
Capítulo 36 ♡
A X E L
Es Alicia, no me cabe la menor duda.
Tengo la oportunidad de volver a verla sin embargo en ese estado. Verla así me afecta y me hace sentir culpable. Me preocupa tanto ella.
—Ali —emito otra vez sin recibir su atención —amor, aquí estoy. Soy Axel —paso saliva al sentir el nudo formarse en mi garganta— Alicia.
Siento una lágrima deslizarse por mí mejilla. Después le siguen más de ambos lados, sin dejar de verla. Realmente no me importa mi posición, solo quiero tocarla. Besarla. Abrazarla. Escuchar su voz. Quiero sacarla de aquí. Que ella reaccione.
—Ali, mírame por favor —repito y recibo la misma respuesta.
Niego y dejo de verla mientras me siento peor. Mi vista se encuentra fija en el techo, incluso siento mi vista empañarse por las lágrimas. Hasta que escucho unos pasos y veo una sombra borrosa en mi campo de visión.
—Ali–Alicia— balbuceo
—Axel —escucho su tono bajo de voz.
Pestañeo varias veces, ignoro las lágrimas rebeldes que humedecen mis mejillas. La veo perfectamente ella a unos pasos de mi, en una extraña posición al encontrarme prácticamente de esta forma. Ella abraza la muñeca, avanza hasta rodearme y se agacha quedando arrodillada a un lado de mí. Después siento su toque en mis mejillas.
—¡Ali!
—Shh, nos puede escuchar —cubre mis labios con su dedo en una clara señal de silencio.
La observo fijamente. Alicia me sonríe, aleja su mano y suelta la muñeca para terminar por abrázarme.
—Axel —emite quedito— te he extrañado tanto.
Paso saliva, con confusión la observo y sin evitar sonrío al tenerla nuevamente cerca.
—Amor, yo...
Alicia se aleja y cubre mi boca nuevamente con su mano.
—Te lo voy a explicar todo —gira a ver la puerta con miedo y después regresa la vista en mi— tenemos que hablar muy despacio— baja el tono— Valeria puede regresar.
Asiento y le sonrio.
—Te amo —susurro
Alicia me devuelve la sonrisa, no recibo la respuesta que quería escuchar. Obtengo su silencio y esas lágrimas que se acumulan en sus ojos.
A L I C I A
Crei que no volvería a ver a Axel, después que tanto lo extrañé. Tanto desee verlo y aquí está, frente a mí en esa posición. Enseguida el miedo me invade, no estaría en esta situacion por mí.
Pestañeo y basta para sentir una lágrima rebelde bajar por mi mejilla.
Quisiera explicarle todo lo que he pasado. Quisiera besarlo, abrazarlo y no soltarlo porque entre sus brazos me siento protegida cuando no lo estoy. Quisiera preguntarle por nuestra hija, mis padres, por todos. Quisiera salir de aquí con él.
Sin embargo, no tengo mucho tiempo. No puedo hablar mucho porque Valeria puede regresar y no quiero exponerlo, a ambos. Lo último que quiero es eso. Que como en el pasado, él se arriesgué por mí. No sé como Axel llegó aquí, solo ví a Valeria arrastrarlo mientras fingía demencia.
Tengo miles de preguntas que hacerle, mucha información y poco tiempo.
—Alli —pronuncio mientras limpio esa lágrima de mi mejilla.
—Ella está bien, Ana la está cuidando.
Asiento, lo esperé de mi prima sin embargo, yo soy la que tenía que estar aquí. Cuidar a mi hija cuando por culpa de Valería tuve que dejarla y eso me duele mucho. No tener a mi pequeña Allison en mis brazos.
—¿Cómo es que?... —pronuncia Axel, recibo su mirada analizadora— me asusté Ali, pensé que estabas... muy mal... Afectada...
Volteo a ver a la puerta. Suspiro y regreso la vista en él. En todo momento me encuentro alerta de el más mínimo ruido que escuche afuera.
—No hay tiempo —me acerco más a él. Mis manos las coloco en sus mejillas— fingí Axel. Tuve que hacerlo para sobrevivir y evitar que Valeria... me hiciera daño. —observo fijamente sus ojos azules que son más intensos— ese día me trajo aquí y me ato de pies y manos como antes. Quería matarme, muchas veces lo intentó.
