Había una fotografía colgada a la pared que se podía apreciar a penas entrabas al departamento que Hyunjin y Felix compartían. Él mayor había esperado con demasiadas ansias que finalmente llegará el día en el cuál pudieran estar juntos como lo habían planeado tiempo atrás; Felix paso con éxito el examen de admisión y fue aceptado en la misma universidad, así por fin comenzaron su vida viviendo juntos.

A Felix le gustaba cocinar, a Hyunjin no tanto pero aprendió a amar los pocos días que tenían libres y cocinaban juntos.

A Hyunjin le gustaba el arte, no es que a Felix no le gustará sin embargo no era bueno como él decía pero aprendió a amar las tardes en las cuáles su novio le enseñaba un poco de lo mucho que sabía.

Los dos comenzaron a trabajar en la cafetería del tío de Jeongin, aquel estudiante nuevo que conocieron en la preparatoria y que se hizo muy buen amigo suyo. Con ello, pagaban la renta del departamento y sus alimentos, su vida ahora era tan estresante y tenían poco tiempo para ellos pero justo como Bangchan les dijo, “hay momentos en los que crees que ya no puedes seguir pero tienes que ser fuerte y en un futuro tan solo recordarás eso con una sonrisa”.

Actualmente Felix ya tenía veinticinco y Hyunjin veintiseis, seguían viviendo juntos amando cada cosa nueva que seguían aprendiendo el uno del otro. Pero un nuevo integrante se había unido a su pequeña familia; era un día de tormenta en la cuál Hyunjin regreso del trabajo totalmente cansado y al entrar vio en el sillón la imágen más dulce que podía haber visto en toda su vida.

Felix tenía entre sus brazos a un gatito mientras ambos dormían profundamente.

— ¿Así que él será nuestro pequeño hijo? — pregunto dejándose caer al suelo y tomo la mano del pecoso besando sus nudillos. Por primera vez en estos años agradecía profundamente todo lo que tenía.

Habían pasado por muchos momentos difíciles pero llegar a casa y encontrar a la persona que más amaba en el mundo sosteniendo de la manera más sutil a ese gato que seguramente había salvado de la calle era un sentimiento tan grato.

— Te amo — murmura sintiendo cómo la mano de Felix se mueve entre la suya.

—¿Hyunjin? — adormilado el de pecas lo mira confuso hasta que se da cuenta de que si es él. —¿No te mojaste?, ¿Acabas de llegar?

Hyunjin ríe ligeramente y toma de la nuca al contrario para acercarlo más a su cuerpo. —Solo quiero que vayamos a la cama y me abraces así como a ese gatito.

Felix sonríe levemente viendo cómo aún sostiene al gato entre sus brazos y se inclina posando sus labios sobre los de su novio. Hyunjin aún no terminaba de comprender el sentimiento de estar enamorado, porque Lixie podría besarlo las veces que quisiera y su corazón brincaría emocionado todas y cada una de esas veces pero le gustaba.

Le gustaba que cada cosa que sentía y que hacía sentir a su maravilloso novio.

—¿Podemos adoptarlo, verdad?

—Por supuesto.

Incluso si Felix no preguntaba, él ya sabía que ese gatito sería un nuevo integrante de la familia.

Dos años después de aquel suceso, Hwang estaba decidido a proponerle matrimonio a Felix. Cuando era más joven pensaba que él matrimonio no reforzaría los lazos de una pareja pero no sé trataba de eso, simplemente quería poder llamar abiertamente “mi esposo" a Lixie. Era como una ilusión que crecía día con día y se intensificaba aún más en cada amanecer cuando lo primero que veía eran las pecas y esa sonrisa tan bonita que solamente Lee podía ofrecerle.

Y aquellos anillos que compartía como una pequeña muestra de sus muy grandes sentimientos se convirtieron en unos de compromiso y meses más tarde algo que indicaban que ya eran esposos. La boda fue pequeña, la familia de Felix asistió gustosa sin embargo la suya le dejo en claro que iba a dejar de existir para ellos si no se retractaba entonces aunque le dolió bastante ese rechazo, aquella noche fue el ser más feliz cuando de la mano se juraron amor eterno y sellaron su amor con un beso, uno de los tantos que aún compartirían en un futuro.

— Chicos.

Felix y yo nos separamos un poco cuando Chan se acerca de la mano de Seungmin. —Es para ustedes.

Ambos miramos el álbum que sostienen entre sus manos y Felix se apresura a tomarlo.

—Lo hicimos para que recuerden cada momento que pasamos juntos— dice Seungmin con una sonrisa.

Chan sonríe asintiendo con la cabeza y nos damos de que es un álbum de fotografías que comienzan desde que nos hicimos amigos en la preparatoria.

—Gracias Minnie— Felix abraza a su amigo y de un brinco Han llega uniéndose.

Changbin se acerca con una copa en la mano palmeando mi hombro. —Te dije que esto terminaría en boda, parece que Lixie te robó el corazón totalmente.

—Eso es más que seguro — Jeongin llega también con una copa que bebe de golpe. —¿Bailamos Seo?

—¿Por qué no?— Changbin parece feliz con la proposición de su menor y se van a la pista.

—¿Eres feliz?

Me doy la vuelta viendo a Seungmin mirar a Han y Felix que bailan juntos, no me di cuenta en qué momento dejaron de abrazarse.

—Por supuesto, ni siquiera se que decir exactamente, siento como si fuera un sueño — admito, en ocasiones siento como si alguien me hubiese dado una segunda oportunidad.

Seungmin asiente y clava su mirada en mi. —Quizás así fue y ahora esa persona no hace más que llorar por el amor que dejó ir.

—¿Cómo?— confundido arqueo las cejas.

Pero Kim comienza a reírse y niega repetidamente con la cabeza. —Solo bromeo, les deseo la felicidad máxima en cada vida que puedan encontrarse.

—G-gracias— le respondo sin quitarme está confusión, a veces Kim dice cosas tan raras que al parecer solo Bangchan le encuentra sentido.

—¡Bailemos! — grita Felix arrastrando me a la pista de baile.

Cuando la canción cambia a una lenta, él recuesta su cabeza en mi hombro y rodeo su cintura con ambos brazos.

— Te amo, Hyunjin — Felix levanta la mirada murmurando cerca de mi oído. — Te amo tanto.

Acaricio su mejilla deslizando mis dedos por sus pecas. — Te amo Lee Felix, y te amaré hasta el día de mi muerte.

—No digas eso, no hables de muerte en un día tan bonito, tonto — se queja volviendo a recostar su cabeza en mi hombro.

Sonrío negando y recuesto mi cabeza sobre la suya, mi mano buscando la suya y entrelazamos nuestros dedos bailando en medio de nuestros amigos que comparten nuestra felicidad con una sonrisa sincera.

—¿Por qué sonríes tanto?

Volteo encontrandome con Eros, después de que Seungmin nos perdonará a ambos habíamos vuelto a nuestra amistad de antes.

—Felix se está graduando — le respondo sin poder borrar mi sonrisa.

En el mundo humano ha pasado un año ya desde que todo sucedió, y finalmente Felix se ha graduado de la preparatoria. Entonces comienzo a pensar desesperadamente cómo hubiera sido si me hubiese podido quedar en su mundo y nos hubiéramos graduado entonces justo como queríamos iríamos a la universidad y viviríamos juntos.

Eso es lo que ahora hará pero con Hwang Hyunjin, que con una gran sonrisa sostiene la mano de Felix que se ve realmente lindo con esa toga y birrete.

— Deberías dejar de seguir la vida de Lee, eso es mucho más doloroso, Cronos — Eros me mira con lastima quizás y tan sólo me quedo viendo cómo abajo ellos ríen felices.

Por supuesto que se lo mal que me hace mirar pero es lo único que puedo hacer, es tan solo mi manera de sentirme un poquito cerca de Felix.

Así, Minho hizo caso omiso a todo lo que los demás Dioses decían sobre su "obsesión" con Lee Felix. Él siguió mirando a su chico de las pecas en total soledad añorando una vida juntos. Los demás ya solo lo miraban como el lamentable Dios que se había enamorado de un humano y decidieron ignorarlo dejándolo hacer lo que quisiera, incluso Seungmin dejó de visitarlo y de alguna manera agradecía eso porque ver la cara de Kim le hacía recordar todo lo que no podía tener.

Vio pasar el siguiente cumpleaños de Felix, su graduación de la universidad, el como comenzó a trabajar. Los años humanos estaban pasando como una ráfaga de viento mientras él seguía igual.

Incluso Venus le ofreció buscarle un alma gemela dentro de los Dioses pero Minho se negó rotundamente, si no era Lee Felix no lo sería nadie. Lo que si acepto fue que Hypnos nublara sus pensamientos de vez en cuando, sólo así podía descansar un poco del dolor que taladraba su mente pero no podía ser siempre y entonces se daba cuenta de lo mal y perdido que se encontraba.

