72-Combate Mortal
Los cinco agentes de la Organización Lovecraft habían sido atrapados en el Hechizo de Campo de Ibaraki Douji, donde la vida del perdedor estará en las manos del vencedor. La Reina de los Yokais estaba jovial, sus heridas causas por la pelea con Nara ya estaban curadas por completo y tenía energía de sobra para seguir luchando.
—Que exquisitos —comentó Ibaraki Douji, llevando su mano izquierda a su cadera—. Detrás de ustedes solo puedo observar un gigantesco banquete, lleno de la comida más deliciosa del mundo. Eso solo es una señal de su fuerza, espero que no me decepcionen, ¿me mostrarán esa transformación que usaron contra mis hijas?
—¿Por qué tan impaciente, suegrita? —inquirió Akira, con humor—. Siempre hay dejar lo mejor para el final.
—¡Uhahahahahahahahaha! ¡Muy bien, muy bien! Que así sea, Akira-kun —exclamó entre risas energéticas—. Luchemos con todo, dejemos que nuestas almas se conecten en el combate y usemos nuestras artes marciales al máximo.
—Fufufu, ya me estoy emocionando —murmuró Shui Li, adoptando su pose de pelea junto a sus compañeros.
Pese al buen humor de Akira, la verdad era que tenían que esperar lo suficiente para volver a usar el Kamui, ya que al este gastar mucha de su energía, corrían el riesgo de quedarse sin fuerzas a mitad del combate al ya haberlo usado antes, por lo que el caer inconscientes podría significar su muerte.
https://youtu.be/qqmO0b_JiPE
—¡Jujutsu: Hakke no Jutsu. Ibaragi Dōji no Hijutsu: 'Seifuku-sha no Sensha'! (Técnica Maldita: Arte de los Ocho Trigramas. Las Artes Secretas de Ibaraki Douji: Carruaje del Conquistador)
Ibaraki Douji invoca su imponente carruaje junto a sus monstruos toros. Los animales bobinos expulsaron vapor ardiente por las fosas nasales y botaban espuma por la boca.
—¡Es hora de la acción! ¡Avancemos hacia la victoria mis amados Ahumado y Asado! —ordenó Ibaraki Douji, con una mirada seria y centrada— ¡Aplastemos a los últimos obstaculos de mi revolución! ¡Alalalalalalalalalala!
Las bestias tiraron del carruaje a toda marcha para atropellar sus enemigos, mientras que la Reina de los Yokais soltaba a los cuatro vientos su grito de guerra sin parar.
—¡Por un carajo! —exclamó Yamiko, hundiéndose en su mar de tinieblas
Shui Li usó su magia para crear caballos hechos de madera con los cuales escapó con el resto de su equipo por todo el coliseo del infernal carruaje de Ibaraki Douji.
—¡Pensé que esto sería un combate de artes marciales, suegrita! —reclamó Akira mientras montaba a su animal arboreo para huir.
—¡Uhahahahaha! ¡Esto es lo más indicado si tomamos en cuenta en donde estamos! —respondió Ibaraki Douji de forma maliciosa.
—¡¿No podemos ir más rápido, Li-dono?! —preguntó Kumiko, asustada— ¡Nos está pisando los talones!
—Esto es lo más rápido que puede ir un caballo, incluso con mi magia Forestación —explicó mientras sus ojos brillaban de verde— ¡Forestación: Trampa de Espinas!
La Jiang Shi invocó varias raices con espinas del suelo, las cuales envolvieron las patas de los toros y las ruedas del carruaje para intentar detenerlo, pero la fuerza de los toros Ahumado y Asado era tal que rompieron las raices tras ejercer su fuerza bruta, continuando con su persecución.
—¡Técnica del Estilo Susanoo № 13: Furia de la Tormenta!
—¡Técnica del Estilo Amaterasu № 16: Chakrams Igneos del Gran Ashuatama!
—¡Jujutsu: Hasami no Ame! (Técnica Maldita: Lluvia de Tijeras).
