Capítulo veintiuno
"Hola Luna buena noche. Oye no se si soy yo o estas muy distante conmigo". Comenzaría con la charla aquella noche del 21.
A las pocas horas vi que ya me había contestado. Era bastante noche, ya me encontraba en mi cuarto y al revisar el mensaje me dio nerviosismo leerlo porque era bastante largo y desde ahí supe que no era nada bueno.
"Mira Saúl he estado pensando las cosas estos días y no sé si pueda darte lo que tú quieres, yo sé que dijiste que me ibas a esperar, pero no sé si realmente quiero eso ahorita. Me di el tiempo de conocerte y creo que mereces a alguien que si sepa lo que quiere".
No creía lo que estaba pasando ¿de verdad le estaba dando fin a lo nuestro? Yo estaba acostado leyendo detenidamente el mensaje. Conserve la calma, quería seguir luchando, ella no se podía rendir tan fácil ¿o sí?
"Luna no entiendo mucho este asunto. Me confunden ciertas cosas que no quedaban claras y por esa razón quiero hablar por teléfono contigo para escuchar algunas respuestas".
No quería aceptar la realidad, no quería aceptar lo que estaba pasando, quería una explicación más concreta.
"Al parecer he sido clara contigo y la verdad no quiero darte la llamada" respondió Luna.
Me enfurecí un poco por la postura que estaba tomando ella. Pero no era hora de sacar mis sentimientos a flote, todavía quería algunas respuestas de su parte.
"Vale estas en todo tu derecho" le respondí respecto a lo de la llamada. "¿Cuál es la verdadera razón por la que no quieres seguir intentándolo?" pregunté.
"No sé qué es lo que siento y no sé si este lista para superar mis miedos" respondió.
De nuevo sus miedos, cuando me lo dijo sabía que se podía rescatar algo todavía. Mi corazón enamorado decía que había una oportunidad para volver a reavivar la llama.
"¿Pero específicamente a qué le tienes miedo?" le pregunté con aires de esperanza. Probablemente era un caso que tenía solución.
"Pues no sé, nunca he tenido novio y tengo que descubrir cuál realmente son mis miedos, pero en lo que los descubro no quiero lastimar a más personas. Es algo que ya es de mí y no me gusta".
¿Por qué no intentarlo y a ver qué pasaba? Seguramente superaría sus miedos o tal vez no, pero lo íbamos a hacer juntos, tener momentos juntos, aprender de las situaciones juntos. Me hacía mucho daño dejándome con las ganas de tener una relación con ella.
Estaba a punto de darle un consejo para que esos miedos se disiparan un poco, pero para no desgastarme en escribir y saber si estaba dispuesta a tomar ese consejo, preferí escribirle:
"Luna esta pregunta es muy importante ¿Realmente te gusto?"
Prepárese querido lector que este mensaje puede ser muy trágico para el que ya haya tenido una decepción amorosa.
"Para serte sincera Saúl, ya no"
Mi sangre se calentaba de manera exponencial, pocas veces he sentido una ira parecida como aquella noche. Y no era enojo hacia Luna sino conmigo.
Me ilusioné de nuevo con la que creía ser la indicada.
No pensé tanto en la situación. Lo primero que hice fue mandarle 7 audios de un minuto cada uno. Sé que no fue lo correcto, a la fecha me arrepiento de hacer eso, pero el momento me lo demandaba, quería que Luna supiera un poco mi sentir y darle gracias por los momentos que pasé con ella.
En general no decían nada malo los audios, sólo que no fue lo mejor hacer ese acto y mucho menos cegado por la ira.
Mande el último audio y apague mi teléfono. Era hora de enfrentar el duelo. Un duelo que no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro