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Capítulo 13 ♡

Apenas abro los ojos percibo la claridad de un nuevo día provenir por la ventana. La luz se cuela dentro de la habitación. Abro los ojos por completo, bostezo y me estiro un poco. Sin embargo al moverme un poco un dolor en mi vientre se hace presente.

Hago una mueca, observo la habitación. De pronto noto el brazo de Axel rodear mi cintura, una sonrisa boba aparece en mi rostro.

Intento moverme al Axel dejarme prisionera por él, se a aferrado a mí abrazandome sin soltarme. Logro darme la vuelta, lo veo muy cerca de mí, aún dormido. Lo contemplo, su rubio cabello despeinado, sus labios entreabiertos y hace un extraño movimiento con la nariz. Evito reír, levanto mi mano y acaricio con delicadeza su cara, cada contorno. Veo que se mueve, bajo mi mano y suspiro al verlo.

Es tan lindo.

No obstante, las ganas de hacer pis me ganan. Con dificultad me safo del agarre de Axel, me incorporo en la cama mientras cubro mi cuerpo desnudo con la sábana, dejo la mano de Axel sobre el colchón y haciendo una mueca me levanto.

Veo el vestido de novia, sin embargo ahora no es algo cómodo que quisiera usar. Me decido por ponerme la camisa blanca de Axel, su perfume queda fermentado en la tela. La abrazo, el olor llegando a mis fosas nasales. La alejo, le doy una rápida mirada a Axel, él sigue dormido abrazando la almohada y por suerte su sábana lo sigue cubriendo dejando su pecho al descubierto. 

Tan pronto aparto la vista, dejo caer la sábana y rápidamente me pongo la camisa de Axel terminando por abrochar el último botón. Viendo los pétalos rojos en el suelo.

Sin poder aguantar más, me dirijo al baño, entro, cierro la puerta detrás de mí y me dedico a hacer mis necesidades matutinas.

Termino por lavarme las manos, observo mi reflejo en el espejo. Suelto una risilla al verme, esperaba despertar tan reluciente, linda, bien arreglada sin embargo es todo lo contrario. Mí cabello está todo revuelto, despeinado con mucho frizz. El maquillaje se me a corrido en todo mi rostro. El delineador baja por mis ojos, parezco mapache y el bile no se encuentra en su lugar, en mi boca, más bien está esparcido cerca de ella. Sabía que era una mala idea no desmaquillarme anoche, sin embargo preferí quedarme dormida entre los brazos de mi esposo.

Que bonito suena eso

Esa es una de las razones por las que no me gusta tanto maquillarme. Lo mío es ser más natural. Sin embargo, dadas las circunstancias, obligada por Sofía y mi prima, tan solo por ser mi boda acepté maquillarme.

Dejo mis manos en el lavamanos, me inclino y empiezo a lavar mi cara con agua varias veces borrando todo rastro de maquillaje de mi rostro. Finalmente tomo una pequeña toalla y seco mi cara con ella.

Me enderezco y vuelvo a ver mi reflejo en el espejo.

Sonrío y suspiro.

La verdadera Alicia

Por primera vez he dormido bien, relajado. Estoy seguro que estaré de buen humor, ya no más ser despertado por mi latoso sobrino, mi tocayo, ya no más sus brincos o gritos de mi hermana, aunque aveces extraño eso.

Pero vale la pena al tener la fortuna de dormir con la chica que amo a mi lado.

Sin abrir los ojos, estiro mano. Para mí sorpresa solo siento el colchón vacío. Abro los ojos por completo, bostezo viendo el otro extremo sin rastro de ella. Me giro con la vista fija en el techo, tallo mis ojos y me incorporo en la cama. Vuelvo a bostezar y paso mis manos por mi cabello despeinadolo más. Observo la habitación, sin ningún rastro de Alicia.

Estoy por llamarla cuando veo la puerta del baño ser abierta por ella. La veo mientras le sonrío, te ve tan linda con mi camisa puesta, sin olvidar el maravilloso momento que pasamos anoche.

Ella me mira, sonríe tímidamente y se acerca a mí.

—Buenos días Axel.

Carraspeo.

—Buenos días amor.

Alicia termina por llegar a la cama y toma asiento cerca de mi.

—Que madrugadora —apoyo mis manos sobre el colchón— creí que al despertar te encontraria a mi lado.

—Tenia que ir al baño.

Alicia evita verme, con sus dedos peina su cabello.

Sonrío y ladeo la cabeza.

—Te ves hermosa.

