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Capítulo 3 ♡

Dejar la comodidad de mi cama no es algo que realmente me guste. Solo esperaba dormir hasta tarde en una mañana de domingo, pero me es imposible al escuchar la voz escandalosa de mi hermana del otro lado de la puerta.

—¡Axel el almuerzo está listo! —grita ella miéntras golpea la puerta varias veces.

Dejo que grite y no respondo. Entierro mi cara en la almohada dejando salir un gruñido. Alexa no se da por vencida, sigue golpeando la puerta cada más recio. Si sigue así la tirará. Con molestia levanto la cabeza y miro hacia la puerta.

—¡Ya voy, ya voy! ¡Dejá de golpear la puerta Alexa!

—¡Date prisa! —es lo último que escucho, la puerta ya no es golpeada.

»Hasta que se fue«

Me doy vuelta quedando está vez de boca arriba. Tallo mis ojos, dejo salir un bostezo y estiro mi cuerpo.

Solo pedía dormir unas horas más

¿Es mucho pedir?

Anoche con lo de la cena, terminé durmiendo tarde. Yo y Alicia pensamos que sería todo un desastre, lo fue al principio. Supongo que la noticia de que me caso con la chica que amo les causó vaya sorpresa a más de uno.

Mi madre no se lo tomó tan bien que digamos. Pero al final, todo pasó tan bien. La cena transcurrió en compañía de ambas familias, que por supuesto no dejaron de atacarnos con preguntas de porque la prisa. Sus planes para la boda y la pobre de Alicia siendo atacada constantemente por su madre si estaba embarazada.

Recibí varios golpes de ella durante la noche, no sé porque me hacía gracia ver su cara ¿Por qué todos pensaban que nos casariamos sólo por eso? No era motivo, yo la amo cada vez más con todos estos años y sé que ella sera la madre de mis hijos, pero todo a su tiempo.

La cena terminó, acompañé a mi querida prometida a su casa. Insistió que no era necesario que se iría con sus padres, pero quería hacerlo, aparté necesitaba estar a solas con ella.

La terminé llevando en mi auto a su casa, después de una despedida de besos la ví entrar a su casa y yo regresé a la mía. Que al llegar, me encontré con Alexa en mi habitación exigiendo detalles. Le conté desde el principio, como le pedí matrimonio a Alicia en aquel restaurante. Pasamos horas hablando, entré mi hermana y yo hay cierta confianza, al estar antes sólos, nuestras hermandad se a fortalecido, ella me cuenta sus cosas y yo las mías. Es aveces un dolor de cabeza, pero aún así la quiero.

Regreso a la realidad. Dejos esos recuerdos y me siento en la cama, quito la cobija y bajo los pies al suelo. Dejo salir otro bostezo. Me miro al espejo de enfrente, mi cabello rubio desordenado, creo que hasta tengo baba seca cerca de mí boca, tallo mis ojos lagañosos.

Con el paso de los años, he cambiado. Ya no soy el mismo chico de hacé cuatro años, supuestamente he madurado. A mis 24 años soy un adulto, un adulto que se pelea y discute con su sobrino de 5 años.

No puedo creerlo, jamás pensé que yo, Axel Navarro pronto se casara. Estoy listo para dar ése paso con la chica que amo

¿Quién iba a pensar que Alicia, sería el amor de mi vida?

Mi acosadora.

No me arrepiento de haberla conocido, de haberle pedido que me hiciera ése estúpido trabajo en la preparatoria porque desde ese momento todo cambió. Desde que la ví por primera vez en esa cafetería con su libro en sus manos, ése fue el inicio de todo.

Aún recuerdo cuando fui a comprar el anillo, claro que no podía hacerlo solo. Pensé en mi hermana pero temia que lo echará a perder. Que me quedó, el único imbécil, cómplice, amigo de años, mi  confidente mi conciencia interna, Alan que al principio no me creyó.

       FLASHBACK
Habiamos salido yo y Alan a beber. Alan quería festejar que sería papá. Sabía que ése idiota me ganaría.

Nos encontrábamos en un bar miéntras bebíamos y tenía que soportar la felicidad de mi amigo. Aunque realmente era preocupante.

¿Alan sería un buen papá?

Era todo menos maduro para serlo, supongo que al tener un hijo algo en el cambiaría.

A pesar de llevar un rato aquí, solo había bebido un poco en cambio de Alan que ya llebaba más de cinco copas.

Bro—hago una pequeña pausa, necesito decirle lo que hace mucho no me deja de rondar por mí cabeza quiero pedirle matrimonio a Alicia.

Él se toma la copa de un trago, se me queda viendo un momento, se acerca y toca mi frente con su mano.

¿Tienes fiebre o ya estás borracho?

Quito su mano de mi rostro.

No Alan, no estoy borracho. Hablo enserio, quiero casarme con Alicia.

¿Tú? ¿Por qué?

Quiero ser las cosas bien, la amo y no sé creo que quiero dar ése paso tomo mi vaso y le doy un trago. —¿creés que acepte?

Bro, Alicia está loca por ti, obvio aceptará. —me dice Alan, levanto su copa y la alza en mi dirección—. salud por eso.—chocamos nuestros vasos y le damos un trago.

¿Me acompañas a comprar el anillo?

¿Ahora?

Para que dejarlo para mañana.

Ambos salimos del bar y buscamos una joyería abierta. Por suerte encontramos una. Y ahí estaba yo, viendo entré muchos cuál anillo elegir y Alan no era mucho de ayuda. Ni siquiera él había dado ése paso. Prefirio vivir con Sofía juntos sin casarse hace tres años.

Pero Alicia es diferente, ella es única.

¿En qué puedo ayudarles? —se nos acerca una chica de la tienda.

Ah, busco el mejor anillo de compromiso que tenga.

¿Qué precio le gustaría?

Eso es lo de menos, ella lo vale. Sólo quiero que sea el más hermoso que haga juego con ella.

La señorita asiente, me mostra varios modelos. Para al final elegir el ideal. Lo pago, salgo con Alan de la tienda mientras le cuento lo que tengo en mente para pedirle matrimonio.

     FIN DEL FLASHBACK

Por un momento pensé que no aceptaría. Pero me equivoqué, fui tan feliz cuando me dio el sí. Tenia miedo a que sucedería como en el pasado, recibir de ella un NO.

Sin embargo, está es otra situación.

Pestañeo varias veces, odio quedarme sumergido en mis pensamientos.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño. Tengo que darme prisa, estoy seguro que Alexa volverá por mí si me tardo.

Minutos después y salgo de mi habitación. Recién bañado y arreglado. Tengo planes para mí domingo. Bajo las escaleras, entre más me acerco, más puedo escuchar las distintas voces desde el comedor.

Desde hace años que la casa nunca esta sóla, desde que mis padres regresaron a casa, todo a cambiado. Y al tener un niño de 5 años corriendo y gritando por toda la casa.

La calma y paz ya no existe.

Termino de bajar los últimos escalones, camino hasta el comedor. Miro a mis padres sentados en la mesa junto a Alexa, Lucas y... Bryan.

—Hijo, siéntate a almorzar.

—Claro madre. —la saludo de beso en la mejilla, golpeo el hombro de mi padre y me siento a un lado de Lucas.

(Que para mala suerte queda en medio de mí y Bryan)

—¿Qué tal Axel? —me tiende la mano él.

A regañadientes la acepto.

—Bien Bryan, que milagro verte aquí. Claro ya no es nuevo, siempre estas aquí.

—¡Axel! —me regaña Alexa.

Dejo salir una risa burlona y me encojo de brazos evitando ver la mirada de mi hermana.

—Tu hermana me invitó ¿verdad amor?—le acaricia la mejilla a Alexa.

Borro mi sonrisa.

—Claro, bueno todos a comer.

Todos empezamos a comer, miro mi plato servido. Giro a ver a Alexa y a él. Ya no es novedad verlo aquí, parece una pulga pegada a Alexa. Bryan no me cae del todo bien ni del todo mal. Podemos decir un 50% y hay un 99% de probabilidades que no lo acepte por completo como mi nuevo cuñado y un padre para mí sobrino...

Oh ésto último jamás.

Siempre desconfiare de él. Sé que años atrás, había algo entre mi hermana y el chico del restaurante, pero todo cambió cuando hicieron formal su relación.

Aún recuerdo ese día.

   FLASHBACK
Alexa entró a la casa con Bryan tomados de la mano. Habían pasado tres días desde que me habían dado de alta en el hospital. Le hacía cosquillas a Alicia mientras ella me tomaba de las manos. Fué mi enfermera todo esté tiempo. Y a mí me encantaba tenerla siempre aquí conmigo.

Hola tortolos.

Hola Alexa.—la saludó Alicia.

Hermana.

¿Y mis padres?

Ah están en la cocina.—respondió Alicia.

Me parecía raro ver a mi hermana tan feliz y más tomada de la mano con ése chico.

¿Quién es él? —preguntó Alicia.

Oh, lo siento. Él es Bryan.—el chico se presentó ante nosotros.

¿Te he visto en algún lado?

Ah si, trabajo de mesero en el restaurante.—contestó a la pregunta de Alicia el chico.

Oh ya te me hacías conocido.

Alexa, volviste. —habló mi .adre saliendo de la cocina con Lucas bebé en brazos acompañada de mi padre.

Hola Mamá, que bueno que están todos reunidos. Quiero presentarles a alguien, él es Bryan, mi novio.

Todos guardaron silencio un momento.

¡¿Su qué?!

Ah felicidades Alexa. —rompio el silencio Alicia.

Gracias cuñis.

No se que decir, pues felicidades hija, ya eres una adulta y tú tomas tus decisiones.

Te advirtió que mi hija no está sola y si la aceptatas a ella también a su hijo.

¡Papá!

Lo sé señor, amo a su hija y seré un buen padre para ése bebé.

¿Hacé cuánto salían?

—Fue hacé dos meses que formalizamos nuestra relación papá.

¡Y no me dijo nada!

»Vaya confianza hermana«

Me alegro por ti Alexa, Lucas tendra un papá. —dijo Alicia dejando salir una risa junto con Alexa.

¿Y tú? No vas a decir nada.—me preguntó Alexa.

Solté un suspiro.

Que quieres que diga, mi madre tiene razón ya estás grande para tomar tus decisiones. Mereces ser feliz Alexa y si es con éste tipo...me alegro por ti.

Traté de hablar lo más sereno.

Soy un hermano celoso, sólo quería ver a mi hermana feliz, no quería verla mal como le pasó con el padre de Lucas.

Ella me sonrió.

A él ya lo conoces, es mi hermano Axel.

Hola cuñado. —bromio él.

—Solo llámame Axel. —dije cortante—. te
recuerdo que Alexa no está sola, si tú la hacés llorar te la verás conmigo y más te vale que no juegues con ella y aceptes a Lucas, ¿entendido?

Él asintio un tanto nervioso.

Si lo había asustado no era mi intención, solo tenía que dejar en claro que Alexa no estaba sóla.

        FIN DEL FLASHBACK

Y en todos estos años, aunque odie admitirlo. Bryan se a ganado el cariño de mis padres, del propio Lucas. No solo con regalos, sinó que siempre esta ahí para él. Lo lleva al parque, viene a jugar con él, miran películas juntos y siempre que sale con Alexa, Lucas va con ellos. Se lo a ganado a la buena y aveces me dan celos ver a mi sobrino con alguien más. Me siento reemplazado, porque de alguna forma. Él será el nuevo padre de Lucas y yo sólo soy su tío.

—¿Me pasas la sal? —habla Lucas.

—Aqui tienes campeón. —le dice Bryan.

»Campeon«

"Dah"

—No piensas comer Axel. —oigo decir a mi madre.

—Ah sí —empiezo a comer, realmente esta delicioso que termino devorando todo dejando el plato limpio. —Muy delicioso—digo miéntras me limpio la boca con una servilleta.

—Lo hizo Alexa.

—Te quedó bueno hermanita.

—Gracias, Bryan también me ayudó. —ella le guiña el ojo.

—Oh

Retiro lo dicho.

—¿Bryan te quedarás a jugar? —le pregunta mi sobrino.

—Por supuesto, vamos a estrenar ése juego que te regalé.

—Sera después de que termines de comer Lucas.

—¿Te unes tío?

—Lo siento Lu, pero quedé en ver a Alicia, será otro día, pero juegas con Bryan.

Mi sobrino asiente y gira a verlo con una sonrisa de alegría.

—Te voy a ganar. —le dice Lucas a él.

—Ya lo veremos.

—Axel —me llama mi madre, volteo a verla— tú y Alicia deben ir planeando la boda.

—Lo sé .adre, pronto lo haremos.

—Bueno, yo ya me adelante.—menciona ella—. saldrán en la revista tú y Alicia
anunciando su compromiso.

—¡¿Qué?! ¡Madre que te dije, queremos algo sencillo!

—Hijo solo es una revista.

—Una revista donde saldrá nuestras caras por todos lados.

—Axel, cumple ese capricho a tu madre.

—Pero...—dejo salir un bufido—. está bien, hablaré con Alicia si quiere, no voy a obligarla si ella no quiere no pasará.

—Estoy segura que mi nuera aceptará.

—Madre, Alicia acepta todo solo para caerte bien. —confieso —. en cambio de ti.

—¡Axel! —me riñe mi padre.

—Como sea, el fotógrafo estara aquí hoy después de las 3.

—Tratare de convencerla, ahora sí me permiten quede en pasar el día con ella.—me levanto de la mesa.

—¡Ay el amor se respira en el aire! —exclama Alexa.

—Yo no huelo nada. —dice Lucas, todos nos reímos.

—Bien familia, nos vemos más tarde.

Termino por salir de la cocina. Me dirijo hasta la puerta y salgo de la casa.

(...)

Llego a la casa de Alicia, bajo del auto. Hace poco que le había mandado un mensaje, ella me dijo que ya estaba lista.

Pasé por ella y en éste momento estoy tocando el timbre de su casa.

De pronto, la puerta es abierta por su madre. La saludo. Me invita a pasar, me adentro en la casa.

—Alicia no debe tardar.

—No se preocupe, la esperaré todo el tiempo que sea necesario.

—¿Quién es? —oigo la voz del padre de Alicia, sale de la cocina y me ve— oh si es el casi yerno.

—Me da gusto verlo casi suegro.

—Solo Arthur —dice él serio.

Sonrío.

—Bueno cariño, Axel ya será pronto yerno oficial.

—No hasta que llegue ése día, cuando yo vea el "si acepto" de mi princesa en el altar el día de su boda hasta ése día será.

Trato de no reír, siempre es lo mismo con el padre de Alicia.

—Axel —giro al oír que alguien me llama.

—Alicia

Ella esta parada al final de las escaleras. Tan ella. Lleva un pantalón negro roto de las rodillas, una camisa blanca de brillos, sus tennis rosas. Su cabello lo a dejado suelto y lacio. Con los años, le a crecido que casi le llega por la cintura. Maquillaje sencillo. Tan bella. Sin lentes y debo admitir que me gusta verla con ellos puestos. Lamentablemente, está no es ocasión.

—Estoy lista, nos vamos.

—Claro —me acerco a ella y le doy un corto beso.

—Adiós papá, mamá.

—Te encargo a mi hija Axel.

—No se preocupe, la cuídare con mi vida.—le digo a su madre y salimos de la casa.

—Tu padre me sigue dando miedo.—le digo a Alicia al estar afuera de la casa.

—Le caes bien. —me da un beso en la mejilla.

—Estas hermosa.

—Gracias joven Axel. —ríe ella— ¿En dónde nos vamos?

—En mi auto.—la tomo de la mano y la llevo hasta él.

—Crei que traerías la moto.

—Pense que no te gustaba subir a la moto. —le digo.

—Eso era antes, te acostumbras. Además, prometiste enseñarme a manejarla.

—Cierto, pronto lo haré. —le digo.

Llegamos al auto, le abro la puerta y ella entra.

—¿A dónde iremos? —me pregunta al estar dentro del auto en mi respectivo lugar de copiloto.

—A muchos lugares, prepárate Alicia. —me coloco el cinturón y enciendo el auto. —¿Lista? —. ella asiente y pongo en marcha el auto lejos de su casa.

...


El transcurso del día, Alicia y yo la pasamos yendo al cine, de compras. A Alicia se le ocurrió entrár a una biblioteca, raro no lo creo. Le tuve que comprar más libros, apesar de que ya tenía algunos sin leer. Pasamos por una fuente, que gané que ella me mojara. Pasamos el día tomados de la mano miéntras comíamos helado.

Nuestra última parada, el parque.

—Axel no veo nada. —se queja Alicia.

Le cubrí los ojos con mis manos miéntras es dirigida por mí.

—¿A dónde me llevas?

—Ya lo verás, déjate llevar.

Un perro pasa corriendo en nuestra dirección. Pasa por los pies de Alicia por suerte no se cayó.

—¿Qué fue eso? —pregunta ella riendo.

—Un perro sin dueño.

Llegamos a los columpios, la ayudo a sentarse.

—Axel, ¿me haz traído a nuestro lugar favorito?

—Se supone que era sorpresa.—le digo quitando mis manos de sus ojos.

—Lo siento —tomo asiento en el columpio de a lado. —me gusta venir aquí y más contigo.

—Nuestro lugar favorito.

—Asi es. —ella empieza a mecerse—. recuerdas que hace un año los querían quitar.

—Si, tú alegaste que no. —me río al recordarlo.

—Oye no iba a permitir que nos quitarán nuestro lugar favorito.

—Pero al final ganamos.

—Si, gracias a ti. —Alicia se inclina y me da un corto beso.

Se aparta, toma con ambas manos la cadena del columpio.

—Aun no puedo creer todo lo que hemos vivido juntos todos estos años Axel.

Tomo su mano y la entrelazo con la mía.

—Y los que nos faltan Alicia.

—Como todo a cambiado, nuestros amigos, nosotros. Ahora Alan y Sofía serán papás dentro de poco, Ana es feliz con Max y tú y yo nos vamos a casar.—ella gira a verme. — no quiero que terminé nuestra felicidad. Aveces creo que es un sueño, del que no quiero despertar nunca.

—No es un sueño Alicia.

—Lo es, es que no puedo creer que tenga a un novio tan guapo como tú. Que te hayas fijado en mi y sigas a mi lado. Aveces creo que soy poco para ti.

—Alicia. —con mí otra mano levanto su barbilla—. no vuelvas a decir eso. Tú eres mucho para mí, eres especial. El afortunado debería ser yo al tener a una diosa como tú.

—Que cursi.

—Bueno así me has hecho, tanto leer tus libros. —ambos reímos.

—Debemos ir planeando nuestra boda ¿en cuanto tiempo te quieres casar?

—Por mí hoy mismo.

—Ya enserio Axel. —dice seria.

—Dos meses.

—Tres —sentencia ella.

—Okey, en tres meses nos casamos—. finalizo — tenemos mucho por arreglar, la boda, la luna de miel y dónde viviremos.

—Vivir juntos. —suelta ella.

—Si, no me molestaría llevarte a vivir con mis padres, pero quiero que tengamos un lugar privado para ambos, nuestra propia casa. —digo— sería una casa cerca de la mía y la tuya.

—No estoy lista para dejar de vivir con mis padres.

—Alicia, te entiendo pero es normal. Además seguirás visitándolos a menudo.

—Lo sé, es sólo que todo es nuevo para mí. —dice ella, se queda viendo un momento al frente.—la luna de miel eh— gira a verme.

—No puede faltar, ¿a dónde quieres ir?

—Sorprendeme

—Bien, por cierto. —hago una pausa— mi madre quiere que salgamos en una revista anunciando nuestro compromiso, si no quieres no hay problema. Ya sabes como es ella.

—Pues suena divertido, lo haré.

—Alicia no es es necesario...

Soy interrumpido por su celular, ella lo saca y contesta.

Hola

—¿Quién es? —le pregunto.

—Tu madre. —me susurra— Si, me da gusto oírla señora. Claro, ajam.

Me acerco a ella y beso su mejilla. Se aparta de mí y coloca su mano en mi cara, me rio.

Si Axel me acaba decir...

Me vuelvo acercar a ella, tomo un cadejo de su cabello y lo enrredo entre mis dedos.

¿Que qué pienso?... pues verá señora, ah no soy mucho de posar en fotos y... ajam.

Estoy seguro que mi madre la esta convenciendo.

Me acerco al cuello de Alicia y depósito cortos besos.

—Axel comportarse, estoy hablando con tu Madre. —me susurro ella.

—¿Y? —la vuelvo a besar.

—¡Axel ya!, ¿qué?...si sigo aquí. Me decía ¿Quiere que vayamos para su casa? Alicia gira a verme.

—Dile que no.

Ah pues...ah..

—Dile que no.— le suplico.

Vamos para allá, si adiós.

»Mierda«

Alicia cuelga la llamada y me ve.

—¿Por qué aceptaste Alicia?

—Solo quiero ganarme a tu madre Axel.

—Si ahora nos obligará a tomarnos unas tontas fotos.

—Ya estás acostumbrado, te recuerdo que te dejaste tomar fotos para aquella revista Axel.

—Eso fue hace dos años. —digo.

—¿Y cuando modelaste en la empresa de Sofía?

—Correccion, no modele, solo me puse la ropa que Sofía había diseñado y me dejé tomar unas fotos, nada más.

—Si y saliste en las revistas siendo el amor platónico de miles de niñas.

—¿Celosa?

—¡Axel!, sólo quiero ganarme a tu madre.

La miro fijamente.

Lo has intentado todos estos años Alicia.

Sin embargo, me ahorro lo que en verdad pienso y me limito a decir:

—Esta bien, vamos a mí casa.

Nos levantamos de los columpios y salimos del parque.

—¿Segura? —le pregunto a Alicia cuando entramos al auto.

—Si

—Okey, aquí vamos.

(...)

—¡¡Madre ya llegamos!! —grito entrando a la casa con Alicia a mi lado.

—Al fin —mi madre llega tan rápido hasta nosotros. Saluda a Alicia. —el fotógrafo ya llegó, Alicia ven a cambiarte.

—Mamá Alicia puede salir con lo que lleva puesto.—digo.

—Pero con un vestido se miraría mejor.

—¡Madre!

—Axel ya —Alicia coloca su mano en mi pecho— sólo es un vestido, además no quiero salir en estas fachas. —me mira y después a mí madre— ¿por donde señora?

—Sigueme —Alicia sigue a mí madre sin antes despedirse de mi con un beso. La veo irse detrás de ella.

—Hola Axel —giro al oír una voz conocida.

—Hola Sofía, ¿qué haces aquí?

—Tu madre me comentó lo de la revista, necesita mi ayuda para arreglar a Ali.

—Oh, ¿cómo va tu embarazo?

—Bien, pronto serás tío eh. —ella ríe.

Asiento.

—¿Qué será, niño o niña?

—Aun no nos dicen que.

—¿Qué quiere Alan?

—Niño —contesta ella.

—Y tu niña —ella asiente —. típico.

—Si, el tiempo lo dirá, bueno iré a arreglar a Alicia.

—Vale

(...)

Minutos después y ya estábamos todos en el jardín donde seran las fotos. El fotógrafo, mi madre, Sofía. Sólo falta Alicia.

—¿Y Alicia?

—Ahi viene. —dice Sofía.

Giro y la veo caminar hasta nosotros. Lleva un lindo vestido azul, zapatos de plataforma color negros y el cabello ondulado.

—Cierra la boca Axel. —oigo decir a Sofía.

—Es que... es hermosa.

—Me recuerda aquella vez que cambie su look, la misma cara pusiste cuando la viste.

Como olvidar esa vez.

Estoy por contestarle cuando llega Alicia hasta nosotros.

—¿Cómo me veo?

—Preciosa —le digo.

—Vaya Alicia nunca dejas de sorprenderme. —le dice Sofía.

—Gracias Sofía.—ella me mira a mí— te ves bien Axel.

—Yo siempre

También me había cambiado, llevo puesto una pantalón negro, una camisa blanca. Mi madre quería que usará traje, pero me negué. No era para tanto. Mi cabello lo peine por segunda vez hacía atrás.

—¿Están listos? —oimos a nuestra madre.

—Vamos —le tiendo el brazo a Alicia. Ella acepta y empieza la sección de fotos.

—Bien, sonrían. —pide el fotógrafo.

"Quedaré loco por tanta foto"

—Bien, ahora una solo ella.

—¿Por qué? El compromiso es de lo dos.—digo.

—Axel.

—Ya que —me aparto de ella.

El fotógrafo le empieza a tomar fotos. Se mira hermosa.

—Sonrie, déjate llevar. No hay cámara se tú misma bella. —le dice el fotógrafo.—Bien, ahí, no te muevas, listo la tengo. Ahora con tu futuro esposo.

Dejo salir un suspiro y vuelvo con ella. Tomo a Alicia de la cintura y me acerco a ella. Ella coloca su mano en mi pecho mostrando el anillo. El fotógrafo toma la foto.

—¡Quedó perfecta!

—Diablos —Alicia se queja.

—¿Qué pasa?

—Me pica la etiqueta del vestido.

—Si quieres te lo puedo quitar. —me acerco a ella y le planto un beso. La tomo de la cintura y profundizo el beso.

En eso escúchamos un flash, nos apartamos.

—¡Ahi quedó!

—¡Esa no formará parte! —digo.

—Solo es un beso Axel, un beso que salió bien. —dice Sofía y nos guiña el ojo viendo las fotos con el fotógrafo.

—No podemos tener privacidad.

—Pronto la tendremos Axel. —Alicia toma mi cara, la gira y me da otro beso.—te quiero.

—Yo a ti.

Sin duda estoy loco por ella.

Amo a Alicia Mendes, todo de ella me gusta. Quién lo diría que ella sería mi chica ideal, mi único amor.

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