Capítulo 1♡
✨A L I C I A✨
¿Alguna vez has tenido un crush?
No estoy hablando de un crush literario.
No, un crush en la vida real.
Me refiero a ese chico que no puedes evitar dejar de ver. Ese amor platónico de la infancia, adolescencia.
Estoy segura que todas lo hemos tenido y yo no soy la excepción.
Me declaro culpable al tener un crush que no puedo tan siquiera escuchar su nombre porque los nervios aumentan. El sudor se hace presente y para empeorar, ese rubor que se apodera de nosotras cuando él se acerca. Apenas escuchamos su voz y bum... Estalla nuestro corazón.
Aquél crush que vigilas desde la distancia. Él sin darse cuenta que es vigilado por una acosadora. Incluso sabés todo de él. Absolutamente toooodo.
Ah, y eres invisible para él.
Eso es lo más triste.
Esto me pasa, con mi crush.
Ese chico rubio que no puedo evitar verlo cada vez que estoy en el instituto.
Nunca me he animado a hablarle. Siento que fallaré y sinceramente, dudo que me haga caso cuando me ignora como todos.
Prefiero verlo desde lejos, él sin darse cuenta que es el único que prefiero ver.
¿Te interesa saber de quién hablo?
Bueno, será después....
Es una larga historia por contar...
Olvidemos un poco esos crush porque te contaré un poco de mi vida.
De seguro tienes una gran amiga, hermana, prima que es muy unida a ti.
Ya sabes de lo que habló ¿verdad?
Bueno, yo tengo a mi prima Ana. Ella es como una hermana para mí. No me importa ser hija única cuando la tengo a ella. Nos conocemos desde muy pequeñas, es un año mayor que yo, crecimos juntas y seguimos siendo muy unidas. Somos inseparables. Confidentes. Siempre estamos ahí para la otra.
Ana conoce todos mis secretos. Yo los de ella.
Me gusta pasar tiempo con ella.
Es mi única amiga.
Lo admito, me cuesta ser sociable.
A veces prefiero solo leer, leer muchos, muchos libros que hacer amigos.
Ahí, la vida de los personajes es mejor ¿verdad?
A mí, se me complica socializar. Mi timidez no me ayuda y sinceramente, me gusta más quedarme en casa leyendo un buen libro.
Por suerte, tengo a Ana y ella es suficiente para mí.
La mala suerte es que no asistimos al mismo instituto, ya que ella está en un instituto muy lejos de aquí, sus padres, mis tíos, decidieron mudarse por cuestiones de trabajo y se le hacía muy difícil que mi prima asistiera al mismo instituto que yo, lo bueno de todo es que siempre en vacaciones nos reunimos para pasar el tiempo juntas y lo aprovechamos al máximo o incluso, hablamos por celular todo el tiempo pero no es lo mismo.
Justo como hoy, ambas estamos encerradas en mi habitación.
Hoy es el último día donde Ana se queda conmigo. Dentro de horas, se irá y volveré a estar sola y solo por eso, queremos pasar juntas el tiempo que nos queda para llegar a la horrible despedida.
Estamos acostadas en mi cama boca abajo. Ya tenemos todo listo para pasar el resto del día juntas. Mañana entramos al instituto y ella, dentro de horas, se marcha.
Listas con una buena botana, tenemos variedades de sabritas, refrescos, palomitas, chocolates y una buena película por Netflix.
—¿Ya decidiste cuál? —me pregunta mí prima.
—No aún no, es difícil entre tantas. —le respondo mientras devoro un chocolate y me ocupo al mismo tiempo de buscar una película que llame mi atención en la tablet. Son tantas, que me cuesta decidir. Soy consciente del tiempo que me demoro y Ana cada vez se desespera. Las que me gustaría que estuvieran, aún no las suben.
Tardo más que al elegir un libro que leer. Esos si los leo rápido y paso al siguiente.
—¡Cielos Alicia llevas como una hora y aún no decides cuál! —exclama Ana alterada— déjame ver.
Me arrebata la tablet y empieza a buscar, es más rápida que yo.
—Listo, será esta. —Decide.
Pestañeo varias veces.
Veo hacía la tablet, no me sorprende que haya elegido esa.
—¿Esa? —cuestiono— bueno esta bien, siempre eliges esa película.
Releo el título: A dos metros de ti.
Bien, lo admito, me encanta esa película aunque es triste.
He perdido la cuenta de las veces que la he visto sola, a veces acompañada de Ana. La primera vez, recuerdo que ambas terminamos llorando juntas y nos costó asimilar.
Fueron días difíciles.
—Es una buena película Alicia aunque no lo creas. Deberías darte la oportunidad de salir con un chico, tal vez vivirias la misma historia o una historia de amor así. —ella suspira— y dejar de hacerte muchas expectativas, imaginar que esos chicos saldrán de tus libros.
Ruedo los ojos, estoy harta que me diga siempre eso, siempre le doy por su lado sino nunca veremos la película y lo que menos quiero es que se enoje en nuestro último día juntas.
Ana es muy diferente a mí, ella se le facilita hablar con los chicos, sin pena, vergüenza, es muy pláticadora a diferencia de mi, se me complica ser "social" hablar con chicos sin ruborizarme o ponerme nerviosa, soy tímida. Un desastre. No puedo a sacar temas de conversación es tan difícil, me gusta más sumergirme en buen libro.
En una ocasión, pasé una vergüenza.
Era una fiesta, acepté ir con Ana por ella tanto insistir. Fuí obligada por mi prima a hablarle a un chico ¿Qué pasó?... Él se fijó en Ana, si me habló era para presentarle a mi prima, quedé al olvido.
Auch, dolió bastante su rechazó.
"No eres mi tipo"
"Deberías ser como tú prima"
"Eres aburrida"
Palabras que duelen y lastiman.
Jamás se olvida. Las comparaciones que hacían con mi prima, me dolían y afectaban demasiado. No voy a mentir, sentí celos de ella, me gustaría ser como ella. Ana me a dicho, "cada quien tiene su esencia" "encontraras a quien te ame como eres" Ella es muy sabía y tiene razón. Olvidé ese chico, Ana lo mandó a volar, que criticara a su prima, no valía la pena decía ella.
Por eso y más es que adoro a mí prima, ella está ahí en los momentos que más la necesito, como una hermana, mi fiel compañera.
Ella reproduce la película y ambas fijamos la vista en la pantalla. Toda nuestra atención la tiene la película y más ese chico lindo que aparece en la película.
Los minutos pasan, la película transcurre y las quejas de Ana también, siempre se queja de los actores, que esto, que lo otro, no se como es que la aguanto.
Cierto porque es mi única prima y es la única compañía que tengo.
Casi dos horas después. Por fin la película termina y las quejas de Ana también. Ya nos hemos terminado todo, bueno, yo sigo comiendo una bolsa de sabritas (rufles), después de mucho comer aún no estoy satisfecha.
"Vas a engordar, por eso nadie te quiere "
Grita mi subconsciente, no le hago caso y sigo comiendo.
Ana apaga la tablet y se pone de pie. Me incorporo en la cama y de forma disimulada, ambas limpiamos esas lágrimas de nuestras mejillas por el final.
No se logró está vez, nimodo, la próxima.
Ambas nos mantenemos en silencio un largo rato.
—Sabes Alicia, te voy a extrañar. —habla de pronto mi prima acabando con el silencio.
Poso la vista en ella.
—Yo también, tonta.
Me levanto de la cama, voy hacia ella y le doy un fuerte abrazo. Al principio le sorprende un poco, pero luego me lo acepta. Digamos que mi prima no le gustan mucho los abrazos o despedidas.
Terminamos abrazadas, cuando de pronto, escuchamos la puerta ser abierta.
—Hijas, es hora de empacar las maletas. —escuchamos la voz de mi madre.
Ella ve como otra hija más a mi prima.
Nos separamos del abrazo. Giramos a verla, recibe respuesta por parte de Ana y enseguida mi madre sale de la habitación.
—¿Me ayudas prima favorita?
—Te ayudo prima favorita.
—Conste que yo soy la mejor de las primas. —añade Ana con una risa.
—Si, lo que tú digas, ¿vamos a empacar
tus cosas?
—Claro
(...)
Ya hemos terminado de empacar todas las maletas, para solo ser pocas semanas de vacaciones que estuvo aquí, se trajo mucha ropa y que yo sepa solo se puso la mitad de ella.
—Terminamos, por fin.
Las dos estamos cansadas de acomodar tanta ropa y demás cosas. Nos acostamos en la cama, con la vista fija en el techo y decidimos descansar un poco.
—Alicia, antes de irme quiero darte algo. —menciona Ana.
Me incorporo en la cama quedando sentada. Ana imita mi acción, baja de la cama y se dirige a su mochila.
—¿Qué es? —le pregunto.
Ella saca algo que no logro indentificar y se regresa conmigo.
—Ten, quiero que te la quedes tú.
Extiende su mano en mi dirección.
Recibo lo que me da. Observo el obsequio y recorre una pequeña lágrima por mí mejilla.
Es la primer foto que nos tomamos cuando ella llegó aquí, en la foto se muestra yo que tomé la foto y a lado mío ella, con mis lentes. Ese fue un buen recuerdo, por su culpa no miraba bien y tuve que hacerle cosquillas para que me los devolviera, que después terminó en una pelea de almohadas y siendo regañadas por mí Madre.
—¿Estás segura? ¿no te la quieres quedar tú? yo la tengo en el celular —le digo.
—No, no hay problema, luego yo la sacaré en grande, quiero que tú te la quedes como un recuerdo y para que no olvides que siempre cuentas con una amiga–prima que te apoyará en todo, aunque estemos lejos siempre tendrás mi apoyo incondicional.
Sonrío al escucharla.
—Wou, no sé que decir. —paso saliva— Gracias Ana, ¿otro abrazo?
—No, ya sabes que no me gustan.
—Vamos un último. —estiro los brazos—. diablos prima, no me dejes con los brazos estirados.
Ana suelta un bufido.
—Ay esta bien, solo uno. —se queja.
Voy hacia ella y le doy un fuerte abrazo.
—Lamento interrumpir otra vez, pero Ana, es hora de irte, tus padres te esperan abajo. —avisa mi Madre.
—Gracias tía ya vamos. —le contesta Ana.
Nos separamos del abrazo. Dejo la foto sobre mi cama. Basta una última mirada y nos dirigimos hacia abajo con las maletas.
—Muchas gracias por aceptar a Ana unos días en su casa. —habla mi tía.
—No hay de que, ya saben que la familia "A" siempre debe estar unida y más si se trata de nuestras hijas. —le contesta mi Madre.
Mi madre y mi padre se despiden de mi tía Alma, mi tío Aarón y yo de Ana.
—Bueno, llegó nuestra despedida. —le digo.
—Nada de abrazos. Ya fueron suficientes—sentencia ella.
—Como quieras. —rio sin ánimos— te voy a extrañar.
—Yo igual, nos mantenemos en contacto, a diario te voy a llamar para que me cuentes todo tu día.
—Por supuesto, yo igual. —intento sonreír pero fallo en el intento— Adiós prima— le digo con un nudo en mi garganta.
Odio las despedidas.
Ella asiente y la escucho susurrar: adiós Ali
Se despide de mis padres.
Después, todos salen de las casa con sus maletas. Los sigo viendo a Ana dirigirse hasta sus padres hacía el auto, mi padre termina de ayudar a mi tío a subir todas las maletas. Se suben al auto mi tía. Ana antes de subir, se despide de nuevo con la mano de nosotras y enseguida, entra al auto.
Mis padres se acercan a mí quedando de cada lado de mi.
Veo el auto arrancar y los veo alejarse cada vez más. Miro a Ana que asoma la cabeza por la ventana y grita a todo pulmón:
—¡Adiós Alicia, mi prima favorita! —me dice adiós con la mano y vuelve a meter la cabeza en el auto.
Yo solo la saludo con la mano con una gran sonrisa por fuera aunque por dentro esté apunto de soltar en llanto.
La veo marcharse.
Otra vez estaré sola de nuevo.
Bueno, tengo a mis padres, cuento con su apoyo incondicional. Pero ella, mi confidente, mi fiel amiga. La necesito y más en el instituto, el lugar que tanto odio ir, no por el estudio, más bien... En el lugar donde estoy más tiempo sola aunque solo así pueda verlo a él.
No obstante, siento el abrazo de mis padres.
Veo el auto lejos, muerdo mi labio inferior, pestañeo y una lágrima baja por mi mejilla.
—Tranquila cielo. —me dice mi madre con voz cálida y besa mi frente.
—Estamos contigo princesa.
Asiento y sin evitar, empiezo a llorar, me acurruco en el pecho de mi madre. Ambos me consuelan.
Soy débil, si tan solo fuera más fuerte.
Me duele la despedida de Ana pero más, aceptar que mañana inician las clases.
Por un instante, me alegro porque voy a verlo pero al mismo tiempo, me aterra al tener que ... sobrevivir en el instituto.
Instagram: mwdarklove
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