¿Cómo es que se había convertido en esto?. Un Dios deplorable que no hacía otra cosa más que lamentarse.

Entonces en la primavera de los veinticinco años de Felix paso algo que agitó un poco el corazón del solitario Dios. Él pecoso caminaba hacia la casa que ahora compartía con Hwang y se encontró con aquel gato callejero al que solía darle de comer.

“oh pobre gatito, ¿no tienes un lugar donde pasar la lluvia?, no te preocupes, ya no pasarás hambre ni frío ”. Dijo Lee mientras con dificultad lo abrazaba con una mano mientras con la otra sostenía su paraguas.

Minho lloró desconsoladamente esa tarde, el gato que tanto quiso ahora viviría con la persona que más amó.

Entonces recordó como Felix le decía que lo adoptarán pero siempre se negaba porque sabía que no podía cumplirle nisiquiera con eso. Pero estaba bien porque ahora el gatito tenía un hogar en dónde lo amaban tanto como el amaba a Felix.

Y lo que tanto temía finalmente se presentó; Felix era ya un hombre mayor que padecía del corazón, y con los días contados un día simplemente ya no despertó, un infarto había provocado su muerte. Pocos meses después Hyunjin también había dejado de respirar en el mundo humano y así la vida de ambos se había apagado.Con ello, Minho estaba totalmente abatido, ¿Qué iba a ser ahora en ese plano dónde ya no podría ver más a Felix?

Fue feliz viéndolo envejecer junto a Hwang, al parecer él pecoso había disfrutado mucho de su vida.

—¿Cronos?

Minho mira sin expresión alguna la lápida dedicada a Lee Felix. Hypnos y Eros lo observan con tristeza y mejor se van porque saben que nada hará mejorar al Dios del tiempo. Al menos antes se mantenía en pie con la presencia de Lee en su vida pero ahora ya nisiquiera eso podría tener.

Al final, era lamentable el amor de un Dios a un humano, porque Minho tenía una eternidad por delante. Lastimosamente no se podría vivir tan solo con el recuerdo de alguien.

Fue ahí cuando Minho comenzó a maldecir el ser inmortal, ¿De que le servía un poder tan grande si no podía compartir esa dicha con la persona que quería?. He hizo de todo, por todos los medios intento acabar con su insignificante vida sin éxito alguno y fue hasta entonces que Seungmin apareció de nuevo frente a él con esa sonrisa vacía.

—¿Crees que tirandote al vacío morirás? — pregunta el Dios supremo.

—Odio seguir viviendo, ¿Por qué no me haces un favor y me exterminas para siempre? — Minho siempre había sido frívolo y de pocas expresiones pero ahora lo era aún más, se había cerrado totalmente a las emociones que algún día sintió.

Y era muy notorio, Seungmin podía darse cuenta de eso.

—Perdón por hacerte vivir este sufrimiento por años — finalmente confiesa. —Pero Hyunjin y Felix se amaban realmente en esta vida. No podía romper ese vínculo, no por segunda vez.

Al ver que no recibe respuesta continúa. — Quizás puedan reencontrarse en otra vida justo cómo le dije a Hwang pero en la siguiente vida de Felix, habrá alguien más.

—¿Cómo? — Seungmin asiente al tener la atención total de Minho.

Los ojos del Dios del tiempo vuelven a brillar en esperanza después de mucho, mucho tiempo. Y Seungmin sabe que finalmente es hora de otorgarle la felicidad que dejó ir.

—A partir de este momento, tú Cronos Dios del tiempo serás enviado a la tierra, la inmortalidad te será arrebatará y tendrás una vida común como cualquier otro humano — Min suspira profundamente antes de borrar las marcas en el cuerpo ajeno que indicaban que era una deidad.

Y supo que estaba haciendo lo correcto al ver la gran sonrisa que adornaba el rostro de Minho y que había desaparecido tiempo atrás.

— Y en algunos meses o incluso años podrás reencontrarte con ese amor que perdiste — Seungmin se acerca dándole un abrazo a Minho, uno que de inmediato es correspondido.

Minho abraza con fuerza al Dios, quería llorar pero ya había llorado bastante, ahora solo debía estar agradecido por esta oportunidad.

—Gracias Seungmin, muchas gracias por esto — sonríe tan emocionado que no puede esconderlo.

En ese momento su vida como Dios terminaba pero no estaba arrepentido ni triste, porque su vida con el amor de su vida empezaría ahora.

Fin

🐥

¡Hola!, Usualmente no hablo por aquí pero quiero informales que más tarde estaré publicando el epílogo que dará por terminada esta historia definitivamente.