Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10.{Mirando la noche caer.}

Capítulo 10.

{Mirando la noche caer.}


Azucena.

Mi vista estaba enfocada en la foto. Mis pensamientos giraban en torno a lo que Russell había dicho.

No recuerdo mucho de esa foto, si soy sincera no me acuerdo de Russell. Pero no puedo creer que él haya sido ciego.

Me giro para verlo, sus dedos siguen apretando los míos.

¿Cómo puede ser que ahora vea? ¿Se operó? ¿Nació así o fue un accidente?

Creo que mi cara delataba mis pensamientos, porque endureció su rostro acto seguido soltó mi mano. Por un segundo pensé que la había cagado, pero descarto esa idea cuando su mano acaricia mi mejilla.

— Te prometo que te contare todo, pero tienes que dar una clase. Y yo soy tu ayudante.

Si antes estaba confundida, ahora lo estoy más. Y no es solo el hecho de que me está tocando y eso nubla mi juicio.

— ¿Qué?

Él iba abrir la boca para decir algo. Pero un niño nos llama. No me había percatado, de mi madre ya se había ido y quedaban los niños jugando con los instrumentos. Tal y como yo los había dejado, antes de que Russell entrara.

— ¿¡Profe Ru!? — pregunta con su voz aniñada.

— Si, Tomi, soy yo. — responde mirando hacia abajo.

Miro a los otros niños, todos siguen en sus actividades. Russell se agacha para que Tomi, toque su cara. Este le sonríe.

— Sabes, que ahora hay una seño nueva. Es linda —dice el pequeño, estira la mano. Así que me agacho a su lado, dejando que toque mi cara. Tomi es el niño más grande del grupo, por lo que veo. — su cara es suavecita. — su mano deja mi cara.

Cruzo miranda con esos ojos marrones que me ponen nerviosa. Sentía que mi cara estaba completamente roja.

— Si es muy hermosa, la seño — dice él.

Él pone su mano en mi cara, su palma cubre mi mejilla y su pulgar rosa con suavidad mi labio. Inmediatamente siento un cosquilleo en mi vientre, intento luchar contra mi impulso de besarle el dedo. Pero no lo logro, luego beso su palma. Veo como el pecho de Russell se mueve agitado.

— ¿Profe trajo la guitarra? — pregunta Tomi sacándonos de nuestra burbuja.

— Si claro — retira su mano de mi cara. — vamos así tocamos algo. ¿Recuerdas la última canción que aprendimos?

El niño niega sonriendo.

—No importa, la aprenderemos de vuelta.

Ambos nos paramos, el para buscar su guitarra y yo para seguir con lo mío. Siento su mano en mi cintura, su boca se pega a mi oído.

— Esto no se queda así, mi flaca — su voz gruesa y varonil. Puso mi piel de gallina.

***

— ¿Así que ustedes dos se conocen del escuela? — pregunta mamá.

Hace diez minutos habíamos terminado la clase, Cate y mi madre, nos invitaron a mí y a Russell a merendar. La verdad, preferiría estar besándolo. Ya durante dos horas, lo único que podía ver eran sus labios moverse mientras cantaba y sus dedos tocar la guitarra. La manera en la que esas manos perfectas se movían de un lado a otro, esos dedos agiles... Que podrían hacer tantas cosas...

— ¿Su? — pregunta Cate.

— ¿Qué? Perdón estaba en mi mundo.

— Nos conocemos de la escuela. Yo me quede un año, así que bueno. Tengo la mala suerte de convivir con los amigos de Azucena.

Miro a Russell con enojo.

— ¡Oye! No hables así de mis amigos. Son buenas personas.

—Si claro, sobre todo esa tal yema — dice en un tono sarcástico.

Mamá suelta una risa.

— Se llama Clara — lo corrijo.

— ¡Ah! Ya entendí — dice Cate riendo a carcajada con mamá.

— No sé por qué la defiendes, si ella ni siquiera te habla — comenta bebiendo de su licuado.

Lo miro con cara de enojo, ya que mi mamá me mira enarcando una ceja.

— ¿Qué paso con Yema? Digo Clara — dice giñando un ojo a Russell, quien se ríe. Lo golpeo por debajo de la mesa.

— Nada, solo está enojada — miento intentando evadir el tema.

— Mientes — dice mamá. — ¿Russell?

Esta vez le pellizco la pierna, para que no diga nada.

— Le caigo mal, a sus amigas. Soy un chico malo, como John Travolta en Vaselina. Solo que más sexy.

Cate comienza a reírse como loca. Mamá lo mira negando con la cabeza intentando esconder su sonrisa. Yo quiero matarlo.

— No es tan así.

Russell me dedica una sonrisa petulante.

— No te rías así, sos un tarado — me quejo.

— ¿Entonces vos que sos? — contra ataca.

Le saco el dedo en medio. Él se ríe y me pellizca la nariz con su dedo.

<<Sera infeliz. >>

Sentimos un carraspeo, ambos miramos hacia el frente en donde mi madre y Cate nos miraban. Mamá con una media sonrisa y Cate con una mirada rara que sinceramente me asusta.

— ¿Hace cuánto salen? — pregunta mamá riendo.

— ¿Qué? — gritamos los dos al mismo tiempo.

Mis cachetes se volvieron rojos al instante. Russell tenía la misma sonrisa petulante de siempre. Se miraba con mi mamá, como si comunicaran con la mirada.

<<Es mi mamá, no la suya>>

­— No, mamá. Es un amigo.

— Claro, es una amiga molesta que por desgracia es la única que me cae bien del curso

— admite Russell.

— Mmmm yo ya escuche esa historia antes — comenta Cate. — y termino en boda.

<<Dios, que la tierra se abra en dos y me trague>>

— No pasa nada acá mamá, somos amigos.

— ¿Qué? Yo solo pregunte nomas— dice ella, mientras se toma de su licuado.

Ruedo los ojos, seguimos merendando. Hablamos de todo un poco, Cate cuenta sobre su embarazo. Mi mamá le cuenta a Russell sobre como Gardenia, ahora va a entrenar con papá. Y como yo voy a ayudarla en la fundación.

Llego la hora de irnos, pero yo no quería hacerlo. Quería quedarme y hablar con Russell, sobre él porque claramente tengo muchas dudas.

Aparentemente él pensaba algo similar.

— Yull, puede ser que me quede con Azucena un rato más.

Ella nos mira, busca la aprobación en mi mirada.

— Claro, no hay ningún problema. Solo avisa a qué hora vas a volver.

Una vez que ellas se fueron. Me doy vuelta para mirar a Russell. Quien estaba mirándome.

— Hay un parque cerca ¿Vamos?

— Si — respondo.

Ambos comenzamos a caminar en silencio. No sabía por dónde comenzar. Mejor dicho, no sabía que pregunta hacer sin que fuera ofensiva o molesta.

Llegamos al parque, él se sienta en el pasto, yo hago lo mismo.

— ¿Qué quieres saber?

— Todo.

— Bien, cuando yo nací. Fue evidente que algo le pasaba a mis ojos, ya que no los abría. Eso se debía al exceso de piel del párpado superior lo que sería ptosis, al igual que tenía exceso de piel abolsado en el párpado superior dermatocalasia. Lógicamente me tenían que operar, pero era un bebé y como que era riesgoso — dice riendo— por eso pasaron un par de años, antes de que intentaran con las cirugías. Pero no sabían de donde venía esta enfermedad, hasta que me diagnosticaron el Síndrome de Horner, es un trastorno poco frecuente que afecta los nervios que van al ojo y a la cara. Claramente no veía casi nada, podía ver colores y demás. Pero no lograba ver, no fue hasta los cuatro años que me operaron. Y todo fue gracias Yull, ella ayudo a mis padres, pago mi cirugía y si hoy puedo ver es gracias a ella.

Me había quedado pasmada, no lo podía creer.

— Pasaste por mucho, siendo solo un niño. Por lo que veo, con la cirugía salió todo bien — comento poniendo mi mano sobre su cara. Haciendo que sus ojos me miren.

— Si, pero el tratamiento me llevo años. Hasta casi los diez, tuve varias cirugías. Aunque la última no fue por parte médica, sino que estética. Vivian molestándome por la forma en la que habían quedado mis ojos — el señala su ojo izquierdo. — este era mucho más pequeño que este.

— Los niños avecés son imbéciles — digo.

— Claro, aunque también me veía mal — dice en un tono bajo. Corriendo la cara.

Lo tomo por el mentón, acercando mi cara a la suya.

—Nunca te verías mal. Ni antes, ni ahora.

— Lo dices, porque ahora ves mi lado sexy. Que usa brillos y es súper confiado de sí mismo. Pero no siempre fui así.

— ¿Te molestaban mucho?

— Ellos siguieron molestándome por años ¿Por qué razón crees que golpe a idiota ese?

— ¿Cristian te molestaba?

— él y todo su grupo. Ellos fueron conmigo siempre al colegio, me conocían y tenían esas fotos — se da vuelta y mira hacia el parque. Yo lo miro a él, esperado que siga hablando. — y que con los años, la pubertad y mi forma de ser. Atraían a varias chicas, eso como que les molesto más.

— ¿Eso en que les afectaba?

— Al principio en nada. Pero puede ser... que por enojo o venganza... — suelta una risa, me mira. — me haya acostado con sus novias, o debería decir ex.

Suelto una risa, no puedo evitar esa puntada de celos. Pero decido ignorarlo y seguir riéndome.

— Que hijo de puta.

— Bueno, es que ellos comenzaron — se defiende encogiéndose de hombros.

— Pero está mal, meterse con chicas que tengan novios.

—Está mal, que ellos le hagan bullying a un niño ciego.

Lo miro entrecerrando los ojos.

— No puedes justificar tus acciones malas, poniendo como escusas lo que otros hicieron. No importa que sean peores.

El resopla.

— Bueno doña moral, pero sacando de lado eso. Cuando se enteraron, pusieron mis fotos de niño por todos lados. Literalmente había fotos por todo el aula. Entonces explote, los golpee. Y el único culpable fui yo, a mí me hacen quedar de año. Y mis agresores como siempre quedaron libres y terminaron bien el año.

— Que idiotas, encima que salen así como si nada.

— Y si, lo bueno de tener plata.

— No puedo creer que hayas tenido que pasar por todo eso, y ahora aguantes boludeces de todos lo que están estudiando con nosotros.

Se encoje de hombros.

— Pero estas vos y eso lo equilibra todo.

No lo dijo en voz alta, fue casi un susurro. Pero que sin dudas escuche.

No dije nada, simplemente me acerque más a él y lo abrace. Avecés no se tiene que decir nada, para demostrar que estas apoyando a alguien. Con su brazo rodea mi espalada y me acerca más a su cuerpo.

Nos quedamos calladospor un rato, mirando como cae la noche en el parque






HOLAAAAAAA

Feliz navidad, y espero que tengan un hermoso cierre de año y un hermoso  comienzo. Disculpen la demora, pero como les dije el trabajo y la facultad me tienen cansada. Pero aqui estoy, siempre intentando subir un capitulo. De esta linda historia. Aqui conocimos un poco mas de nuestro bello y sexy protagonista.

espero les guste, y si es asi. No se olviden de dejar un comentario. Eso siempre me anima a continuar.


gracias, que tengan linda noche

besos

no se olviden de seguirme.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro