Capítulo 20 ♡
• A L I C I A •
Parezco una acosadora al ver a Axel dormir. No puedo evitarlo, estoy embobada viéndolo sin perderme un detalle de su rostro, aunque sus ojos se encuentren cerrados, puedo admirar esas largas pestañas que tiene, sus labios entreabiertos, cada contorno de su cara.
>Ufff, controlate Alicia<
¿Quién diría que Axel Navarro es hermoso incluso cuando duerme?
Se ve tan tranquilo.
>Tan guapo<
Tan descansado.
>Tan irresistible<
Grita mi conciencia interna.
Tan fuera de problemas apesar de lo ocurrido hace tres días. No puedo olvidar la advertencia de Valeria. A los dos nos afectó y sin duda, eso cambió nuestra vida tranquila porque aún no quiera, me es imposible dejar de pensar en eso, en ella y el peligro que es y más si está enferma de su salud mental. No quiero imaginar el daño que nos hará y eso me aterra.
Apesar de eso, Axel sigue durmiendo tan tranquilo, hermoso después de estos tres días sin dormir bien. Después de lo de Alexa y Lucas. Otro tema que nos preocupa.
Suspiro y levanto mi mano acariciando lentamente su mejilla para evitar despertarlo.
—Te amo Axel —murmuro y sonrío ampliamente.
—Y yo a ti —oigo su voz adormilada que me causa un leve sobresalto.
Río al verlo y escucharlo apesar que sus ojos siguen cerrados.
—Estas despierto —digo segura— eres un tramposo.
Él ríe levemente.
—Simplemente me gusta ser admirado por la chica que amo mientras duermo y escucho sus cursis palabras.
—¡Axel! —recibe un leve golpe en su pecho.
Él abre los ojos notando ese tono azul que me derrite. Y para empeorar, me muestra esa perfecta sonrisa.
—Buenos días acosadora.
Soy atraída por él con un leve jalón. Al estar volteados ambos quedamos frente a frente y termino abrazada por él.
—Axel, liberame —digo divertida.
—No hasta que confíeses que eres una acosadora.
Bufo
>Eso nunca. No nos exhibas<
Escucho decir a la pequeña Alicia interna dentro de mi cabeza.
—Acababa de despertar y de casualidad te vi por tres segundos —digo tranquila evitando decir tres minutos.
Axel ensancha su sonrisa.
—Tengo mis dudas al respecto señora Navarro.
Mi molestia se esfuma y en su lugar una sonrisa boba se plasma en mi rostro.
—Confiesalo —agrega alzando una ceja.
Me acerco un poco más a él.
—Confieso que te amo —espeto mientras mis manos las coloco en sus hombros y comienzo a deslizarlas por su pecho descubierto —Axel duerme sin camisa. Es una detalle que noté de él y no puedo quejarme— me ha atrapado señor Navarro.
Él sin borrar su sonrisa se inclina y me termina besando. Un beso que acepto y se convierte en mi victoria.
—Yo la amo más —emite al alejarse.
Lamo mis labios y me alejo un poco de él.
—No vamos a discutir por esto Axel.
Él se encoge de hombros.
—No porque aquí resulta que yo te amo más Ali.
Abro un poco mi boca y la vuelvo a cerrar segundos después.
—No, yo te amo más. —vuelvo a subir mis manos en sus hombros y me remuevo un poco sin lograr safarme de su agarre.
—Amor, acéptalo. —Axel me roba un casto beso en la frente— o de lo contrario, no pienso soltarte.
Resoplo frustrada.
—Tú me amas más —emito después de unos cortos segundos y enseguida él me libera sin antes robarme un casto beso en los labios.
Rápido me volteo y me incorporo en la cama.
>No pienso ser derrotada<
Giro a verlo divertida.
Me olvido de la Alicia tímida. Me muestro valiente y con esas misma valentía y postura me acerco a él hasta terminar acostada boca abajo sobre él.
Axel sonríe divertido mientras siento sus manos colocarse en mi cintura.
—¿Qué planeas Ali?
Alzo un poco mi cabeza. Mis manos las coloco de cada lado de su cabeza sobre el colchón.
—Solo quiero unos besos del chico que me ama tanto —emito cerca de su rostro y esta vez soy yo la que da el primer paso y lo beso.