Rai, Kirei y Akira lanzaron sus técnicas apuntando a las ruedas del carruaje, pero Ibaraki Douji invocó su escudo, protegiendo efectivamente a su feroz vehículo. Sin embargo, la Jujutsu definitiva de la Reina de los Yokais le decía de un futuro ataque, pero tras una rápida observación por todo el coliseo no logró determinar desde dónde vendría el ataque y el resultado fue inevitable.
El carruaje junto a Ibaraki Douji salieron volando en el aire debido a una explosión, la Oni logró aterrizar a salvo, pero su Tesoro Maldito quedó tan dañado que desapareció y no podrá volver a ser utilizado en un tiempo. Ibaraki miró sus pies y se dio cuenta de que fueron quemados por la explosión.
—Un ataque desde abajo ¿eh? —murmuró de forma analítica.
Kuroneko Yamiko emergió de su mar de sombras, había usado la trigésima cuarta técnica del Estilo Tsukuyomi, El Cuervo de lo Santos Días Idos, para así derribar el carruaje de Ibaraki Douji.
—Esa fue una buena estrategia, Kuroneko Yamiko —reconoció Ibaraki Douji, llevándose las manos a las caderas—. Bien, es momento de pasar al siguiente acto, Jujutsu: Konpakuto Saizu (Técnica Maldita: Tamaño Compacto)
La Reina de los Yokais redujo su tamaño para poder pelear más a gusto con sus adversarios, adoptando una postura con la espalda encovarda, se relamió los labios al pensar en el gran festín que se venía.
Yamiko y Akira se lanzaron juntos al ataque, yendo a ambos lados de Ibaraki Douji.
—¡Técnica del Estilo Tsukuyomi № 1: Corte de Media Luna!
—¡Técnica del Estilo Amaterasu № 9: Ráfaga Solar!
La Oni esquivó el primer corte de Yamiko haciendo un salto mortal hacia atrás y con una velocidad sobrehumana esquivó todos los ataques de la técnica de Akira, respondiendo con una patada de media luna que lo mandó lejos.
—Ahora la chica emo —murmuró, dando media vuelta para atrapar la tachi de Yamiko con ambas manos—. Bye, bye.
Con un poderoso rodillazo, Yamiko también salió volando lejos. Acto seguido, Ibaraki Douji tuvo que esquivar un ataque de Rai, quien le terminó cortando un trozo de su muslo izquierdo con la octava técnica del Estilo Susanoo, Mordedura de Raijun, atacando sin parar y obligándola a mantenerse en la evasiva.
—Que técnica más molesta —murmuró frunciendo el ceño— ¡Jujutsu: Jigoku no ō! (Técnica Maldita: Rey del Infierno)
Usando la Neblina del Caos, Ibaraki Douji invocó al mismo ser que usó Katsuki en su pelea contra Nara. El titán demoníaco de neblina logró atrapar a Rai antes de un nuevo ataque contra la Oni, queriendo aplastarlo con su enorme fuerza, pero Kumiko haciendo que Shui Li la lancé a las alturas, logra cortarle la mano al monstruo con La Segadora y liberar a su hermano.
—¿Estás bien Onii-chan? —preguntó poniéndole una mano en el hombro.
—Sí, solo un poco adolorido —aseguró sonriéndole—. Lo que no te mata, te hace más fuerte.
Ahora tenían otro problema entre manos y era el gigante de neblina que había sido convocado.
—¿Quieren otro compañero de juego? —preguntó Ibaraki Douji, con malicia— ¡Jujutsu: Chi no Sabaku no Ningyō! (Técnica Maldita: Efígies del Desierto Sangriento)
Otra invocación es hecha, esta vez una esfinge de arena como las que usó Yumei en su combate contra Rai y Shui, solo que midiendo dos metros más que las anteriores.
—¡Oye, eso no es justo! ¡¿Por qué no peleas de frente como la Reina de los Yokais que eres?! —reclamó Kumiko.
—¿Qué? Pero si solo estoy igualando un poco el número de jugadores para que sea algo más justo para mí —respondió Ibaraki, alzándose de hombros de forma burlona.
—Claramente quiere agotarnos, hay que acabar con estas cosas con un solo golpe —observó Shui Li, frunciendo el ceño—. Yo la mantendré ocupada, ustedes encárguense de esos monstruos.
La Jiang Shi se abrió paso ante las monstruosidades de Ibaraki Douji, llegando a estar cara a cara contra ella y empezando a intercambiar golpes.
https://youtu.be/2rmfPc3Zp80
Las dos eran artistas marciales veteranas, habían pulido sus artes marciales hasta su más alta cuspíde. Los ataques de Ibaraki eran desviados por Shui Li usando el Flujo, mientras que los ataques de Shui eran desviados por Ibaraki Douji con los codos y rodillas.
—Oh, pero que interesante —comentó Ibaraki, con una sonrisa casi infantil— ¿Qué clase de arte marcial es esta? ¿Kun-fu? ¿Tai-chi?... No, es algo superior a eso. Oh, ¡Oh! ¡Ya veo! ¡Héliú de Liúdòng! Es asombroso, ¿cómo podré frenar a un río?
Ibaraki Douji atacó con un codazo izquierdo descendente, el cual Shui evitó usando el Flujo para girar hacia el frente en el aire, intentando conectarle una patada a la Oni, pero ella la agarró del pie y la azotó contra el piso. La Jiang Shi logró reducir el daño a cero con el Flujo, pero la Oni no le dio ningún respiro ya que enseguida la atacó con una patada frontal. Shui se movió a la misma dirección del ataque, logrando salir intacta o eso era lo que pensó, pero notó que su labio inferior se había roto por la patada.
—Kyūkyoku Jujutsu: Watashi Wa Subete to Ittai (Técnica Maldita Definitiva: Soy Una con Todo), me lo dice todo, no hay ningún Arte Místico o arte marcial que no pueda descifrar —declaró Ibaraki, con un aura siniestra—. Mientras más tiempo pase, más podré descubrir tus secretos.
—De ser así, te derrotaré antes de que eso suceda —replicó Shui, con una sonrisa confiada.
—¿Te crees capaz? —inquirió Ibaraki, a forma de desafio.
En el otro lado del coliseo, los tres espadachines y la kunoichi luchaban contra las bestias creadas por Ibaraki Douji. Yamiko, Kirei y Kumiko corrían por las gradas del coliseo, llamando la atención de aquellos monstruos.
De esta manera, Rai y Akira pudieron destruir al titán de neblina y a la esfinge de arena, respectivamente. Rai usó la décima tercera técnica del Estilo Susanoo, Furia de la Tormenta; mientras que Akira usó la trigésima técnica del Estilo Amaterasu, Estoque Purificador de Suzaku. Los monstruos fueron reducidos a nada y ya eran libres de ayudar a su amiga, quien no la tenía fácil contra Ibaraki Douji.
—¡Héliú de Liúdòng: Yánshēn! (El Flujo del Río: Extensión).
Shui Li atacó a Ibaraki extendiendo sus brazos al límite al dislocarlos para tener un mayor rango. La Reina de los Onis se abría paso entre estos numerosos golpes desviándolos con sus codos y antebrazos, ya que ella poseía una fuerza física superior a la de la Jiang Shi.
—¡Héliú de Liúdòng: Gòng Gōng de Kuángbào Xuánwō! (El Flujo del Río: Remolino Salvaje de Gong Gong)
Al intentar atacarla con su poderoso golpe de palma giratorio, Ibaraki lo bloqueó usando la frente y como consecuencia, los huesos de la palma de Shui se rompieron.
—¡Mi hijas siempre dijeron que soy una cabeza dura! —exclamó con euforia.
Ibaraki Douji usó una finta, haciéndole creer a Shui que lanzaría un golpe izquierdo, pero en realidad la agarró por las caderas y la alzó todo lo que podía para realizarle un supplex contra el suelo. La fuerza de tal técnica era tanta, que el Flujo de Shui Li fue destrozado junto con su columna vertebral y costillas. La Jiang Shi escupió sangre putrefacta de la boca y agradeció a Dios por no poder sentir dolor en ese momento, porque de lo contrario, estaría chillando como niña.
—¡Li-dono! —gritó Rai, corriendo a su auxilio con el resto de sus amigos.
—¡Esto me está emocionando como tienen idea! —exclamó Ibaraki Douji, adoptando una postura de perfil mixta del boxeo.
La Reina de los Yokais arremetió contra los cuatro jóvenes con rápidos golpes del boxeo. Eran los más básicos de este arte marcial centenario arte marcial. Jab, un derechazo, gancho y uppercut. Sin embargo, la manera en la que Ibaraki Douji boxeaba, era magistral. Cada golpe era rápido, certero y poderoso. Los cinco jóvenes del equipo Eiyū no Tabi tenían que usar al máximo sus habilidades evasivas para no ser golpeados por ella. Además, con cada golpe se cargaba más su Jujutsu, Bāningukonbo (Combo Ardiente).
—¡Técnica del Estilo Susanoo № 1: Vientos de la Guerra!
Rai atacó con sus dos espadas, sus cortes eran tan rápidos que sus brazos se desdibujaban, pero nada de eso supuso un problema para Ibaraki Douji, quien esquivó cada corte con una mariposa que volaba libre en el campo. La forma en la que Ibaraki esquivaba, le recordó a Akira al legendario boxeador estadounidense, Muhammad Alí.
En medio de sus cortes, Rai recibió un gancho que le quemó la mejilla derecha debido a lo caliente que estaba el cuerpo de Ibaraki Douji. Kumiko le atacó con sorpresa, combinando una vez más el Latigazo con la Mano Venenosa, pero pese a que logró despellejar la piel de Ibaraki Douji, esta no adquirió el tono morado que sí adquirió la piel de Katsuki.
—¡¿Qué demonios?! —exclamó sorprendida, antes de recibir un uppercut en todo el vientre que la dejó en el suelo de rodillas vomitando.
—Lo siento, pero con la temperatura actual de mi cuerpo, cualquier veneno será inútil —declaró con una sonrisa confiada.
—¡Técnica del Estilo Tsukuyomi № 40: Tragedia en la Noche Plutónica del Avīci!
—¡Técnica del Estilo Amaterasu № 37: Dragón Celestial Escarlata!
Yamiko y Akira atacaron al mismo tiempo, desde distintos ángulos alrededor de la Oni. Esta última los evadía como podía movilizándose alrededor de todo el coliseo mientras era constantemente acosada por los espadachines del la luna y el sol.
—¡Jujutsu: Naraka no Chissoku Suna! (Técnica Maldita: Arenas Sofocantes del Naraka)
Haciendo la misma seña con los dedos que su hija Yumei, Ibaraki Douji logró invocar un gigantesco tsunami de arena para así poder alejar a los jóvenes espadachines. Yamiko evitó quedar atrapada en este desastre natural sumergiéndose en su mar de sombras, mientras que Akira usó la décimo sexta técnica del Estilo Amaterasu, Mariposas de Fuego, para saltar hasta las gradas donde estaría a salvo.
Cuando el tsunami de arena desapareció, Ibaraki Douji invocó su urumi, estando en guardia con ella mientras miraba al equipo Eiyū no Tabi de forma desafiante, como si los retara a acercársele con su letal arma.
https://youtu.be/ESrQoIEsdqg
Todo el equipo se reagrupó nuevamente, estando de frente ante la Oni. Sabían de sobra por Nara que esa arma era la más poderosa de Ibaraki Douji junto con la Cuchilla Devoradora de los Cielos de Indra, no sería fácil acercarse a ella. Aún así, la primera en ir de frente es Yamiko.
—¡Yamiko-chan! —exclamó Kirei, preocupada por lo que su amiga pudiera hacer.
—Técnica del Estilo Tsukuyomi № 42: Emboscada de Lobos Diabólicos —murmuró concentrándose únicamente su oponente.
Ibaraki Douji iba a atacar con su urumi, pero observó intrigada la forma en la que Yamiko se movía alrededor suyo. Se desplazaba por todas partes, al igual que un depredador al acecho, pero siempre manteniendo las distancias y alejándose tras unos cuantos pasos para luego seguir moviéndose.
—No puedo volver a tomarla desprevenida al ocultarme en las sombras, ya está consciente de eso, por lo que mi única opción es ir de frente —pensó Yamiko, sudando como cerdo en el matadero por la arriesgada maniobra que estaba apunto de hacer— ¡Aquí viene!
