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Extra #1 ♡

    ✨ A L I C I A ✨

Intento tranquilizar a mi prima que está muy alterada y nerviosa. Trato de darle ánimos y calmarla pero cada palabra que digo, no le ayuda mucho. Ella me ignora mientras no deja de verse en el espejo completo.

—Ana, te ves bien —le digo por octava vez— todo va a salir bien.

—¿Segura? ¿No me falta nada? Maquillaje, peinando — emite mientras toca su rostro, después su cabello y sus manos terminan en el vestido, exactamente en su cintura— ¿Luzco bien?

—Eres la novia más bonita de todas —le dice Sofía.

Sí, así como han leído.

Hoy es la boda de Ana con Max.

Después de dos años, se han animado a dar ese importante paso. Después de tanto tiempo de ser novios, al fin mi prima se va a casar con su chico ideal.

Todas le ayudamos con los preparativos. Sofía se encargó de diseñar su vestido de novia que se basa en un estilo de corte de sirena, con una larga cola. Se le ajusta a Ana perfectamente resaltando cada curva de su cuerpo. Al descubierto de arriba con el escote en forma de corazón. Sin embargo Ana lo acompaña con un collar de brillos que tiene en el dije grabado la letra A. Le ayude con el peinado y Alexa con el maquillaje. Todas hemos hecho un buen trabajo con ella.

—Respira Ana, es normal que estés nerviosa este día —le dice Alexa mientras guarda sus cosas en su bolsa.

—Estas perfecta —le digo sin dejar de verla. La felicidad es evidente en mi rostro.

—Que si Max no acepta, te casas con todas —inquiere Sofía causando la risa de todas.

Ana deja de reír y suspira.

—Max te ama mucho Ana —le recuerdo.

—Lo sé, de lo contrario no me hubiese esperado tanto.

No obstante, el celular de Alexa nos interrumpe.

—Oh oh, ya es tarde. Debo irme, Bryan me espera con mis niños.

Ella se despide de nosotras mientras responde el mensaje y termina por salir de la habitación.

—Yo también me voy, Alan me debe estár esperando. Nos vemos en la inglesia.

Ambas asentimos.

Al quedarnos solas, me pongo de pie y me acerco a ella.

—¿Si me veo bien? Y no me mientas prima

—Ana —me detengo detrás de ella— ¡te ves estupenda!

La escucho suspirar y se voltea.

—¿No se nota?

La analizo de pies a cabeza y exactamente en un punto fijo.

—Para nada

—De acuerdo, es hora ¡Que nervios! —frota sus manos.

—Ana, ven aquí —extiendo mis brazos y me acerco a ella.

—Ali no, no quiero un abrazo que me harás llorar.

—¡Ana!

Al fin la termino abrazando y desgraciadamente, ambas llorando.

15 minutos después y estamos listas. Después de un retoque en ambas, salimos de la habitación. Ana quiso arreglarse en mi casa, mis tíos y mis padres, ya nos esperan en la sala.

Apenas llegamos y todos quedan asombrados al ver a Ana bajar las escaleras.

Ella se queda en el último escalón mientras es abrazada por mis tíos. Recibe felicitaciones de mis padres y aprovecho el momento para acercarme a mi chico que me observa desde una cierta distancia con Alli en brazos.

—Axel

—Te ves hermosa

Amplio mi sonrisa al escucharlo.

Mi vestido como dama de honor es color azul marino. Es largo con una abertura del lado derecho. Tiene un tirante y un corto escote en la espalda. Además, lo acompañé con zapatos de tacón color platiados —la situación lo amerita— y mi cabello lo dejé lacio con una trenza de lado derecho. Mi maquillaje, algo sencillo.

—Tu también te ves bien —le respondo mientras lo analizo de pies a cabeza.

Axel luce un pantalón color azul marino, una camisa blanca que se le ajusta a su cuerpo y un chaleco del mismo color de mi vestido. Además su cabello rubio luce perfectamente peinando está vez de lado.

Él me sonríe, sin evitar conecto nuestros ojos.

—¡Mami!

Aparto la vista al escuchar a Allison.

—Mi niña, también te ves hermosa.

Axel la baja y tomo sus manitas. La hago girar ella luciendo un vestido color rosa. Su cabello castaño lacio le llega por los hombros y lo acompaña con una diadema de brillos.

—Mami quiero tomarme muchas fotos con papi y contigo.

Le sonrío al escucharla.

Apesar de tener dos años, se le entiende muy bien al hablar.

—Y así será Alli

Ella brinca mientras aplaude.

—Sera mejor irnos, no hay que llegar tarde —menciona Axel y aprovecha la distracción de Alli y me roba un casto beso en los labios. Pues ella es muy celosa —vamos Alli

Ella lo obliga a cargarla, Axel lo hace y mi hija sonríe ampliamente. Señala su mejilla y Axel se ve obligado a darle un casto beso.

—Vamos, no nos podemos perder la boda de mi prima.

Ambos nos damos la vuelta. Todos se han adelantado. Dejamos a los encargados decorar el jardín, pues Ana quiso que aquí sea la celebración y tanto a mí como Axel, nos tocó aceptar.

A medida que avanzamos a la salida, Axel me toma de la mano sin soltar a Alli hasta salir los tres de la casa.

Ana se irá con mis tíos. Mi padre se irá con mi madre y nosotras en el auto de Axel. Todos rumbo a la iglesia.

(...)

—¿Y si no entró?

—¿Tan pronto te arrepientes?

—No Ali, no es eso. Solo que... —Ana mueve sus manos nerviosa— ¿Y si Max no acepta al último momento?

—Prima, ya hablamos de eso

—Hija, sí no acepta te juro que yo mismo lo obligo con tu tío.

Niego mientras veo a mi tío y para mala suerte, mi padre lo apoya.

—Basta, harán que Ana se ponga más nerviosa —sale mi madre queriendo resolver la situación.

—Hija, todo va a salir bien

—Es lo que quiero mamá

Ana abraza a mi tía. Después a mí madre y así ellas entran a la iglesia con mi padre. Todos están adentro, solo falta la novia y nosotros.

—Ana, confía en ti.

—Gracias Ali —ella me jala y me abraza rápidamente hasta dejarme libre— todo es más fácil si estás aquí.

—Eres mi prima favorita

—Ademas, a la familia A no se le deja sola —inquiere mi tío causando la risa de nosotras.

Le doy una última mirada a Ana. Ella se engancha de mi tío del brazo y me doy la vuelta. Alcanzo a Axel y a Alli en la entrada de la iglesia y los tres entramos juntos.

Los lugares están llenos, sin embargo hay un sitio libre al frente. Me tengo que despedir de Axel al acercarme a Sofía y Alexa que son las damas de honor al igual que yo. Con el mismo color de vestido sin embargo de diferente diseño.

Observo a Max, el luce un traje color negro. Su cabello está peinando hacia atrás. Esta igual o más nervioso que Ana.

De pronto, el silencio reina por unos cortos segundos. La música de fondo comienza a sonar y al voltear, vemos a Ana entrar acompañada de mi tío.

Sonrío ampliamente y sin evitar, observo a Axel. Él me manda un beso y estoy segura que ambos recordamos nuestra boda.

Ana termina de llegar junto a Max. Trás una advertencia de mi tío al pobre de su yerno, se marcha y toma asiento en su lugar.

La boda inicia, ambos se toman de las manos y los dos no borran la sonrisa de felicidad en sus rostros.

...

Cada paso se lleva acabo. A mi y a Axel nos tocó unirlos con ese lazo y regresamos a nuestro lugar. Llega la parte más importante donde el padre le hace la pregunta definitiva y Max responde enseguida con un Si acepto. Ana se demora unos pocos segundos hasta que acepta. Los aplausos no se hacen esperar junto al beso, beso y ellos terminan por besarse frente a todos.

Sin evitar, me escabullo y llego hasta Axel. Alli se encuentra sentada en la banca jugando con sus manitas. Me acerco a Axel y lo beso con ternura hasta que escuchamos a Alli quejarse.

—Yiuuu

Ambos reímos, Axel se agacha a su altura y la llena de besos en las mejillas.

—¡Oye, me pondré celosa! —digo a medio de broma.

Río y dejo de prestarles atención. Veo a Ana feliz con Max. Veo sus manos unidas y no evito sonreír con nostalgia.

Después de tanto tiempo, al fin podemos vivir y tener momentos felices.

Después de todo, otra vez ese hilo rojo a unido a alguien más.

(...)

La ceremonia se lleva acabo en el jardín de nuestra casa. Todos se encuentran felices celebrando y Ana y Max no son la excepción.

A mitad de la celebración, Max le cantó una canción a Ana. Ella sin evitar llorar y abrazarlo.

Cada uno pasó a decirles una palabras a los novios. Creo que fuí quien duró más apunto de las lágrimas. Incluso los más pequeños se divierten jugando. Lucas es quién es el líder de ese pequeño grupo que corre por el jardín. Él junto a Estefany, Brandon y mi hija que no dejan de correr y hacer travesuras. Todos tan pequeñitos.

—¡Max! ¡André Maximiliano ven acá! —le grita Alan, él un poco pasado de copas.

Él susodicho se acerca a nosotros.

—¡Ganaste Bro!

—Tu Bro es él —le responde Max señalando a Axel.

—Si pero tú eres mi Bro dos

Alan ríe mientras Sofía niega.

A este punto, nos hemos reunido en un círculo las tres con cada una de nuestras parejas: Sofía, Alan, Alexa, Bryan y yo y Axel.

Max ríe

—¿Qué gané?

—A la Mendes más hermosa de todas —menciona Ana al llegar hasta nosotros— lo siento pero me han robado a mi no... a mí esposo.

Se engancha del brazo de Max.

—Se ven tan bien juntos —espeto sin dejar de verlos.

—Gracias Ali

—Ya nomás faltabas tú Ana. Al fin tu boda —le dice Alexa.

Ella se encoge de hombros.

—Ey, yo estaba hablando —Alan se recarga en el hombro de Sofía— primero ¿dónde está mi hija?

—Estan jugando Bro —le responde Axel.

Alan la busca con la mirada hasta encontrarla con el resto.

—¡Fany, te quiero!

Ella le manda besitos.

Río y me dejo abrazar por Axel.

—Bro, lo que tenías que decir —le recuerda Axel.

Alan regresa la atención en todos.

—Oh si —chasquea sus dedos— Antes de hacer un brindis —levanta un poco su copa— André, quiero decirte que por primera vez ganaste una apuesta.

—¡¿Enserio?!

—¿Otra apuesta? Max, ya lo habíamos hablado —le dice Ana.

—No sé de qué hablan

—Fue hace un año —le recuerda Alan— y Axel sabe de qué hablo.

—Yo no aposté está vez Bro —responde mi chico.

—¿De qué se trata está vez Alan? —le pregunta Bryan.

—Yo solito aposté con André, él sin saber que yo juraba que nunca se iba a casar con Ana ¿Cuántos años duraron de novios? ¡Muchos! Creí que nunca te animarías André ¿Cuál fue tu respuesta ese día?

Le da un golpe en la espalda.

—Que ese día llegaría

—¡Y llegó!

Alan exclama y los señala

—Woo, si gané —inquiere Max con sorpresa.

—Bueno, al menos que ganó ¿dinero? —menciona Ana.

—De cierta forma sí, amor me ayudas.

Alan busca algo en sus bolsillos hasta que Sofía le ayuda.

—Aqui está amor

Alan les entrega un sobre a Max. Enseguida Ana lo revisa con él.

—¿Qué es? —pregunto curiosa.

—¿Pagaste todos los gastos de nuestra luna de miel?

—De nada —alardea Alan— bueno es un regalo de todos.

Ana es la primera es gritar de emoción.

—¡Gracias! ¡Gracias a todos! ¡Alan, ya me caes mejor!

Mi prima lo termina abrazando.

No obstante, un carraspeo los interrumpe.

Ambos se aleja y Sofía abraza a Alan.

—Bueno, yo digo que ellos se merecen un brindis. —espeta Alexa causando la atención de todos.

Todos alzamos nuestras copas.

Ana nerviosa asiente. Tras una mirada complice con Max, acepta un vaso de jugo y brinda con el.

Ana y yo somos la únicas que brindamos con jugo.

—¡A bailar! —grita Alan después de beberse su copa por completo.

Y enseguida cada quien con su pareja se reúne en el centro y por fortuna, abrazo a Axel mientras bailo con él.

Las horas transcurrieron muy rápido. La noche es presente y Ana y Max ya bailaron su vals. Ya hubo el pastel y otras celebraciones.

Alli se a dormido tres veces en mis brazos. Axel me ayudó a cargarla una vez. Luego despierta y se va a jugar con Fany. Ella igual que mi hija.