—Claro, me hubieras visto hace raro y no dirías lo mismo— dice y deja un cadejo de su cabello detrás de su oreja.

Levanto mi mano y acaricio su mejilla.

—Para mi te ves siempre hermosa así te acabes de levantar —capto su atención, voltea a verme regalándome esa linda sonrisa que posee. Me inclino y termino por besarla, mi mano permanece en su mejilla hasta alejarme y bajar mi mano.

—Tuve... tuve que usar tu camisa.

La contempló.

—No hay problemas, te queda perfecta.

Ella me sonríe, la escucho suspirar.

Con disimulo me acerco más a ella y le doy un corto beso en la mejilla.

—¿Tienes... algún malestar?

—Solo un poco de dolor pero es tolerable.

Asiento y me limito a verla.

Realmente no quería lastimarla, al contrario que su primera vez fuera especíal para ella. Sin preciones.

—Tendras que ir por esa pastilla —la escucho decir.

—Ire después de tomar un rápido baño, ¿quieres acompañarme?

Alicia desvía la vista al frente.

—Adelantate, me baño después de ti.

Asiento.

No voy a presionará.

—Bien —respondo y me levanto de la cama.

—Axel cubrete.

Río al notar la cara de Alicia, sus mejillas ruborizadas y evitando verme. Jalo la sabana, prácticamente me enrredo con ella.

—Listo —dejo de reír— iré a bañarme, si quieres unirte después eres bien recibida. —Alicia gira a verme y asiente— eh, pide algo de comer, lo que quieras. Me gustaría prepararte el desayuno como el bueno lindo esposo que soy pero nos falta hacer la despensa, no hay nada. —ella ríe— agrégalo a mi cuenta.

Dicho esto y me doy la vuelta en dirección al baño.

Me golpeo mentalmente.

Aunque Alicia crea que soy desvergonzado, no evito aveces ponerme nervioso cuando estoy con ella. Si supiera que causa el mismo efecto en mí.

Llego a la puerta y entro al baño cerrando la puerta detrás de mí. Me recargo en ella mientras veo la ducha. Necesito ese baño con urgencia.

Pierdo de vista a Axel, muerdo mí labio inferior y no aparto la vista de la puerta del baño. Estoy en un dilema, por una parte quiero ir y bañarme por primera vez con él, sin embargo la inseguridad, pena se hace presente en mi y por otra quiero hacer lo que me pidió Axel, pedir comida y esperar a que salga.

Permanezco varios minutos sentada en la cama. Teniendo una pelea mentalmente conmigo misma. La pequeña Alicia valiente me anima a ir y entrar a ese baño, sin importar nada. Que estemos desnudos, juntos y la otra pequeña Alicia insegura me pide quedarme.

Inflo mis cachetes, dejo salir el aire acumula lentamente.

Decidida me levanto, empiezo a desabrochar los primeros tres botones de la camisa y avanzo hasta esa puerta. Al llegar, duro en abrirla, al estar cerca puedo escuchar el agua de la regadera y la voz varonil de Axel al cantar.

Evito reír.

Dios, su voz me derrite.

Tomo una respiración profunda y abro la puerta. Entro al baño y la cierro con delicadeza. Por suerte él no se a dado cuenta de mi presencia. Me recargo en ella viendo la silueta de Axel del otro lado de la ducha siendo reflejada por el espejo.

Muerdo mí labio inferior, tan pronto aparto la vista borrando cualquier recuerdo de lo de anoche, quitando ese momento íntimo entre ambos de mi cabeza.

"Controlate Alicia"

Me regaño a mi misma.

Descalza me aparto de la puerta, Axel sigue cantando. Me acerco a la ducha, suspiro y empiezo a desabrochar los botones de la camisa, al no llevar sujetador dejo mi cuerpo desnudo expuesto. Insegura me detengo, me cubro y estoy dispuesta a irme.

—Vamos Ali, tu puedes —murmuro.

Axel deja de cantar.

La regadera se detiene. El agua deja de caer.

Paso saliva y juego con el anillo de mi dedo.

—¡¿Alicia?! —escucho perfectamente su voz.

Vete, vete, sal de ahí

No, no lo hagas

La puerta del baño se desliza, Axel se asoma viendo su cabello rubio empapado por el agua, cayendo varios mechones por su frente. Por suerte, no sale por completo.

—¿Amor qué haces ahí?

Me sonríe.

—Yo... pues —me quito el anillo sin dejar de verlo— quería acompañarte a bañarnos juntos.

Me quiero aplaudir, minis Alicias dentro lo hacen. Mis últimas palabras no salieron con nervios, balbuceos. Al contrario, segura/valiente.

Axel sonríe amplíamente.

—¿De verdad? —asiento— que suerte tengo. Ven aquí.

Estoy por dar un paso adelante cuando por error suelto el anillo.

—¡Mi anillo! —exclamo al verlo caer al suelo y perderlo de vista— ¡No, no, mi anillo de bodas!

Empiezo a buscarlo con la mirada.

—¿Quieres que te ayude?

—No, yo me encargo —le contesto a Axel y me agacho, empiezo a buscarlo por el baño.—no lo veo.

—Sigue derecho, cerca de la taza, a la izquierda, en la esquina.

Arrodillada logro verlo y rápidamente lo tomo.

—¡Lo encontré!

—Que bien... ah oye amor... la camisa se te a levantado, tengo una perfecta vista...

—¡AXEL!

Rápidamente me levanto y jalo la camisa cubriendome la mayor parte. Escucho su fuerte risa, con las mejillas sonrojadas me levanto por completo y me coloco el anillo de regreso en su lugar.

—Axel ya es suficiente —le digo y me cruzo de brazos.

—Lo siento —deja de reírse— vamos a bañarnos.

—Mm, ya no sé si quiero.

—Vamos amor, ya estás aquí —Axel apoya sus manos sobre la puerta— ¿o quieres que vaya por ti?

—¡No! —digo rápidamente y suspiro— yo voy.

Axel estira su mano, avanzo y tomo su mano. Axel me ayuda a entrar al baño con él. En todo momento evito verlo, tan solo mi vista fija en su rostro.

—Supongo que la camisa va a estorbarte.

—Yo... yo prefiero quedarmela.

—¿Segura?

Asiento mientras retrocedo, me apoyo de la pared para evitar resbalarme. Axel se encoje de hombros y se acerca. Paso saliva. Me detengo al tocar mi espalda con la pared del baño.

—¿Qué pasa Ali?

—Nada

Axel corta la distancia y se acerca a mi. Apoya sus manos de cada lado de mi cabeza dejándome prisionera por él. Se inclina y me da un corto beso.

Finjo sonreírle, siento sus manos puestas en mi cintura.

—¿Segura que no quieres quitarte la camisa? —me vuelve a preguntarme mientras su mano suben dentro de ella.

—Axel —lamo mis labios, lo observo a los ojos, esos lindos ojos azules que posee y me cautivaron— ¿me ayudas?

Él sonríe amplíamente.

Tan pronto Axel empieza a desabotonar el resto de los botones. En ningún momento aparta la vista de mí rostro. Me da seguridad, valentía.

Axel continúa hasta empezar a quitarme la camisa, está llega a mis codos quedando expuesta.

No obstante, lo detengo y vuelvo a colocarme la camisa mientras me abrazo a mi misma cubriendo mi desnudez.

—Axel no... —desvio la vista.

—¿Amor qué pasa?

Axel me obliga a verlo con su agarre en mi barbilla.

Duro en responder.

Me suelta.

—Es que... No te gustará lo que veas, no soy bonita Axel, soy insegura de mi físico —él frunce el ceño— no me atrevo...

—Amor creo que ayer vi lo hermosa que eres.

—No es lo mismo Axel, estar casi en la oscuridad a estar aquí con demasiada iluminación.

Él dura en responder.

—Ey, Alicia eres hermosa, única y auténtica a tu manera. Me gusta como eres, no quiero que finjas porque de esta Alicia me enamoré. Te amo como eres, me gustas como tal y te acepto con tu sonrisa, tu cuerpo, tu belleza que para mí es única.

—Axel... —muerdo mi labio inferior evitando llorar.

—Debemos amarnos con nuestros defectos, a nosotros mismos porque que esperas de la sociedad. Eres bonita Alicia, perfecta para mi.

—No soy perfecta Axel.

—Pero sí única.

Le sonrío.

Axel besa mi frente y se aparta.

Tomo una respiración profunda y me quito la camisa con facilidad. La tiro al suelo del baño y sin preámbulos me acerco a Axel hasta rodear mis brazos alrededor de su cuello.

—Te amo Axel

—Y yo a ti Alicia

Sello nuestros labios, avanzamos juntos sin cortar el beso. Axel se encarga de abrir la regadera esta tan pronto el agua cayendo sobre nosotros. Me empapa por completo, sin importarme nada solo estar bajo la regadera con el chico que amo.

(...)

Después de ambos tomar esa ducha juntos, salimos del baño con toallas cubriendonos. Axel tan pronto se cambió dispuesto a salir. Él sin vergüenza no le importó cambiarse al estar yo presente, obviamente evitando verlo, por mi parte esperé a que se fuera para cambiarme.

Aveces odio está inseguridad.

Él se terminó marchándo.

Me cambié, cepille mi cabello que al estar seco lo amarre una cola alta. Sin una gota de maquillaje. Al ser un día caluroso, preferí ponerme una blusa de tirantes y un shorts. Como siempre la inseguridad se hizo presente, estaba por ponerme un corto vestido floreado sin embargo preferí lo anterior. Mis sandalias y en espera a Axel, decidi acomodar nuestras cosas. Acomodé nuestra ropa, me faltaron pocas maletas para terminar. Acomodé la cama y un poco la habitación.

Después de terminar esa tarea, tomé asiento en la cama.

Ahora estoy esperando a Axel a que vuelva. Saco mi celular, al encender los datos tan pronto notificaciónes llegan. Mensajes de Sofía, de Ana, les respondo rápidamente. Veo notificaciónes de instagram. Entro a la aplicación viendo varias fotos que me fueron etiquetadas por ellas, fotos de nuestra boda.

Sonrío

Veo varias.

Diferentes fotos durante la boda.

No obstante, escucho la puerta de la habitación ser abierta. Levanto la vista viendo a Axel entrar.

Sonrío, apago los datos, bloqueo mi celular y lo dejo en la cama.

Él se las ingenia y llega hasta la cama, deja varías bolsas de comida sobre ella.

—Al fin llegué —le sonrío, él me entrega una pequeña cajita y una botella de agua. Le agradezco y tan pronto me tomo la pastilla.

Dejo la cajita sobre la cama, la botella en el suelo. Noto un sobre amarillo que Axel deja en el colchón.

—¿Qué es eso? —lo señalo.

—Oh, esto lo encontré en la entrada de la casa, revísalo por favor. —me responde mientras él saca la comida.

Tomo el sobre y empiezo a abrirlo.

No evito pensar malas ideas.

Checo su contenido, un gran alivio me invade al solo ver las fotos de la boda.

—¿Qué es? —me pregunta.

—Las fotos que nos tomaron de la boda.

—A ver

Axel toma asiento en la orilla de la cama. Saco las fotos y las vemos juntos. Paso a la siguiente y así sucesivamente.

—Wou son hermosas, no se tardaron en entregarlas— Axel asiente— son muchas fotos que tenemos que pagar.

—Ya lo hice por adelantado.

Giro a verlo.

—¡Axel! —me pongo sería— quedamos que ambos las pagaríamos.

—Ups lo olvidé —él ríe, le doy una mala mirada y regreso la atencion en las fotos.—no te enojes Alicia, es solo que quise darte una sorpresa. Quedé con el camarógrafo en él entregarlas con rapidez, quería verte feliz.

Suspiro.

—Lo sé Axel, no hay problema.

Continúo viendo las fotos.

De pronto me detengo y río en una.

—Aww, mira esta foto —se la entrego a Axel, él la toma y al ve— Lucas se ve tan bonito aquí.

—Si, sin contar que me quito a mi chica.

—Axel

Veo la foto, en ella aparecemos los tres. Afuera de la iglesia al yo besar la mejilla de Lucas, él sonriendo ampliamente y Axel su cara celosa es notoria.

—La enmarcare

Axel rueda los ojos

Río

—Debo admitir que si salimos bien junto a mi tocayo —Axel mira la foto fijamente— lo voy a extrañar a ese enano.

Recargo mi cabeza en su hombro.

—Igual puedes ir a verlo o él venir aquí, si Alexa quiere, puede quedarse a dormir.

Axel asiente.

—Tienes razón.

Me alejo de él y beso su mejilla.

Veo la siguiente foto.

En ella estamos solo nosotros dos en el jardín de su casa. Juntos, Axel con su mano en mí cintura y yo con mi mano en su pecho siendo visible el anillo en mi dedo.

—Salimos bien

Axel cubre la foto con su mano, justamente donde se encuentra él.

—¿Qué ves?

Frunzo el ceño.

—Nuestra foto —él niega— mi foto, mi rostro.

—¿Y cómo te ves?

Me observo a mi misma.

—Hermosa.

—Exacto, reluciente. —sonrío ampliamente al escucharlo— linda a tu manera.

Giro la cabeza y lo beso.

—Te amo, te amo tanto mi chico de libro.

—Seria una mentira si dijera que no amo a mi acosadora, Alicia Mendes.

Ambos reímos.

Dejamos de ver las fotos y nos disponemos a comer, juntos, entre risas, pláticas, felices disfrutando este momento. Nuestro primer día de casados.

Después de comer, Alicia guardo las fotos prometiendo presumirlas después. Estoy seguro que mi madre, mi suegra, Sofía, su prima y mi hermana queran verlas después.

Decidimos ambular por la casa, terminando nuestra última parada en el jardín de la casa disfrutando de ese lindo y soleado día.

—Que calor —me dice ella mientras toma asiento en la banca.

Asiento e imito su acción quedando cerca de ella.

—Lo es

Observo el panorama.

Elegí bien en invertir en esta casa. En extensa, bonita, varias habitaciones con un gran jardín, una piscina frente a nosotros. El lugar adecuado para ver a nuestros hijos correr.

"Controlate Axel"

La verdad, si deseo tener hijos con ella.

Giro a verla.

Alicia se mantiene con la vista fija al frente. La miro de perfil, tan hermosa.

Sé que Alicia es muy insegura, para mí es la chica más hermosa de todas aunque ella no sé de cuente de eso. La amo como es y quiero que ella también lo haga. Quiero que conmigo se sienta segura, protegida. Darle todo mi amor.

¿Quién lo diría?

Axel Navarro loco de amor por esa chica acosadora. Tan solo pensar que he cambiado por ella, he pasado de ser su crush, novio y recientemente esposo.

Suspiro y dejo de verla. Me levanto y capto la atención de Alicia.

—¿Quieres ir a la piscina, a nadar un rato?

—Ah, pues no sé

—Vamos

Extiendo mi mano, ella se levanta y asiente. Toma mi mano sin embargo apenas avanzo ella no me sigue.

—¿Qué pasa?

—Antes quiero ir a cambiarme.

Asiento.

Sonrío con malicia.

Llego hasta ella y la cargo con facilidad. Alicia se queja y avanzo con ella hasta la piscina.

—¡No, Axel bajame! ¡No te atreves!

Río y la ignoro.

Llego hasta la piscina. Alicia se aferra a mi cuello.

—Sabes nadar.

—Si pero no quiero entrar así con esta ropa —me hace puchero— bajame, deja que me vaya a cambiar.

Lo dudo.

—Esta bien.

Rendido la abajo.

Ella sonríe y me empuja.

Pierdo el equilibrio y caigo al agua. Escucho su risa, tan pronto soy empapado. Finjo, sin salir del agua escucho su tono preocupado.

—Axel... Ay no..  ¡Axel! ¿Qué hiciste Alicia?

Abro un poco los ojos, veo su silueta borrosa. Ella arrodilla cerca de la piscina.

—¡Axel!

Salgo del agua, ella grita al sentir el agua empaparla.

—¡Me asustaste!

Río, nado hasta ella y tan pronto la jalo, Alicia hasta caer al agua con un grito.

Sale del agua corto tiempo después y aparta varios cadejos de su a cabello de su rostro.

—Quedamos a mano  —le digo y nado hasta ella.

Alicia me lanza agua a a la cara.

—Te lo mereces.

Río y llego hasta ella. Dejo mis manos en su cintura aunque ella finja estar molesta. Sin hacer el esfuerzo por separarse de mí.

—Te amo

Ella apoya sus manos en mis hombros. En respuesta recibo uno de sus besos.

Alicia corta el beso.

—Te amo más —me dice sonriendo.

Pasamos el resto del día nadando, besos de por medio. Risas, competencias, pláticas disfrutando este momento juntos, en este hermoso día y los que vendrán a su lado.

N/a:
Ay me encantó... Quiero un chico como Axel :-( bueno como todos mis personajes.

Si ajá, sigue soñando

Bueno, gracias por leer y por su apoyo en esta historia. Me gustó escribir esté capítulo. Es verdad lo que dice Axel:

"Hay que querernos nosotros mismos tal y como somos aunque esa maldita inseguridad siempre se haga presente. Entiendo perfectamente a Alicia"

Les sugiero escuchar la canción de multimedia 👌❤️🎶 perfecta para el capítulo.

En fin, quiero invitarlos a leer mi nueva historia que acabo de subir:

⚔️Peligro Hermanos Rizon⚔️

Disponible en mi perfil, espero que sea de su agrado, me emociona empezarla. Misterio OMG.

❤️❤️ MarriB49 ✨

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