La Reina de los Yokais comenzó su ataque, moviendo su arma para cortar en pedacitos a Yamiko. Sin embargo, ella combinaba su técnica con su Precognición para leer el patrón de ataques de la Espada Demoníaca Furia de Shiva y así penetrar sus letales defensas. El hacer esto llevaba al límite las habilidades físicas y mentales de Yamiko, pero poco a poco empezó a comprender la técnica de la Oni. Uno de los mayores talentos de Kuroneko Yamiko como artista marcial es su capacidad de observación y deducción, como una Sherlock Holmes rockera, era capaz de analizar al oponente al observar su estilo de pelea y llegar a una forma de enfrentarlo de la forma más eficaz posible.
—Solo tiene tres tipos de ataque: por arriba, por abajo y por los lados —concluyó—. Ahora bien, solo tengo que tener cuidado una vez que extienda el filo de su urumi o cuando la divida. En caso de que la divida, tendré que estar aún más al pendiente, pero en este instante es mi oportunidad.
Yamiko fue frente con su tachi apuntando hacia adelante. Ibaraki Douji atacó desde su izquierda, Yamiko pensaba que podía esquivarlo fácilmente, pero con un giro de muñeca la Oni cambió la trayectoria de su urumi, haciendo que se vuelva un corte curvo descendente.
Todos los amigos de Yamiko pensaron que sería su fin, pero la heredera de los Kuroneko giró trescientos sesenta grados hacia adelante como su modelo a seguir, Shui Li. Gracias a esta rápida maniobra, pudo sobrevivir con nada más que un corte que le cruzaba toda la mitad del rostro.
—Ajaja... ajajaja... ¡ajajajajaja! Eso si que estuvo cerca —dijo Yamiko, con una sonrisa nerviosa y respirando de forma acelerada por el susto—. Fue un buen movimiento, pero a partir de ahora ya no podrás tomarme desprevenida. Pagarás por dañar mi bello rostro.
—¡Bien hecho Yamiko-chan! —elegió Akira, asombrado.
—Esta muchacha me llena de orgullo —mencionó Shui, cruzada de brazos.
—Admito que eres bastante inteligente si lograste leer mi patrón de ataques —declaró Ibaraki Douji, con genuina admiración—. Veamos si puedes sobrevivir a esto, Ibaragi Dōji no Hijutsu: 'Shivu~a no Ikari no Maken'... ¡Samusara no Shi no Saikuru! (Las Artes Secretas de Ibaraki Douji: Espada Demoníaca Furia de Shiva... ¡Ciclo de Muerte del Samsara!)
—Combinación de las Técnicas № 28 y № 42 del Estilo Tsukuyomi: Danza de los Lirios Violestas en Honor a la Luna X Emboscada de Lobos Diabólicos —murmuró con su clásica sonrisa de shinigami.
La heredera de los Kuroneko había combinado las dos técnicas de desplazamiento del Estilo Tsukuyomi, gracias a esto se había convertido en un fantasma intocable para las cuchillas de Ibaraki Douji, las bloqueaba y las esquivaba con una precisión y velocidad impresionante. Finalmente, logró acercarse lo suficiente para atacar.
—¡Técnica del Estilo Tsukuyomi № 1: Corte de Media Luna!
El vientre de Ibaraki Douji fue cortado por Yamiko, casi cortándola por la mitad de no ser porque ella se apartó a tiempo, pero aún recibiendo una herida profunda que la hizo vomitar sange.
—¡Jujutsu: Itetsuita kanashimi no Yuri! (Técnica Maldita: Lirios de la Tristeza Gélida).
Docenas y docenas de los mismos lirios que usó Sakura en su primera pelea con Yamiko empezaron a caer por todo el coliseo, rodeando al equipo de la Organización Lovecraft.
—¡Alejensé de esos lirios, liberan nitrógeno líquido cuando explotan! —advirtió Yamiko.
—¡Técnica del Estilo Amaterasu № 40: Plumas del Fénix!
Akira reaccionó rápido, disparando múltiples proyectiles de fuego en forma de plumas contra todo los lirios que caían cerca de ellos, protegiendo a sus amigos de una técnica sumamente dolorosa.
https://youtu.be/Pd45WgAgqaQ
—Ibaragi Dōji no Hijutsu: 'Shivu~a no Ikari no Maken'... ¡Yamatanōrochi no Yasei no Kiba! (Las Artes Secretas de Ibaraki Douji: Espada Demoníaca Furia de Shiva... ¡Colmillos Salvajes de Yamata no Orochi!).
La Reina de los Yokais extendió al máximo su urumi, hasta unos veinticinco metros de largo y con sus tres cuchillas atacó sin piedad a todos sus enemigos, atacando con un patrón de cortes mucho más violento que el anterior, incluso destrozando el suelo del coliseo para que los escombros sean lanzados contras ellos como si fueran proyectiles. Ahora sí que ninguno podía acercarse, ni siquiera Yamiko. Teniéndoles a una buena distancia, lanzó su técnica.
—¡Jujutsu: Senshijidaino Zetsumetsu! (Técnica Maldita: Extinción Prehistórica).
Ahora todo el Eiyū no Tabi estaba en peligro de muerte, debido al meteorito de lava que había invocado Ibaraki Douji y que estaba a punto de caer sobre ellos.
—¡Forestación: Protección de Gea! —exclamó Shui, juntando los dedos pulgar, anular y meñique para hacer una seña con la mano derecha.
Shui usó gran parte de su Energía Kundalini para hacer que surgiera de la tierra una mujer gigante de madera de veinte metros de alto que atrapó el meteorito en el cielo, destruyéndose en el proceso y haciendo que escombros de madera en llamas caigan por todo el coliseo, pero al menos sobrevivieron a otra técnica letal de la Reina de los Yokais.
Entre las llamas y el humo, Ibaraki Douji apareció y le conectó a Akira un gancho ruso que lo dejó tumbado en el suelo y acto seguido hizo que Yamiko atravesara varios escombros de una patada.
—¡Técnica del Estilo Susanoo № 28: Muerte de Relámpagos Dorados!
Rai lanzó sus guadañas de rayos contra la Oni, pero esta las esquivó con un grandioso juego de pies del boxeo, Kumiko trató de atacarla con La Segadora, pero nuevamente Ibaraki la esquivó y la golpeó en el costado con un jab, fracturándole cuatro costillas en el proceso. Sin embargo, Shui Li logró tomarla desprevenida y sometiéndola con una estrangulación de pitón, restringiendo sus brazos con sus piernas y valiéndose de su superfuerza zombie.
—¡Jujutsu: Jigoku no Rubī! (Técnica Maldita: Rubíes del Infierno).
Kirei sacó de su gabardina cuatro bolsas de sangre, lazándolas conra Ibaraki Douji y convirtiéndolas en ataduras del rubí más resistente del mundo, para someter aún más a tremenda bestia que estaban enfrentando.
—¡Chicos, usen el Kamui de una vez! —exclamó Shui, luchando con todas sus fuerzas para retenerla— ¡La mantendremos ocupada todo lo que podamos!
Los tres espadachines se reunieron, empezando a recitar el hechizo para el Kamui. Tenían que ser rápidos a la hora de acabar con Ibaraki Douji, no sabían cuánto iban a durar transformados tras haberlo usado ya una vez.
—¡Jujutsu: Jusatsu kiri! (Técnica Maldita: Cortes Malditos).
Aprovechando que era incapaz de contraatacar, Kirei lanzó varios de sus cortes contra la Oni. Incluso sin poder usar los brazos, Ibaraki logró esquivar a medias los cortes, quedándose con algunos simplemente superficiales, pero se estaba quedando sin aire debido a Shui. Por lo que corrió hacia las paredes del coliseo donde usando la fuerza de sus pies subió hasta lo más alto para caerse de espaldas, rompiendo las ataduras de rubí de Kirei y haciendo que Shui la suelte.
Una vez libre y recuperando el aire, siente una gran presencia en su coliseo. Una que le hizo sonreir de emoción. Yamiko, Akira y Rai habían activado el Kamui, el feroz combate estaba llegando a su clímax. Por primera vez en muchos siglos, Ibaraki Douji tiene problemas en un combate, desde que se enfrentó hace mil años contra Sakata Kintoki que no se sentía así de presionada.
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