—Entonces, ¿Están saliendo?

Han y Seungmin me miran esperando mi respuesta, dejo mi comida a un lado y niego con la cabeza. —Bueno, no dijimos como tal que seríamos novios pero si, supongo que sí.

—¿Cómo es eso?— Han frunce las cejas confundido.

—Ese tonto, debió decirte correctamente que quiere salir contigo— Seungmin suspira y noto que se ve algo molesto.

Me he dado cuenta de esto ahora que lo observo bien, se enojó muchísimo cuando supo de la infidelidad de Hyunjin y se veía inconforme con mi acercamiento con Minho incluso pensé que no le agrada la pareja que hacíamos pero ahora se ve molesto porque no somos novios oficialmente.

Debo estar pensándolo mucho.

—Miren ahí está.

Los tres nos asomamos por la ventana y en efecto Minho está abajo pero a su lado está una chica de otra clase hablando con él, y aquel dolor punzante se instala en mi pecho, no por favor, odio sentirme así. Jamás había experimentado el horror de los celos y ahora que sé con claridad que Minho me quiere vienen uno tras otro con más intensidad.

—Creo que esa chica se le está declarando— escucho la voz de Changbin a mis espaldas decir aquello. —La oí decir que Lee dos
era muy atractivo.

No, Felix. Tu no eres celoso y no cometas el error de comparar a Minho con Hyunjin, son diferentes.

—¿Felix?— oigo decir a Changbin pero ya he comenzado a caminar para alejarme de ahí.

De pronto al doblar en las escaleras de me topo de frente a Hyunjin, cuando nuestros ojos se encuentran la neutralidad en su rostro decae y baja la mirada de inmediato, me hago a un lado para seguir mi camino cuando de pronto me sorprende ser tomado del brazo por él.

—Felix yo...

—¡Felix!

Mi mirada pasa de Hwang a Minho quién está en la primera escalera, a penas lo veo sonreírme me suelto del agarre ajeno y camino hasta a él. Ni siquiera volteo para ver la reacción de Hyunjin, no lo entiendo, ¿Qué quiere?

—¿Estás bien?— me pregunta y comenzamos a caminar alejándonos de ahí.

—Si— le respondo viendo que trae en la mano una pequeña caja de chocolates. —¿vas a aceptar los sentimientos de esa chica?

Minho abre la boca y luego mira la caja entre sus manos. —¿Nos viste?

—No me importa, ¿Sabes?— estoy hablando sin pensar, la estupidez se ha apoderado de mi boca. —Puedes hacer lo que quie...

De pronto soy arrastrado hacía detrás de un salón en dónde me toma por los hombros y presiona sus labios sobre los míos; Minho me está besando de nuevo, y no es un simple roce como la primera vez, es un beso impetuoso sin pizca de inocencia alguna que hace temblar a mis piernas.

Él se aleja deslizando sus brazos por mi cintura y deja caer su cabeza en mi hombro. —Él único que me gusta eres tú, no necesito a nadie más por qué contigo lo tengo todo.

Sus palabras me hacen sonrojar y sintiéndome tonto subo mis brazos hacía su espalda y una de mis manos acaricia su cuello con calma.

—Y no me disculpare por besarte, había estado deseándolo tanto— murmura sin mirarme a la cara.

Niego con la cabeza abrazándolo con más fuerza. —No te disculpes ni tampoco te contengas, ¿Somos novios no es así?

—¿Novios?— Minho levanta la cara mirándome con un sonrojo que puedo apreciar por primera vez y sonríe apenado. —Me gustas mucho, muchísimo Felix.

Sonrío cuando vuelve a envolverme en sus brazos, me toma como si fuese algo muy valioso para él. Dios mío, creo que Minho me gusta mucho más de lo que creía y no se que tan malo o bueno sea eso para mí.

Y así, los días comenzaron a tomar su curso nuevamente. Ya estábamos a una semana de la graduación de los alumnos de tercero y sentíamos una gran tristeza porque Chan y Changbin tendrían que irse a la universidad.

Pero Chan decía que no teníamos que estarlo, que siempre íbamos a poder vernos afuera y ser los mismos niños que reúnen a pasar el tiempo. Changbin dijo que seguiría organizando sus fiestas y seríamos los primeros invitados.

—Cuando nos graduemos podemos rentar un departamento, y así ir a la universidad juntos— digo mirando con atención la reacción de Minho.

Él curva los labios en una media sonrisa y extiende los brazos invitandome a ir en ellos así que es lo que justamente hago.

—Me parece perfecto — responde acariciando mi cabello. —Quisiera estar con Lix para toda una eternidad.

—¿Tanto así?— pregunto acariciando sus nudillos.

—Tanto así — él copia lo que hago y de pronto sus dedos se topan con los anillos que aún conservo en mis dedos pero no dice nada.

Sigue hablándome de otras cosas evitando el tema; son los anillos que compartía con Hyunjin y no es como si aún siguiera enamorado de él pero por alguna razón que ni yo mismo comprendo he sido incapaz de deshacerme de ellos pero Minho no parece molesto o herido por ello, simplemente ignora el tema aunque no quisiera que piense que estoy con él sin quererlo.

Finalmente el día de la graduación llegó, y Han no paraba de llorar al ver a sus mayores con su toga y birrete, ese traje azul que nos indicaba que regresando de las vacaciones no estarían más por los pasillos de la escuela haciéndonos compañía.

—Por cierto, amo a Bangchan.

Han y yo tratamos de parecer sorprendidos ante las palabras de Seungmin pero es que ya lo sabíamos sin que nos dijera nada.

—Estabamos en una especie de relación hace meses pero ahora que ya no veré su cara todos los días pensé que era hora de decirles— continúa mirando como su novio está abajo despidiéndose de los demás.

—¿Vas a extrañarlo?— pregunta Han con la mirada triste.

Seungmin realiza una mueca de disgusto pero luego sonríe. —Tal vez extrañe molestarlo, ¿Quién va a dejar que le haga bromas sobre su edad?

—Si, sabíamos que dirías algo así— le respondo y nos reímos al unisono.

Busco con la mirada a Minho pero no lo encuentro así que me quedo un poco más con los chicos pero cierta persona llega frente a nosotros.

—¿Puedo hablar contigo?, Por favor— pide Hyunjin mirándome con súplica.

Seungmin frunce las cejas pero toma a Han de la mano y se van dejándonos solos.
De inmediato el silencio se hace presente hasta que me doy cuenta de que lleva ambos anillos colgados al cuello, así que también los sigue conservando.

—Supongo que tienes prisa, ¿Qué necesitas?— no quiero estar mucho tiempo a solas con él, no me gusta.

Hyunjin se rasca la nuca avergonzado y suspira. —No se ni por dónde empezar, tan solo quería despedirme de ti, creo que será la última vez que volvamos a vernos.

—Oh, es cierto, dijiste que iríamos a una universidad lejana— él me había comentado sobre eso e incluso dijimos que la distancia no podría contra relación. —Espero que tengas mucha suerte a dónde vayas.

Él está por decir algo pero en lugar de decirlo con palabras me jala hacía sus brazos, dándome un suave abrazo. Entonces me doy cuenta de que está ligeramente temblando, y sus manos se aferran a la tela de mi camisa cómo si tuviera miedo de soltarme pero soy yo quién lo aleja.

—Suficiente— trago en seco tomando mi distancia. —No puedes abrazar de esta manera al chico que le rompiste el corazón.

De inmediato sus ojos parecen llenarse de lágrimas pero con una triste sonrisa asiente con la cabeza.

—Lo siento, adiós Lixie— él me observa unos segundos antes de marcharse.

Y me siento mareado, su perfume sigue impregnado a mi nariz, parece que siguió comprando del mismo que le regalé por primera vez. Me duele el pecho cómo ya no había dolido desde que dejé de pensar en él.

Pensé que ya lo había superado pero cuando me abrazo me sentí de nuevo como aquellos días cuando recién comenzabamos a sentirnos enamorados, ahí voy de nuevo con mis tontos sentimientos confusos.

—Lix...

Volteo encontrandome con el adolorido rostro de Minho, ¿acaso él vió todo?.

—No es lo que piensas, ni siquiera lo pienses — mi mano viaja hasta su mejilla acariciando suavemente.

Pero Minho sonríe. —Me basta con lo que sea que sientas por mí, te dije que no te obligaría a quererme de la misma manera de un momento a otro por qué lo entiendo.

Me siento patético, se que quiero a Minho o de otra manera no habría aceptado está relación. Sólo no quiero herirlo, por qué se que él sería incapaz de lastimarme a mí.