero no creo que tú padre comprenda bien las cosas, si ve a su hijita con su novio en su habitación y sin nuestro permiso.

—Lo sé madre, Axel ya se iba pero necesitamos que nos ayudes a que se vaya sin que mi padre lo vea.

—Lo haré cariño, vamos ay que aprovechar que él sigue dormido.

Le agradezco a la vida por tener a una madre así.

Salgo de mi habitación, primero mi madre y después yo con Axel.

—Ahora —susurra mi madre.

Caminamos por el pasillo y bajamos las escaleras con el menor ruido posible. Estamos por llegar al final cuando escuchamos una voz grave que nos detiene a todos.

—¿Se puede saber que hace mi esposa, mi hija y su novio saliendo a escondidas de mí casa? —escucho a mí papá con voz grave y potente.

Todos nos giramos a verlo. Esta parado al inicio de las escaleras.

—Todo tiene explicación. —le digo.

Como que ahora a todo el mundo le tenía que dar una explicación y eso es sumamente molesto.

—Mi amor no es lo que piensas —hablo mi madre.

—¿Entonces? —mi padre habla mientras empieza a bajar las escaleras— espero que tengas una buena explicación princesa— se dirige a mí.

Cuando termina de bajar las escaleras. Míra a mí Madre, a Axel y al última a mí.

—Te escucho.

Dejo salir un suspiro y le cuento todo, excepto lo que me hizo Axel. Ni siquiera les conté como hace poco su princesa había estado llorando por el chico que ama. Suficiente era la mirada de molestia que le da mi Padre a Axel. Si le contaba, acabaría matándolo.

+

45 minuto exactos siendo regañados por mí Padre y mi Madre que estaba de acuerdo con él. Les habíamos dejado en claro que no había pasado nada entré nosostros pero mi padre nos miraba con una cara de " no te creo nada"

—Que no se vuelva a repetir y si este chico se queda en casa por cualquier motivo, antes pídenos permiso hija —termina mi Padre el sermón.

—Lo haré papá.

—Sera mejor que me vaya —hablo Axel levantándose del sofá.

—¡Espera jovencito! —lo detiene mi Padre— antes vamos a desayunar.

—No es necesario Señor

—¡Dije a desayunar todos! —demanda mi padre marchándose a la cocina.

—Esta bien —le responde Axel.

(...)

Todos desayunabamos en la mesa. Mi padre le daba un mordisco a su pan tostado sin apartar la mirada de Axel. Él evitaba verlo, pero se notaba que le incomodaba la mirada de mi Padre.

—Y dinos Axel —habla de pronto mi Madre ,"gracias Mami" —¿le avisaste a tus Padres que te quedaste a dormir acá?

—No era necesario Señora, mis Padres nunca se encuentran en casa. Ni siquiera les importo —menciono Axel— a la única a la que le avisé fue a mí hermana mayor.

—Comprendo.

Por suerte mi Madre ya no siguió con el tema. Todos terminamos de desayunar. Axel se levanta dejándo su plato en el fregadero.

—Gracias a todos por recibirme en su casa, pero es hora de irme.

—Oye Papá, ¿por qué no llevás a Axel a su casa? Su auto se descompuso, podrías darle un aventon.

—No es necesario Alicia —habla tan pronto Axel.

—Lo haré, solo por mi princesa. —mi Papá se levanta y golpea el hombro de Axel—vamos jovencito.— sale de la cocina.

—Adiós Señora —le dice él a mi Madre—adiós Alicia, nos vemos en clases.

Le digo adiós con la mano y lo vei irse con mi padre.

—Creo que alguien también debería arreglarse.

—Tienes razón Mamá —me levanto de la mesa —te espero allá arriba Ana— ella asiente con la  boca llena y salgo de la cocina en dirección a mi habitación para empezar a arreglarme.

   A X E L🖤
Ir con el Padre de Alicia no era tan malo.

¿O si?

En todo el camino nadie habló nada, mirabo por la ventana diciéndole por donde dar vuelta para llegar a mi casa.

Tiempo después y al fin llegamos. El padre de Alicia apago el auto miéntras miraba la casa.

—Vives en una mansión hijo.

—Tampoco es para tanto —le respondo.

—Tus padres deben tener mucho dinero, mira que casota.

—Si lo tienen.

Pero de que sirve tanto lujo, pienso.

—Bueno gracias por traerme.

—No agradezcas casi yerno

—¿Casi yerno?

—Si, no mereces que te llamé yerno cuando aún no lo eres del todo. Antes debes pasar varias pruebas y la más importante no hacer llorar a mí pequeña hija.

—Y no lo volveré hacer Señor

Él frunce las cejas y maldigo por lo que dije.

—¿Cómo que no lo volverás a hacer?

Estaba por responderle cuando su celular suena. De lo que me salve. Lo saca y responde la llamada.

Tiempo después y cuelga y me ve a los ojos. Pero antes que dijiera algo, bajo de su auto.

—Gracias por traerme casi suegro.

—Dime Arthur solo Arthur hijo.

Asiento, cierro la puerta y veo como lo puso en marcha y se fue. Me doy la vuelta y entro a la casa.

(... )

Estoy esperando a Alicia en la entrada del instituto. La veo llegar en el auto de su Padre, se baja y al verme camina en mi dirección.

—Hola Axel

—Hola

—Pero mirá si sigues vivo —habla su prima—pensé que mi tío te había arrojado a la carretera.

—¡Ana! —la regaña Alicia.

Ya me había acostumbrado a sus comentarios de mal humor de la chica. Es así con todos.

—Pues no paso, creo que yo y mi suegro nos llevamos bastante bien.

—Se nota, en fin te veo en clases prima.

Ella se despide de Alicia y entra al instituto.

Mi vista va a Alicia. Esta vez viene vestida con un pantalón de mezclilla roto de las rodillas, una blusa con una talla más grande que ella, sus tennis, su cabello amarrado en una cola alta, sin ninguna gota de maquillaje pero lo más raro es que esta vez lleva sus lentes.

—¿Qué? —pregunta al ver que la miro tanto.

—Es que estás usando tus lentes.

—Si, los necesito para ver mejor. Decidí en volverlos a usar. La verdad estoy harta de fingir ser quien no soy, está es la verdadera Alicia, la que odia arreglarse y usa lentes. Espero que no te moleste ser el novio de una nerd.

—Para nada, amo a esta y a la antigua Alicia. Todas son las mismas. Incluso si vistieras ropa de hombre igual me gustarías.

—Lo tomaré en cuenta.

—Vamos a clases.

Asiente y juntos entramos al instituto.

(...)

   A l i c i a💜
Era la hora de receso. Yo, Sofía y Axel miramos como entrena Alan desde las gradas.

—¡Vamos Alancito! —le grita Sofía cuando mira que Alan lleva el balón a la portería contraría.

Giro a ver a Axel que mantiene la vista en el juego.

—Tu deberías estar ahí

—Que se le va hacer.

—Y si hablamos con el director para que te regresé al equipo. No fue tu culpa, Dylan lo inició todo.

—No es necesario Alicia, debo aceptar mi castigo. Además no todo es tan malo, puedo disfrutar más tiempo con mi novia.

—Pero me gusta verte jugar, pero por otro lado está bien.

Axel coloca su mano sobre la mía y juntos disfrutamos el juego.

Tiempo después y el entrenamiento termina.

—Vamos —nos dice Sofía.

Nos levantamos y caminamos en dirección al campo. Entramos hasta llegar hasta Alan. Sofía se le cuelga cómo changa y lo llena de besos.

—Ajam

Carraspeo.

Se separan y nos miran apenados.

—Buen juego bro

—Gracias pero nos faltas tú, el equipo no es igual si tú no estás. Te necesitamos para vencer el equipo rival. Hemos pensado en que todos hablaremos con el director y lo obligaremos a que te vuelva a incluir en el equipo.

—No lo hagan, no se metan enserio en cosa mía. Estoy seguro que sin mí le partirán las bolas al otro equipo.

—Lo haremos Bro

—Oigan, y si jugamos un rato entre nosotros —opino.

—¿Sabés jugar fútbol? —me pregunta Alan.

—Por supuesto que sí.

—¿Qué hay de las clases? —pregunta Sofía.

—Al diablo con ellas, vamos a jugar — dice Alan mientras va por un balón.

Cada quien hizo un equipo, yo con Axel y Sofía y Alan. Empezamos a jugar. Corro por la cancha, le lanzo el balón a Axel, lo toma y sigue corriendo hasta meterle un gol a Alan. Corro hasta él y me carga en sus brazos. Gira conmigo y termina por besarme.

—¡No canten victoria tortolos! —grita Alan lanzandole el balón a Sofía.

Seguímos jugando, se basó en correr, anotar y celebrar. Al final nos llevamos la victoria. Nosotros 7—4.

Sofía yace tirada en el suelo. Alan la trata de levantar y ella se niega. La pobre apenas y puede respirar.

—¡Dejame morir! —le grita a Alan.

—¿Tiros libres? —digo ignorando a nuestros amigos.

—Va, vente Alan —le grita Axel a Alan.

Alan corre y se coloca de portero. Tomo el balón y lo coloco en su lugar. Echo vuelo, corro y golpeo el balón con todas mis fuerzas.

¡GOOL!

Le anoto un gol a Alan.

El grita de furia y yo festejo saltando.

—Te a metido un gol una chica —Axel se burla de él.

—Jaja, ponte tú haber si muy bueno—le dice Alan.

Axel se pone de portero.

—Espero que no te importe golpear a tú novio.

—En la cancha no somos novios, somos enemigos —le digo

—A bueno, dale entonces.

Hago lo mismo, me preparo y golpeo el balón. Está vez fallo, Axel para el balón dándome esa sonrisa.

—¡Fallaste!

—Es mi turno —corro hasta la portería

—Estas loca, te haré daño.

—Soy fuerte Axel, vamos anótame un gol.

Axel corre lejos de la portería.

Echa un poco de vuelo y rapido corre golpeando el balón en mi dirección. El balón viene hacia mí a una increíble velocidad. Me preparo para detenerlo. Sin embargo, la velocidad en la que viene es tan rápida que golpea mi manos, siendo escuchados el sonido de mis dedos. Pego un grito de dolor. Axel corre hasta mí. Sobo mis dedos por el impacto del balón.

—Lo siento Alicia, no quise lastimarte.

—No te preocupes estoy bien.

Mentira, mis dedos me duelen y empiezan a ponerse morados.

—Vamos a la enfermería

—No, sólo hay que descansar, suficiente fútbol por hoy.

Camino hasta llegar dónde estan Sofía y Alan. Me siento en el pasto después Axel.

—Que bien juegas Alicia —me dice Alan.

—Gracias, me enseñó mi papá al no tener un hijo varón, pues tuvo que aguantarse conmigo.

—A diferencia de otras que le tienen miedo al balón —señala con su cabeza a Sofía.

—¡Oye! Te mostraré tu miedo al balón —le dice Sofía, toma el balón y se lo lanza a Alan a la cara. Él se levanta y empieza a correr mientras Sofía lo sigue golpeandolo con el balón.

Me río junto a Axel. Vemos como Sofía se cae. Alan va a juntarla pero ella toma el balón y lo sigue golpeando con el. Estoy atenta en tal escena hasta que escucho a Axel hablar.

—¿Tienes planes para más tarde?

—No, ¿tú?

—Tampoco, ¿quieres ir a comer a la casa?

—Claro

Gire a verlo, me acerco a él y lo beso. Nos besamos un rato hasta que somos separados por Ana y sus pompones en nuestra cara.

—¡Ana! —me quejo.

—Lo siento —se ríe.

Ana viene vestida con el uniforme de porrista.

—¿Terminaste de entrenar?

—Si, por eso los vine a molestar.

Su vista ve a Alan y Sofía peleando por el balón tirados ambos en el pasto.

—¿Y estos que?

—Sofia golpea a Alan con el balón.

—Encerio, le aplaudo; se lo merece.

—¿Pense que Sofía te caia mal?

—Y así es, la odio —contesta ella.

—Aja, le cae bien es una mentirosa— le susurro esto último a Axel.

Los dos empezamos a reírnos recibiendo una mala mirada de mi prima.

   NARRADORA OMNISCIENTE 💙
Por otro lado, lejos de ellos y sin ser visto. Dylan los observa con enojo y el puño cerrado. Odia verlos tan felices y más ver como se divierte. Alicia se rie con Axel. Recuerda como la chica lo rechazó y su coraje aumenta. Se da la vuelta en busca de Valeria.

...
 
   A l i c i a 💜
Después de clases Axel me trajo a su casa. Ambos entramos. Empiezo a caminar hasta la sala.

—A pesar de haber venido varías veces a tu casa se me hace muy hermosa y grande. Aún recuerdo la última vez que vine.

—Si, fue un mal momento.

Axel tira nuestras mochilas en el sillón. De la cocina sale Alexa con Lucas en brazos.

—Hola hermanita, invité a Alicia a comer.

—O si está bien, hola cuñadita —me saluda con un beso en el cachete.

—Hola Alexa y hola Lucas —tomo las manitas del bebé.

—¿Ese milagro que no esta llorando? —le pregunta Axel a su hermana.

—Soy buena madre

—Si ajá, ¿qué le compraste está vez?

—Una sonaja que habla cuando la mueve y prende en la oscuridad.

El pequeño Lucas juega con dicha sonaja. Esta tan entretenido con ella.

—¿Axel te puedo pedir un favor?

—Claro

—Veras, Bryan me invitó a cenar en la noche, te puedo encargar a Lucas.

—¿Por qué no lo llevás contigo?

—Axel, yo creo que Alexa tiene derecho a divertirse. Nosotros podemos cuidar del bebé un rato.

—Ay cuñis tu si me entiendes.

—No lo sé

—Por favor —le hace puchero.

—Esta bien, cuidaremos de Lucas

—Ay te adoro hermanito —lo abraza Alexa—vengan a comer.

Todos caminamos hasta la cocina. Axel se acerca hasta mi oído.

—Tu me ayudarás a cuidarlo —me susurra Axel.

¿Yo? ¿Pero yo no sé cuidar bebes?

¿En qué te metiste Alicia?

Es ya de noche, Alexa ya lista con un hermoso vestido rojo, se despidió de nosotros y de su hijo. Bryan a venido por ella y así ambos terminaron marchándose.

—Hacen una bonita pareja —le digo a Axel entrando a la casa.

—Te juro que si ése imbecil le hacé algo le arrancaré las pelotas.

—¡Axel!

—Ya pues, mejor ayudame a bañar a Lucas.

—¿No es muy noche para bañar a un bebé?

—Si pero Lucas es raro, no le gusta bañarse temprano se agarra llorando o hasta se enferma. Por eso mi hermana siempre lo baña noche y ya después queda bien tranquilo hasta se duerme.

—Oh

Minutos después

Como había dicho Axel, el bebé después de su baño terminó bien dormido en su cuna. Fué difícil bañarlo. Axel me dejó sóla para hacerlo, ¿qué pasó? terminé toda mojada por el bebé y un Axel burlándose de mí.

Soy mala para bañar un bebé. Al final Axel me ayudó y aquí estamos en el cuarto de Alexa viendo a un bebé dormido.

—¿Te quedarás a dormir?

—Claro, ya le avisé a mi madre y me dió permiso.

—Bueno

Nos acostamos juntos en la cama de Alexa con la vista al techo. Axel toma mis manos y las entrelaza con las suyas.

—Te amo Alicia.

—Tambien te amo Axel.

Axel se gira y se coloca arriba de mí. Acaricia mi cara y me da un beso. Le sigo el ritmo, Axel deja de besarme y va hasta mí cuello. Deposita pequeños besos. Va acariciando mi mano hasta llegar a mi vientre. Siento sus dedos debajo de mi blusa, sintiendo caricias y placer por todo mi cuerpo. La levanta hasta que lo detengo.

—Axel espera ...

—Tranquila —habla con voz ronca.

—Antes debes saber que yo nunca he estado con nadie. Yo pues soy...

—Entiendo, no voy a obligarte a hacer algo que no quieras. Esperaré todo el tiempos que quieras —acaricia mi mejilla.

—Gracias por entender.

Me da un beso y se aparta de mí.

—¿Quieres ver una película?

Me siento en la cama y niego.

—No, no me gusta mucho ver películas, me gusta más leer.

—¿Quién leé en éste tiempo?

—Oye, no tiene de malo leer —digo.

—Lo sé, pero es aburrido.

—No cuando encuentras el libro correcto.

—Okey, pero yo no tengo libros a aparte de la escuela.

—Yo tengo uno.

Me bajo de la cama y camino hasta mi mochila. Saco mi libro favorito y se lo entrego a Axel.

—Siempre lo llevo conmigo, ya lo he leído más de 5 veces, me falta poco para volverlo a terminar.

A través de mi ventana lee el título Axel—¿por qué en una ventana? ¿de qué trata?

—No puedo decirte, tendrás que leerlo pero ya que odias leer —me siento en la cama.

—No odio leer solo que no sé —hace una pausa —¿qué apuestas a que lo leo todo?

—Va, si lo terminas de leer en una semana te doy todos los besos del mundo y si no me compras el libro que quiero.

Es una buena oportunidad.

—Acepto, en ese caso, hay que empezar.

Axel se sienta a mi lado y empieza a abrir el libro. Se afina la carganta y gira a verme.

—No me gusta leer en público pero por ti lo haré.

Empieza a leer las primeras páginas. Me recargo en su hombro mientras lo escucho leer, lo miro de perfil. Tan hermoso se mira, de pronto se detiene.

—Oye, ¿y si escribimos nuestra propia historia?

—¿Y de qué hablará? De como mi crush no me hacía caso y ahora sí. Nadie la leería.

—Claro que sí, yo estaría en él y de portada. No sé, posando tal vez.

Río.

—Sigue soñando, ya mejor sigue leyendo.

Pasan horas escuchando a Axel leer hasta que el sueño me vence. Él dijo que lo seguiría leyendo, por mí parte me acuesto en la cama y me quedo profundamente dormida.

(...)

Despierto por el sonido de una puerta ser abierta. Abro mis ojos y veo a Alexa entrar al cuarto. Me siento en la cama. Veo a Axel dormido en el sillón con el libro abierto.

—¿Cómo te fue? —le pregunto.

—Bien, y este —señala a Axel.

—Se ve tierno así

—¿Ese es un libro? —asiento— esto tengo que capturarlo.

Alexa saca su celular y le toma una foto a Axel dormido. Me muestra la foto y lo vuelve a aguardar.

—Para el recuerdo —dice —ayudame a acomodarlo que en el sillón que está todo chueco.

Me bajo de la cama y voy a ayudarle a Alexa con Axel. Le quito el libro. Entre las dos movemos otro sillón y lo pusimos frente a Axel. Tomamos sus pies y se los subimos. Lo acomodamos bien, Axel no hace nada por despertar, realmente tiene el sueño pesado.

—Listo —me dice Alexa— vamos a dormir.

Ella le echo un ojo a Lucas que esta igual de dormido que su tío. Me le quedo viendo un momento a Axel, me agacho y le doy un beso en la mejilla.

—Descansa mi chico de libro —susurro.

Me doy la vuelta, entro a la cama junto a Alexa y así ambas terminamos por quedarnos tan pronto dormidas.

¿Con cuál personaje se identifican?

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