A L I C I A

No quisiera alejarme de Axel, sin embargo esta situación nos obliga a hacerlo. Dejo de besarlo y me alejo lentamente. Le medio sonrío.

—Tenemos que pensar una manera de salir. —me dice y estoy apunto de responderle cuando un ruido, me hace guardar silencio y ponerme alerta.

Enseguida me pongo de pie, cargo a esa muñeca y regreso a mi lugar inicial. Me arrodillo y finjo arrullar a la muñeca. Recibo la mirada de Axel, una expresión triste.

Tengo miedo a que crea que si estoy afectada por mi hija para alucinar o creer que esa muñeca es Allison cuando aún estoy cuerda para saber que no lo es.

Lo veo mover sus labios y logro decifrar un te amo y la puerta es abierta de golpe.

Enseguida dejo de ver a Axel y vuelvo a fingir sin dejar de ver a Valeria de reojo entrar.

—Mi amor, debés estár muy incomodo. —la oigo decir y camina hasta Axel.

Lo escucho bufar y él observa el techo.

—Te voy a ayudar, aquí tu no tienes que sufrir —agrega y comienza a desatarlo de los pies.

Axel realmente coopera para ella desatarlo de las manos. Apenas está libre cuando se pone de pie, se mueve, enfrenta a Valeria. Sin embargo se detiene cuando ella lo apunta con su arma.

—No te muevas Axel

—No te saldrás con la tuya Valeria

Ella sonrie con malicia.

—Axel, ya gané —repite— solo me faltan quitar un obstáculo y listo. Podremos estár juntos y felices.

Axel niega y da un paso adelante. Valeria retrocede e incluso camina a la izquierda sin dejar de ver los movimientos de Axel.

>No Axel, te estás arriesgándo<

—Deja de moverte —Axel niega. Valeria se queja y entonces, me apunta a mi logrando que él se detenga— un paso más y la mato Axel.

—¡Basta Valeria! ¡Deja a Alicia en paz!

—¡Entonces haz lo que te ordeno!

Axel gira a verme, por un segundo nuestras miradas se cruzan hasta que él aparta la vista.

—¿Qué es lo que quieres? —él regresa la vista en ella.

Valeria sonríe ampliamente.

—No me voy a arriesgar contigo, no te me vas a escapar de nuevo Axel. Irás a esa esquina y te vas a colocar la cadena.

Poso la vista en aquella dirección y veo esa cadena que hace tiempo también fui obligada a colocarme.

—Ni loco

—Mm o de lo contrario Alicia se muere —Valeria dispara cerca de mí. Me agacho un poco y me pego a la pared cubriendo la muñeca— ¿No se supone que la amas tanto?

La escucho reír.

Giro a ver lentamente a Axel, sus manos las hace puños y tensa la mandíbula.

—Dejala, por favor Valeria —emite en voz baja— realmente no me importa lo que hagas conmigo, pero a Alicia déjala en paz. Ella no tiene nada que ver.

Dicho esto y Axel camina en esa dirección. Valeria no deja de apuntarme incluso se a acercado más a mí.

>Vamos Alicia, haz algo<

Sin embargo mi miedo puede más que la valentía.

Observo a Axel, él niega con disimulo y se agacha hasta tomar la cadena.

—¡Rápido Axel!

Resopla y se encadenada a él mismo. La esposa rodea su tobillo izquierdo.

—¿Contenta? —espeta Axel con molestia a medida que se endereza.

—No sabés cuanto —Valeria deja de apuntarme y baja su arma— Ay Axel, mírate hasta donde llegaste por la estúpida de Alicia. Si hubieses seguido a mi lado, nada de esto te pasaría. Serías feliz.

—Te equivocas, sería infeliz Valeria como lo fui cada tiempo que dure contigo.

Valeria guarda silencio y da un paso adelante.

No sé a dónde Axel quiere llegar con provocarla. No ve que Valeria es peligrosa. Es capaz de todo.

