✨A L I C I A ✨
Allison recibe la atención de todos. En este momento, aquellos que son importantes para mí y para Axel, se encuentran aquí en la habitación. Las voces, las risas son una mezcla mientras mí hija yace acostada en una pequeña cuna a un lado de la cama donde yo estoy.

Sonrío sin dejar de verla.

Ella está despierta, mueve sus manitas cuando Ana o mi madre la toca. Se queja al no lograr que la carguen.

Me dan una inmensas ganas de llorar de felicidad.

Axel se encuentra a mi lado, cerca de la cuna mientras supervisa y se nota la preocupación cada vez que alguien se le acerca a nuestra hija.

—¡Es hermosa! —exclama Ana— lo bueno que se pareció a mi prima. Sabía que sería una mini Alicia —ella se endereza y observa a Axel— a ti ya te odiaba por lo que creí que le habías hecho a mi prima.

—Ana, no recuerdes eso —me quejo desde la cama.

—Sabes que no fue así Ana, ya quedó en el pasado— le responde Axel sereno sin dejar de ver a nuestra hija.

—Bueno, lo importante aquí es su hija. Es hermoso su nombre— espeta Sofía sin dejar de cargar a Estefany— al fin mi hija podrá tener compañía. Deben ser las mejores amigas.

—Asi será Sofía.

Dejo de verla y poso la vista en mi hija.

—Nosotros estamos muy felices por ti hija, por los dos y más porque seguiste la tradición —mi madre se inclina y carga a Allison bajo la atenta mirada de Axel— se parece a ti hija cuando acababas de nacer ¿verdad cielo?

—Totalmente cielo —le responde mi padre y está vez el carga a Allison.

Muerdo mi labio inferior al sentir las ganas de llorar. Esta vez sin poder evitarlo.

Veo a todos felices por el nacimiento de nuestra hija. Ella pasa de brazos en brazos. Desde mis padres a los de Axel. Incluso Alexa la carga, Sofía cuando le entrega su hija a Alan. Después le sigue mí prima, ella la arrulla más tiempo del necesario y Axel cada vez se acerca a quién la tiene.

Tal vez piensa que la pueden dejar caer. Desde ahora es un padre muy atento.

—Yo seré su favorita. Seré su segunda mamá —espeta Ana.

—Antes debes tener los tuyos propios Ana.

—Ya se habló al respecto sobre eso —inquiere. Max se acerca a ella y acaricia la mejilla de Allison. Tan sólo verlos con mi hija, me hace imaginar a mi prima siendo madre.

Niego y me incorporo poco a poco en la cama.

—¡Es tan linda!

—Con cuidado Ana —le pide Axel cuando mi prima la arrulla más rápido.

Entonces, ella empieza a llorar.

Axel se acerca más con intención de cargarla cuando Ana se la entrega a mi madre. Él se detiene a medio paso de ella y se cruza de brazos.

—Tranquilo Bro, ya tendrás tiempo para que la cargues. Esa niña es la adoración de todos, después nadie querrá cargarla.

—No digas eso Alan —lo regaña Sofía.

Alan ríe y le entrega a Estefany.

—Un momento, yo recuerdo que hice una apuesta contigo André. —al quedar libres sus brazos, voltea a ver al susodicho.

—¿De nuevo apostaron? —les pregunto y giro a ver a Axel.

—Mi Bro hizo lo mismo.

Axel niega varias veces.

—Maxi, tienes un problema con las apuestas. Me estás preocupando. —le dice Ana sin dejar de verlo seriamente— solo a ti se te ocurre apostar con estos dos. —señala a Axel y después a Alan.

—No iba a hacerlo pero no lo evité. Me convencen fácilmente.

Él rasca su nuca nervioso.

—La apuesta no es válida. Yo no me desmayé como tú Bro. Puedes preguntarle a Alicia y comprobarlo. —le dice Axel sin dejar de ver a cada uno.

—Eso es cierto— emito.

—Ya lo sabemos Bro, la apuesta cambió.

—Alan estaba seguro que no lo harias —espeta Max.

—Y no iba a perder $300 pesos por eso.

—Eran $500 Alan —le recuerda Max.

—Silencio André —Alan niega y se cruza de brazos.

—Entonces ¿qué apostaron está vez? —les pregunta Sofía con la misma curiosidad que todos.

Alan amplia su sonrisa.

Todas la miradas son puestas en él.

—Yo aposté que sería niña

—Y yo niño —emite Max con cansancio mientras saca dinero de su bolsillo— ustedes me harán pobre.

—¡Y gané! —celebra Alan y recibe el dinero de Max —gracias Alicia —me observa a mi y termina en Axel— Bro, aquí tienes tu parte.

Axel niega.

—No tienes remedio Bro

Igual recibe el dinero, incluso enarca una ceja al contarlo.

—Son $150, me debes más.

—Es la mitad —le contesta Alan .

—Haz bien las cuentas Bro, Max te dió $500.

—El resto es para los gastos de Fany —le responde y guarda su dinero en su bolsillo— lo siento Bro, así es el negocio— se encoge de hombros.

Entonces, todos reímos, incluso Axel.

Hasta que el llano de Allison nos interrumpe. Mi madre la arrulla y se acerca a mi.

—Alguien extraña los brazos de su madre.

Asiento y la cargo, apenas la tengo en mis brazos y Axel se acerca a mi hasta tomar asiento a mi lado.

—Se ven tan bonitos así, les voy a tomar una foto —nos dice Alexa, le entrega su hijo a Bryan y nos toma una foto con su celular.

>Pagaría por ver y tener esa foto<

>Llevaré 10<

—Tío Axel ¿Podré cuidar a mi prima? Lo hago bien con mi hermanito.

—Claro tocayo

Lucas celebra.

Antes él era el más pequeño de todos. Ahora será el mayor en comparación a Estefany, Brandon y Allison.

Sonrío al verlo mientras arrullo a mi hija y está deja de llorar y comienza a cerrar sus ojitos.

—Bueno, será mejor que dejemos a Alicia  descansar. Vamos, todos afuera. —habla mi madre.

Recibe las quejas pero al final, cada uno se despide de mí, de mi hija y abandonan la habitación hasta terminar sola con Axel.

—Al fin solos —lo escucho decir cerca de mi oído mientras acaricia la mejilla de nuestra hija— ya se durmió Alli —pronuncia Axel como tal se escribe. Realmente Allison se pronuncia Alison sin embargo nos pareció mejor escribirlo de tal forma. Además Allí será un minitivo de su nombre, de esa forma Axel no nos llamará de la misma manera. —la dejaré en la cuna.

Axel la carga con delicadeza y se levanta. Se acerca a la cuna y la acuesta con cuidado.

—Se te ve tan hermosa, como un ángel, Ali

Asiento de acuerdo

Axel se endereza y se acerca a mi.

—Ire a firmar todo lo necesario para que te den de alta hoy mismo.

—Ya quiero regresar a casa con nuestra hija.—le respondo.

Axel se inclina y me besa. El beso es duradero, lo disfruto al ser un beso tierno. Incluso cierro los ojos al sentir las yemas de sus dedos acariciar mi mejilla.

Abro los ojos lentamente, Axel se aleja y emite:

—Ahora vuelvo

Asiento y él avanza hasta la salida. Retrocede sin voltearse.

—No tardo —agrega divertido.

—Mas te vale.

Le mando un beso.

Axel me sonríe, contemplo su rostro hasta que se da la vuelta y termina por salir por esa puerta.

Una sonrisa boba adorna mi rostro, suspiro y giro a ver a mi hija que aún duerme tranquilamente.

La observo por largos segundos hasta que reacciono y me inclino un poco en la cama. Alcanzo la pequeña maleta que mi madre me trajo, adentro hay un conjunto de mi ropa. Comienzo a sacar la blusa. Antes quiero cambiarme, estar lista para mí dada de alta.

No obstante, la puerta me interrumpe. Suelto la blusa y poso la vista al frente. Veo a una enfermera entrar, ella cierra la puerta y se mantiene de espaldas.

—¿Cómo se encuentra?

Enarco una ceja al escuchar su voz.

—Muy bien, excelente.

Se voltea y avanza unos pasos.

—No por mucho tiempo. —la veo con confusión. Ella se detiene y se quita el cubrebocas logrando reconocerla— que gusto me da verte de nuevo Alicia.

—Va—valeria  —balbuceo sorprendida sin dejar de verla. La analizo de pies a cabeza. Esta vez su cabello es castaño. Ni un rastro de su tono rubio. Está más delgada. Tienes ojeras bajo sus ojos. Me sorprende verla aquí y más vestida de enfermera pero más me sorprende al ver que saca una arma de su bolsillo del uniforme.

—Yo que tú no gritaría

Me sonríe divertida.

—Dejanos en paz Valeria. Vete por favor.

Ella niega y avanza.

Enseguida me alerto al ver que se acerca a la cuna.

—Dejala

Estoy por levantarme cuando me apunta.

—No te muevas —por mi bien, por el de mi hija le hago caso— mm mira, tu hija y de mi Axel —rapido observa a Allison— debería matarla.

—Valeria no —suplico y paso saliva— solo es una bebé.

Ella bufa y regresa la vista en mi.

—¿Creían que tan fácil se iban a librar de mi? Que iban a tener una felicidad para siempre. Que serían felices con su hija ¡Pues no Alicia! ¡Aún no me rindo!

Veo de la puerta a ella. Deseo que alguien entre y la detenga.

—Vine a recuperar a Axel y decidida a deshacerme de ti —da un paso adelante— cambiate, te irás conmigo.

—Valeria, por favor

—¡Hazlo! —grita y maldice— hazlo o te mato ahora mismo o peor, a tú hija —emite en voz baja pero lo suficiente para escucharla.

—Valeria...

Me paralizo al ver que le apunta a Allison.

—Esta bien, baja el arma. No le apuntes —digo apurada.

—Rapido Alicia —regresa a apuntarme a mí.

Rendida, suspiro y tomo la maleta. Con pasos lentos, sin dejar de ser apuntada por ella, bajo su atenta mirada, avanzo hasta el baño.

—Tienes cinco minutos, no más. Sí tardas o haces algo, me llevaré a tu hija o peor, la mato aquí mismo.

Le doy una mala mirada y entro al baño. Cierro la puerta y con rapidez comienzo a cambiarme. Lo que menos quiero es dejar sola a mi hija con Valeria allá afuera. Así que no me demoro mucho, me quito esa bata y me coloco mi ropa, me cambio las pantuflas por mis tennis y al terminar salgo. Dejando la maleta dentro.

Veo a Valeria con el arma baja sin dejar de ver a Allison con molestia.

—Ven, vamos estúpida no tengo todo tú tiempo —con el arma señala una pequeña libreta que yace sobre la cama— vas a escribir lo que te ordene o ya sabés lo que pasará.

Asiento y me acerco. Al llegar, tomo la pluma que se encuentra a un lado de la libreta y en la primera hoja escribo lo que escucho.

—No hagas esto Valeria —digo al terminar de escribir. Giro a verla, ella se acerca y me apunta en la sien.

—Esto no termina hasta que yo lo decida. Ya me tienes harta Alicia. Por una vez, pagarás por todo lo que yo he pasado— me sonríe maliciosa— escúchame bien, nos iremos. Saldrás en silencio, sin hacer algún ruido o llamar la atención. Si haces una estupidez, te mataré ahí mismo. Aún tengo aliados, si no haces lo que te órdene al pie de la letra, ordenaré que le hagan daño a Axel o a tú familia— hace una corta pausa— tengo una aliada, si me desobedeces le pediré que maté a tú hija.

Niego varias veces.

—Deja a mi hija y a Axel fuera de esto. A mí es la que odias Valeria. Deja a todos en paz.

—Por eso vine por ti Alicia.

Tenso la mandíbula.

Estoy asustada sin embargo no se lo voy a demostrar.

—Entonces acaba con esto.

—Paciencia nerds —da otro paso— avanza, que sea rápido. Ya sabes eh.

Resoplo y me doy la vuelta.

Valeria se encarga de dejar la libreta a la vista. En la cuna de Allí, cerca de ella mientras ella sigue dormida profundamente

Me duele dejar a mi hija sola. Abandonar a Axel de está forma pero tengo que hacerlo. Ya estoy harta de Valeria. Solo quiero que esto termine. Tal vez es una tontería, demasiado arriesgado irme con Valería sin embargo, no quiero que les hagan nada. No me importa pagar solo yo esto.

Le doy una última mirada a la cuna, sonrío con tristeza antes de terminar por salir de la habitación con Valeria muy cerca de mí, ella sin dejar de apuntarme mientras oculta de la vista su arma.

Por miedo no reacciono. Sigo sus indicaciones. No veo a Axel en el pasillo. A nadie de mi familia. Cada vez nos alejamos de la habitación hasta salir del hospital por la parte de atrás. Siento las ganas de llorar, ignoro el nudo que se forma en mi garganta en cada paso que doy.

—¡Rápido! —me grita y me empuja.

A regañadientes, entro al auto que me indica y el momento que abro la puerta. Siento un trozo de tela cubrir mi nariz, el olor es tan fuerte que me marea y sin poder hacer nada, cierro los ojos cayendo en la inconciencia.

  ✨ Narradora✨
Valeria se las ingenia para cargar a Alicia antes de ella caer al suelo. Rápido se guarda su arma, con dificultad la acomoda en el auto. Bruscamente la acomoda y cierra la puerta. Enseguida rodea el auto mientras se quita el cubrebocas, el pequeño gorrito blanco de la cabeza y entra al auto robado por ella hace poco.

Se acomoda en su lugar, enciende el auto. Gira a ver a Alicia y sonríe ampliamente.

—Te lo advertí tanto estúpida Alicia —hace una mueca— no eres mejor que yo. No mereces a Axel —la ve fijamente— no eres más bonita.

Con envidia contempla el tono de su cabello.

Valería suelta una risa al ver logrado la primera parte de su plan. La risa aumenta hasta carcajearse.

Deja de reír, regresa la vista al frente y pone en marcha el auto. Observa por el espejo retrovisor sin borrar su sonrisa.

—Se los dije, sería tan fácil. Lo logré, podré tener a Axel solo para mí. Solo tengo que deshacerme de la tonta de Alicia —la mira de reojo— matarla y listo— hace una corta pausa— si, tienes razón Coral. Ganamos. Después de esto, vamos a todas esas agencias de modelos. Serás muy famosa —de pronto resopla— Callate Dylan, Coral haz que se calle. Siempre quejandose.

Valeria molesta bufa y concentra su vista al frente mientras conduce. Logra salir del hospital, aumenta la velocidad con el corazón acelerado mientras ríe al ver al frente y habla con la falsa Coral y el falso Dylan. Sin embargo, la verdad es que en la parte de atrás no están ellos, solo un asiento vacío mientras Valeria cree verlos. Alucina sin ver la verdadera realidad que se encuentra atrapada.

  • A X E L •
Con emoción abro la puerta de la habitación donde está Alicia. Después de firmar esos papeles, regreso listo para darle la noticia a mi chica.

—¡Ali! Tengo buenas noticias, la doctora me acaba de decir que ya puedes irte. Ya te dió de —con confusión observo la habitación al no ver a Alicia en su sitio— alta —enarco una ceja y me adentro dejando la puerta abierta.

Alicia no se encuentran en la cama, en ningún lado.

Avanzo varios pasos, la pequeña Allí aún duerme dentro de esa cuna.

—Amor, Ali —hago una mueca— ¡Alicia!

Me volteo y me dirijo al baño. Toco la puerta antes de abrir. La empujo un poco y me asomo.

—Amor, soy Axel —observo por todo el baño sin ver rastro de ella más que la maleta vacía en el suelo. Termino por salir y cierro la puerta —¿Dónde te metiste Alicia?

Hago una mueca y me acerco a la cuna. Avanzo hasta detenerme. Veo a mi hija, pero esa libreta a un lado de ella capta más mi atención. Con desconfianza la tomo y leo lo que tiene escrito en esa hoja. Enseguida reconozco la letra de Alicia, me sorprende lo que dice. Con detenimiento leo cada palabra hasta pronunciar:

—Alicia nos abandonó —sin creerlo observo a mi hija— ella no haría eso. Ella no...

Paso saliva

—¡Prima ya regresé!

Me doy la vuelta al escuchar la voz de Ana. Ella luce sorprendida al igual que yo al no ver a Alicia.

—¿Y Alicia?

—Se fue —respondo sin soltar la libreta— cuando entré ya no estaba. Se a cambiado, la maleta está vacía en el baño. Encontré esta libreta cerca de Allí donde ella dejó está carta de despedida.

—¡¿Qué?! ¿De qué hablas Axel?

Ana sin soltar la botella de agua se acerca a mi y me arrebata la libreta. La lee en voz alta y es peor recodar cada palabra:

"Axel, ya no puedo seguir contigo. Ya no puedo vivir a tu lado. Lamento que sea de está forma pero ya no te amo. Hazte cargo de tú hija. No me busques, no trates de buscar una explicación. Entiende que solo te utilice. No eres el ideal para mí. Mereces a alguien mejor"

Alicia

—¡¿Qué carajos?! No es mi prima. Ella no escribiría eso. No son sus palabras.

—Es su letra Ana —digo con tristeza.

—No es Alicia —me dice con seriedad— la conozco, ella no haría algo así. Ella realmente te ama. A su hija ¿Por qué huir? Axel, la conoces.

Paso mis manos por mi rubio cabello.

—Lo sé Ana, Ali no es capaz. —paso saliva— es solo que...

—Ni lo pienses Axel

Ana deja caer la libreta al suelo.

—Debe haber una razón. Alicia no pudo irse así como así. Confío en ella. Esto no tiene sentido. Creo lo mismo que tú. —emito con voz rota.

En su rostro se esfuma la molestia y se refleja la preocupación.

—Entonces ¿qué la pasó? Es obvio que la obligaron a hacer esto. A escribir eso.

Me encojo de hombros mientras pienso.

—Necesito ver las cámaras, la buscaré por todo el hospital si es necesario —digo y avanzo a salida— cuida a Allison, Ana.

Dicho esto y salgo de la habitación. Con prisa camino por el pasillo mientras busco una respuesta con el fin de encontrar a Alicia o saber lo que sucede.

(...)

—¡Exijo verlas! ¡Es mi esposa!

A estas alturas ya estoy muy alterado al no encontrar a Alicia. Nadie la vió salir y por más que busqué, no la encontré. A estas alturas, ya todos saben que Alicia no aparece.

—Esta bien señor, pero por favor, calmese.

—No me pida eso, no lo estaré hasta saber que pasó con mi esposa.

—Debio irse —me dice el encargado de todas las cámaras mientras teclea en su computadora.

Hago mis manos puños. Tenso la mandíbula al escucharlo decir eso.

Tal vez al principio lo pensé pero ahora no lo creo, estoy seguro que ella no es capaz de eso. Alicia no me haría eso. Esa no es la respuesta que quiero.

—Solo revise las cámaras sin sacar falsas teorías.

Él asiente y hace clip una y otra vez.

Con atención veo la pantalla hasta que noto a una enfermera entrar después que mí.

—¡Esperé! —señalo la pantalla con mi dedo— esa de ahí —trato de reconocerla.

El vídeo se sigue reproduciendo. Veo a Alicia hablar con esa enfermera, después ella saca una arma y le apunta incluso a mi hija. Hablan, después Alicia entra al baño y en poco tiempo, sale. Luego la veo escribir esa falsa carta a la fuerza hasta que sale de la habitación con esa enfermera.

—Ali —emito sorprendido.

Veo otros vídeos donde se ve perfectamente como Alicia abre la puerta de un auto sin esa enfermera dejar de apuntarle hasta que la veo desmayarse al ver lo que le hizo esa enfermera. En el momento que ella se quita el cubrebocas, yo mismo detengo el vídeo y la ira me invade al saber de quién se trata:

—Valeria

—¿La conoce?

Asiento sin dejar de ver su rostro. Aunque luzca diferente por su cabello, es ella.

Valeria se llevó a Alicia

...

—¡¿Qué!?¡Mi prima está con esa loca!

Estalla Ana al recibir la noticia. Todos lucen sorprendidos y más la madre de Alicia que llora mientras mi suegro la consuela. Les conté absolutamente todo lo que ví por las cámaras.

—Cielo, haz algo... Recupera a nuestra hija

—No otra vez —emite Sofía.

—¿Estás seguro Axel?

—Lo ví con mis propios ojos Alexa, los videos lo dicen todo. Valeria estuvo aquí, entró, amenazó a Alicia y se la llevó.

—Maldita rubia loca— inquiere Alan con molestia.

—Nadie se dió cuenta. No vimos nada raro —menciona Sofía— pobre Ali.

—¡Yo iré por ella! ¡No dejaré a mi prima con esa lunática!

—¡Ana!

Max la detiene. Ella comienza a gritar, intenta soltarse hasta que deja de luchar. Se rinde y comienza a llorar.

En este punto, su llanto se mezcla con el de Allison. Ella llora con más fuerza hasta que Alexa se acerca a ella y la carga mientras la arrulla mientras Bryan carga a su hijo.

Desde mi lugar, sentando en la cama,  ñni siquiera me atrevo a cuidar o calmar a mi hija. Lo de Alicia me tiene así. Lucas es el único que no se encuentra presente, mi madre se lo llevó después de saber la noticia aunque preguntó por Alicia y lamentablemente, no supe darle una respuesta de dónde está porque ni yo mismo lo sé.

Me siento mal, culpable por no cuidarla bien cuando tantas veces se lo juré. Por permitir que Valeria se la llevará de nuevo. Que le hiciera daño.

Sorbo mi nariz, dejo de ver a mi hermana con mi hija y poso la vista en Ana, ella llora entre los brazos de Max.

—Vamos a recuperar a Alicia, Bro. Ánimo.

Asiento sin poder responderle a Alan.

Solo quiero que Alicia regrese con bien. Que nada le pase. No me lo perdonaría si algo malo le pasará. Ella tiene que regresar. La necesito, nuestra hija a su madre.

Allison debe estar rodeada de mí y de Alicia, como la familia que somos. Por los unidos que siempre debemos estar.

>Maratón 2/5<