Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

015


Han se acerca dándome una lata de refresco y se sienta a mi lado. —No me gusta ver esa expresión que tienes, ¿Paso algo con Minho?

Juego con el borde de la lata suspirando. —Creo que no, quiero decir, la semana pasada estuvimos juntos en su casa y una cosa llevo a otra y quería tener intimidad con él.

—¿¡Qué!?— exclama con exageración mi amigo pero rápidamente carraspea la garganta. —Eso me sorprendió.

Siempre hemos tenido la confianza entre nosotros dos de compartirnos este tipo de cosas. Pero sé que su reacción se debe a que seguramente pensó que fue demasiado pronto ya que con Hyunjin ninguno de los dos jamás lo propuso.

—¿Entonces...?— pregunta Han confundido.

—Desde entonces se ha comportado extraño, sigue siendo igual de dulce y amable conmigo — dejo la lata a un lado sintiéndome ansioso. — Pero siento que al final coloca una barrera que lo hace alejarse de mí.

Han se queda callado, quizás tratando de encontrar las palabras para animarme pero al final, pensará igual que yo, Minho siempre ha sido alegre a mi alrededor y sé que todos se han dado cuenta de que de pronto su sonrisa se desvanece y comienza a ponerse sombrío. Y cuando le pregunto siempre responde lo mismo: “no te preocupes, son ideas tuyas”

Entonces me siento tonto e incluso enojado porqué pareciera que soy el único preocupado por algo que a palabras de él no existe cuando es más que obvio que hay un problema.

—¿Estará enfermo?— dice de pronto Han y una preocupación punzante se coloca en mi pecho.

—No, no pensemos que sea eso— le respondo con rapidez negando con la cabeza. Siento un hueco en mi estómago ante eso pero como he dicho prefiero no pensar en cosas negativas y malas.

De pronto veo de entre los arbustos salir al gatito que Minho viene a alimentar todas las mañanas antes de irnos a la escuela, él se acerca maullando y se sube a mis piernas ronroneando, al tocarlo sonrío pensando en lo mucho que Minho ama a estos felinos. Y le he dicho que podríamos adoptarlo para cuando vayamos a la universidad.

Pero me detiene antes de terminar con un rotundo no que finjo que no me duele pero lo hace, ¿Qué le pasa?, Me doy cuenta en su mirada que la sola idea de cuidar juntos al mínino le gusta pero se niega y mientras rompe mi ilusión rompe la suya también.

—¿Puedo preguntarte algo muy personal?— Han me mira seriamente y asiento moviendo la cabeza.
—¿Amas a Minho?

Sonrío levemente dejando de acariciar al gato. —Si, por supuesto que lo quiero.

—Pero no lo amas, ¿Verdad?— dice mi mejor amigo con una mirada triste y toma mi mano. —Acaso, ¿Aún quieres a Hyunjin?

La pequeña sonrisa que mantenía en mi rostro se desvanece por completo ante la mención de ese nombre. Entonces la mano de Han se entrelaza con la mía y me ofrece una sonrisa, él comprende que no puedo aclarar por completo su pregunta así que prefiere que ya no lo haga.

Han sido cinco meses desde mi ruptura con Hyunjin, y Minho ha estado conmigo todo el tiempo. Por supuesto que iba a sentir algo por él, se que no es la misma clase de sentimiento que tuve por Hwang por qué obviamente no se puede querer a dos personas de la misma manera pero lo quiero, me gusta verlo feliz, todo lo que me cuenta me interesa, me gusta la seguridad que me da cuando está conmigo, me encanta el amor que tiene por los gatos, su contagiosa risa por eso me doy cuenta de que estoy enamorado de él, no cómo la primera vez que sentí amor ya lo sé pero si tuviera que elegir en este momento.

Sin lugar a dudas lo elegiría a él.

Después de que Han se fuera a casa camino hacia la mía algo cabizbajo, ¿Y si Minho se ha enamorado de alguien más y por eso actúa así?. Con lentitud levanto la mirada viendo a Minho sentado en la banqueta de mi casa, cuando me ve levanta la mano para saludarme.

—¡Minho!— exclamo al verlo y corro hasta llegar con él, a penas reacciona levantándose y abre los brazos recibiendo me en ellos. —Te quiero.

Por Dios, quiero a este chico, lo quiero tanto. Entre sus brazos puedo sentir que soy el más afortunado del mundo.

—¿Estás tan feliz de verme?— pregunta riendo bajito e intenta apartarme pero no sé lo permito.

—Lo estoy, estoy tan feliz de que hayas venido porque siempre vienes y está semana te sentía tan distante que entre en pánico — me aferro a su camisa pensando tontamente que así podría tenerlo sólo para mí. —Si te pierdo yo.... no sé que haría.

Finalmente su mano se posa en mi espalda y la otra busca entrelazarse con mi mano. —No vas a perderme nunca, siempre vamos a estar juntos, ¿No es así?, Iremos a la universidad, viviremos juntos y quizás más adelante podamos casarnos, ¿No es lindo eso?

Levanto la cara tomando su rostro entre mis manos y lo hago mirarme a los ojos. —¿Lo juras?

—Si, te lo juro— él se inclina presionando nuestros labios juntos en un cálido beso que aunque no es el primero, hace que mi corazón se agite cómo si fuera la primera vez.

Me pregunto a quién tengo que dirigirme para pedirle que este chico me quiera por mucho tiempo.

—Mira— Minho me da una pequeña cajita y sonríe.

Con curiosidad abro la caja encontrando un Relicario, al abrirlo puedo ver una fotografía de nosotros juntos en una de nuestras primeras citas, recuerdo que estuve molestando lo para que accedería a tomarse una foto conmigo con esas camisas a juego que Seungmin nos regaló.

—Pensé que habías odiado la foto— digo sorprendido.

Él se rasca la nuca avergonzado y me ayuda a ponerme el collar. —¿Qué dices?, Estaba muriéndome de pena porque me veía ridículo con esa camisa pero es un recuerdo de nosotros, y fue una de las noches más increíbles que tuve a tu lado, vale la pena guardar la foto como un tesoro.

—A veces eres tan cursi— bromeo picando su mejilla y él solamente rueda los ojos. —Gracias, voy a atesorar mucho este regalo.

Minho me observa unos segundos antes de besar mi mejilla y después de platicar un poco más se marcha a su casa; a la mañana siguiente llegó hasta el parque donde siempre nos reunimos para irnos juntos a la escuela pero no lo veo por ningún lado, solo está el gatito ahí lamiéndose sus patitas.

—¿No está aquí?— le pregunto agachando me y saco un sobresito de comida dejandoselo ahí.

Saco mi teléfono viendo que no hay ningún mensaje suyo, anoche me dijo que nos veríamos aquí como siempre pero es raro que no esté, nunca deja sin comer al gatito desde que lo conoció. Después de esperar unos minutos me voy para la escuela, intenté llamarlo pero tampoco me respondió.

Grande es mi sorpresa cuando llegó a mi salón y él tampoco está.

—¿Y Minho?— le pregunto a Han.

Él levanta la mirada negando con la cabeza. —No ha llegado aún, igual Seungmin me dijo que no vendría porque está resfriado.

—Ya veo— murmuro, Min ya me había comentado también pero de Minho es raro, no me dijo nada.

Y por el resto del día no supe nada de él. Así que con preocupación me dirijo a su casa pero estuve alrededor de diez minutos tocando sin recibir respuesta hasta que un vecino se acercó.

—Disculpe el ruido, ¿No sabe si el chico que vive aquí no se encuentra?— le pregunto.

Pero el señor niega con la cabeza. —Oí  que deshabitaron este departamento anoche, está libre ahora.

Sin poder responder lo que me ha dicho el señor se marcha mirándome extrañado. Trago en seco sentandome junto a la puerta, quizás el señor está equivocado y se confundió, si, seguramente eso debe de ser.

Pero por más que espere Minho no volvió a casa ni respondió a ninguno de los tantos mensajes o llamadas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro