A L I C I A 💮
Me encuentro en el parque sentada sobre la fuente, estoy completamente sola, solo el sonido del viento y el canto de los pájaritos, no sé que hago aquí, pero hay mucha tranquilidad para pensar, descansar y evitar los problemas. De pronto, una figura de un chico se acerca a mí, es un chico atractivo, cabello rubio, ojos azules, alto y delgado, es él, el culpable de que mi corazón este roto.

Axel Navarro.

Yo aún sentada sobre la fuente solo me limito a observarlo, empieza a caminar hasta a mí, cortando esa distancia que existe entre los dos. Cuando ya esta lo suficiente cerca , solo nos observamos el uno al otro.

—¿Te estaba buscando?

—¿Para qué?

—Necesito hablar contigo.

—Conmigo, ¿De qué?

—Necesito decirte...

Axel se acerca lo suficientemente cerca de mí, con sus manos me toma la cara y me acaricia la mejilla, mis nervios se han vuelto locos, su cercanía me afecta demásiado.

—¿Decirme qué? —murmuro.

—Decirte que Te Amó Alicia.

Mi cara muestra una completa confusion, pero a la vez llena de alegría.

—Yo... también.. Yo también te amo Axel.

Una sonrisa se apodera de él, me levanta de la fuente y tomando mis manos, se inca ante mí, su cara la alza hacia arriba sin dejar de verme dice:

—¿Alicia, aceptas ser mi novia?

Una gran alegría se apodera de mi, quiero gritar, saltar de la emoción, pero antes de contestarle, la imagen de Axel frente a mi se ve borrosa.

De pronto, ya no me encuentro en el parque, estoy en una habitación completamente blanca sin salida.

—Axel, Axel ¿Dónde estás?

Estoy atrapada, sin salida, cuando escucho una voz que menciona mi nombre.

Alicia Alicia....

—Alicia Alicia ¡Despierta Alicia!

La voz de mi Madre hace que despierte de mi hermoso sueño con Axel y lo peor de todo es que no le contesté.

—Si acepto —digo adormilada.

—Alicia levántate en este instante.

Mi Madre me mueve y yo me aferro más a la almohada, ella jala de las cobijas y el frío de la mañana cala en mis pies descubierto.

—¡Ay Mamá!

—Alicia levántate ahora mismo, tú y yo tenemos algo muy importante de que hablar.

—¿No puedes esperar a que suene el
despertador?

—No jovencita, levántate y explícame ¿por qué te escapaste del instituto sin permiso de nadie?

Mis ojos se abren de inmediato, yo sabía que la escuela no tardaría de decirles a mis papás, pero no sabía que tan pronto.

Me siento sobre la cama, mi Madre se encuentra con las manos cruzadas, ese semblante serio y muy molesta. Mi madre es muy buena gente pero si le dices una mentira es de lo peor. Mucho peor que mi Padre.

—Ah yo...

—Hace poco llamaron del instituto, quieren que me presente y dijeron que te habías escapado sin permiso de algún maestro o director, ahora Alicia ¿Por qué nos mentiste? ¿Dijiste que te sentías mal?

—Y así era.

—Entonces, ¿cómo explicas que me hayan llamado para decirme que mi hija se a escapado del colegio?

—Mamá, tampoco es para tanto.

—Te quiero en 15 minutos, te levantas, te arreglás y bajas a desayunar esta plática aún no termina señorita.

Mi Madre sale de la habitación azotando la puerta, yo enojada me levanto de la cama y me dirijo al baño a hacer mis necesidades matutinas.

15 Minutos después

Ya estoy lista, bañada y arreglada, tomo mi mochila y bajo a desayunar. En la mesa solo está mi Mamá, mi Padre ya se a marchado a trabajar. Tomo asiento en la mesa y mi Madre pone un plato de fruta picada frente a mí, aunque esté enojada conmigo no va a dejar a su hija sin comer, las dos nos disponemos a desayunar sin mencionar palabra.

Muy incómodo.

Normalmente, siempre platicamos estando en la mesa mientras comemos, ahora es totalmente diferente.

Después de desayunar, mi Madre me ha traído al instituto en su auto, llegamos y nos bajamos, caminamos juntas hasta la entrada yentramos.

Las miradas se posan en mí, debo ser la burla ante mí acción del día de ayer, salir huyendo solo por unas simples fotos; soy patética.

Llegamos a la oficina del director, tocamos la puerta, se escucha un adelante y entramos.

El director de encuentra sentado junto a su escritorio, la oficina es pequeña, las paredes pintadas entre grises y blancas, trofeos y premios adornan las esquinas, libros y montón de papeles.

—Señora y Alicia tomen asiento por favor.

Mi Madre se sienta en la silla y yo a lado de ella.

—Lamento haberla llamado y hacer que viniera hasta aquí Señora Villareal.

—Descuide Director, si estoy aquí es porque quiero saber en que se metió mi hija.

Mi madre me da una mirada fulminante.

—Vera Señora, ayer la Señorita Alicia se marchó de este instituto en horario de clases y sin permiso de nadie, nosotros somos los responsables de cada alumno que ingresa en este Instituto y nos aseguramos que este bien y también somos responsable si algo les ocurre dentro del horario de clases. Alicia ha cometido una falta al Reglamento escolar.

—Lo sé, pero no logro entender ¿Cómo es que se hacen llamar el mejor instituto de todos si no se dan cuenta cuando uno de sus alumnos de va así sin más?

—Sabemos el error que cometimos al no estar al pendiente de su hija, pero la manera que reacciono su hija ante lo sucedido ayer...

—¿Cómo?¿Qué sucedió ayer?

La mirada de molestia y confusion de mi Madre se dirige hasta el director y hacia mi esperando una respuesta. Yo no me decido hablar, ni yo misma se lo que pasó.

—Mire Señora, ayer hubo una plática con los alumnos, pero unas fotos lo hecharon todo a perder.

—¿Qué fotos?

—Me apena decir esto, pero fotos de mi hija, la Señorita Valeria Olson, fotos comprometedoras con su novio.

—¿Y qué tiene ver mi hija en eso? —pregunta mi Madre.

—Eso mismo quiero saber, en las fotos aparecía Alicia con Axel, en un parque y muy juntos y una nota diciendo que no sé metiera con él, ahora yo me pregunto ¿Alicia tiene un romance con Axel Navarro Para que mi hija le dijiera esas cosas tan feas?

—¿Y quién es ese tal Axel Navarro?

—El novio de mi hija.

—Espere, dijo ¿Axel?

Mi madre voltea a verme.

—¿Y bien Alicia? —añade ella sin apartar la vista de mí.

—Yo.. no solo somos ... compañeros de clase —me dispongo a responder.

—Bien, yo hablaré con mi hija y recibirá su castigo, pero cambiando de tema. Ya  descubrimos al responsable del accidente de mi auto.

—¿Qué le pasó a su auto?

—Alguien lo dejó hecho un desastre, llantas ponchadas, vidrios rotos y pintado con pintura por todos lados . Y prometí encontrar al o mejor dicho a la responsable.

—¿Y quién fue? —le pregunta mi Madre.

El director me mira fijamente.

—Su hija

Mí Madre abre los ojos sorprendida.

Me levanto de la silla enojada y pongo mis manos sobre el escritorio.

—¡YO NO FUI!

—Lo siento Señora pero todo implica que ella fue —dice el director.

—¿La vieron? ¿tienen pruebas?

—Alumnos afirman que la vieron .

—¿Quién?¿Quién le dijo eso? —pregunto con molestia al Director.

—La Señorita Olson.

—¡¿Valeria?!¡¿Y usted le va a creer?! Claro como es su hija, siempre le cree todo lo que le dice...

—Alicia no es porque sea mi hija.

—Miente... Ella siempre me a molestado y nunca a hecho nada, nunca me a creído ...

—Mi hija tiene razón, su hija la a molestado mucho y ustedes no le han puesto castigo. Debería ser parejo Señor director.

—Lo sé y una disculpa de mi parte, les  prometo que ahora tomaré cartas en el asunto.

—Bien, en cuanto a su auto, no creo a mi hija capaz de eso.

—Entonces, ¿Quién es el culpable?

Un silencio aparece en la oficina, estoy entre decir o no la verdad.

—Yo se quién fue... Fue... Axel y Alan, ellos son los responsables de todo —confieso.

—¿El joven Navarro y el joven Smith? ¿Por qué lo dice Señorita Alicia? ¿Usted los vio?

—No ... pero ellos fueron, incluso... Axel y Alan lo planearon todo para chantajearme, Axel queria que le hiciera un trabajo y yo me negué y me amenazó que si no lo hacía, me echarían a mi la culpa, no me quedó opción.

—¿Y por qué no los acusó?

—¿Para qué?... No me iba a creer tan solo porque Axel es el novio de su hija.

—Creo que es mejor que investigué bien antes de acusar a mi hija.

—Esta bien, aunque aún es sospechosa y es cómplice por ocultarlo, deberá pagar las consecuencias.

—¿Cuales consecuencias? —pregunta mi Madre.

—Expulsión inmediata, pero haré una excepción por su hija, debido a sus exelentes calificaciones solo tendrá castigo.

—Esta bien.

—¡Pero Mamá yo fui la víctima de ese par!

—¡Basta Alicia, nada de esto hubiera pasado si me lo hubieras contado! ¡Pagá por tus errores! ¿Podemos retirarnos?

—Si, lamento las molestias, la mantendré al tanto de la situación.

Mi Madre se despide del director y salemos de la oficina, aún no creo que vaya a pagar por algo que yo no hice.

Caminamos en silencio hasta que nos encontramos con Sofía.

—Hola Señora y hola Alicia.

Mi Madre no le contesta y se limita a observarla, su mirada se posa ante mí.

—Nos vemos en la casa, aún tenemos que aclarar ciertas cosas y tú Padre se enterará Alicia.

Y así sin más se marcha dejándome sola con Sofía.

— ¿Qué pasó?

—Ya sabe lo de mi escape y me echaron la culpa de lo que le pasó al auto del Director.

—¿Qué? ¿Pero tú no fuiste?

—Eso es lo que quería explicar, por cierto a ti no te mandaron llamar, también te saliste conmigo.

—Ah si pero mis padres no estan, justo iba a la oficina para ver el castigo que me pondrán.

—¿Vives sola?

—Asi es, mis padres se la pasan viajando y nunca están en casa, casa para mí sola, un días de estos y te invito a mi morada.

—De acuerdo, oye ¿has visto a Axel?

—No acabo de llegar, ¿para qué lo bus...

No dejo terminar a Sofía cuando veo a Axel llegar y dejando a mi amiga atrás camino hacia él.

—¡Axel! —le grito.

Él voltea rápidamente enarqueando una ceja, cuando llego frente a él, me paro y lo miro con odio a los ojos. A pesar de ser un poco más pequeñas que él, levanto mi cabeza para lograr verlo bien.

—¡Alicia!¿Qué...

No lo dejo terminar cuando mi mano golpea su mejilla, con cara de molestia Axel se toca la mejilla.

—¿Pero qué te pasa estás loca o qué?

—¿Por qué le dijiste a Valeria sobre el accidente de auto del director?

—No sé de qué me hablas.

—Por tu culpa me hecharon la culpa y estuvieron así de expulsarme definitivamente.

—¿Qué? Alicia te lo juro yo no sé nada. No sé cómo el director de enteró... ¿Qué les dijistes?

—La verdad

—¡¿Me acusaste?!

—Si, pero de nada sirvió, me acusan de cómplice y pagaré las consecuencias. Mi madre se a molestado mucho conmigo y todo por tu culpa.

—Lo siento —lo dice en un susurro.

Lo miro fijamente.

Pestañeo desconcertada.

—¡¿Qué?!

—Perdon por meterte en esto Alicia, en verdad lo siento mucho.

Axel empieza a caminar de lado contrario y se aleja de mi, yo parada en el mismo lugar aun confundida ante su disculpa.

Me giro mientras lo veo irse.

—¡¿A dónde vas?! —grito para que me oiga.

—A hablar con él Director.

Aún más confundida corro hasta alcanzarlo.

—¿De qué?

—Del responsable de su auto, le dire la verdad, que yo soy el único responsable, que tú ni Alan tienen nada que ver...

—Pero... te expulsaran para siempre.

—No me importa ya estoy harto de que alguien más pague las consecuencias de mis actos.

Algo dentro de mi me decía que lo dejará ir, se lo merecía y debía recibir castigo, pero por otro lado no quería que lo expulsarán y dejar de verlo para siempre.

—Axel... no lo hagas... Déjalo asi.

—No Alicia yo te metí en esto y yo te sacaré.

—Pero tú.

—No actúes como si de verdad te importará.

—¡Es que me importas!

—Lo dudó, después de lo que como te marchaste en el parque... me demostraste lo contrario... No te intereso como tú a mí.

—Axel

—Solo vete Alicia, vete y dejame solo en esto. Yo me ocupo.

Axel empieza a caminar con pasos apresurados hasta la oficina del director, yo aún parada sobre el pasillo lo veo alejarse.

De pronto, la chicharra suena y empieza el comienzo de las primeras clases, giro, cambio de dirección y me voy a clases.

Esta vez sin Axel.

...

Horas y horas de clases, por fin han terminado, no he visto a Valeria ni mucho menos a Axel, no a llegado a ninguna clase, me pregunto que le habra pasado, ¿qué pasó con el director?¿Lo habrán expulsado?

Camino por los pasillos para irme a casa, la entrada de un mensaje hace olvidarme de mis pensamientos, tomo mi celular, es un mensaje de Sofía, dice que me espera en el estacionamiento para llevarme a casa le contesto una respuesta y me dirijo al estacionamiento.

Después de lo que pasó con Axel, ya no tuve tiempo de hablar con ella y aclarar ciertas cosas, se me fue el tiempo entre clase y clase apenas si tuve tiempo de almorzar.

Estoy cerca del estacionamiento y busco a Sofía o a su auto entre tantos, mi mirada la encuentra recargada sobre su auto, pero no está sola, si no con Alan, están lo bastante juntos, muy acaramelados, pienso en interrumpir o no, decido marcharme pero la voz de Sofía hace que me detenga.

—¿Alicia a dónde vas?

—A yo...

—Ven

Me acerco hasta llegar hasta ellos.

—Hola Alan.

—Ey hola Alicia

Me pregunto si Alan sabra sobre lo ocurrido con Axel.

—Oye Alan, ¿Sabes que le pasó a Axel?

—Si, creo que lo expulsaron —dice sereno.

—¡¿LO EXPULSARON?!

—Ey tranquila, si lo expulsaron pero solo tres días y tendrá que pagar por los daños del coche.

—Oh

—Si, se hecho toda la culpa, por cierto me dijo que te dijera que estás libre de castigo, el director aceptó que tú no eres cómplice solo la víctima de todo esto.

—¿Y tú?

—Yo, el imbécil de Axel dijo que yo no sabía nada... Me dejó fuera de esto. Igual ya le dije que le ayudare a pagar. Pero, saliendo con su hija la cuenta ya esta pagada...

Alan ríe.

Un codazo por parte de Sofía hace que Alan se queje.

—Oye, yo hablaba de Axel.

—Pues por eso, bueno Ali ... ¿Nos vamos?

—Ah si claro.

Nos despedimos de Alan y subimos al auto,  Sofí me lleva a mi casa mientras le cuento todo en el camino.

(...)

Llegamos a mi casa y Sofí apaga el auto.

—Gracias por traerme .

—De nada y siento lo que dijo Alan.

—No ya no importa, tiene razón.

Dejo escapar un suspiro y salgo del auto.

—De nuevo gracias por traerme, eres una gran amiga.

—Tonterias, bueno nos vemos mañana adiós Alí.

—Adiós Sofí.

Sofía se marcha y yo me acerco a la casa, aún fuera de la casa sin abrir la puerta me dispongo a entrar o no. Es posible que mi Madre me regañe otra vez, le haya dicho todo a Papá, pero, ¿qué tan malo puede ser?

(...)

Lo malo de todo es estar sentada en la sala, justo en el sillón y escuchar el sermón de los papás.

Mi madre está parada aún lado mío y mi Padre del otro lado, los dos muy enojados ante mí acción, ante sus regaños yo solo me limito a responder si, no y callar y escuchar sin reclamar nada, me siento como un pequeño ratón indefenso en medio de un montón de depredadores y sin una salida, solo esperar a que  se cansen y lo dejen marcharse. Y son pocas las veces que obtengo su regaño.

—Escuchaste lo que dijimos Alicia

—Si

—Estaras castigada, me oíste.

—Si

—Sin salidas

No es como si saliera mucho

—Del instituto a la casa, dos semanas.

—Si

—Y veremos si te castigamos la llegada de Ana el fin de semana —dice Mamá.

—Si, ¿qué?, no pueden prohibirle ver a mí prima, tengo mucho que contarle.

—Lo siento hija

—Papá —me quejo y veo al susodicho.

—Lo sentimos princesa, eso lo veremos.

—¡No es justo!

—Tendras que aprender de tus errores y todo por ese chico.

—¿Chico?¿Qué chico? —pregunta mi Padre.

Yo le lanzo una mirada a mi Mamá, mi padre no sabe nada sobre Axel. Su mirada va de mi a mi Madre esperando una respuesta.

—Chica, quise decir chica, la tal Valeria cariño.

—Oh

Salvada por Mamá.

—Igual estás castigada Alicia.

—Si Mamá.

—Vete a tu habitación, luego te llamamos para comer.

Me despido de mis Padres, le agradezco en un susurro a Mamá que no le haya contado a papá nada sobre Axel, lo que menos quiero es un interrogatorio de su parte, sería raro e incómodo decirle sobre mis sentimientos respecto a Axel.

Me marcho a mi habitación, cierro la puerta y lanzo la mochila al suelo, me quito los zapatos y me  tiro de espaldas sobre la cama, pienso en todo lo que pasó, antes mi vida era aburrida, sin castigos, sin amigos, sin reclamos del instituto, todo había cambiado desde que había hablado con Axel por primera vez, todo está mejor cuando solo me imaginaba hablarle, cuando no significaba nada para él, cuando no sabía de mi existencia, todo había cambiado desde ese día y ahora todo lo que me había ocasionado.

Tal vez estaba equivocada y estaba cegada, tal vez Axel no era el chico que pensé que era, tal vez solo me dejé llevar por la apariencia, tal vez no sentía nada por él y solo era una atracción inecesaria, tal vez no estaba enamorada de él como yo creía, solo un simple me gusta por su físico, tal vez Axel no era MI Chico Ideal  como yo lo creía.

Espero les haya gustado el capítulo. Sigan leyendo está hermosa historia y no olviden dejar su pequeño VOTO cómo muestra de apoyo y nos seguimos leyendo en el próximo capítulo de MI CHICO Ideal.

¿Ustedes cómo se imaginan a su Chico Ideal?

Si es un personaje literario .... Tienen muchas expectativas y  una búsqueda por cumplir... Hay que buscar bien, en fin a esperar que un chico salga del libro jijii😁😂....

Un Ares, un Apolo, un Damián o Heist un Poe 🙊🙈 no esos son muy pelígrosos. Infinidad de ellos....