—Te vas arrepentir de tus palabras. Te darás cuenta de la chica interesante que soy. Tú me amas Axel, yo a ti. Debemos estar juntos —ella gira a verme— mira a la chica por la que me cambiaste, cómo término. Alicia es un caso perdido.

Dejo de verla y poso la vista en Axel. En este momento dejo de arrullar la muñeca y lo veo. Sin embargo, no veo una expresión de decepción, al contrario, Axel me sonríe y posa la vista en Valeria.

—Tú eres un caso perdido Valeria Olson.

Por supuesto ella se molesta, no soporta las palabras de Axel y termina por abandonar la habitación cerrando la puerta con fuerza. Lo último que la escuchamos gritar es:

—¡Coral! Ven aquí

Suspiro y poso la vista en Axel.

Cuando Valeria está cerca, el miedo me vence y no puedo actúar. Ni siquiera responderle sin evitar que sus palabras me afecten.

—Axel

—Vamos a salir de aquí Ali —me dice y él mismo jala la cadena. Se queja y vuelve a intentarlo.

—Axel —me levanto un poco— Valeria dijo Coral, debe ser su amiga, su aliada— recibo su atención— tal vez es la misma Coral que salió en las noticias.

—Entonces está muerta —termina Axel de decir con la misma expresión que yo— hay una posibilidad de salir —me sonríe— si es así, hay que darnos prisa. Te voy a sacar de aquí Alicia —camina hacía mí sin embargo la cadena le impide avanzar más— te lo juro.

Le sonrío y asiento varias veces.

Solo quiero que está pesadilla termine.

   A X E L

No me rindo, vuelvo a mover mi pie atado y jalo la cadena sin lograr el mínimo daño en ella, al contrario, es a mí. Me agacho y trato de quitarla sin embargo es imposible al no tener la llave.

—Axel

Ignoro la voz de Alicia y me levanto hasta volver a jalar la cadena.

—Axel, basta. Te estás haciendo daño. —su voz aunque es en tono bajo, se escucha con preocupación— ya no lo hagas.

—Debo salir de aquí Alicia. Te tengo que salvar.

Frustrado dejo de intentarlo por sexta vez y retrocedo hasta recargarme en la pared. Desde mi lugar veo a Alicia. Ni siquiera puedo llegar a ella para besarla o abrazarla.

—Saldremos —esta vez le repito no con la seguridad que me gustaría tener en este momento. Entre más lo intento, esa posibilidad la siento muy lejana.

Paso mi mano por mi rubio cabello y lo desordeno más.

—Vendran Axel —la escucho decir.

Sin embargo, no puedo esperar. Ya quiero llevarme a Alicia de aquí.

—Ya tardaron, no voy a esperar tanto. Valeria está loca y no quiero que te haga más daño —la veo fijamente— tenemos que actuar.

—Axel

—Escuchame Ali —hablo en tono bajo— saldrás de aquí.

—Juntos

Le medio sonrío.

—Preocupate por ti

—Axel, no —ella suelta la muñeca— juntos nos iremos okey.

Guardo silencio y asiento.

—Yo la voy a detener y cuando esté distraída, tu te vas. Corres, sales de aquí y no te detendras. Irás por ayuda.

—No, así no.

—Alicia por favor, lo hago por ti.

—¿Y tú qué? Alli también te necesita —se esmera en seguir manteniendo ese tono bajo de voz sin embargo se nota molesta y en desacuerdo.

—Ya lo decidí

—No elijas por mi

—Yo puedo con esto Ali, tú llevás aquí un mes. Ellos vendrán por mí pero tú ya debes tener la libertad ya.

—Axel —muerde su labio inferior y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Confia en mí

—No no me iré sin ti

Niego y poso la vista en la puerta. Debo hacerlo.

—¡Valeria!

—Axel, no lo hagas

—Es hora de que la detenga —le doy una rápida mirada y regreso la vista en la puerta— ¡Valeria! ¡Valeria!

Repaso mi plan. Muy arriesgado pero espero que funcione.

No obstante, la puerta se escucha. Giro a ver a Alicia, ella me da la espalda y finge arrullar la muñeca. Sus hombros se mueven y sé que está soportando no llorar en voz alta.

—¿Para qué me necesitas Axel?

Regreso la vista en la puerta y veo a Valeria entrar con el arma en su mano, sin apuntarnos.

>Vamos Axel, puedes hacerlo<

Tomo una profunda respiración y menciono con voz serena:

—Ya lo pensé bien y tienes razón. —ella frunce el ceño y avanza hasta mi— Alicia es un caso perdido —digo y me duele escucharme sin embargo tengo que hacerlo para engañarla— terminemos con esto Valeria. Tienes toda la razón, no debí cambiarte.

Ella se detiene a una cierta distancia de mí. Ni siquiera voltea a ver a Alicia y yo aprovecho eso.

—Tu eres la chica con la que quiero estar.

—Tan rápido cambias de opinión ¿Crees que soy estúpida Axel?

—No Valeria, estoy diciendo la verdad.

>Vamos Axel, esfuérzate más<

Suspiro y lamo mis labios.

—No te creo

—Quiero estár contigo pero así será imposible. Así no podré... besarte o tocarte. Ya basta Vale, hay que revivir ese pasado. Realmente me divertia contigo, me la pasaba genial —paso saliva— sabes que siempre tuve una debilidad por las rubias y tú eres... perfecta. —ella me ve seriamente— sí, no debí cambiarte. Alicia no es nada. Ya no me importa y de verdad desperdicie tantos años con ella —logro una media sonrisa en Valeria.

Le sonrio y continuo.

A estas alturas, no quiero ver la reacción de Alicia porque sé que fallaré.

>Lo siento Alicia<

—Lo siento Valeria, perdoname por todo. —intento avanzar sin embargo solo llego hasta que la cadena me permite y no puedo tocarla— tú eres la chica que ...

>Dilo Axel<

>Joder, es tan difícil<

>Por Alicia, por tu hija. Por ti carajos<

—Nunca deje de amarte Vale —me sorprende mi propia voz— te amo Valeria.

Entonces, ella sonríe ampliamente.

>Lo logré<

—Seamos felices Vale, así como haz querido, pero para eso, suelta a Alicia. Ella ya no me importa —le doy una rápida mirada y ni siquiera puedo sostenerle la mirada— solo tú y yo.

—Axel, tanto tiempo esperé que dijeras eso —ella gira a ver a Alicia. Es rápida y ella observa la muñeca— sabés que también te amo y nada me haría más feliz que estar contigo. —regresa la vista en mi— pero tienes que demostrarlo Axel. Si realmente me amas, bésame está vez tú.

Borro mi sonrisa.

Valeria se guarda la pistola detrás de su espalda y se acerca a mi.

—¿Podrás?

>Noo<

>Si, Axel. Yo confío en ti. Tus fans, Alicia<

>No puedo hacerle eso a Alicia, ella no puede verme<

>¿No ibas a hacer lo que sea por ponerla a salvo<

>Si pero...<

—Axel

Asiento al escuchar a Valeria.

Ella se acerca lo suficiente.

Me armo de valor y antes de besarla, coloco mi mano en su cintura. La observo fijamente a lo ojos.

>¿Cómo es que me fijé en ella en el pasado. Solo me dejé llevar porque se me hacía hermosa y popular<

Me acerco más a ella, mi otra mano la deslizo por su espalda y corto toda distancia que nos separa. Ella me sonríe y se acerca. Está apunto de besarme cuando ladeo la cabeza y antes de eso; me acerco a su cuello y dejo castos besos que la sorprenden. Incluso la escucho suspirar y sus manos se aferran a mi cintura. Continuo dejando un camino de besos hasta recarga mi barbilla en su hombro y abrazarla.

Desde ahí, veo a Alicia. Le señalo la puerta con mi dedo. Sin embargo ella niega. Vuelvo a insistir.

Entonces, ella se pone de pie con todo y muñeca. Ve de la puerta a mí. Sé que duda.

Evito seguir viéndola y me alejo de Valeria. Mi mano la sigo deslizando por su espalda buscando el arma. Me alejo un poco y sello finalmente mis labios con los suyos. Cierro los ojos, cada vez me siento peor al sentir sus labios moverse contra los míos y no siento absolutamente nada. No se compara cuando beso a Alicia.

