El caos se apoderó completamente del complejo de almacenes, los agentes de la Organización Lovecraft empezaron a retirarse debido a la llegada de Tamamo no Mae y Ootakemaru, varios agentes fueron asesinados o dejados en estado crítico. Todo el equipo Eiyū no Tabi había abandonado el lugar, menos uno de ellos, Florentino Cantaclaro. El artista marcial venezolano estaba cara a cara contra Sakura, la hija mayor de Ibaraki Douji. Las tropas de Ibaraki empezaron a observar desde lejos a estos guerreros, cuya tensión era visible en el aire y con una mirada fría y penetrante, Sakura les ordenó que no interfirieran, ya que veía un monstruo de naturaleza desconocida. Ya que al ver a Yamiko la imaginaba como un espectro similar a una parca, mientras que con Florentino, no podía visualizar su verdadera naturaleza, era como un ser envuelto en tinieblas.

—Esta situación me trae recuerdos de mi país —comentó con una sonrisa de emoción—. En Venezuela existe una antigua leyenda de un duelo entre el diablo y un tal Florentino.

—¿Cómo acaba dicha leyenda? —preguntó con curiosidad.

—Con la derrota del diablo ante Florentino —respondió emanando una intimidante aura de Energía Kundalini cargada con deseos asesinos—. Yo soy Florentino Cantaclaro, coplero en soledad que anduvo muchos caminos sin sol ni luna. 

—Florentino... Cantaclaro... es un nombre muy curioso —musitó pronunciando como podía aquel nombre de una región que no conocía—. Mi nombre es Sakura, será un honor para mí el batirme a duelo contra un artista marcial de otras tierras. Serás un sacrificio más para mi leyenda.

—Hahahaha... ya veremos quién es el sacrificio de quién —replicó con una sonrisa maquiavélica.

Sakura estaba más tensa que en su combate contra Yamiko, esto producto de la habilidad de Florentino de proyectar sus emociones a través de su Energía Kundalini, haciendo que sus rivales sientan en carne propias sus insanos de deseos de matarlos a todos.

https://youtu.be/WSDqUvwhqPA

El primero en atacar fue Florentino, quien saltó alto para realizar un corte descendente en diagonal contra Sakura. La Oni bloqueó el primer corte y contraatacó con uno en horizontal que también fue bloqueado por el anciano venezolano, pero no había terminado sino que siguió acosándolo con múltiples ataques ondulantes desde todos los ángulos posibles y, aún así Florentino era capaz de responderle cada uno de sus intentos con una velocidad de reacción más pulida que Yamiko.

—Jujutsu: Yuki-jū (Técnica Maldita: Bestia de las Nieves).

Un oso polar hecho de hielo de tres metros fue convocado detrás de Florentino, la bestia se paró en sus dos patas y le atacó con sus garras. La sorpresa de Sakura fue grande al ver como el anciano dio un giro de 360 grados con su machete en alto, cortando al oso por la mitad y casi a ella misma de no ser porque retrocedió.

—En El Valle de las Sombras de la Muerte: Maquiavélico —murmuró el anciano.

Sakura se cubrió con maestría de los cortes horizontales giratorios que lanzaba Florentino con una velocidad impresionante. A último minuto, parecía que Florentino iba a lanzar un gancho a su estómago, pero para la vista de Sakura el puño de Florentino desapareció en medio del aire y de la nada recibió una patada en toda la parte parietal de su cráneo, sacudiendo su cerebro y dejándola desorientada el tiempo suficiente como para recibir un corte de Florentino en el pecho.

—¡Maldito, ¿Cómo te atreves a ensuciarme?! —gritó Sakura, furiosa— ¡Jujutsu: Sugisarishi seijitsu no yuki otome! (Técnica Maldita: Doncellas de las Nieves de los Santos Días Idos).

Las cuatro doncellas de hielo fueron nuevamente invocadas, desde todos los ángulos de Florentino, a una distancia de dos metros de él cada una y le dispararon a quemarropa aquella ventisca congelada. Sakura pensó que el anciano moriría congelado, pero Florentino fue de frente contra las cuatro doncellas, aguantando la respiración y soportando el infernal frío de su ataque para destruirlas con su machete.

—¡Que frío! —exclamó el anciano con todo su cuerpo temblando—. Esto es peor que Mérida en invierno. ¿Continuamos, bella mujer?

—¡Yukinokesshō-ryū kengi: Yukinoshita de no kodoku-shi! (Técnica de Espada del Estilo Copo de Nieve: Muerte Solitaria Bajo la Nieve).

Sakura se lanzó en embestida contra Florentino queriendo partirlo por la mitad, pese a que Florentino bloqueó su corte, salió volando en el aire unos diez metros, cayendo al suelo en un feo golpe.

—Pensé que había acordado que sería amable con este viejo —bromeó poniéndose de pie—. En el Valle de las Sombras de la Muerte: Hace Falta Soñar.

Ambos oponentes volvieron a chocar armas con intensidad, Florentino no podía igualar a Sakura en fuerza física, pero si podía igualarla e incluso superarla en técnica. Eso era lo que iba a aprovechar para tener algo de ventaja en este duelo.

https://youtu.be/A3n22AyIqTE

Florentino usaba un juego de pies del boxeo estilo estadounidense combinado con su Precognición para evitar los cortes de Sakura. La Oni presentía con su propia Precognición un peligro de muerte en un corte ascendente en diagonal del anciano y cuando iba a golpearlo, el filo del machete desapareció de su vista, Florentino hizo girar su machete de la mano izquierda a la derecha, realizando un corte en el costado izquierdo de Sakura que la hizo sangrar bastante, para suerte de la Oni, su factor regenerativo era extraordinario, por lo que en dos segundos dicho corte se cerró al instante al igual que el primero.

—¿Qué diablos es lo que hace este anciano? —se interrogaba Sakura en pensamientos— ¿Cómo diablos puede tomarme desprevenida a pesar de mi Precognición? 

—¡Camarón que se duerme se lo lleva la corriente! —exclamó Florentino, sin darle ni un respiro a su oponente.

A lo lejos, Ibaraki Douji, Katsuki y Yumei miraban la pelea con intriga y fascinación. Era la primera vez en décadas que alguien hacía sangrar así a Sakura.

—Ese anciano también es un usuario de la Precognición —observó Katsuki, frunciendo el ceño.

—Sakura también lo es, pero a pesar de eso, está pasando a través de la Precognición —agregó Yumei, temerosa por su hermana mayor— ¿No se supone que la Precognición es invencible?

—¡Uhahahahahahahaha! ¡No seas tan ingenua, hija mía! —exclamó Ibaraki Douji, sobresaltando a su hija menor—. La Precognición no es una técnica invencible; si el oponente es mucho más rápido que el usuario de la Precognición, no importa si puede predecir su movimiento, no podrá defenderse. Sin embargo, hay otra forma de romper dicha habilidad y eso es lo que está haciendo aquel anciano, ¿podrás darte cuenta, Sakura-chan?

Cortes y más cortes aparecen en el cuerpo de Sakura sin parar, su ira llegó a su punto más alto debido a lo sucio que estaban sus ropas, pero a pesar de eso no paraba de analizar a su oponente para saber su secreto. 

—Sus ataques se desvanecen en medio del aire y de la nada logra cortar mi cuerpo a pesar de mi Precognición... ¿acaso es un Arte Místico?... No, no puede ser eso —al recordar el sentimiento que la invadió al inicio del combate, el foco se le encendió a Sakura— ¡Por supuesto! Este maldito perro es muy listo.

—¡Jujutsu: Nadare funsai zadamudo! (Técnica Maldita: Avalancha que Aplasta a los Condenados) —exclamó saltando alto hacia atras.

Sakura invocó una gran avalancha de nieve que se llevó todo por delante, incluyendo a Florentino que terminó enterrado bajo ella. La Oni de cabello celeste empezó a reír con euforia y satisfacción al finalmente entender todo lo que hacía el anciano venezolano.

Florentino emergió de entre la nieve bastante adolorido por el impacto, pero aún con energías para seguir con la batalla.

—¡Uhahahahahaha! Con que estas son las maravillas que puede hacer la experiencia en las artes marciales —mencionó mostrando una sonrisa maquiavélica por primera vez en el combate—. Todo está en tu Energía Kundalini, he escuchado hablar de monjes shaolin y maestros hindú que son capaces de impregnar con emociones sus auras para afectar de distintas maneras a las personas alrededor. Tú llenas hasta el extremo tu Energía Kundalini de deseos homicidas para alterar mi Precognición y en el último segundo apagas tu aura para lanzar un ataque sin ninguna intensión asesina y por eso no podía detectar ningún peligro. Es como poner un imán cerca de una brújula.

—Que carajita tan inteligente —murmuró Florentino en su idioma natal.

La Oni no estaba equivocada, al ser un individuo ciego, Florentino ha dependido de sus otros sentidos y de la Precognición toda su vida como cazador de monstruos. Había practicado hasta el cansancio la Precognición hasta llevarla a su cúspide e incluso había averiguado como derrotarla si se llegara a presentar el caso.

—Ahora que conozco tu secreto, tu derrota es más que inminente —declaró Sakura con soberbia.

—¿"Mi derrota"?, no nos adelantemos —replicó Florentino, poniéndose en guardia—. Ni siquiera en la muerte seré derrotado.

—Me agrada mucho tu actitud, anciano —comentó Sakura, lista para un segundo asalto— ¡Jujutsu: Higeki no seppen! (Técnica Maldita: Copos de Nieve de la Tragedia).

Cien copos de nieve fueron invocados alrededor de Florentino y a la velocidad de una bala empezaron a ir en contra de él para cortarlo sin piedad. El anciano venezolano cortaba todos los que podía a su máxima velocidad, hasta el punto de dolerle los músculos, pero a pesar de su gran esfuerzo varios de estos copos de nieve cortaron su cuerpo, haciéndolo sangrar por primera vez en este combate.

—¡Jujutsu: Oshakasama, yuki no naka o omamori kudasai! (Técnica Maldita: Oh Buda, Dame tu Protección en medio de la Nieve).

Una gigantesca estatua de Buda emergió de entre la nieve, queriendo aplastar a Florentino entre las palmas de sus manos.

Florentino evitaba con agilidad ser golpeado por esta nueva invocación, logrando cortarle varios dedos en el intento. El Buda entonces dispara varias estacas de hielo desde la boca, las cuales también son cortadas por Florentino, pero mientras estaba ocupado sobreviviendo a esta estatua, sintió un peligro de muerte a toda velocidad, no le daría tiempo a esquivarlo o bloquearlo y al final, fue apuñalado por la espalda por Sakura quien lo alza en el aire con su katana aún entre sus tripas y lo lanza contra una pared cercana, vomitando sangre al estrellarse.

—Me estoy haciendo viejo... estoy cansado... voy a morir aquí, aunque logre derrotarla el resto de gente aquí me matará —pensó Florentino, respirando pesado—. Yamiko, Akira, Rai, Oyama... hice muchas cosas mal en mi vida, el conocerlos a ustedes no fue una de ellas. Ustedes han sido los hijos con los cuales nunca pude conectar, ustedes han sido los nietos que nunca puede conocer. Decidí quedarme para darle tiempo a las chicas de escapar... al menos... al menos... ¡al menos me llevaré a esta mujer al infierno conmigo!

Para asombro de Sakura y de los demás presentes, Florentino Cantaclaro logró ponerse de pie nuevamente. Sangraba de forma preocupante, nadie sabía cuánto tiempo iba a seguir aguantando.

—¿Todavía no has muerto? —preguntó Sakura en tono burlón.

—¿Hmm?... lo siento, no oigo tan bien como antes, ¿dijiste algo? —replicó Florentino, regresándole la burla.

Un último asalto iba a comenzar en medio de aquella nieve infernal, manchada de rojo por la sangre derramada por ambos guerreros. Sus orgullos como artistas marciales y como personas estaban en juego. El combate estaba llegando a su clímax, la vida de Florentino poco a poco se iba extinguiendo.

—¡Pase lo que pase seré yo quien te matará! —exclamaron los dos al lanzarse contra su oponente.

—¡En el Valle de la Sombra de la Muerte: Martillos y Ruedas!

https://youtu.be/IizayAsA70Q

Florentino se movió alrededor de Sakura con su juego de pies lo más rápido que podía, comenzando a atacar con un patrón de cortes aleatorios, combinado con sus fintas letales, pero Sakura ya sabía todos sus trucos y combinado con sus heridas, fue fácil para la Oni bloquear cada uno de sus ataques.

—¡Yukinokesshō-ryū kengi: Tei Taion! (Técnica de Espada del Estilo Copo de Nieve: Hipotermia).

Sakura contraatacó con una serie de estoques a gran velocidad con su katana, generando cortes profundos los trapecios, costados y piernas de Florentino. El anciano apretó los dientes con fuerza por el dolor y se lanzó de frente hacia el Oni.

—¡En El Valle de las Sombras de la Muerte: Un Día en el Barrio! —exclamó escupiendo sangre por montones.

De un segundo a otro, todo fue diferente para Florentino, su visión cambió por completo de la nada. Era capaz de ver todas las cosas del mundo, ya no estaba en aquella oscuridad que lo acompañó desde que nació.

—¿Qué es esto? ¿Puedo ver? —murmuró dándose cuenta de un detalle escalofriante.

Enfrente suyo su cuerpo yacía muerto con el machete aún en mano y con Sakura atravesando su corazón con su katana. Inmediatamente, Florentino escuchó el batir de unas alas y aquella presencia la conocía bien.

—Azrael... viniste por mi alma ¿eh? —dijo Florentino, cabizbajo.

—Es hora de irnos, Florentino Cantaclaro —decretó el Ángel de la Muerte.

Florentino no le hizo caso y empezó a caminar hacia su cuerpo.

—¿Qué haces? Tu hora ha llegado y no puedes cambiar nada —replicó Azrael.

—Ya lo se malparido, pero ¿por qué debería obedecer a tu Dios? —cuestionó el anciano con ira contenida—. Lo único que ha hecho Dios ha sido quitarme cosas. Me hizo nacer ciego, me quitó a mi familia ¿y ahora me quitará la vida?... ¡Entonces Dios es mi enemigo y me opondré a él!

La fecha: diecinueve de marzo del 2011. Ubicación: distrito de Ueno, del barrio especial de Taito en Tokio, Japón. Un suceso sin precedentes ocurrió, siendo testigos Sakura y el resto de las tropas de Ibaraki Douji.

Florentino había agarrado con fuerza el brazo de Sakura que portaba su katana para que no se separara de él y le dio un corte profundo en el vientre con su machete. Sakura no podía creer lo que estaba viendo, un grito de horror escapó de su boca mientras trataba de huir de allí.

Un hombre que seguía luchando incluso después de morir. Sakura nunca había visto algo parecido, al igual que los humanos que son invadidos por el miedo al ver algo que no entienden, Sakura trató de huir desesperadamente, pero recibe otro corte en la espalda que la hace caer al suelo. Florentino o lo que quedaba de él empezó a darle machetazos con las pocas fuerzas que le quedaban. Ibaraki Douji estaba a punto de intervenir junto a sus otras hijas, pero al final, el cuerpo de Florentino Cantaclaro había dejado de moverse, se quedó de pie ya sin ningún signo de vida o movimiento, su segunda oportunidad había terminado y el Ángel de la Muerte se lo había llevado al más allá.

Sakura yacía en el suelo desangrándose, sus dos brazos habían sido cortados y tenía múltiples cortes en toda la espalda. Su factor regenerativo empezó a actuar para curar todas sus heridas.

—Esta es la primera vez desde que renací como una Oni que siento miedo a la muerte —murmuró Sakura, viendo de reojo el cadáver de Florentino—. Fuiste un extraordinario guerrero, Florentino Cantaclaro.

En medio de la nieve manchada de sangre, con varios humanos y Yokais habiendo sido testigos de tan increíble duelo, Florentino Cantaclaro había muerto, pero sus enseñanzas aún estaban a salvo en la nueva generación que él mismo había entrenado meses atrás y él confiaba que ellos pudieran derrotar a estos nuevos enemigos.