Capítulo 35 ♡
"Aveces se hacen las peores estupidez, se corren riesgos por amor si realmente vale la pena y es verdadero"
° A X E L °
Repaso el plan con Ana. Después de todo, es la única que puede ayudarme. La idea principal es fácil: salir de la casa sin que la seguridad me siga porque ahí realmente no podré ir solo por Alicia. Después, irme y llegar a esa dirección que espero sea cierta y finalmente rescatar a Alicia sin importar el riesgo o lo que tenga que hacer para lograrlo. Sé que me estoy arriesgándo mucho pero se trata de Alicia y ella vale la pena.
Estoy nervioso y más porque tendré que actuar solo y dejar a Allison. Sé que Ana podrá cuidarla muy bien pero, no me agrada la idea de dejarla aunque sé que será por pocas horas.
Espero que al salir por esa puerta, pueda regresar con Alicia.
Suspiro y veo a Ana, ella asiente mientras carga a Alli.
Llego el momento, me acerco a ella y beso la mejilla de mi hija. En este momento, ella duerme profundamente.
—Suerte Axel, más te vale que regreses con bien y con Alicia.
Me alejo y observo a Ana.
—Lo haré
Le sonrio
Ana suspira y arrulla aún a Alli.
—Se nota que la amas tanto para ser capaz de arriesgar tú propia vida.
—Demasiado Ana.
Le doy una última mirada a Ana y ella asiente. Se aleja con Alli, camina por el jardín mientras se aleja cada vez más.
Tomo una profunda respiración y me doy la vuelta. Con el tiempo en mi contra, corro hasta la salida de la casa. Al abrir, veo a los dos guardias vigilando afuera.
—¡Rápido, entren! ¡Alguien entró a la casa por la parte de atrás! ¡Pongan a salvo a mi hija! —grito y finjo preocupación cuando en el fondo, estoy nervioso y más al recibir sus miradas.
—Nosotros nos encargamos señor Navarro.
Dicho esto y ellos entran alertas. No los sigo, cierro la puerta y corro hasta mi auto. Enseguida entro, me acomodo en mi lugar y lo enciendo. Con la adrenalina invadiendo mi sistema, pongo en marcha el auto y me alejo de la casa con velocidad.
Mi corazón se acelera cada vez que me alejo más de la casa y cada vez que acelero la velocidad. Tengo una hora para llegar. No pienso detenerme mientras sigo conduciendo mientras veo mis ojos por el espejo retrovisor.
>Vamos Axel, tu puedes<
Asiento varias veces y enfoco la vista en la carretera mientras sigo conduciendo.
—Voy por ti Alicia —emito y acelero cada vez más.
(...)
Largo trayecto tuve que conducir. Desconozco donde me encuentro solo sé que estoy fuera de la cuidad. Por fin aparco el auto antes de llegar a esa casa que me indicó en la nota Valeria. Con fuerza, sujeto el volante con ambas manos. Mi celular no a dejado de sonar, no creo que ya se hayan enterado si aún no he visto a Alicia.
Suspiro y bajo una mano. Saco mi celular de mi bolsillo y leo los mensajes de Ana. En todos me pregunta si estoy bien. Que el plan funcionó y lamentablemente, la seguridad le avisó a mi suegro y me están buscando.
—Mierda —emito y rápido le respondo a Ana. Enseguida apago mí celular y lo guardo en mi bolsillo.
Tomo una profunda respiración y salgo de auto. Apenas cierro la puerta y me arrepiento de haber venido, al menos sin alguna arma. No estoy seguro si Valeria tiene ayuda y si ahí se encuentra con más personas peligrosas tanto como ella.
>Demasiado tarde Axel, es tarde, debes avanzar<
Le hago caso a mi vocecilla interna y avanzo. Cada vez que me acerco puedo ver una casa en malas condiciones frente a mi. El techo no se encuentra completo. Las puertas que es de madera se ve maltratada al igual que las ventanas. A medida que me acerco, puedo ver que las ventanas están cerradas o cubiertas con periódico o cualquier papel que me impide ver dentro.
Estoy por subir el primer escalón cuando me detengo.
>¡Axel, no puedes entrar por el frente<
>Cierto ¿qué hago?
>¡Rodea la casa! ¡Busca otra entrada por la parte de atrás! Se inteligente Axel<
>Claro, buena idea<
>De nada, siempre estoy aquí si no piensas bien las cosas. Vamos por tú Alicia<
Meneo la cabeza y me volteo. Me encargo de rodear la mesa mientras me pego a la pared de casa. No logro escuchar ruido adentro, ni voces y de verdad espero que Alicia este aquí.
Termino por llegar a la parte trasera de la casa y por suerte, veo una puerta. Con cuidado, abro la puerta y me sorprende que esta acceda fácilmente. Sin embargo, no me confío de mi suerte. La empujo y con sigilo entro. A pasos cortos avanzo mientras veo alerta alrededor. Estoy nervioso, tanto que puedo escuchar mi corazón latir apresurado. Incluso, paso mi mano por mi rubio cabello mientras avanzo y veo por un pasillo sin ver rastro de alguien aquí.
Sigo avanzando, por un momento quiero gritar el nombre de Alicia y que ella me escuche pero sería exponerla a ella y a mí. Prefiero que Valeria crea que aún no llego o no estoy aquí.
Camino y entro al otro pasillo. Apenas doy un paso cuando siento un fuerte golpe en mi nuca que me hace caer al suelo desorientado.
>Vamos Axel, levántate. Si tú mueres, yo lo hago<
Intento levantarme sin embargo no puedo. El dolor me vence. Mis ojos están apunto de cerrarse y lo último que veo es la figura de una silueta de una chica frente a mí. Creo ver a Valeria, ella sonriendo sin dejar de apuntarme con su arma y en el momento que cierro los ojos, escucho un disparo.
(...)
>¿Estamos muertos?<
>No lo creo, te sigo escuchando<
>Entonces ¿qué pasó?
>Eso mismo me pregunto ¿Cómo debería llamarte?
>¿Mini Axel? ¡No pienses en eso Axel! ¡Escuchame y hazme caso ¡Abre los ojos! ¡Despierta Axel!<
Prácticamente, siento que alguien me hace despertar. En el momento que abro los ojos y mi vista mejora, veo a Valeria sonriente frente a mí.
Ella se encuentra de pie, la analizo de pies a cabeza. Esta vestida completamente de negro, su cabello lo tiene atado en una cola alta mal peinada. Su cabello castaño va perdiendo tono. La veo más delgada y con ojeras en sus ojos. Ante la iluminación, puedo verla mejor y realmente, se ve peor a como estaba en prisión.
—Va–Valeria —digo aún desorientado. Siento un fuerte dolor en mi cabeza.
—Hola Axel, te dije que tú vendrías a mí —emite y da un paso adelante.
Me doy cuenta del arma en su mano izquierda sin embargo, no me apunta.
—¿Me–me disparaste? —muevo un poco mi cabeza. Sin embargo no siento dolor en otra parte de mi cuerpo.
—¿Matarte? Nunca lo haría amor. No puedo matar al amor de mi vida.
Me manda un falso beso.
En ese instante, reacciono. Me veo a mi mismo y me veo sentado en una silla atado de mis manos y pies. Eso me impide moverme con libertad, a este punto, me altero y trato de moverme.
—¡Valeria! ¡Sueltame!
—Shhh, silencio Axel —da un paso hasta mi— deja de moverte.
Solo el arma cerca de mi frente me obliga a quedarme quieto.
—Sueltame
—¿Por qué? Si aún no hablamos. Además ¿Crees que te dejaré ir cuando por fin, te tengo aquí? Ya gané Axel.
La veo con molestia.
Observo detrás de ella. Estoy en una habitación con las paredes malgastadas. Detrás de ella puedo ver la puerta sin embargo aún estoy lejos y atado, me será difícil huir. Debo buscar una distracción.
>Mini Axel ¿Sigues ahí? ¿Hola? ¿Qué hago?<
>Lo siento Axel, no puedo pensar bien. El golpe me afectó y ella me da miedo. Salvate solo. Bay<
>¡¿Qué?!
—Axel —reacciono al escuchar su voz— Ya quería tenerte aquí. Después de esto, vamos a ser felices. Que bueno que viniste solo, sabía que lo harías —Valeria retrocede sin embargo no deja de apuntarme— Te ví llegar. Te estaba vigilando desde adentro. Te escuché entrar. —hace una mueca— lamento ese golpe.
—Estas loca Valeria —le digo en voz alta.
Cerca de Alicia nunca dije esa palabra en voz alta, pues ella no la considera loca. Para ella es un mal término. Alicia decía que Valeria es una persona como nosotros que solo necesita ayuda. Que está enferma. Que ha sufrido mucho sin embargo esa palabra la describe perfectamente.
—Ay Axel ¿Tú no has hecho locuras por amor?
—Esto no es amor Valeria. No es real. Solo está obsesionada conmigo.
—¡Te amo más que Alicia! Dime ¿Crees que ella sería capaz de hacer todo esto por ti? Sufrir Axel, en prisión, en la calle. Morir de hambre. Que tú vida penda de un hilo. Sopotar un abuso y una pérdida —da un paso adelante. Veo sus ojos con lágrimas— No Axel ¡Yo he arriesgado más que ella! ¡Yo merezco más tú amor! —se encoge de hombros— ¡Esto lo hice por ti!
Niego varias veces.
Ella se acerca, está por besarme cuando giro la cabeza del lado izquierdo.
—Axel, no me rechazes y más a estas alturas. Lo di todo por ti.
Ella se aleja y baja su arma.
—Yo no te lo pedí Valeria —giro la cabeza y la observo fijamente— no te amo, nunca lo hice. La única para mí es Alicia.
—No la nombres —me vuelve a apuntar— Axel por favor, date cuenta. Yo sí te amo y tú me amas a mi.
—No es así Valeria
—¡Agh! ¡Me besaste! ¡Me acariciaste!
—¡Te confundí con Alicia!
Ella ríe y retrocede. Baja el arma y observa en un punto de la habitación. Sin embargo, ante mi posición, no puedo voltear. Aprovecho la oportunidad para pensar una manera de escapar.
—Crei que eras ella. Había bebido Valeria. Estaba borracho, cansado y frustrado. Fue un error.
—Son excusas Axel —posa la vista en mí— yo sentí un beso real.
Niego varias veces.
Suspiro y sin dejar de verla, le pregunto sin rodeos:
—¿Dónde está Alicia?
Ella ríe y se acerca a mí.
—Tu amada Alicia
—Si, ¿dónde la tienes? ¡¿Dónde Valeria?! ¡Si le haz hecho algo te juro que...
—Aun no la mato y está aquí —me interrumpe.
Se coloca a mi lado y apoya su mano en el respaldo de la silla.
—Pero pronto voy a hacerlo. Ella nos va a dejar de molestar. Sin ella, tú y yo seremos felices Axel. —me sonríe.
Veo una lágrima bajar de su mejilla. Verla así me hace sentir un poco mal por ella.
—No hagas esto Valeria. Déjame irme y a Alicia. Déjate ayudar.
—Tu eres mi única cura Axel —se inclina y besa mi mejilla— tu amor.
Ella se aleja un poco, se guarda su arma y se limpia las lágrimas de sus mejillas.
—¿Eres capaz de arriesgar tu propia vida por el amor que finges sentir por Alicia?
Aunque sea una pregunta mal formulada cuando no finjo, le doy una respuesta:
—Si —murmuro.
Ella sonríe maliciosa.
—Pues ella se va arriesgar por ti
Valeria se acerca y empuja la sila con fuerza. Me esfuerzo en no perder el equilibrio sin embargo fallo y caigo con la silla. Hago una mueca al sentir el golpe en mi cabeza, este incrementar.
Desde esa altura, Valeria me observa divertida.
—Despidete de ella Axel porque pronto voy a matarla.
Dicho esto y dejo de verla en mi campo de visión. Parpadeo varias veces. Escucho la puerta cerrarse con fuerza. Dejo de escuchar su voz y cuando observo hacía atrás, veo una silueta.
Mi vista se aclara y puedo distinguir a una chica.
¡Mi chica!
—¡Alicia! —exclamo al verla.
Después de tanto tiempo, la veo otra vez. Se encuentra pegada a la pared, sentada de rodillas, sin verme. Sucia de su ropa, su cabello es un desastre todo sucio y despeinado.
Me llama la atención verla así, me preocupa verla en ese estado y más ver esa muñeca que abraza entre sus brazos.
—¿Ali? —siento el nudo formarse en mi garganta. Las lágrimas se acumulan en mis ojos.
Alicia en ningún momento me observa. Se dedica a arrullar a esa muñeca mientras en un susurro la escucho decir:
—Alli
Paso saliva y siento las lágrimas deslizarse por mis mejillas.
Me destruye verla así. Ahora más que nada pienso una manera de ayudarla. Sacarla de aquí e irnos juntos. Estar con Allison. Ahora más que nunca, no voy a rendirme por mi chica.
.
.
.
.
>Maratón 5/5 👉⭐👈 Completado ✔️
Nota de autora:
Omg, estoy llorando con estos capítulos y más este último. Mis emociones fueron como una montaña rusa al escribirlos. Primero alegría, después nervios, preocupación, momento hermosos con Axel y Alli y terminamos con un capítulo triste 👉🤰😍🙊😲😘👨👧🤧💔
¿Cómo creen que terminará Valeria?
¿Axel y Alicia tendrán un final feliz?
¡Amo a Allison! ¿Ustedes?
Espero hayan disfrutado tanto como yo esté pequeño maratón. Espero les haya gustado mucho. Les aviso que la historia está por terminar, así es, faltan unos cinco capítulos y la finalizo definitivamente y será peor el dolor porque no habrá otro libro. Es bilogia, de dos ja. Pero les juro que tendrán un hermoso final. Ya ansío y a la vez no, acabarlo.
Gracias por el apoyo. Dedicada a esa lectoras que aún leen la historia. Gracias por llegar hasta aquí. Las amooo ❤️
Nos vemos en los siguientes capítulos ✨
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