Mis dedos tocan el arma, abro mis ojos y ladeo la cabeza. A este punto, aumento la velocidad del beso. Le doy suficiente tiempo a Alicia para escapar.

Sin embargo, al verla, la veo acercarse con la muñeca en la mano.

Ella asiente y entonces, actuo. Dejo de besar a Valeria y estoy apunto de quitarle el arma cuando ella me golpea en el abdomen con su pie.

—Me lo esperé de ti— dice agitada y saca el arma y me apunta con ella— pero no me voy a quejar después de ese beso.... Me gustó. Besas muy bien Axel.

Hago una mueca y me encuentro un poco inclinado con mi mano en mi abdomen mientras recupero la falta de aire.

—No te creí desde un principio. Eres malo para actuar pero quise ver hasta donde llegabas.

Enfoco la vista en ella y después en Alicia. Abro mis ojos sorprendido al ver sus intenciones.

—¡Pero yo no Valeria! —grita Alicia y levanta la muñeca hasta golpear su mano con ella y Valeria suelta su arma— te engañé.

Valeria se queja y rápido busca el arma en el suelo.

Me enderezco y giro a ver a Alicia.

—¡Ali, vete!

Ella deja caer la muñeca al suelo, se acerca a mí y niega.

—Vamos a salir de aquí juntos Axel

—Ali...

—¡Eres una maldita Alicia!

Ella se mantiene quieta en su lugar. Sus ojos reflejan miedo y lo tengo yo más al ver que Valeria le apunta.

—Fingiste bien, me la creí que realmente estabas loca. Con esto, no me queda la duda que ya debo matarte.

—Ya es suficiente Valeria

Ella se da la vuelta.

—Ali, no —coloco mi mano en su brazo. La jalo con delicadeza y la oculto detrás de mí— no dejaré que le hagas nada Valeria.

—¡Me acabas de decir que me amas Axel!

—¡Te mentí Valeria, ese beso no significó nada para mí!

Ella se molesta, en sus ojos se acumulan las lágrimas. En ningún momento deja de vernos y de apuntarnos a cada uno.

—Valeria, no hagas esto. Detente por favor. —le dice Alicia.

—¡Noo! ¡Tú me haz quitado todo lo que quería!

—Valeria, ya es suficiente. No vas hacerle más daño a Alicia. No lo voy a permitir —repito— tu tiempo se está acabando. Te dije que no te saldrías con la tuya —hago una corta pausa— no soy el único que leyó tu carta. Vendrán por nosotros, van a llegar aquí y no deben tardar. Volverás a prisión Valeria.

—¡No, yo no volveré a ese infierno!

Su mano tiembla al apuntar de Alicia a mí.

—Si es cierto lo que dices, la voy a matar a ella.

Me muevo un poco al ver el arma en dirección a Alicia. Sin dejar de verla, niego.

—Nunca vas a dejar de protegerla —la escucho decir.

Finjo valentia cuando realmente tengo miedo por Alicia. No quiero que el pasado se repita. Así que busco su mano en un intento de obtener fuerza. Mis dedos rozan con los suyos hasta lograr enganchar mi dedo meñique con el de ella.

Alicia capta mi mensaje, entonces se safa y siento su mano entrelazarse con la mía y dar un ligero apretón. Nuestras manos se acoplan perfectamente.

Valeria lo nota y me apunta a mí.

—En ese caso, no tengo mucho tiempo. La voy a matar a ella y después a ti Axel. —me observa con malicia— No volverás a ser feliz con otra chica y si yo no te puedo tener, ya no vale la pena seguir aquí. Soy capaz de quitarme la vida —Valeria ríe sin embargo su risa se mezcla con la tristeza— tengan por seguro que ninguno de los tres, saldrá vivo de aquí.

CONTINÚARA...

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Nota de autora: Cada cancion en multimedia es de acuerdo al capítulo. Disfruten los últimos capítulos 🤧🤧