✨ A L I C I A ✨

Todos estamos muy preocupados por Lucas. No tenerlo aquí, saber muy poco de él es angustiante. Esa llamada que Axel recibió, no ayudó mucho, empeoró la situación al saber que era la misma Valeria. Que se haya atrevido a eso, que haya usado al sobrino de Axel solo por su aún venganza sin sentido nos tiene a todos muy preocupados por él, con miedo a que tanto daño le pueda hacer.

La angustia se refleja en todos pero más en Alexa que no a dejado de llorar, está nerviosa y muy preocupada por su hijo. Escuchar a Valeria le alteró sin duda sin embargo, tratan de calmarla. Axel luce igual de preocupado que ella. De mi parte, me siento extraña después de esa llamada.

No voy a mentir, me afectó escuchar esas palabras de Axel para Valeria. Sé que no son ciertas, que se vió en la necesidad se hacerlo por el bienestar de Lucas. Estuvo apunto de no hacerlo, bastó una mirada entre ambos y asentí de acuerdo aunque realmente no estaba preparada para escucharlo y ahora sentirme así.

Todos seguimos aquí.

Alan y Sofía en el extremo del sillón juntos, igual de preocupados. Axel de pie al igual que el resto. Bryan se mantiene lejos con el celular en la mano mientras llama y le da las indicaciones a la policía.

Suspiro, dejo de abrázarme a mi misma y giro a ver a Axel. Su cabello rubio luce desordenado, he perdido la cuenta de cuántas veces a pasado sus manos por el. Una costumbre de cuando está nervioso, inquieto o frustrado.

Él no me ve, su vista está en el celular. Tal vez esperando que Valeria vuelva a llamar.

Bien sabemos que no podemos confiar en ella. Sin embargo, esas últimas palabras no dan un poco de alivio al saber que Lucas está bien o al menos lo sabremos con seguridad cuando él regrese.

Dejo de verlo y enfoco mi vista en Alexa. Su madre la abraza y le pide calmarse.

—¡No puedo mamá! ¡Es mi hijo!

—Mi nieto va a regresar.

Alexa mueve sus pies muy nerviosa.

—¡Lo quiero ahora! ¿Por qué él? —las lágrimas vuelven a bajar por sus mejillas.

Tomo una profunda respiración y me acerco a ella. De pie permanezco a una distinta prudente de ella.

—Lucas está bien Alexa.

Ella alza la vista y me observa.

—No lo asegures cuando no sabemos como está.

—Regresará —muevo mis manos nerviosa— cálmate por favor, le puede hacer daño a tú bebé.

—Calmarme Alicia —repite y tensa la mandíbula— ¡Lucas es mi hijo, como me pides algo así si no sabes lo que eso significa si no tienes hijos!

—¡Alexa ya basta! —la voz de Axel resuena en la sala— Alicia solo quiere apoyarte, no le hables así. No eres la única que está preocupada por Lucas.

Alexa baja la vista y limpia sus mejillas.

—Lo siento cuñada —emite en voz baja— todo esto de Lucas me tiene así.

—No te preocupes Alexa, lo entiendo.

Finjo una sonrisa que enseguida desaparece.

—Yo estaría igual de preocupado que tú Alexa —interviene Sofía— si algo le pasará a Estefany, me volvería loca.

Giro a verla, ella acaricia su estómago abultado. Alan la abraza y coloca su mano sobre la suya.

—El hijo falso de mi Bro va a regresar bien. —inquiere Alan con burla para evitar este mal momento sin embargo, no funciona y él no lo dice con esa alegría que lo caracteriza.

—Solo hay que esperar —emite la madre de Axel.

—Valeria debe cumplir su palabra. —espeta Axel y comienza a caminar de un lado a otro por la sala.

Dejo de ver a todos, sin mencionar nada me doy la vuelta y me marcho a la cocina.

Tal vez no sé realmente lo que se siente estar preocupada al no tener hijos como Alexa, Sofía o la madre de Axel, sin embargo sé que a Lucas le tengo mucho cariño. No solo por ser el sobrino de Axel, no porque lo conozca desde hace cuatro años, porque es un niño muy amable y no merece pasar por esto. Es la misma preocupación al estar involucrado que con el tiempo, me importan.

Termino de llegar a la cocina. Llego hasta la mesa y apoyo mis manos sobre la mesa. Cierro los ojos un momento.

¿En qué momento llegamos a esto? En donde nuestro boleto de felicidad caducó.

—Amor

Abro los ojos al reconocer esa voz. Giro la cabeza viendo a Axel en el marco de la cocina.

—¿Estás bien?

Asiento y me volteo.

—Estoy preocupa por Lucas.

Él con una sonrisa triste se acerca a mí.

—Bryan ya llamó a la policía, ellos se encargaran de todo. No tardarán en venir y traer a Lucas. Como dice mi madre, hay que esperar. —asiento.

Axel llega hasta mí, deja poca distancia. Agacha la vista y finge limpiar la mesa con la mano.

—Sobre lo que escuchaste, sabes que no es cierto. —alza la vista, esos ojos azules se posan en mi— No era verdad, no es lo que siento. Sabés que eres la única que...

—Axel, no tienes que explicarme nada —me volteo quedando frente a frente— Lo hiciste y dijiste eso por Lucas. Todo este tiempo me has demostrado que me amas.

—Solo a ti, Ali.

Le sonrío y me inclino un poco. Le doy un casto beso en los labios y enseguida me alejo.

Axel da un paso más, corta la distancia y me termina abrazando. Sus manos rodean mi cintura y su barbilla se apoya en mi hombro izquierdo. Enseguida hago exactamente lo mismo. Lo abrazo sin querer soltarlo.

—Es mi sobrino Ali, sabés que haría cualquier cosa por él. Es mi tocayo. Lucas lo es todo para mí.

—Lo sé Axel. —murmuro en voz baja. Soporto el nudo que se forma en mi garganta.  No quiero llorar, quiero mostrarme fuerte para él.

No obstante, nos alejamos al escuchar pasos cerca.

—Lo siento, no quería interrumpir.

Observo a Sofía que se detiene a unos pasos de la entrada de la cocina.

—Entra Sofía.

Enfoco mi vista en Axel.

—Ire con Alexa, ella necesita más un abrazo.

Asiento y él se voltea. Pasa a un lado de Sofía, ella le medio sonríe y Axel termina por salir de la cocina.

—Lo siento —repite Sofía apenada al estar a solas.

—Descuida

—Venia por un vaso de agua ¿me regalas un poco?

Asiento y rodeo la mesa.

—Sientate.

Sofía avanza y hace justamente eso. Toma asiento en la silla. Me dedico a tomar un vaso de vidrio, voy a refrigerador, saco la jarra de agua y regreso a la mesa.

—Axel necesita todo tu apoyo.

—No me gusta verlo así por Lucas —digo mientras lleno el vaso sin evitar temblar.

—Debes calmarte Ali, te notas nerviosa.

Suspiro y bajo la jarra.

—Toda está situación me supera Sofi.

Le entrego el vaso. Ella lo toma y susurra un gracias.

—Lucas no debería pasar por esto, es solo un niño. No puedo creer que Valeria haya sido capaz de llegar a tales extremos.

Sofía asiente y le da un trago a su bebida.

—Tambien me sorprende —espeta ella— En el pasado, fuí su amiga pero te juro que está vez es una Valeria muy diferente a la que conocí. Ahora es capaz de todo. La desconozco.

Apoyo mis manos en la mesa.

—No sé que hacer, como ayudar a Axel o a Alexa cuando es mi culpa.

—No te culpes Alicia. —Sofia acaricia su estómago y sin dejar de verme, añade— eres fuerte. Puedes con esto ¿Recuerdas en el pasado cuando no te dejaste pisotear por Valeria, cuando fuiste una Alicia valiente?

Asiento

>Cómo olvidarlo<

—Demuestra que lo eres ahora.

—No es lo mismo Sofía, Valeria está llegando muy lejos con ésto. Quiero que se olvide de esa supuesta venganza contra nosotros.

—Lo hace por Axel, ella no soportó que él te eligiera a ti.

—Fue su descision. Axel no es un objeto, quiero que eso lo entienda Valeria. Que entienda que yo no quiero pelear contra ella por Axel. Que acepte que estamos juntos. —hago una corta pausa— que regresé a prisión, que traté su enfermedad.

—Valeria estando libre, no descansará hasta que alguien la detenga.

Sofía se dedica a beber de su vaso de agua.

Asiento y suelto un suspiro.

—Ahora solo quiero que Lucas regrese con todos. —finalizo.

Paso los próximas minutos con Sofía en la cocina mientras intentamos hablar de otros temas, de su bebé sin embargo, la preocupación por Lucas, sigue.

(...)

Dos horas han pasado y no hay noticias de Lucas. En este momento todos estamos reunidos en la sala. Alexa esta de pie mientras camina de un lado a otro nerviosa sin dejar de ver la puerta. Brayan se mantiene de pie a un lado de ella cruzado de brazos, el resto permanece sentado en cada extremo del sillón. De mi parte, a un lado de Axel.

De pronto, el timbre se escucha.

Bryan es el primero en correr a abrir y pocos tiempo después, entra un oficial con Lucas.

—¡Mami! —grita él y corre hasta Alexa.

—¡Lucas!

Ella se agacha y lo abraza. Incluso lo besa, lo aleja de ella y lo revisa. Por suerte, Lucas no tiene ningún daño visible. Incluso Alexa llora de alegría.

—¡Lucas! ¡Lucas! ¡Lo siento hijo, no volveré a dejarte ir... perdón!

—Bienvenido campeón. —le dice Bryan al llegar y unirse al abrazo. Despeina el cabello rubio de Lucas.

Axel se pone de pie, esta vez una sonrisa aparece en su rostro. Se acerca hasta él y se detiene a una nula distancia.

—Tocayo

—¡Tío Axel!

Lucas se aleja de Alexa y corre hasta Axel. Ella se pone se pie y limpia las lágrimas de sus mejillas mientras veo a Axel cargar a Lucas y abrazarlo con fuerza.

Me pongo de pie al igual que el resto.

Todos saludan a Lucas, sin embargo él solo sonríe y sigue enganchado de Axel.

—El niño estaba solo en el parque, no vimos nada raro y no a querido hablar —menciona el oficial.

Axel lo observa, Lucas se encoge de hombros, sus ojos se llenan de lágrimas.

—Es un niño, hay que darle tiempo —emite Axel mientras vuelve a abrazarlo.

Con valentía, me acerco y me coloco frente a Axel.

—Hola Lucas, que bueno que estás bien y aquí.

Él se aleja de Axel, estoy por tocarlo cuando recibo un manotazo.

—Es tu culpa. Ella es mala, Tío Axel.

Observo a Lucas con confusión.

—Es Alicia, tocayo. Tú tía Alicia. —le dice Axel con la misma confusión que yo.

—Es mala —murmura.

No quiero afectarlo más de lo que ya esta. Así que retrocedo y veo a Axel.

—Dejalo

Sin embargo, él me ignora y con delicadeza, hace que Lucas lo vea.

—¿Por qué dices eso?

—Ella dijo que era su culpa. Que ella era tú novia y no tía Alicia.

—¿Ella?

Lucas asiente.

—Era rubia igual que nosotros tío Axel, igual que mami.

>Valeria<

Axel gira a verme. Basta una mirada para entender de quien habla.

—¿Qué tanto te dijo ella? —le pregunta Axel.

—Que tía Alicia es mala, que mi papá no ne quiso y dejó a mami. Lo ví, estaba sentado en una silla y no se movía. No dijo nada.

Axel baja a Lucas y lo sienta en el sillón a un lado de su abuela. Enseguida Alexa se acerca y ocupa su lugar.

—¿Te... te hicieron algo malo, hijo?

Él niega

—Colal fue buena conmigo. —mueve sus manos nervioso— la mala era ella, quiere a tío Axel —hace puchero— dijo que él era mi papá y él estaba ahí... ella tenía la arma de los juegos.

Enseguida Alexa lo abraza.

—Tranquilo Lucas, no pienses en eso.

Él comienza a llorar.

—Un hombre vino y me... sacaron de ahí.

—Shhh, no digas más —Alexa oculta su rostro en su pecho mientras Lucas llora con fuerza.

Alexa gira a vernos mientras niega.

—Hay que dejarlo en paz, esto fue traumático para él —habla Bryan— Oficial, entenderá que no es el mejor momento.

Él asiente.

—Los espero en la delegación para que den su testimonio.

Bryan lo acompaña en la puerta.

Dejo de prestarles atención y Axel se agacha arrodillado en el suelo quedando frente a Lucas.

—Ey, tranquilo tocayo. Ya pasó, nada te volverá a pasar. Te lo juro.

—Lucas, si quieres podemos jugar fútbol con tu tío y conmigo —le dice Alan para animarlo.

Él se aleja de Alexa y limpia sus lágrimas. Niega enseguida.

—Quiero ir a casa mami.

—Nos iremos Lucas —ella besa su frente.

Sofía se acerca a mí.

—Va a necesitar terapia —me dice en voz baja.

Asiento y veo a Lucas fijamente.

Es tan pequeño para pasar por esto.

—Mami, ¿mi verdadero papá no vendrá por mí?

Alexa niega sin responder.

—No vendrá tocayo, no lo volverás a ver. —le dice Axel con seguridad.

Después de todo, si las palabras de Valeria son ciertas, él ya debe estar muerto.

—No lo quiero, mi papá es Bryan.

El susodicho sonríe.

—Y tú eres mi hijo Lucas —le responde.

Nadie se aleja de Lucas, ni un momento. Axel y Alexa se colocan de cada lado quedando él en medio.

Suspiro y no evito sonreír al ver tal escena.

Al ver de nuevo la paz entre nosotros.

(...) HORAS DESPUÉS

—Lucas no se quiso quedar —informa Axel al entrar a la cocina —le propuse a Alexa quedarse a dormir en una de las habitaciones pero mi tocayo se negó.

—Se sentirá mejor en casa. Estoy segura que Alexa y Bryan lo cuidarán muy bien. —digo mientras le doy un trago a mí té.

Axel con las manos en mis bolsillos, se acerca.

—Sofia y Alan también ya se fueron. Se llevaron a mi madre.

Me limito a asentir.

Axel se detiene cerca de la mesa.

—Lo siento por la reacción de Lucas contigo.

—Descuida, no sabemos que tanto daño le hizo Valeria, tan solo con palabras y siendo un niño, ya es un daño. —me esmero en sonreír— no culpo a Lucas ni estoy enojada con él. Le daré tiempo, por eso no insistí y me vine a la cocina. Lo único que quería era angustiarlo más.

—Gracias Ali, por entender y apoyarme.

Le sonrío

Axel rodea la mesa hasta llegar hasta mí.

—Aun así, Lucas tomará terapias. Alexa no cree conveniente en decirle sobre la muerte de Leo. Vamos a esperar a que Lucas este bien. Verás que él te volverá a querer como antes —asiento. Su semblante se vuelve serio. Evita verme— todo esto es culpa de Valeria, ya me tiene harto. Por qué Lucas. Porque querer meterse con él si realmente quiere afectarme a mí, puede hacerlo solo conmigo.

—Tranquilo Axel

Coloco mi mano sobre la suya.

Él alza la vista en mí, suspira y medio sonríe.

—No dejaré que esto se repita. Que les haga daño a los que quiero. —Axel se inclina y recibo un casto beso en la boca. Se aleja soltando un suspiro cansado— ya es muy tarde, solo quiero ir a descansar y olvidarme de este mal día. Lo único que me alivia es que mi sobrino está con Alexa y bien —entrelaza su mano con la mía— ¿Me acompañas?

Asiento y me pongo de pie.

No obstante, su celular suena.

Axel resopla, me suelta y retrocede un paso atrás mientras lo saca de su bolsillo.

—Por favor, no malas noticias —inquiere mientras revisa la pantalla de su celular.

Luce serio, incluso enarca una ceja.

—Amor, Axel ¿qué sucede? —doy un paso adelante al la curiosidad invadirme.

—Cambiare de número lo antes posible. —espeta sin verme y me muestra la pantalla de su celular donde puedo leer claramente un mensaje:

Desconocido:
Cumplí mi palabra Axel. Tienes a Lucas
de regreso. Espera noticias mías.
Descansa amor, te amo
V.

Ambos alzamos la vista al mismo tiempo.

No hay necesidad de adivinar quién lo mandó porque tenemos la seguridad que fue Valeria.

—¿Cómo sabe mi número? ¿Hasta cuándo dejará de molestar? ¡¿Qué carajos quiere esa loca?!

Axel bloquea su celular y lo deja boca abajo sobre la mesa. La molestia es evidente en su rostro.

—Axel, cálmate.

—No puedo Ali —me observa fijamente— de verdad le deseo lo peor. La prefiero muerta.

—Axel, no digas eso.

—¡Solo así nos dejaría de molestar!

Me acerco lo suficiente para lograr tocarlo de la mejilla.

—Tú no eres así, verás que Valeria pagará por todo.

Él permanece en silencio.

Levanta su mano y atrapa la mía hasta bajarlas al mismo tiempo.

—No se volverá a repetir lo mismo como en el pasado. Valeria al que quiere es a mí, yo acabaré con esto. —emite con seriedad.

Enarco una ceja.

—¿Qué pretendes hacer?

Axel dura segundos en responder.

—La voy a buscar, tendrá que hablar conmigo. Yo mismo le pondré un alto.

—Es muy arriesgado Axel, Valeria está obsesionada contigo. No hay que actúar de forma precipitada.

—¡¿Entonces Alicia?! No me quedaré a esperar a que ella lo vuelva hacer —él toma mi rostro con ambas manos— estoy decidido a ponerle un alto a Valeria con tal de que no les haga daño a las personas que quiero. A ti Alicia. —baja sus manos lentamente— ella no se volverá acercar a ti.

Sin mencionar nada, recibo su abrazo.

Ahora con la preocupación ante las palabras de Axel.

No puedo creer que Valeria solo esto a causado.

Nota de autora:
¡Hola! Sé que he estado muy desaparecida con esta historia pero ya volví, dispuesta a acabarla. Gracias por la paciencia y seguir leyendo. Estaré actualizando a diario o eso espero para terminar esta historia este mes. Espero lo logre. Es hora de darle un final a la historia de Alicia & Axel ✨