—¿Segura que no quieres vino? —me pregunta Axel mientras bebe de su copa de champagne.

—Segura

Axel toma asiento frente a mí mientras finjo darle un trago a mi copa con agua.

—Ali, te noto rara

Alejo la copa y me encojo de hombros.

—¿Y Alli? —cambio de tema y la busco con la mirada.

—Mi madre la está cuidando.

La encuentro, ella está reunida con mi madre y la de Sofía que cuida a su nieta.

—Ah

—Alicia

Regreso la vista en Axel. Él me observa seriamente.

—¿Todo bien?

Desvío la vista un poco y veo a Ana y a Max bailar. A unos pasos de ellos se encuentra Sofía y Alan que no deja de besarse con ella. Le siguen Alexa y Brayan, ella ríe mientras él la hace girar.

—¿Quieres bailar conmigo? —le pregunto y giro a verlo.

Axel enarca una ceja y asiente.

—Vamos

Él se pone de pie y acepto su mano mientras caminamos juntos hasta ellos. Nos detenemos en un cierto punto. La melodía de fondo es lenta, la canción de Adele Set fire to the rain se escucha. Me acerco más a él. Coloco mis manos en sus hombros, siento sus manos en mi cintura y sin dejar de vernos, bailamos lentamente está vez sin sentir vergüenza de causar la atención de los invitados. Solo me importa Axel. Para mí, solo existimos ambos.

A mitad de la canción, Axel me hace girar lentamente y regreso a mi posición inicial.

—¿Me dirás qué te pasa? Desde la mañana te siento muy extraña.

>Apenas te diste cuenta. Desde hace días estamos mal<

>Cállate conciencia<

Medio sonrío

—Estoy bien

Me alejo de él y lo obligo a girar.

—Ali, sé que te pasa algo, quiero que confíes en mí.

Axel se vuelve a acercar a mí. Sus manos se colocan en mi cintura.

—Solo dame tiempo, por favor.

Él me observa fijamente y asiente.

Estoy por agregar algo más cuando la canción cambia y James Bay Us se escucha.

—Nuestra canción —le digo con una sonrisa en mi rostro.

—¿Me permites?

Asiento y acepto su mano. La entrelazo con la suya y me acerco más a él. Axel pega su frente con la mía mientras disfrutamos está canción y el resto de la noche.

Horas después...

Los invitados se fueron marchando. Incluso cada uno de nuestros padres hasta quedar el grupo de amigos solo en casa. Esta vez en la sala mientras nuestros hijos, duermen. Alli duerme en su habitación con Fany. Pues las niñas estaban muy cansadas y Alan no está en condiciones de conducir. Así que les permitimos quedarse a dormirse en nuestra casa en alguna de las habitaciones.

Lucas y Brandon son los únicos despiertos. Él mayor juega con el celular de Brayan mientras el menor solo observa.

Ajenos a nuestras conversaciones de adultos.

—Ahora que todos están reunidos, les quiero agradecer a todos por estar presentes en este día muy especial para mí y Max —menciona Ana— gracias a Max por aceptar y esperarme todo este tiempo —le sonríe— por amarme tanto.

Él le manda un beso mientras se encuentra sentado en el sillón frente a ella. A un lado de Alan, le sigue Sofía y Alexa. Brayan se encuentra de pie vigilando a sus hijos. De mi parte, me encuentro en la esquina a un lado de Axel.

—Gracias a todos, es por eso que les tengo una sorpresa —Ana me observa mi. Ambas compartimos una mirada cómplice— quiero decirles el motivo del porque adelantamos la fecha de nuestra boda. —ella observa a Max y después regresa la vista en todos— no quería que se me notara el embarazo —amplia su sonrisa— ¡Estoy embarazada!

—¡Ana, felicidades! —le dice Sofía.

—¡Felicitaciones a ambos! —menciona Alexa.

—¡Al fin te ánimaste André! ¡Que sorpresas nos has dado! ¡Ya era hora!

Max se pone de pie y le roba un casto beso a Ana en los labios.

—Felicidades a los dos —le dice Axel mientras se lleva la copa a su boca y le da un casto trago.

—Ana, Max, felicidades. —emito— aunque ya lo sabía.

—¡¿Qué?!

Me encojo de hombros sin dejar de ver a Ana.

—Primas cómplices —les respónde ella y le susurra algo al oído inaudible para todos a Max —Ali, ven aquí

Confundida me pongo de pie al ver su vista puesta en mí. Veo a Max regresar a su lugar.

—¿Qué pasa Ana?

—Tu ven

Termino por colocarme a su lado.

—¡Hay más sorpresas! ¿Verdad prima?

Giro a verla con detenimiento.

—Querias que fuera especial, que fuera el mejor momento.

Abro mis ojos sorprendida al ver sus intenciones.

—Ana, no —le advierto— no ahora.

Ella ríe y se encoge de hombros.

—No le diré a Axel —me susurra al oído y enseguida se aleja y observa a todos— Alicia...

—Ana, basta —le digo seriamente.

Ella resopla y se cruza de brazos.

—Sera épico —murmura y sonríe con malicia— ¡Las primas Mendes estamos embarazadas!

—¡Ana! —le reclamo pero ya es demasiado tarde.

La sala queda en un completo silencio.

Lentamente giro a ver a todos con sus expresiones de sorpresa. Por último veo a Axel, él luce en shock hasta que reacciona y tose sin haberle dado el trago a su bebida.

—Hermano

Se levanta e intenta calmarse.

Alexa se pone de pie y lo ayuda dándole leves golpecitos en la espalda.

Le doy una mala mirada a Ana.

Aún no era el momento idóneo para dar la noticia.

—Es broma —espeto— de primas.

Axel deja de toser y me observa.

Aparto la vista y observo al resto.

—¿Cierto Ana?

Ella suspira

—Lo fue

Niega y se acerca a Max.

—Que susto cuñis, ya te iba a felicitar.

Le sonrío a Alexa cuando regresa a su lugar y en toda la noche, evito la mirada de Axel.

...

La molestia con Ana poco me duró. Sé que no lo dijo con malas intenciones pero no estaba preparada. No me avisó y mucho menos, lo planeamos.

Ella y Max se terminaron marchando por la madrugada. Él resto se fue a dormir en cada habitación asignada. Mañana tendremos que limpiar el desastre. La boda terminó y cada uno se marchó a dormir.

Axel poco me dirijio la palabra, sin embargo no dejaba de verme y yo por supuesto, fui cobarde para decirle la verdad.

—Ya se durmió Alli y Fany, despertaron pero poco duraron despiertas —escucho la voz de Axel al entrar a la habitación y cerrar la puerta— y Sofía se está encargando de Alan, a vomitado —se recarga en ella y me observa— Alexa y Bryan ya se fueron a dormir, se llevaron a Lucas y Brandon.

Asiento

—Ana ya llegó con Max al departamento. —le respondo y aparto la vista.

Lo escucho suspirar y luego sus pasos.

—Que día

Vuelvo asentir mientras veo mis zapatos en la esquina de la habitación.

—Alicia, tenemos que hablar.

>Oh, oh<

Tomo una profunda respiración y giro a verlo.

—Sobre lo que dijo Ana —Axel se detiene en el centro de la habitación. Se quita el chaleco, lo lanza a la cama y sigue con su camisa. Solo se desabrocha los primeros tres botones — debió está pasada de copas para decir aquello.

—Ana no puede beber Axel —paso saliva— Ana está embarazada.

>Vamos Alicia, dilo<

—Y no estaba bromeando. —agrego causando su sorpresa— Axel, es verdad. Yo... yo estoy embarazada otra vez —le medio sonrío— serás papá de nuevo.

Él niega, en su rostro se refleja la sorpresa, confusión y la emoción.

—Ali... Esto... ¿estás segura?

Asiento

Entonces Axel sonríe ampliamente.

—¡Amor, que noticia!

Se acerca a mí y me hace levantar.

—Axel, yo...

Su abrazo me interrumpe. Después se aleja y me besa con ternura.

—Te amo —me limito a decirle al alejarme de él.

—Sabia que algo te pasaba ¿Cómo es que no me di cuenta antes? Cuando Ana lo dijo, no lo podia creer. Apesar que dijiste que era broma, no lo creí. Incluso hice cuentas, ate cabos y en el fondo, sabía la respuesta.

—No sabía cómo decirte —coloco mi mano en su hombro— Ana no me dio tiempo.

—¿Desde cuándo...?