Axel me sigue el beso con la misma vehemencia. Sin embargo, no me es suficiente y coloco una mano en su mejilla y sin evitar, me muevo un poco hasta escucharlo jadear entre el beso. Me alejo y muevo mis caderas sin dejar de verlo divertida recibiendo esa misma mirada. Sonrío maliciosa al ver los resultados.
Noto esa sonrisa perversa en él. Él deseo en su mirada y como muerde su labio inferior. Sus manos se aferran en mi cintura, una de ellas sube y se cuela por mi blusa hasta seguir subiendo. Axel vuelve a besarme está vez con desesperación.
Sin evitar, suelto un jadeo al sentir su erección presente. El calor invade mi cuerpo, mis mejillas las siento ruborizadas y más al sentir su otra mano descender hasta abajo y sentir su mano traviesa en una de mis nalgas y apretar.
Enseguida me alejo y lo veo divertida.
—Axel —muerdo mi labio inferior sin dejar de verlo.
—Te amo
Basta un rápido movimiento y esta vez él se encuentra sobre mí. Enseguida se acomoda entre mis piernas y se encarga de flexionar mis rodillas y estás rodear su cintura.
No me puedo quejar de está posición. Me gusta sin embargo él cambió mis planes. Ahora soy yo la que está vulnerable ante él.
—Te amo demasiado —lo oigo decir y vuelve a besarme. Dura pocos segundos y se aleja. Besa mi barbilla y continúa bajando hasta llegar a mi cuello y deposita castos besos que logran estremecerme. Axel sabe en que punto me puede debilitar. Para colmo él se remueve un poco causandome un jadeo de mi parte.
—Axel no... —muerdo mi labio inferior y deslizo mis manos por su espalda.
Él se aleja, su nariz roza con la mía.
—¿Hace cuanto no hacemos el amor?
Lo observo fijamente.
—Hace mucho tiempo.
Él sonríe y me roba un casto beso.
—¿Y si nos olvidamos de los problemas? —siento sus dedos rozar mi mejilla izquierda— de todos y disfrutamos este momento.
Asiento sin dudar.
La Alicia valiente regresa y lo acerco a mi para besarlo con desesperación. Enseguida él reacciona, me besa con intensidad, deseo, amor y con sus manos sube mí blusa y rápido se deshace de ella.
Dejo de besarlo, agitada le ayudo con el resto de nuestra ropa, esta comienza a sobrar. Recibo besos y caricias y sin dudar o detenerme, me entrego por completo a él.
...
Miro el techo fijamente sin evitar recordar lo que acaba de pasar. Por primera vez me dejé llevar demasiado.
Adiós a la Alicia tímida y hola Alicia perversa.
Mis mejillas se ruborizan al recordar nuestro momento,mis gemidos incontrolables, mis peticiones...
—Amor
Su voz me regresa a la realidad. Al aquí y al ahora.
—¿Si?
—Me encantó —Axel atrapa mi mano y la entrelaza con la suya— conocí a una nueva Alicia.
Giro a verlo notando su mirada.
Él se acerca, de reojo veo la sábana cubrirle la mitad del cuerpo. Llega hasta mí, me concentro en su rostro mientras una mano presiono la sábana cubriendo mi cuerpo desnudo.
—Eres hermosa. Tan única y diferente. —sonrio al escucharlo— Ali, no me arrepiento de nada. De esto.
Deposita un casto beso en mi frente.
—No quiero que nada te pase. —agrega mientras se aleja.
—Nada nos pasará. —digo segura y vuelvo a besarlo. Ignoro la sábana y mi mano acaricia su mejilla.
Segundos después Axel se aleja notando esa mirada perversa.
—¿Segundo round? —emite mientras se acomoda arriba de mi sin dejar recaer todo su peso.
—No diré que no.
Ambos reímos y volvemos a besarnos. Paso mis dedos entre su rubio cabello y intensificamos nuestro beso. Mi sábana se comienza a bajar, ladeo un poco la cabeza mientras deslizo mis manos por su espalda y encajo mis uñas en ella.
—Te amo tanto amor —lo escucho decir entre el beso.
No obstante, su celular suena y interrumpe nuestro momento.
Axel se queja y se aleja.
—Contesta
—Ignoralo —me dice y vuelve a besarme esta vez en mi cuello mientras deja castos besos y sus manos se aferran en mi cintura.
—Axel —muerdo mi labio inferior. El celular vuelve a sonar— contesta, debe ser importante.
Él se queja.
Él celular continúa sonando.
Su paciencia termina y deja de besarme y gira la cabeza.
—Si es el imbécil de Alan te juro que me las va a pagar. —dice y rechistando se aleja hasta sentarse en el otro extremo de la cama. Toma su celular y atiende la llamada.
Me incorporo un poco en la cama, recargo mi espalda en la cabecera de la cama cubriendo mis pechos con la sábana y sin dejar de verlo.
—Hola hermanita, creí que era el imbécil de Alan —Axel sonríe ampliamente y gira a verme— si, si estoy con Alicia y has interrumpido nuestro momento— recibe un leve golpe en su hombro de mi parte. De pronto su sonrisa disminuye hasta volverse seria— Alexa, cálmate ya no te entiendo ¿Qué me quieres decir? Alexa ¡Alexandra!
Axel luce alterado y preocupado. Enseguida me incorporo por completo en la cama sin dejar de verlo.
—¡¿Alexa qué pasa?!
Él baja el celular y coloca el altavoz. Puedo escuchar a Alexa llorar y muy alterada.
—Axel.... Lucas....
—¡¿Qué le pasa a mi sobrino?!¿Está enfermó? ¿Quieres que lo lleve al hospital? ¿Qué... qué tiene Lucas?
Coloco una mano en su hombro sin embargo no logro calmarlo y el llanto de Alexa y sus palabras sin terminar empeoran su estado.
—Axel... —ella llora más— se lo llevó... Leo se llevó a Lucas.
Ambos volteamos a vernos al mismo tiempo. Ahora la angustia y preocupación me invade.
—¡¿Cómo que se lo llevó?! ¿De qué estás hablando? ¡Alexa responde! —Axel deja de verme y le grita al celular.
Se escucha ruido en el otro lado la de línea. El llanto de Alexa se aleja.
—Axel, soy Bryan. Tú hermana está muy alterada.
—¡¿Qué le pasó a mi sobrino?!
A este punto, Axel se a puesto de pie logrando que la sábana se le caiga y esté solo en bóxers.
—Leonardo se lo llevó. Fuimos al parque está mañana a correr. Todo estaba bien hasta que unos hombres llegaron. Traté de protegerlos pero a mí uno de ellos me golpeó la cabeza hasta dejarme inconciente. A Alexa la sujetaron y le arrebataron a Lucas. Ella reconoció a uno de ellos como Leonardo. —veo la mano de Axel temblar— ya levantamos una denuncia y por suerte, las cámaras captaron todo.
—¿Dónde... dónde están?
—En la casa, acabamos de llegar y Alexa quiso avisarte.
—No la dejes sola Bryan, voy para allá.
Axel cuelga la llamada y lanza el celular a la cama.
—Amor...
—¡Lucas! —exclama alterado mientras jala su rubio cabello frustrado— ¡Mi sobrino Alicia!
—Axel cálmate...
—¡No me pidas eso!
Él empieza a moverse por la habitación mientras se coloca su ropa. Cambia su pijama por un jeans negros y una camisa azul marino sin esta vez durar en elegir.
—Voy a recuperarlo. Iré por él el cabron de Leo y me las va a pagar —Axel termina por cambiarse y busca sus zapatos— con Lucas nadie se mete.
—Axel estás muy alterado. —digo mientras me bajo de la cama y imito su acción. Le doy la espalda mientras busco mi ropa.
—Ire por Lucas Alicia —emite en tono alto y lo último que escucho es la puerta ser cerrada con fuerza.
Suspiro y me apuro lo más rápido que puedo hasta terminar cambiada, con mis zapatos y sin tiempo, con mis dedos me hago una coleta alta. Tomo mi bolsa con mi celular, me la cuelgo en el hombro y enseguida avanzo a la salida.
—¡Axel!
Cierro la puerta de nuestra habitación mientras lo sigo.
—¡Amor espérame!
No puedo dejar que se vaya así.
—¡Axel!
Bajo las escaleras lo más rápido que puedo. Estoy por alcanzarlo. Él sin detenerse camina hasta la puerta.
—¡Es por Lucas!
—¡Axel! —logro alcanzarlo y lo detengo del brazo— lo sé, sé que te preocupa mucho porque lo quieres pero así no puedes irte. Estás muy alterado.
—Alexa me necesita Alicia. Es mi hermana y debo ayudarla.
Se safa de mi agarre.
—¡Lo sé! —alzo la voz— no te lo voy a prohibir. Simplemente necesito que te calmes un poco. Así no puedes conducir —lo veo fijamente. Lágrimas inundan sus ojos— No quiero perderte Axel.
—Tengo que ir —murmura un poco más calmado y se da la vuelta.
Lo veo abrir la puerta sin embargo dos visitas inesperadas evitan que Axel salga.
—¡Bro, sorpresa! —escucho la voz de Alan con emoción.
—¡Ahora no Alan!
Axel lo empuja, Sofía logra alejarse y él pasa entre ambos hasta perderlo de vista. Enseguida avanzo y llego a la puerta.
—¿Qué le pasa?
—Solo veníamos a verlos. No sabía que tan pronto iban a tener peleas en su reciente matrimonio.
Alan recibe un codazo por parte de Sofía.
—Auch
—¿Qué pasa Alicia? —me pregunta ella mientras la veo acariciar su estómago muy abultado.
—Es Lucas. —digo mientras salgo de la casa y me volteo para cerrar la puerta— Alexa le llamó a Axel diciendo que Leonardo regresó y le robo a Lucas.
—¡Ese imbecil se atrevio a volver! —exclama Alan furioso.
Me doy la vuelta notando su reacción.
Sofía sorprendida.
Alan muy molesto.
Yo muy preocupada.
—No tengo mucho tiempo para hablar. Debo detener a Axel, está muy alterado. —digo y los esquivo. Apresuro mis pasos al escuchar el auto de Axel encender.
—¡Alan, ayúdame a bajar los escalones!
Oigo a Sofía sin embargo no me detengo y sigo caminando, trotando, corriendo hasta llegar al auto de Axel y rodearlo.
—¡Axel bájate!
—¡Aléjate Alicia!
Bufo y me detengo cerca de la puerta. Rápido la abro y abrazo a Axel.
—Aqui estoy amor, no puedes irte así. —logro que se calme. Siento sus manos en mi espalda.—iremos, estaré ahí contigo pero por favor no puedes conducir así.
—Lucas —murmura y me obligan a alejarme de él. Él asiente y limpia unas lágrimas rebeldes de su mejilla.
—¡Bro tenías que decirme que el idiota de Leonardo regresó! ¡Debemos darle otra páliza!
—¡Alan no es momento para reclamos! —le grita Sofía. Ambos llegan hasta nosotros.
Me doy la vuelta y veo a Alan.
—Debes calmarte, eres el único que nos puede llevar.
Él con las manos en la cintura, suspira y asiente.
—Subanse, yo conduzco.
Me doy la vuelta y regreso con Axel. Tomo su mano y lo hago salir del auto. Este se mantiene encendido y con las llaves dentro.
—Vamos Axel. —le digo mientras abro la puerta de atrás y él sube primero.
Enseguida Sofía y Alan entran. Cada quién toma sus lugares. Quedo con Axel a su lado mientras veo a Alan cerrar la puerta del auto, colocarse el seguro y enseguida arranca el auto con velocidad.
—A la casa de Alexa —le digo a Alan mientras tomo la mano de Axel.
—No vayas tan rápido cariño. —le dice Sofía y por suerte, Alan sin rechistar, baja la velocidad y le sonríe a Sofía. Regresa la vista en la carretera mientras conduce.
Dejo de verlos y giro a ver a Axel.
—Lucas va a estar bien.
Él asiente sin embargo sigue intranquilo. Lo veo sacar su celular y rápido busca en sus contactos el número de Alexa mientras le vuelve a llamar.
(...)
Alan aparca el auto fuera de la casa de Alexa. Axel es el primero en bajar con rapidez mientras camina hasta la entrada. Me dedico a seguirlo dejando a Alan y a Sofía atrás.
Axel llega a la puerta y toca la puerta varías veces.
—¡Alexa!
Enseguida es abierta por Bryan. Sin decir nada le permite el paso. Sigo avanzando. Miro a Bryan, se ve triste y tiene una pequeña venda en su frente. Rápido entro a la casa ignorando las voces de Sofía y Alan y sigo a Axel.
—¡Hermana!
—¡Axel!
Veo a Alexa dejar de abrazar a su madre y se pone de pie. Enseguida ambos se abrazan mientras ella llora entre sus brazos.
—Mi... mi hijo... Axel.
—Aqui estoy Alexa.
Me detengo al llegar a la sala. Le doy una rápida mirada a mi suegra y regreso la vista en ellos.
—Es mi culpa... No lo cuide bien... Dejé que se lo llevara.
—No lo es Alexa. No lo es.
Escucho a Sofía y Alan llegar. De reojo los veo a mi lado.
—Leo se lo llevó —Alexa aumenta el llanto.
Paso saliva.
—Van a recuperarlo. Lucas estará de regreso y bien —digo captando su atención.
Sin embargo, mis palabras no mejoran la situacion. Alexa con el maquillaje corrido sigue llorando.
—¡Debiste protegerlos Bryan! ¡Te lo advertí! —estalla Axel sin soltar a Alexa.
—Lo hice Axel, hice todo lo que pude. No me importó arriesgar mi vida por ellos —le responde Bryan en tono alto— Amo a tu hermana y quiero a Lucas como si fuera mi propio hijo.
—Hijo, no es culpa de Bryan ni de Alexa. —le dice su madre.
—Hay que estar tranquilos. Confíemos que van a encontrar a Leonardo y a Lucas. —inquiere Sofía.
—Lucas —solloza Alexa— si algo le pasa... Yo me muero.
—Ey, ey no digas eso —Axel la obliga a verlo—no harás eso. Lucas necesita a su madre muy fuerte. Te juro que voy a recuperarlo.
Ella asiente y vuelve a abrazarlo.
Axel posa la vista en mi por segundos.
Me limito a verlo soportando el nudo que se forma en mi garganta.
—Lo vas a recuperar. —le dice Axel y regresa la vista en ella— esto debe ser culpa de Valeria.
—¿Qué tiene que ver la loca de Valeria en esto?
Me tenso al escuchar a Axel y a Sofía.
Él me observa fijamente.
—En nada.
—Axel, deben saberlo.
—Alicia por favor, no lo digas. —me ve seriamente.
—¿De qué hablan Bro, Alicia?
—Deben contarnos, somos sus amigos y más si se trata de Lucas. —dice Sofía molesta.
Suspiro y desvío la vista en ella. Ignoro la mirada de Axel y me dedico a decirles:
—Hace tres días recibimos una advertencia de Valeria. Eran fotos, mías, de Axel, juntos, separados y una de Alexa y Lucas cuando fueron al parque. —regreso la vista en los hermanos Navarro. Alexa me observa atenta— en una de ellas había un mensaje de Valeria. Está necia en recuperar a Axel. En seguir con su venganza y lastimarnos. Ella debió contactar a Leo porque mencionó que Alexa y Lucas pagarían un supuesto error de Axel.
—Agh, maldita loca. —emite Sofía.
—Debio contactar a Leonardo. —inquiere la madre de Axel.
—Lo siento, debimos contarles. Todo esto es mí culpa. —menciona Axel— fuimos con la policía pero ya fue demasiado tarde. Valeria actuó y se llevó a mi sobrino porque sabe que esto me afecta.
—Yo solo quiero... tener a Lucas conmigo. Mi hijo...
Axel le da un beso a Alexa en la frente y me observa.
—Lucas volverá —murmuro sin dejar de verlos.
Solo espero que Lucas este bien. Que Valeria no le haga ningún daño con tal de dañar a Axel.
• V A L E R I A •
Sonrío ampliamente al haber logrado la primera fase de mi plan.
A estas alturas, ya Axel y la estúpida de la nerd ya deben estar enterados.
—Rubia
Me doy la vuelta viendo a Coral caminar en mi dirección.
—El niño está más tranquilo. —me informa aunque no me importa su bienestar.
—Ve con él y vigilalo.
Ella asiente y se marcha por el pasillo.
Me cruzo de brazos.
No obstante, su voz borra mi sonrisa.
—Ya cumplí mi parte del trato. Ahora cumple la tuya —me doy la vuelta viendo a Leonardo acercarse a mí— me arriesgue mucho. La policía ya me busca. Ya tiene a ese niño aquí.
—De acuerdo Leonardo. —resoplo y bajo mis brazos. De mi bolsillo saco un fajo de billetes que le robe a Valentin y se lo entrego.
Él cuenta el dinero.
—¡En esto no quedamos!
—Uy que pena, es lo que hay. Te dejaste ver.
—Mira rubia, teníamos un trato.
Soy empujada por él, me sujeta del cuello. Molesta lo empujo y con velocidad tomo mi arma de mi espalda y le apunto con ella en la frente.
—No vuelvas a intentarlo Leonardo. —le digo seriamente. La valentía desaparece de su rostro y el miedo se refleja— mis juegos, mis reglas y mis condiciones. Con ese dinero es suficiente para que te largues y te vayas lejos de aquí.
—No estoy de acuerdo. —da un paso atrás— te voy a denunciar.
Sonrío con burla.
—Seras el único que acabe en prisión.
—En ese caso me llevaré a mi hijo.
Comienzo a reír y bajo el arma.
—Tu hijo, hace mucho que perdiste ese derecho y más ahora que tú mismo me lo entregaste sin importarte el daño que le haga.
—Bien rubia, quédatelo. A mí nunca me importó. Pero antes quiero todo mi dinero.
Acaba con mi paciente. Veo a los hombres de Black acercarse.
—Sabes, no debí buscarte —borro mi sonrisa— ¡Llevenselo, después me encargo de él!
Enseguida es sujetado por esos dos hombres. Leo se remueve sin embargo no logra safarse.
—¡Sueltenme!
—Que pena Leonardo, acabaste sin dinero, sin tu hijo —me acerco a él y le arrebato el dinero— y posiblemente sin vida— río— No quiero verlo, encierrenlo.
—¡No! ¡Me las vas apagar rubia!
Le digo adiós con la mano mientras se lo llevan a la fuerza.
Me doy la vuelta, me guardo mi arma en su lugar y camino rumbo a la habitación donde está ese niño.
...
—Hola Lucas —digo mientras me adentro a la habitación.
Coral deja de hablar con él y se pone de pie.
—¿Te tratan bien?
Rio y termino de llegar frente a él. Me cruzo de brazos y lo analizo.
Se parece tanto a Axel. Si fuera otro momento, lo compararia con nuestro hijo. Estoy segura que serían rubios o rubias como ambos. Tan lindos.
Sin embargo, ese niño solo es sobrino de Axel. Con él podré lastimarlo. Dañare a Alexa y a la estúpida de Alicia.
—Quiero irme. Quiero ver a mi mami.
Hago un puchero.
—Tranquilo Lucas, pronto podrás verla ¿de acuerdo?
Veo una lágrima bajar por su mejilla.
—¿Quién eres? Quiero a mi mami, quiero ver Bryan ¡Quiero estar con mi tío!
Bufo.
—¡Silencio!
Él se abraza a sí mismo.
—Vas a verlos okey —me inclino y apoyo mis manos en mis rodillas— yo soy Valeria, la novia y futura esposa de tu tío Axel.
Él frunce el ceño
—No es cierto, mi tía es Alicia.
—¡Basta Lucas! —me enderezco— todo esto es culpa de Alicia okey —le sonrío— ¿Quieres ver a tu papi?
Él asiente.
—Quiero ver a Bryan.
—Él no es tú papá. —alzo la mano en su dirección— ven conmigo y conocerás quien realmente es.
—Rubia no creo que...
—No te metas Coral. —le advierto y regreso la vista en él— vamos Lucas, no te haré nada. Acompáñame y te regreso con tu mami.
Él al principio duda, finalmente acepta mi mano y se pone de pie. Enseguida me volteo y lo llevo conmigo.
...
—¡Sorpresa Lucas! —exclamo mientras lo hago pasar a la habitación.
Él tímido se adentra y se detiene viendo con atención a Leonardo que se encuentra atado de pies y manos. En una silla con la boca cubierta por un trozo de tela.
—¡Él es tu papi! —lo obligo a dar un paso adelante. Lucas niega y empieza a temblar— él te rechazo, él dejó a tú mami cuando estaba embarazada de ti. Él te odia Lucas. Leonardo es tu verdadero padre y te alejó de tu mami.
—¡No, no es cierto! ¡Estás loca!
Bufo y lo obligo a verme. Lo zarandeo y me agacho a su altura.
—¡Es la verdad Lucas! ¡A nadie le importas ni a tú tío Axel! ¡Alicia te odia!
—¡No es cierto!
Comienza a llorar.
—Valeria te estás pasando.
Ignoro la voz de Coral.
Me pongo de pie y sin dejar de verlo, le sonrío.
—No llores, yo voy a dejar que te haga daño.
Saco mi arma y le apunto a Leonardo. Lucas grita y se cubre los ojos mientras llora.
—¡Olson baja tu arma!
Resoplo al reconocer esa voz.
Bajo mi arma a la fuerza. Enseguida veo a Valentín llegar hasta mi. Luce molesto, me sujeta del cuello por la parte de atrás y me acerca a él.
—¿Qué carajos estás haciendo?
—Mi venganza, ¿qué no ves?
—No me hables así Olson.
Hago una mueca al él aumentar su fuerza. Deja de verme y posa la vista en Lucas.
—¿Qué hace este niño aquí?
—Es sobrino de Axel.
Él me suelta y lo obliga a bajar sus manos. Me sorprende la molestia esfumarse de su rostro.
—Oye, deja de llorar. Te irás de aquí —le dice Valentín con voz tranquila— Coral, sácalo de aquí.
Ella acata su orden y se acerca a él.
—Vamos nene, salgamos de aquí.
Lucas se deja llevar por ella mientras continúa llorando.
En el momento que la puerta es cerrada. Vuelvo a ser sujeta de la misma forma por Black.
—Sueltame
—¿Qué tratas de hacer? En primera actúas sin mi permiso. Antes debo estar informado de todo rubia. Después traes a un niño, a este cabron y me robas mi dinero.
—Son parte de mi plan.
Él me suelta.
Me arrebata mi arma y la lanza al suelo. Esta vez me sujeta de la barbilla.
—Mira muñeca, odio que me oculten información. No debiste actúar sin mi permiso. —me acerca más a él— ¿Qué pensabas hacer? Matar a este cabron frente a un niño? ¡Eh! Le causarias un trauma. Nosotros ya estamos jodidos, es solo un niño Valeria. Tiene un futuro, no vamos a dejar que así termine —lo veo fijamente a los ojos. Es la primera vez que veo a Valentín de esta manera que incluso esta vez me causa miedo— yo puedo ser lo que quieras pero a un niño nunca lo involucro. Sé lo jodido que se siente perder a tú padre frente a ti. —me libera— no vuelvas hacerlo rubia o te vas arrepentir. Si quieres vengarte, hazlo con ese tal Axel y no vuelvas a involucrar niños ¿Has entendido?
Asiento varias veces.
—Ahora te lo vas a llevar. No lo quiero aquí y acabarás con esto —agrega y da un paso adelante— que sea la última vez Valeria o de lo contrario no me importara matarte. Tus errores no me alcanzarán a mi.
Asiento nuevamente.
Desvío la vista y veo a Leonardo vernos con miedo.
—¿Qué hago con él?
Regreso la vista en Black. Él saca su arma y le apunta ignorando los quejidos de Leo.
—No gastaré mi dinero en una escoria como él.
Pego un brinco al escuchar un disparo. Valentín gira la cabeza al mismo tiempo que yo. Noto a Leo sin vida con un disparo en el pecho.
—Encargate del niño.
Suspiro y regreso la vista en él. No evito sonreír y asiento.
Sin mencionar nada, salgo de la habitación dejándolo adentro.
Por supuesto que les entregaré a Lucas pero antes debo finalizar esto.
Con una sonrisa malvada avanzo por el pasillo y me detengo a una cierta distancia lejos de la habitación.
—Señora Black. —veo a un hombre que trabaja para Valentín acercarse a mi y me entrega un celular— lo que me pidió mi señora.
Le sonrio.
Me gusta que crean que mi relación con Valentin va más allá que una venganza. Más allá de ser simplemente aliados.
—Gracias, ahora vete.
Él rápido se voltea.
Al perderlo de vista, me volteo por completo y retrocedo hasta recargarme en la pared. Enseguida enciendo el celular y busco su número agendado. Prosigo a llevarlo a mi oído en espera de escuchar su dulce voz.
—Hola Axel —suspiro al escucharlo— oye, cálmate. Sí, yo tengo a Lucas —sonrio ampliamente— solo quería escuchar tú voz —ignoro sus reclamos— deja de quejarte y escuchame. Ni se te ocurra colgar y intentes rastrear la llamada, no podrás encontrarme. Él juego es fácil, guardas silencio mientras me escuchas.
Sin embargo, dejo de escuchar a Axel y en su lugar escucho a Alexa muy molesta.
Hago una mueca y alejo el celular de mi oído.
—¡Devuélveme a mi hijo, Valeria! ¡Si algo le pasa te vas arrepentir! ¡Regresaras a prisión! ¡No, no me voy a calmar!
—Quiero hablar solo con Axel cuñis.
—¡Entregame a Lucas! —resoplo— ¡No, Alicia no me cálmare!
Veo el celular con atención.
>Esa estúpida tenía que estar cerca<
Sin dudar, cuelgo la llamada.
—Maldita Alicia Mendes. —emito y veo el celular con atención. Muerdo mi labio inferior dudando. Desvío mi vista a la izquierda viendo el pasillo. Al no ver movimiento de Valentín y ver esa puerta ser cerrada, regreso la vista al frente y tecleo en el celular.
Lo lejo un poco y espero a ver su rostro.
Trás varios segundos, puedo ver a Axel a través de la pantalla. Luce molesto, ese rubio cabello despeinado. Se ve tan atractivo.
—Solo hablaré contigo, cualquiera que se meta corto la videollamada y no tendrán a Lucas.
Lo veo alejarse.
Ignoro aquellas voces.
Axel regresa la vista en la pantalla.
—¿Qué quieres Valería? Regresa a Lucas.
—No es tan difícil pedirlo de ese modo ¿verdad Axel?
—Ya basta Valeria. Deja tú venganza. Si quieren dañarme, ya lo hiciste. Regresalo, él no tiene la culpa. Si quieres vengarte, hazlo conmigo.
Él sonrio
—Ya lo estoy haciendo Axel. Esto de Lucas te afecta. Por cierto, él está bien. Lloró un poco pero una amiga lo calmó.
Lo veo apretar su mandíbula.
—No te atrevas a hacerle algo a mi sobrino Valeria o de lo contrario, vas a pagar muy caro.
—Axel, cálmate. Luces tan guapo así enojado —le mando un beso— Lucas está bien, repito. Ya me encargue de Leo, no dejaré que le haga daño. Ya está muerto —le sonrío— y Lucas ya lo conoció.
—¡¿Qué has hecho Valeria?!
—Shhh, cálmate Axel —acerco el celular más a mí— escuchame muy bien. Te voy a entregar a Lucas en dos horas en el mismo parque donde se lo llevaron. No quiero juegos Axel. No quiero a la policía implicada. No querrás que le pase algo muy malo a tú sobrino ¿verdad? —lo veo guardar silencio— lo tendrás de vuelta con la condición de algo tan pequeño —hago una corta pausa— quiero que me digas que me amas, me amas y que volveremos estar juntos como antes.
—Estas... mal Valería.
Me molesto.
—Que poco te importa su sobrino y tal vez fue la última vez que lo verás.
Estoy por colgar cuando su grito me detiene.
—¡Espera por favor! —me detengo y acomodo mi celular —lo haré.
Sonrío ampliamente.
—Te escucho Axel.
Él dura segundos.
Lo veo desviar la vista, luce triste. Suspira y regresa la vista en mi logrando su molestia.
—Te... te amo Valeria y vamos a estar juntos como en el pasado. —me medio sonríe— listo, ahora quiero a Lucas.
—Y lo tendrás muy pronto.
Corto la videollamada.
Suspiro y sonrío como boba al recordar sus últimas palabras. Bajo mi celular y ensancho mi sonrisa.
Me conformo en escuchar su voz, en verlo por medio de una pantalla.
>Axel me sigue amando<
Ahora nuestra comunicación fue a base de una pantalla de celular pero muy pronto lo tendré cerca de mí.
Estoy dispuesta a recuperarlo.
>Él será solo mío<
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