Papi dame sabiduría para seguir adelante, dame una señal para no rendirme, regálame fuerzas para caminar sin llorar.

Papi dame un empujón, una patada o lo que quieras para luchar por mí, enséñame a volver a ser yo y no desconfiar en nadie.

No me esperaba que alguien que has querido, amado y creas que esa persona quiere lo mejor de ti te falle de esta manera... Es horrible, un dolor en el pecho que no te deja respirar como este, es decepcionante.

Cuando algo así te pasa, vuelves a vivir, la vida te cambia por completo y Jamás la vuelves a ver de la misma manera.

Me término de duchar con la mezcla de agua y lágrimas.

Han pasado 3 días y aun no se me quita este cosquilleo en el cuerpo, el dolor en el pecho y el estado zombie que no te permite tener fuerzas ni para sentarte.

Hoy decidí sacar un poquito de voluntad, tomar una ducha

Termino de ducharme, me dirijo al cuarto a vestirme, me coloco una camisa de tiras naranja, una licra negra y mis Converse gris.

Maquillo un poco mi rostro, hago el intento fallido de ocultar mis ojeras, un poco de base, corrector de ojeras, pestañina y brillo labial.

Mimo un poco mi cabello con crema de peinar y fijador en crema, lo seco un poco con el ventilador.

Tomo mi cartera. Quiero ir a la Universidad a pedir un cambio de residencia, la directora era muy amiga de mi papá y sé que me ayudara.

Me hago un sándwich de jamón y queso, me lo como en silencio junto a un jugo de naranja.

-Hija, al fin sales de tu cuarto, me tenías preocupada- Sonrió por lo hipócrita y falsa que es.

-Eres un hipócrita, falsa, eres peor que cruela- Digo con tono calmado, trato de controlar mi respiración y que no se me salga mi lado Chuky

-No entiendo de que hablas- Se sienta adelante de mí

- ¿Sabes que tu marido intento abusar de mí? - La miro fijamente con odio

-Él no es así, tienes las hormonas alborotadas, a tus 20años es normal que creas que todos quieren contigo

Me paro frente a ella- ¡Eres la peor madre del mundo! ¡Eres una escoria asquerosa! - recibo una cachetada de su parte

Se coloca de pie frente a mí-A mí no me hables así jovencita, soy tu madre

-Ese seudónimo te queda grande ¡Eres una MIERDA DE MUJER! - Lagrimas humedecen mis mejillas- Claro que sabias que TU marido estaba de baboso, fui una apuesta para ti, querías ganar como diera lugar ¡Vete a la mierda! Jamás volverás a saber de mi- Tomo mi cartera y me dirijo a la puerta de la casa- ASQUEROSA

Tomo el bus de la Universidad, me siento al lado del conductor, siento las miradas de todos en mi espalda.

Seco mis lágrimas, retoco un poco el maquillaje.

*v*

-Ana quiero pedirte un gran favor y prometo que es el último- Ana es la directora, es la única que me puede ayudar.

-Dame una gran razón, toma asiento- Juego con mis dedos por los nervios de contarle

-Bueno, lo que pasa es que me enteré que fui una apuesta para Miguel- Sonrió con tristeza

-Esa no es una buena razón

-Fue entre mi mamá, su marido y Miguel, ganaba el primero que me llevara a la cama- Rompo a llorar, recordarlo duele, y mucho

Ana me abraza y mima mi cabello- Me disculpare por tu mamá, claro que te dejaré ir, no me perdonaría si algo malo te pasara- La abrazo con fuerza, ella me recuerda a mi papá y me hace sentir bien.

Lloro en su hombro hasta que no salen más lágrimas y mi cuerpo si empieza a debilitar de nuevo.