Cierro mis ojos al recordar eso horribles días.
—¡Ya me tienes harta! —me grita Valeria sin dejar de apuntarme con su arma— ya debo matarte. No puedo creer que aún estando aquí, seas un problema —baja el arma y camina de un lado a otro —Axel te me ama a mí y no a ti. Por eso me besó.
Ríe hasta carcajearse.
La veo desde mi lugar con miedo. Las lágrimas no paran de salir y humedecer el trozo de tela que cubre mi boca. No dejo de temblar.
Ella se detiene y gira a verme.
—¡Deja de llorar! —se acerca a mí y coloca una mano en su cintura mientras la otra me apunta en la frente— debería hacerte lo mismo que en el pasado —sonrie— voy a matarte Alicia pero antes voy a recuperar a mi Axel.
Bufa y dispara en la esquina de la habitación. Pego un brinco. Valeria ríe y se da la vuelta hasta abandonar la habitación y cerrar la puerta con seguro.
Retrocedo hasta tocar la pared y me recargo en ella recordando sus palabras. Confío en Axel y sé que no sería capaz de besarla, quiero pensar eso. Aquí Valería es la que miente solo para hacerme sentir más mal de lo que ya estoy.
Suelto a Axel sin embargo me mantengo cerca.
—Yo confíe en ti y no necesito escuchar lo mismo cuando lo escuché —le digo al resumirle todo— sé porque la besaste.
—No debí hacerlo
Niego varias veces y medio sonrio.
—Ya no importa —hago una corta pausa y procuro hablar muy despacio —No podía escapar y cada vez, Valeria perdía la paciencia conmigo cada vez que entraba y me miraba. Se negaba a darme de comer, a desatarme o llevarme a ir al baño. Una vez lo intenté, le pedí agua, tomé la necesaria y después ir al baño.
Agacho la vista
Esa fue la última vez que intenté huir.
—¡Date prisa Alicia!
Con miedo busco alrededor del baño después de haber hecho mis necesidades. No hay nada que me ayude a escapar. Así que antes de que ella entre, salgo y cierro la puerta.
Valeria mueve su pie impaciente.
—Ya era hora —bufa y se acerca a mí.
Rápido veo alrededor, busco una puerta. La veo a ella y esa arma que no suelta y ya me tiene harta cuando me apunta. Entonces, ella me toma de la mano, veo el pasillo y una loca idea muy arriesgada se me ocurre.
>No Alicia, te va a matar<
>Tengo que hacerlo. Debo regresar con Axel y mi hija<
Reuno toda mi valentia y al no estar atada de mis pies y manos, me safo de su agarre con brusquedad y corro con rapidez.
—¡Alicia! ¡Estúpida vuelve aquí!
La ignoro y sigo corriendo por el pasillo mientras veo a ambos lados buscando una salida.
—¡Ayuda! ¡Por favor ayuda!
—¡Nadie te va a escuchar!
Maldigo y apenas doy vuelta al otro pasillo cuando escucho un disparo. Me asusto, ignoro mis corazón que está apunto de estallar y sigo corriendo hasta ver una puerta. Para mí, demasiado lejos.
—¡Alicia!
Otro disparo
Me agacho y estoy apunto de correr de nuevo cuando Valeria sale por otro pasillo y bloquea esa puerta.
—No saldrás —me apunta y ríe.
Entonces corro en otra dirección mientras escucho sus pasos seguirme.
—¡Ayuda!
Casi resbalo, mis piernas no responden más al estar débil y en ese momento, ella me atrapa.
—¡Sueltame! ¡Valeria basta!
Me quejo al sentir su mano tomar una gran parte de mi cabello y jalarlo hacía atrás.
—No vas arruinar mis planes estúpida nerds
—Por favor, déjame ir
—¡No hasta recuperar a Axel!
—Vale —me quejo— Valeria no.
Ella me empuja y apenas recupero el equilibrio cuando siento un fuerte golpe en mi nuca que me hace caer al suelo y perder la conciencia.
Después, desperté otra vez en esa habitación. De nuevo encadenada y atada de mis manos y boca. Y los días siguientes me prohibió de una gota de agua y comida.