Axel coloca sus manos en mi cintura.

Ambos marcamos un poco de distancia.

—Desde hace semanas, tenía la sospecha pero no estaba segura hasta que hoy se lo conté a Ana. Ella me contó sobre su embarazo y todo, un día antes ya lo había hablado con mis tíos y los padres de Max. Les explico porqué adelantaron la fecha de su boda. Ella quería darnos al sorpresa hoy. Entonces ahí le conté esto y me obligó a hacerme la prueba —hago una corta pausa— salió positiva. No sabía que hacer. Cómo darte la noticia si la primera vez no salió como lo planee.

—Si recuerdo ese día, me enteré de Alli por encontrar esa prueba en el cajón de tú ropa interior.

—Axel —me quejo al notar su risa.

—Lo siento, es difícil de olvidar como está vez —hace una corta pausa y me acerca más a él— es la mejor noticia Ali. Le daremos a Alli un hermanito o hermanita.

Asiento

—Quiero que después lo hablamos con todos. Lamento no decirte nada antes pero...

—Descuida amor —Axel coloca su mano en mi estómago— lo entiendo. Era de esperarse, últimamente hemos estado muy juntos —fija la vista en mi rostro. Le sostengo la mirada, por un instante me pierdo en esos ojos azules que posee— debí darme cuenta antes. Ahora entiendo porque estabas tan extraña hoy, durante la boda. No me di cuenta.

—No quería que sospecharas antes sin tener la seguridad y ahora, ya no podía más callarlo.

Axel me sonríe

—Se lo diremos a todos y hablaremos con Alli —asiento—Sere papá —emite con alegría— gracias Alicia.

Le robo un casto beso.

—Las terapias nos han ayudado pero no evito tener miedo apesar que sé que ya no hay nada que nos haga daño. Es solo que no quiero que me alejen de este bebé como pasó con Alli.

—Eso no va a pasar Alicia, no lo voy a permitir.

Axel me termina abrazando.

—Los cuidaré muy bien está vez.

Me siento protegida entre sus brazos. Me obligo a no pensar en eso.

>Vamos Alicia, ya no existe Valeria<

—Tienes razón Axel —me alejo lentamente de él— vamos a cuidar este bebé. Sé que te pedí tiempo pero ahora, llegó el momento de tener otro bebé —coloco mi mano en mi estómago— y lo voy a amar porque será nuestro.

Axel asiente y deposita un casto beso en mi frente.

—Ali —se aleja un poco y carraspea— desde hace tiempo he querido decirte esto —lo veo con detenimiento. Axel pasa sus manos por su rubio cabello y suspira— te ves hermosa con ese vestido, pero te mirarias mejor sin el.

Le sonrío sin evitar ruborizarme.

—Enserio

—Quisiera quitartelo

Me sonríe divertido

—Creo que estás un poquito borracho.

Axel suelta una leve risa.

—Tal vez un poco

Le sonrio y muerdo mi labio inferior.

—Yo también quiero estar contigo —tomo una profunda respiración— tal vez es el embarazo, no sé.

—Todos están dormidos

—Pero, Alli...

—No se va a despertar —insiste Axel sin dejar de verme.

Suspiro y asiento.

—Cierra la puerta

—Lo hice desde que entré —me responde y a pasos apresurados, corta la distancia y me termina besando con desesperación.

Enseguida retrocedo sin dejar de besarlo. Mis manos inquietas se encargan de quitarle su camisa hasta dejarla caer al suelo. Después me dejo acostar en la cama con su ayuda y con cuidado. Axel termina se acomodarse sobre mí. Mis manos las deslizo por su espalda en el momento que mi cabeza toca el colchón de la cama. Siento su mano deslizarse por la abertura de mi vestido y subir hasta yo misma, enrredar mis piernas alrededor de su cintura.

La Alicia perversa regresa. La Alicia valiente. Los efectos de nuevo embarazo.

Deseo estar con mi chico y mucho.

Sin rodeos, Axel deja de besarme y deja un camino de castos besos por mi cuello hasta llegar a mi hombro. Baja el tirante del vestido, deposita un casto beso y se aleja.

—Te amo Alicia —me dice al verme.

—Te amo Axel —le respondo y él vuelve a besarme está vez sin ninguno detenerse. Continúar entre besos y caricias hasta entregarnos el uno al otro con amor.

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