- ¿Cuándo te quieres cambiar? ¿Para donde te piensas ir? - Pregunta sin soltarme

-Hoy, no sé, mi papá me dejo algo de dinero- Sorbo mis mocos

-Tengo una amiga que tiene un apartamento, sé que te lo alquilara- Me alejo un poco y Sonrió

-Gracias Ana- La abrazo y doy un beso en el cachete de agradecimiento

-Cariño tu papá me hizo prometer que te cuidaría, y eso quiero hacer. Ve a casa, alista tus cosas, a las 11am estoy allá, te llevare- Sonrió y salgo de la dirección feliz

Camino hasta la parada de bus, saco mi libro para entretenerme en algo

Amo la saga de Hush hush, es lo único que me hace creer en el verdadero amor y sincero de un chico.

Es envidiable tanta felicidad...

- ¿Podemos hablar? - Sin mirarlo se quién es.

-Cuando me desocupe, hablamos- Escucho un motor rugir y me alegro de que el bus allá llegado y me allá librado de esta situación tan incómoda, guardo el libro, detengo el bus y me subo.

Respiro profundo evitado derramar lágrimas, verlo o escucharlo me afecta.

¡Estúpido dolor, soy soltera y así quiero estar, aléjate!

Déjame en paz, quiero andar sin ti.

Mi padre siempre me dijo:

"El mundo no se amolda a ti, tú te amoldas a él, hay un destino escrito en alguna parte, si algo no se da, es por algo, sonríe y se feliz"

Y es cierto, duele mucho no solo por Miguel, sino por mi mamá, me duele saber que valgo poco para ella.

Solo fui una cajita de ahorros.

Me bajo del bus, entro a la casa y me dirijo a mi cuarto sin observar quienes están en la cocina haciendo ruido.

Agarró la maleta negra que está debajo de la cama, meto toda mi ropa y mis zapatos, me queda un poco de espacio, meto mis cosas personales, colonias, maquillaje, accesorios de belleza, shampoo, cremas y otras cosas.

Tomo mi otra maleta, es negra igual pero un poco más pequeña, meto mis libros, cosas de la universidad, carteras, algunas cobijas, peluches, no quiero dejar nada importante, no quiero tener que regresar.

Me acuesto un rato a ver la televisión para esperar que se pase la hora.

Suena un mensaje en mi móvil y lo leo

Ana (Papa): ''Estoy abajo, te espero"

Sonrió de felicidad, por un nuevo comienzo con un poco de dolor.

Tomare esto como algo del destino, todo simplemente pasa por una razón.

Tomo las maletas, camino a paso silencioso, no quiero que nadie sospeche.

Ana me ayuda a material las maletas al carro

-Hija, no te vayas por favor- Dice mi madre con la voz entrecortada

-Mamá, hubieses pensado las consecuencias antes de venderme- Trato de calmarme, no quiero alterarme

-Déjame explicarte, todo fue un malentendido- Toma mi hombro con fuerza, sonrió irónicamente

Me alejo de su agarre y cruzo mis brazos en el pecho- Que sea rápido, me quiero ir lo antes posible

Mi madre traga grueso y suspira- Tu padre me dejo en la quiebra, y sabes muy bien que tu padrastro no trabaja- Baja su mirada al piso y juega con sus dedos por el nerviosismo que tiene- Tú eras mi mejor ganancia

Rio de la rabia- ¡ERES UNA MIERDA! Hasta las prostitutas son mejores madres que tú, además, te queda grande el título de MADRE

Se acerca para abrazarme y me alejo, no quiero que me toque, me ha decepcionado

Las lágrimas comienzan a salir sin parar.

-Hija, de igual lo ibas hacer por amor

-Adiós mamá- Se arrodilla al pisó llorando.

Me duele verla llorar así, estoy igual, pero ella me destrozó por dentro.

No tuvo ni una pizca de sentimientos cuando se le ocurrió aceptar o hacer esa maldita apuesta. Uno nunca termina de conocer a las personas.

Me montó en el coche, tengo mi cuerpo débil y con un cosquilleo de pies a cabeza.

Ana se sienta en su asiento, arranca el coche rumbo a nuestro destinó y mi cambio rotundo