—Por eso tuve que fingir. No podía pasar por lo mismo. En una ocasión, ella quiso matarme. Entró alterada y me disparó muy cerca a no ser porque creo que vió a Dylan, retrocedió y le gritó cosas. —alzo la vista y veo a Axel— Ella está muy mal, si mira a Dylan no me quería arriesgar de nuevo así que fingi. Extrañar a Alli me ayudó. Comencé a delirear y la engañé y solo así me soltó. Pero no volví a ser valiente para huir por sus amenazas de hacerte daño a ti, a Alli, a todos.
—Esta loca —Axel pronuncia con molestia.
Quisiera corregirlo pero Axel tiene razón. Valeria nos a hecho mucho daño.
—Shhh, no llores Alli. Mami está aquí —digo mientras finjo arrullar a alguien entre mis brazos— mami te cuidará.
No obstante, la puerta es abierta y entra Valeria.
Desde hace días me soltó cuando me vio actúar así y cada vez exagero para que ella creo que así no soy un problema. Lo último que quiero es que me vuelva a atar completamente. Incluso a dejado de gritarme aunque su odio cada vez que me ve no desaparece. Incluso me a dado de comer y agua.
—Mirate ¿quién está más loca? —emite y ríe.
Dejo de verla, me sorprende que está vez no tenga la pistola en su mano. Está vez sus manos se encuentran detrás de su espalda. Enseguida veo mis brazos.
>No le respondas Alicia<
—Duerme hija, shhh.
Escucho sus pasos al acercarse.
—Te tengo tanta lastima, la misma que yo muchas veces di —se detiene a unos pasos de mi— pasé por lo mismo. También perdí a mi bebé.
Entonces, giro a verla.
Valeria se agacha a mi altura y detrás de su espalda, saca una pequeña muñeca con el cabello castaño.
—Es tú hija
Me asusta su sonrisa, sin embargo no lo demuestro y la recibo. Finjo acariciarla y la arrullo. Incluso beso su frente y está vez siento las lágrimas bajar por mis mejillas. De verdad sufro al no tener a Alli. Lucho para que la cordura aún esté presente en mi pero la extraño y siento que de verdad enloquecere.
—Alli
Sorbo mi nariz.
Escucho a Valeria sentarse a mi lado y flexionar sus rodillas. De reojo la observo, ella mira con atención la muñeca.
Sus últimas palabras se repiten en mi cabeza y quisiera averiguar más, pero...
—Es el mismo reflejo que tanto imaginé, tu eres mi reflejo Alicia. —ella tiene la mirada perdida en la muñeca— tú acabaste igual o peor que yo. No era justo que yo perdiera a mi bebé y tú no y que fueras feliz con mi Axel —hace una corta pausa— por el abuso que pasé, quedé embarazada. Tú viviste todo lo que yo no pude —de reojo la veo. Lágrimas comienzan a bajar de sus mejillas— pero lo perdí. Me despedí de mi bebé sin conocerlo.
—Shhh, tranquila Alli —le digo a la muñeca con un hilo de voz.
—Soñé que la mía sería niña y la llamaría Valentina o niño tal vez y sería Gustavo. —la escucho decir.
Esta por tocar la muñeca cuando se lo impido.
—No puedo —la escucho murmurar y acto seguido se levanta. Enseguida abandona la habitación y apenas cierra la puerta y dejo caer la muñeca y hago una expresión de tristeza por ella.
Asiento y evito contarle esa parte con detalle y solo le explicó:
—Valeria quedó embarazada cuando abusaron de ella y perdió a su bebé.
La expresión de molestia de Axel se esfuma al decir aquello.
—Entonces, es más peligrosa. Esta demente Ali, cree ver a Dylan y ahora eso.
—Necesita ayuda Axel
—Y nosotros nuestra libertad —él hace un intento de levantar sin embargo falla— te voy a sacar de aquí, lo juro. Ayúdame, desatame.
—Axel, debemos ser precavidos —giro a ver la puerta rápidamente. Enseguida regreso la vista en él— siento que Valeria no está sola. Alucina con Dylan pero la he escuchado hablar con alguien y nombrarla >Ella< decir que es su amiga. No la he visto entrar pero debe estár afuera ayudándola. Cuando se va, la deja a cargo. —Axel enarca una ceja— debe estar armada también. Debemos buscar un manera, pensar un plan sin salir afectados —lo miro fijamente— ni ella.
Axel asiente y gira la cabeza.
—Cuando entré, no ví a nadie. Solo estaba ella.
Me encojo de hombros
Ambos guardamos silencio.
Quiero preguntarle tantas cosas de Alli pero me detengo. La curiosidad por saber cómo llegó aquí, me gana:
—¿Cómo me encontraste?
Él gira a verme
—Recibi una carta de Valeria. Me dió al dirección y me advirtió con venir solo. Nadie sabe que estoy aquí solo Ana que me ayudó —sus expresión demuestra sorpresa— Ali, vendrán a ayudarnos. Ana les va a informar todo y les dará la dirección. En horas, tu padre vendrá.
Hago una mueca.
No quiero exponer a más personas y más a las que quiero.
—Estaremos bien, te sacaré de aquí y verás a Alli.
Asiento
—Pero Valeria, no nos podemos confiar. Ella puede actúar antes de que ellos lleguen.
—Entonces hay que planear un plan lo más rápido posible para salir de aquí.
Asiento ante las palabras de Axel.
Vuelvo a cargar la muñeca y lo veo.
—Eres tan valiente Alicia —susurra.
Quisiera responderle que no lo soy del todo. Que muchas veces me quise rendir que no me quedan fuerzas sin embargo, solo pensar en Allison y en mi familia, me hace luchar con la poca energía que tengo. Por Axel. Por mí misma.
—Te amo —me limito a decirle y sin importar por un segundo la puerta, me inclino y lo beso. Un beso lleno de amor que grita un te extrañé tanto.
Mi corazón se acelera ante el beso y por el miedo a que Valeria entre y nos vea sin embargo, solo quiero sentir sus labios. Besarlos antes de actúar por nuestra libertad.
A N A
—¿Dónde está Alicia? Dinos Ana
—¿Y Axel?
—Ana, mi Bro está en peligro.
—Ana, es mi hermano, por favor tienes que hablar.
—Porque mejor no la dejan hacerlo. —Sofia es la única que sale en mi defensa cuando tengo a todos en mi contra. Cuando todos me interrogan y me culpan: mis tíos, Alan y Alexa.
Me hago pequeñita en el sillón. Quisiera abrazar a Allison pero la madre de Axel me a ha quitado.
>Señora, la he cuidado mejor que usted<
Me aguanto las ganas de responderle.
—¡Ana! ¡Responde!
Muevo mis manos nerviosa mientras veo a cada uno.
>Ay Axel, en que situacion me dejas<
>Tendrás que agradecerme esto prima<
Desde el momento que se dieron cuenta que solo era una mentira, no sé como pero mí tío apareció aquí con mi tía y más policías. Algunos dentro de la casa de Axel y otros afuera vigilando. Después llegó toooda la familia de Axel, sus padres y hermana y luego Sofía y Alan.
—Yo... lo...lo siento —me obligo a no llorar. Todos me reclaman cuando también estoy asustada y muy preocupada por mi prima y Axel. Me siento mucho peor que en el pasado— lo siento Tía —veo a la madre de Alicia, ella me mira seria pero se nota lo afectada que está por mi prima— Tío —lo veo, él con el uniforme de policía. El cansancio es notorio en él al igual que esas ojeras bajo sus ojos.
Desvío la vista y veo a Max. Él se encuentra cruzado de brazos a unos pasos de mi. Fue el primero en saber de esto. Apenas Axel se fue y esos guardias comprobaron que era una mentira, que nadie entró a la casa, lo llamé. Cuando vino, le conté todo.
—Ana, por favor. Habla por tu prima —me súplica mi tía.
—¿No quieres que Alicia regrese? ¡¿Parece que te quieres quedar con su hija?!
—¡Alan! —Sofia lo regaña.
Bastó escuchar eso de él para hacerme enojar y levantarme.
—¡Por supuesto que me importa Ali, es mi prima! ¡No seas estúpido Alan! ¡Para mí no es fácil esto, es mi prima, mi amiga, mi hermana quién está en peligro! ¡Es Alicia!
Me abrazo a mi misma al sentir la molestia mezclarse con las ganas de llorar. Lo veo a él con una mirada asesina hasta que Max se interpone en mi campo de visión.
—Ana, cálmate —me dice y enseguida me abraza.
—Max —digo en un hilo de voz y bajo mis brazos para abrazarlo mejor.
—Oigan, antes necesitamos que Ana se calmé y pueda hablar. —escucho decir a Sofía pero parece que nadie la escucha.
—Lo sabemos Sofía pero no solo es Alicia, también es mi hermano y por eso te pido hablar Ana. Tú eres la única que sabe dónde está, a dónde fue. Por favor.
—Que si algo le pasa a mi hijo, te juro que me llevó a Allison.
Enseguida me alejo de Max y busco a esa señora. No me importa que sea la madre de Axel.
—¡Usted no hará eso! ¡Entreguéme a Allison! —avanzo hasta ella con intenciones de quitársela. Ella retrocede con la bebé en brazos.
—Ana, ya basta
Max me toma del brazo con delicadeza y me hace retroceder.
—¡No eres la indicada para cuidar a mi nieta!
—¡Nunca cuido bien a sus hijos que espera que lo haga bien con ella!
—¡Ana! Amor, mírame —Max se coloca frente a mí y toca mis mejillas con sus manos.
—Van a despertar a Alli y la van a asustar. Piensen en ella, por algo Axel nos la dejó a cargo. Sin él o Ali, a quien tiene esa niña.
La voz de Sofía nos calla a las dos. Su voz no es alta pero determinante. Ella tiene el poder de afectar con palabras sin necesidad de gritar.
Max me suelta y me sonríe.
—Lo siento —emito y me volteo— yo les quería decir la verdad pero todos no me han dado el tiempo de escúcharme. —veo a cada uno— todos me han culpado y gritado de cosas sin escucharme. —los acuso a todos con mi dedo.
—Lo sentimos Ana, sabemos que también estás afectada al igual que todos.
Bajo mi mano y asiento.
—Hasta que dices algo bonito Alexa
—Ana —me regaña Max.
Suspiro y me cruzo de brazos. Siento su mano en mi cintura y él me da la valentía para hablar.
—No quise decirte eso Ana —la voz de Alan me hace verlo— lo siento es solo que es mi Bro y le tengo cariño a Alicia.
—Estamos perdiendo tiempo, les recuerdo que mi princesa y Axel están en peligro. Ana ya dinos dónde encontrarlos. Debemos llegar a mi tiempo para salvarlos antes de que ocurra una desgracia.
—No digas eso ni de broma cielo. Confío que nuestra Alicia va a estar bien. —espeta mi tía y toma asiento en el sillón.
—Y Axel —añade Alexa.
Asiento y enfoco la vista en mi tío.
—Axel me pidió que no le contará a nadie pero tienen razón. Él puede estar en peligro con Alicia —busco en mi bolsillo del pantalón hasta encontrar ese papel— él recibió una carta de la loca de Valeria. Aquí está la dirección y su advertencia —enseguida se la entrego a mi tío.
La tiene que desdoblar y alisar para leerla. Pues la hice bolita apenas la leí cuando Axel me la enseñó.
—Ire por ellos —dice y se guarda la hoja de la misma forma que yo y se da la vuelta.
Él camina a la salida sin antes abrazar a mi tía y después se va con varios policías.
—Deben darse prisa, con Valeria ya corren peligro —escucho decir a Sofía. Giro a verla, ella sentada desde el sillón arrulla a su hija.
—Lo siento —repito y veo a Alexa— debí decirles lo antes posible es solo que Axel...
—Lo sé, conozco a mi hermano y siempre quiere actuar solo sin pensar bien las consecuencias o el riesgo. Aunque a todo le encuentre una solución o improvise.
Asiento y giro a ver a mi tía.
—Yo no quería ayudarlo pero me convenció por mi prima.
—Descuida Ana, lo importante es que tú tío ya fue por ella. Tendremos a Alicia de vuelta.
—Y a mi Bro
Asiento
Sin fuerzas, me dejo abrazar por Max, recargo mi cabeza en su hombro y suspiro.
Solo espero que lleguen a tiempo. Que Alicia y Axel estén bien y regresen a salvo con todos. Con su hija. Que la loca de Valeria pague por todo esto.
👉⭐👈 ❤️🙏✍️📖 Recta final. Esa canción queda perfecta la de multimedia 🤧🙊
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